Edad Contemporánea

Te explicamos qué es la Edad Contemporánea, sus orígenes y sus características. Además, sus etapas y sus aportes más importantes.

Edad contemporánea
Durante la Edad Contemporánea se dieron la Primera y la Segunda Guerra Mundial.

¿Qué es la Edad Contemporánea?

La Edad Contemporánea es el período histórico que abarca desde el inicio de la Revolución francesa en 1789 hasta la actualidad. Durante la Edad Contemporánea se dieron las revoluciones industriales que transformaron las formas de producción, las relaciones de trabajo y el modo de vida de gran parte de la población. Desde fines del siglo XVIII, se produjeron revoluciones liberales que buscaron implementar regímenes políticos acordes al nuevo sistema económico capitalista que, a su vez, se consolidó a nivel mundial. En este marco, resaltan las revoluciones de las décadas de 1820 y 1830, los movimientos independentistas americanos y la llamada “Primavera de los pueblos” de 1848.

Desde principios del siglo XIX, las sociedades americanas coloniales lucharon por su independencia, que lograron en casi todo el continente. Las nuevas naciones latinoamericanas se consolidaron como estados independientes a través de guerras, periodos de inestabilidad política y regímenes autoritarios.

En Asia, las nuevas relaciones económicas e ideas liberales impulsaron diferentes movimientos. Japón modernizó su sistema productivo durante la Era Meiji y logró consolidarse como una potencia mundial. En 1857 comenzó la Rebelión de la India y en 1871 los Jóvenes Turcos dieron su primer golpe al sultanato del Imperio otomano.

En China se vivieron numerosos conflictos como la Rebelión Taiping (1850-1864), los levantamientos de Yihétuán (1898-1901) y la Revolución Xinhai (1911) que finalmente acabaron con el milenario imperio y lo sustituyeron por la República de China.

El auge del imperialismo occidental llevó a las potencias europeas a la búsqueda de más territorios y más recursos útiles a sus propios procesos de industrialización. Durante el siglo XIX, los imperios coloniales pasaron de impulsar viajes de exploración en el territorio africano a conquistar y consolidar su poder de manera territorial. Para finales de siglo, solo quedaban cuatro naciones africanas independientes: Liberia, el Imperio etíope, Orange y Transvaal.

El imperialismo europeo desencadenó una competencia sin precedentes por el poder entre las diferentes potencias, muchas de las cuales ya se habían constituido como imperios mundiales. Esto llevó a las sucesivas Primera y Segunda Guerra Mundial durante el siglo XX. Además, se desarrolló el comunismo, la Revolución Rusa, y la conformación de dos grandes bloques económicos que se disputaron la hegemonía política y económica a nivel mundial durante la Guerra Fría.

Las democracias se alzaron como formas políticas predominantes y las masas se convirtieron en el eje de las políticas de los Estados nacionales y los organismos internacionales. El respeto de los derechos humanos se consagró como un reclamo a nivel mundial a partir del cual se conformaron entidades de diferente índole; movimientos, instituciones, organismos, etc.

Los movimientos feministas lograron visualizar las condiciones de desigualdad e injusticia que las mujeres sufren en las diferentes sociedades del mundo.

En las últimas décadas, el desarrollo tecnológico, digital y virtual marcó un cambio drástico en el mundo globalizado. Los medios de comunicación masiva, internet y la telefonía móvil transformaron la política, la economía, la sociedad y la cultura a nivel mundial.

Línea de tiempo edades de la historia

Ver además: Edad Moderna

Etapas de la Edad Contemporánea

En la Edad Contemporánea se pueden identificar los siguientes periodos:

  • 1789-1848: Revolución y restauración. Desde la Revolución francesa se extendió el liberalismo por Europa. Las monarquías reprimieron las revoluciones pero debieron adaptarse a la nueva era.
  • 1848-1914: Capitalismo e Imperialismo. Con la Segunda Revolución Industrial se consolidó el capitalismo en Europa y los Estados comenzaron a competir por el control de recursos, territorios y mercados.
  • 1914-1918: Primera Guerra Mundial. La guerra entre las potencias europeas se convirtió en un conflicto mundial, con consecuencias en muertes y destrucción sin precedentes.
  • 1918-1939: Período de entreguerras. La mecanización y las nuevas formas de energía generaron un auge productivo que se tradujo en la prosperidad económica de “los años veinte”. Sin embargo, la década de los años treinta estuvo marcada por la Gran Depresión, una gran crisis económica que afectó a las nuevas potencias.
  • 1939-1945: Segunda Guerra Mundial. La mayor parte de los países del mundo quedaron alineados bajo alguno de los bandos que se enfrentaron en el conflicto, con batallas y frentes en todos los continentes.
  • 1945-1989: Guerra Fría. La oposición entre el bloque capitalista-occidental (liderado por Estados Unidos) y el bloque comunista-oriental (liderado por la URSS.) marcó el desarrollo, la historia y la economía de los diferentes países del mundo.
  • 1989-Presente: Globalización. La incorporación de los diferentes países en una economía global generó un proceso de integración política, social y cultural de las diferentes sociedades. Los avances tecnológicos en las comunicaciones y en la informática revolucionaron la vida cotidiana.

Historia de la Edad Contemporánea

Entre los principales sucesos históricos de la Edad Contemporánea, se pueden destacar:

  • Revolución Francesa (1789-1799)
  • Revoluciones industriales (1750-1820 y 1870-1914)
  • Guerras de independencia hispanoamericanas (1809-1829)
  • Periodo de la Restauración monárquica (1815-1830)
  • Ciclo de las revoluciones liberales del siglo XIX:
    • Primera oleada (1820-1825)
    • Segunda oleada (1829-1830)
    • Revoluciones de 1848
  • Imperialismo colonial y la Paz Armada (1870-1914)
  • Revolución Mexicana (1910-1917)
  • Primera Guerra Mundial (1914-1918)
  • Genocidio armenio (1915-1923)
  • Revolución Rusa (1917)
  • Estalinismo Soviético (1922-1952)
  • Los felices años veinte (década de 1920)
  • La Gran Depresión (década de 1930)
  • Gobierno de Benito Mussollini (1922-1943)
  • Gobierno de Adolf Hitler (1933-1945)
  • Segunda Guerra Mundial (1939-1945)
  • Revolución China (1949)
  • Holocausto (1941-1945)
  • Guerra de Indochina (1946-1954)
  • Guerra Fría (1947-1991)
  • Conformación de organizaciones internacionales: ONU, OTAN, Pacto de Varsovia, UR, OPEP, MERCOSUR
  • Conflicto árabe-israelí (1948-presente)
  • Descolonización de Asia y África (1950-1975)
  • Guerra de Corea (1950-1953)
  • Revolución Cubana (1953-1959)
  • Guerra de Vietnam (1955-1975)
  • Dictaduras militares en América Latina (1960-1990)
  • Crisis del Petróleo (1973)
  • Revolución Sandinista (1979-1990)
  • Guerra del Líbano (1982-1985)
  • Guerra del Golfo (1990-1991)
  • Disolución de la URSS (1991)
  • Guerras yugoslavas (1991-2001)
  • Guerras del Congo (1996-1997 y 1998-2003)
  • Guerra de Afganistán (2001-2021)
  • Guerras contra el narcotráfico (1970-presente)
  • Guerra Ruso-ucraniana (2014-presente)
  • Guerra contra el Estado Islámico (2014-presente)
  • Crisis del Golfo Pérsico (2019-2022)

Cambios políticos en la Edad Contemporánea

Edad Contemporánea
En 1948 se creó la ONU con el fin de evitar futuras guerras y mejorar las relaciones internacionales.

Durante la Edad Contemporánea, los ideales políticos, las formas de gobierno y los diferentes poderes locales e internacionales se fueron transformando a través de revoluciones, conflictos armados y guerras de un alcance territorial sin precedentes.

Una característica fundamental de este periodo es la propagación de la república y de la democracia como formas de gobierno predilectas en la cultura occidental.

Con las transformaciones económicas y sociales de los siglos XVIII y XIX, las monarquías absolutistas que limitaban el poder y la participación política de las burguesías comenzaron a ser duramente criticadas. La Revolución francesa y las revoluciones liberales del siglo XIX buscaron cambios políticos profundos y permitieron el acceso a la participación política de mayores porciones de la población.

Por otro lado, el desarrollo del capitalismo llevó a las grandes potencias europeas a convertirse en imperios coloniales. Su afán por controlar recursos naturales (materias primas), mano de obra para las industrias y mercados, las llevó a competir por la obtención de territorios a nivel mundial. Durante el siglo XIX se desarrolló un colonialismo que a comienzos del siglo XX desembocó en la Primera Guerra Mundial (1914-1918) y, más tarde, en la Segunda Guerra Mundial (1939-1945).

Luego de la Segunda Guerra Mundial, con la hegemonía de Estados Unidos y de algunas potencias europeas, se promovieron los ideales democráticos en Occidente, en contraposición al totalitarismo del nazismo y del fascismo, y al totalitarismo del régimen soviético en la URSS y el bloque oriental.

Sin embargo, en diferentes países del mundo se instalaron dictaduras a través de golpes de Estado. En América Latina, bajo el pretexto de la lucha contra las agrupaciones comunistas, en las décadas del sesenta y del setenta grupos militares ascendieron al poder, eliminaron las instituciones parlamentarias y democráticas y gobernaron a través del terror. Tales son los casos de Paraguay (1954-1989), Brasil (1964-1985), Argentina (1976-1983) o Chile (1973-1990), entre otros.

Por otro lado, la creación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) supuso, además, un paso decisivo en las relaciones políticas entre los diferentes Estados del mundo. Ante las terribles consecuencias de la Primera y de la Segunda Guerra Mundial, se buscó evitar futuras guerras y resguardar los derechos humanos a nivel mundial.

La Segunda Guerra Mundial, dejó como protagonistas del plano internacional a las potencias de Estados Unidos y la URSS. Durante la Guerra Fría, diferentes países cayeron bajo la influencia o el control directo de alguna de estas dos potencias y el mundo quedó dividido en dos grandes bloques: el occidental-capitalista (liderado por Estados Unidos) y el oriental-comunista (liderados por la URSS).

Aunque este enfrentamiento no devino en guerras ni batallas entre ambas potencias de manera directa, la competencia por su control e influencia en el resto de los países del mundo tuvo consecuencias severas. Ambas potencias financiaron o intervinieron directamente en la Guerra de Corea (1950-1953), la Guerra de Vietnam (1955-1975) y la Guerra de Afganistán (1978-1992), entre otros conflictos armados.

En el bloque occidental, bajo la bandera de la lucha contra el comunismo, Estados Unidos intervino en la política nacional de diferentes países, a veces de manera encubierta y otras con el apoyo explícito a golpes de Estado y dictaduras militares. En el bloque oriental, la URSS intervino directamente la política de los países alineados bajo el Pacto de Varsovia a través de la instauración de las democracias populares, dirigidas por partidos comunistas que respondían directamente al régimen soviético.

La caída del muro de Berlín marcó la desintegración del bloque oriental comunista y el final de la Guerra Fría. Sin embargo, continuaron los conflictos internacionales por el control y la influencia de recursos y mercados. En Medio Oriente, el conflicto árabe-israelí se desató en 1948 y continúa en el presente. Desde 2011, la Guerra Civil Siria se convirtió en un conflicto internacional, financiado por diferentes estados, que desencadenó un desastre humanitario.

En la actualidad, bajo la bandera de la “Guerra contra el terrorismo” Estados Unidos y otras potencias intervienen en conflictos en Afganistán, Irak, Siria, Somalia y Mali, entre otros. Desde 2014, el conflicto ruso-ucraniano escaló en violencia y se convirtió en una guerra armada.

Cambios económicos en la Edad Contemporánea

Edad contemporánea
C. Marx y F. Engels explicaron el capitalismo y sentaron las bases para el comunismo.

La Edad Contemporánea se caracteriza por la consolidación del capitalismo a nivel mundial. Esto fue consecuencia de un complejo proceso histórico que comenzó con la Revolución Industrial en Inglaterra hacia finales del siglo XVIII.

Los cambios en la forma de producción llevaron a la ruptura de las relaciones productivas propias del feudalismo y permitieron implementar un sistema de explotación en base al empleo de mano de obra asalariada.

La sociedad capitalista quedó dividida en dos clases sociales: la burguesía, dueña de los medios de producción, y el proletariado, cuya única posibilidad es vender su tiempo de trabajo por un salario.

La difusión del capitalismo a nivel mundial llevó a la conformación de imperios coloniales que compitieron entre sí por la apropiación de territorios, la superioridad política y el monopolio de los mercados. Las potencias europeas se apoderaron con medios violentos de la casi todo África y parte de Asia.

Desde mediados del siglo XIX, el comunismo apareció como una propuesta antagónica al capitalismo. Su propósito fue eliminar la propiedad privada sobre los medios de producción para crear una sociedad sin clases y, por lo tanto, sin explotación social. Si bien existieron diferentes revoluciones del proletariado que buscaron mejorar sus condiciones de vida y de trabajo, el comunismo se impuso como política económica de Estado recién con la Revolución Rusa en 1917 y la creación de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).

Este suceso marcó un cambio paradigmático en la historia económica mundial. Durante la Guerra Fría, el plano internacional quedó dividido en dos bloques: el capitalista y el comunista. Los países del mundo se alinearon detrás de las potencias que los lideraban. La desintegración del bloque comunista a fines de siglo señaló el triunfo del capitalismo globalizado.

Cambios sociales en la Edad Contemporánea

De la sociedad estamental a la sociedad de clases

Los cambios políticos y económicos que se sucedieron a lo largo de la Edad Contemporánea implicaron una profunda transformación en las diferentes sociedades del mundo. Las Revoluciones industriales enriquecieron a las burguesías de los diferentes Estados europeos y, en consecuencia, se desataron revoluciones políticas que buscaban implementar gobiernos liberales y acabar con los privilegios políticos y económicos de las noblezas.

Desde la Revolución francesa, se propagaron los ideales de libertad e igualdad como fundamento para la organización de cualquier sociedad. El Antiguo Régimen de la sociedad moderna mantenía una división social por estamentos, entre los que la nobleza y el clero monopolizaban privilegios políticos y económicos.

En 1789, el gobierno de la revolución aprobó en Francia la Declaración de los Derechos del Hombre y el Ciudadano, eliminó las diferencias estamentales y definió los términos de la libertad individual de las personas.

Sin embargo, los nuevos derechos excluyeron a las mujeres y mantuvieron la prohibición de su participación política, aunque fueron protagonistas de las revueltas y las manifestaciones que llevaron a la creación de la República.

Las revoluciones liberales del siglo XIX llevaron a la implementación del sistema capitalista en diferentes partes del mundo y, de esta manera, las sociedades europeas se convirtieron en sociedades de clase. Las clases se diferenciaron por las condiciones económicas de las personas y no por un reglamento jurídico. En principio, las leyes de los Estados capitalistas resguardaban la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley y garantizaban el cuidado de la propiedad privada, elemento fundamental para el enriquecimiento de la burguesía.

En las sociedades de clase se puede diferenciar, por un lado, la burguesía, integrada por los dueños de los medios de producción que tienen el capital para invertir, financiar y producir más valor; y por el otro, el proletariado, integrado por quienes no tenían medios de producción y debían vender su mano de obra para obtener dinero y saciar sus necesidades básicas.

En respuesta a esta desigualdad económica y social, nacieron y se difundieron el socialismo y el comunismo. Ambas ideologías postulaban la que la igualdad y la libertad protegidas por la ley de los Estados capitalistas no generaban condiciones de igualdad económica para toda la sociedad.

Si bien no existían limitaciones jurídicas para el enriquecimiento de los individuos (y el ascenso de clase social), en la práctica era imposible que la clase social proletaria se convierta en burguesía. En el sistema capitalista, el capital se genera con la explotación de una clase social por otra.

Mientras las leyes defendieran la propiedad privada de la clase burguesa, no existirían condiciones materiales para el enriquecimiento de la clase proletaria. Por lo tanto, las condiciones de desigualdad económica se perpetuarían de manera sistemática. En este sentido, se sostiene que las clases sociales tienen necesidades y, por lo tanto, intereses contrarios por los que luchan continuamente.

La difusión de las ideas socialistas y comunistas llevó a rebeliones y revoluciones en diferentes partes del mundo. En 1917, la Revolución Rusa implementó el comunismo como sistema económico estatal por primera vez en la historia y fundó la URSS (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas), un Estado que se apropió de los medios de producción e instauró la eliminación de clases sociales.

El desarrollo industrial y el crecimiento económico convirtieron a la URSS en una potencia mundial y le permitieron enfrentarse a las potencias capitalistas, como Estados Unidos. Este enfrentamiento desató la Guerra Fría y dividió al mundo en dos bloques opuestos, el bloque Oriental o Comunista (liderado por la URSS) y el bloque Occidental o Capitalista (liderado por los EEUU):

  • En las sociedades comunistas, primó la igualdad de las condiciones económicas y el monopolio de los medios de producción en manos del Estado. Sin embargo, este sistema social se implementó prohibiendo la propiedad privada, limitando las libertades de las personas y bajo regímenes de terror y opresión.
  • En las sociedades capitalistas, se garantizó la libertad individual de las personas, se promovió el cuidado de los derechos humanos y se implementaron sistemas democráticos o parlamentarios que prometieron cuidar los intereses de toda la población. Sin embargo, la desigualdad económica entre las diferentes clases sociales creció y se desarrolló una pobreza estructural sin precedentes.

La lucha por los derechos humanos

Durante la Edad Contemporánea, especialmente desde mediados del siglo XX, se institucionalizó la necesidad de respetar los derechos humanos de todas las personas. Los horrores vividos durante la Primera y la Segunda Guerra Mundial, el genocidio judío del Holocausto y las condiciones de vida miserables en las que quedó la población civil luego de los conflictos bélicos, llevaron a que los Estados tomen conciencia de la necesidad de establecer acuerdos para evitar aquellas atrocidades.

Con la creación de la ONU y la Declaración Universal de los Derechos Humanos se oficializó el compromiso de los países firmantes a respetar los derechos básicos de las personas en sus territorios. Estos compromisos internacionales llevaron a la implementación de políticas nacionales para la garantía de derechos y la mejora en la calidad de vida de las personas.

En principio, el foco estuvo puesto en los derechos básicos y fundamentales de todas las personas. Con el tiempo, se visualizaron los conflictos relativos a la desigualdad de género a nivel mundial y las injusticias de las minorías sociales de los diferentes países del mundo.

Sin embargo, el mayor motor de cambio para el respeto de los derechos humanos fue la lucha que los diferentes grupos sociales dieron en sus diferentes sociedades. Los movimientos feministas (nacidos durante el siglo XIX) se extendieron por todo el mundo y demostraron los diferentes aspectos en que las mujeres vivían en desigualdad respecto a los hombres de su sociedad. Otros movimientos sociales reivindicaron los derechos de los trabajadores, lucharon por el respeto de las diversidades de género o en contra de la contaminación del planeta.

En este sentido, la revolución informática y digital del mundo globalizado ha sido clave en el crecimiento de los movimientos sociales, porque permitió visibilizar problemáticas a nivel mundial y unificar movimientos de diferentes partes del mundo.

Cultura en la Edad Contemporánea

Edad Contemporánea
El Art Noveau combinó los materiales de la modernidad industrial con las formas de la naturaleza.

En la Edad Contemporánea, surgieron diferentes corrientes artísticas relacionadas con el contexto y los eventos que atravesaron sus protagonistas. Entre ellas se pueden destacar:

  • Romanticismo. Fue un movimiento filosófico y artístico que surgió como reacción al espíritu racional de la Ilustración. Los artistas románticos apelaron al sentimiento, a lo personal y a lo íntimo, y valoraron lo diferente, lo único y lo original frente a lo clásico y hegemónico. Entre sus principales exponentes en literatura se encuentran F. R. de Chateaubriand, William Blake y J. W. von Goethe; en música Beethoven, Schubert y Schuuman; en pintura E. Delacroix, J. M. W. Turner y F. de Goya.
  • Realismo. Buscó identificar el arte con la realidad y alejarse del ideal exagerado de las emociones del romanticismo. Los artistas realistas se concentraban en representar la realidad con precisión, mostrando lo que generalmente quedaba oculto y valorando lo que se consideraba feo o marginal. Este movimiento va de la mano con la invención de la fotografía, que popularizó la idea de que en una imagen se podría representar la realidad. Entre sus principales artistas están G. Courbet, H. Daumier y J. F. Millet.
  • Impresionismo. Esta corriente de artistas se identificó con una nueva mirada sobre el mundo, enfocada en la luz, el momento y el espacio más que en los objetos retratados. Fue un movimiento de pinturas enfocadas en los paisajes y la naturaleza. Sus principales artistas fueron P. Cezzane, C. Monet y P. A. Renoir.
  • Art Nouveau. Surgió después de la Primera Guerra Mundial, con la prosperidad económica de los años veinte. Buscaba generar un arte nuevo, desligado de los viejos patrones dominantes. Propuso una estética inspirada en la naturaleza pero vinculada a la vez con los materiales y productos de la industrialización. Entre sus artistas se descataron Alfons Mucha, L. C. Tiffany y L. Majorelle.
  • Surrealismo. Buscó combinar lo irracional del inconsciente con lo común de la vida cotidiana. Los surrealistas creaban imágenes incoherentes a partir de objetos cotidianos. Entre sus principales exponentes estaban G. Arcimboldo y Salvador Dalí.

Inventos en la Edad Contemporánea

Edad contemporánea - hermanos lumiere
En 1895 nace el cine con el cinematógrafo creado por los hermanos Lumière.

La Edad Contemporánea fue un período de grandes avances y descubrimientos científicos. Entre los principales aportes se destacan:

  • La pila voltaica. La primera batería, no recargable, que convertía la energía química en eléctrica creada por el físico italiano Alessandro Volta en 1799.
  • El barco a vapor. Un buque propulsado por una rueda con paletas a través de una maquinaria de vapor. Fue creado por el ingeniero estadounidense Robert Fulton en 1807.
  • La locomotora a vapor. Un modo de tracción a través de vapor para movilizar a los ferrocarriles. Fue creada por el ingeniero británico George Stephenson en 1826.
  • La máquina de escribir. La primera máquina que incorporaba letras y símbolos accionados por palancas y que se representaban en forma lineal. Fue creada por el inventor francés Xavier Progin en 1868 y patentada en 1883.
  • El teléfono. Un dispositivo que transmitía señales acústicas a distancia por medio de señales eléctricas. Fue creado por el inventor italiano Antonio Meucci en 1854 (pero fue Alexander Graham Bell quien patentó el invento en 1876).
  • La lámpara eléctrica. Una bombilla que producía luz a partir de la energía eléctrica. Fue creada por el físico británico Joseph Swan y el estadounidense Thomas Edison en 1879.
  • La vacuna contra la rabia. Una pequeña dosis del virus inactivo de la rabia suministrada al organismo, que no podía causar la enfermedad, pero sí podía generar anticuerpos. Fue creada por el físico francés Louis Pasteur en 1885.
  • El cine. Un aparato llamado cinematógrafo que servía tanto de tomavistas como de proyector y con el que se realizó la primera filmación llamada La salida de los obreros de la fábrica Lumière. Fue creado por los hermanos franceses Louis y Auguste Lumière en 1895.
  • La radioactividad. El descubrimiento del proceso por el que el núcleo de un átomo pierde energía mediante la emisión de partículas (alfa, beta o neutrones) que producen la desintegración de determinadas agrupaciones de protones y neutrones. Fue descubierta por el científico francés Antoine Henri Becquerel en 1896.
  • La aspirina. El fármaco más conocido para aliviar dolores de cabeza y musculares, llamado ácido acetilsalicílico. Fue creado por el farmacéutico alemán Felix Hoffmann en 1897. Laboratorios Bayer registró ese principio activo bajo el nombre comercial de “aspirina” en 1899.
  • La radio. La primera conexión por medio de una señal radiotelegráfica sin hilos (al principio fue en código morse) entre Europa y América. Fue creada por el físico italiano Guillermo Marconi en 1902.
  • El ADN. El descubrimiento de la estructura de la molécula responsable de la herencia, llamada ácido desoxirribonucleico (de ahí su sigla ADN). Fue detectada por el bioquímico ruso-estadounidense Phoebus Levene en 1920.
  • La aeronave. El primer vuelo controlado a través de una máquina con motor, que recorrió 36 metros a unos pocos centímetros del suelo. Fue creada por los hermanos Wrigth en 1903.
  • La televisión. Un sistema de transmisión de imágenes y escenas, a distancia y por telegrafía, que se conectaba a través de un cable de telefonía. Fue creada por el ingeniero y físico británico John Logie Baird en 1926.
  • La penicilina. El primer antibiótico que todavía es usado en la actualidad para combatir infecciones por bacterias. Fue descubierto por el científico británico Alexander Fleming en 1928.
  • La computadora. La primera máquina capaz de ser programada. Se llamó Z1 y era una calculadora mecánica binaria que funcionaba con electricidad y tenía un gran tamaño. Fue creada por el ingeniero alemán Konrad Zuse en 1936.
  • El satélite artificial. El primer satélite artificial enviado con éxito al espacio y que se mantuvo en órbita, llamado Sputnik I. Fue un trabajo en conjunto realizado por científicos rusos en 1957.
  • El trasplante de corazón. La primera operación en la que trasplantaron el corazón de un chimpancé a un humano. Una vez terminada la operación, el corazón se mantuvo latiendo 90 minutos antes de detenerse. Fue realizado por el equipo médico a cargo del doctor estadounidense James Hardy en 1964.
  • La llegada del hombre a la Luna. El ser humano llegó al satélite natural, la Luna, a bordo de la nave Apolo 11, en la que viajaron tres tripulantes norteamericanos. El astronauta Neil Armstrong fue el primer hombre en pisar la superficie lunar en 1969.
  • El disco compacto. Un disco óptico capaz de almacenar datos en formato digital. Su nombre popular fue la sigla CD, que derivaba de su nombre en inglés compact disc. Fue creado por el físico estadounidense James Russell, que lo patentó en 1966, aunque no salió al mercado hasta 1982.
  • Clonación. La primera clonación de un mamífero a partir de una única célula madre, conocida como “la oveja Dolly”. Fue creada en un laboratorio a través del trabajo de los científicos del Instituto Roslin de Escocia, Ian Wilmut y Keith Campbell en 1997.

Sigue con: Historia

Referencias

  • Hobsbawn, E. J. (1998). Historia del siglo XX. Crítica
  • Hobsbawm, E. (2009). La era de la revolución, 1789-1848. Crítica.
  • Tato, M. I., Bubello, J. P., Castello, A. M. y Campos, E. (2011). Historia de la segunda mitad del siglo XX. Estrada.
  • Tato, M. I., Bubello, J. P., Castello, A. M., Campos, E. y Domínguez, M. (2011). Historia del Período de Entreguerras. Estrada.
  • Osterhammel, J., & García, G. (2015). La transformación del mundo. Editorial Crítica.

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Kiss, Teresa (19 de noviembre de 2024). Edad Contemporánea. Enciclopedia Humanidades. Recuperado el 19 de noviembre de 2024 de https://humanidades.com/edad-contemporanea/.

Sobre el autor

Autor: Teresa Kiss

Profesorado de Enseñanza Media y Superior en Historia (Universidad de Buenos Aires)

Fecha de actualización: 19 de noviembre de 2024
Fecha de publicación: 23 de febrero de 2017

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