Muro de Berlín

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Te explicamos qué fue el Muro de Berlín, cuándo y por qué se construyó. Además, su importancia política y su destrucción en el fin de la Guerra Fría.

El Muro de Berlín fue construido por la República Democrática Alemana para evitar el exilio de sus ciudadanos.

¿Qué fue el Muro de Berlín?

El Muro de Berlín fue una muralla fronteriza que dividió y rodeó la ciudad de Berlín entre 1961 y 1989. Su construcción se dio en el marco de la Guerra Fría y la separación del mundo en dos bloques opuestos de comunismo y capitalismo

El gobierno de la República Democrática Alemana (RDA, del Bloque comunista) ordenó su edificación con el objetivo de contener la migración de sus ciudadanos hacia la República Federal Alemana (RFA, del Bloque capitalista), que ofrecía mejores condiciones políticas, económicas y sociales. 

El nombre oficial del muro era “Muro de Protección Antifascista”. Sin embargo, en el mundo occidental era conocido como el “Muro de la Vergüenza” y se lo consideraba el símbolo de la opresión de los regímenes comunistas. Se trató de un muro de seguridad fronteriza, con 45 kilómetros de pared que dividían a la ciudad en dos partes y otros 120 kilómetros que rodeaban a Berlín Occidental y la separaban del resto de la RDA. 

La destrucción del Muro de Berlín en noviembre de 1989 fue el signo del fin de la Guerra Fría. La rehabilitación del libre paso de fronteras entre las dos Alemanias fue un triunfo de las manifestaciones civiles en contra de la opresión del régimen comunista. A nivel internacional, representó la caída del Bloque comunista oriental y dio paso a la disolución final de la Unión Soviética.

Preguntas frecuentes

¿Qué dividía el Muro de Berlín?

El Muro de Berlín dividía la ciudad en Berlín Oriental (bajo el gobierno comunista de la República Democrática Alemana) y Berlín Occidental (bajo el gobierno capitalista de la República Federal de Alemania).

¿Cuándo fue la caída del Muro de Berlín?

El Muro de Berlín cayó el 9 de noviembre de 1989, cuando el gobierno de la República Democrática Alemana habilitó el tránsito fronterizo y los ciudadanos berlineses tiraron abajo partes del muro.

¿Qué representaba el Muro de Berlín?

El Muro de Berlín representó la división del mundo en dos bloques opuestos durante la Guerra Fría. Para Occidente, el Muro era el símbolo de la opresión comunista sobre las libertades civiles. Para el Bloque oriental, el Muro significaba una contención necesaria para detener el avance del capitalismo sobre el resto de la República Democrática de Alemania. 

¿Por qué se derribó el Muro de Berlín?

El Muro de Berlín se derribó porque el gobierno de la República Democrática Alemana no pudo seguir conteniendo los reclamos de sus ciudadanos por la libre circulación entre fronteras y mayores libertades. Esto se dio en el contexto general de crisis que atravesó el Bloque oriental comunista y que desembocó en la caída de la Unión Soviética y el fin de la Guerra Fría.

Ver además: Bloques de la Guerra Fría

Antecedentes de la construcción del Muro de Berlín

Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, uno de los problemas centrales para las potencias victoriosas fue qué hacer con Alemania. El país había quedado dividido en cuatro zonas, ocupadas por las tropas de los diferentes países Aliados: Reino Unido, Francia, Estados Unidos y la Unión Soviética. Berlín, la capital alemana, estaba ubicada en la zona controlada por la URSS; pero la ciudad también quedó dividida entre las cuatro potencias.

A su vez, Estados Unidos y la URSS comenzaron a rivalizar por su poder e influencia política a nivel mundial, lo que dio origen a la Guerra Fría. En este marco, comenzó la competencia por la imposición de dos modelos socioeconómicos distintos y opuestos: el comunismo o el capitalismo.

En 1948, los aliados occidentales (Reino Unido, Estados Unidos y Francia) introdujeron una nueva moneda (el marco alemán) con la asistencia del Plan Marshall (plan económico impulsado por Estados Unidos para la reconstrucción económica de Europa) en el oeste del país. Esto perjudicaba a la economía de la zona ocupada por la Unión Soviética. 

En respuesta, Stalin (el líder de la URSS) ordenó el bloqueo de todos los accesos por tierra a Berlín e impidió la entrada de alimentos y bienes de necesidad. Stalin consideraba que, de esta manera, los aliados occidentales acabarían cediendo el total de la capital. Sin embargo, los aliados occidentales crearon un “puente aéreo” a través del cual los aviones del bando aliado occidental llevaron 4.700 toneladas diarias de suministros. 

Finalmente, en 1949, Stalin levantó el bloqueo de la ciudad. Ese mismo año, los Aliados occidentales crearon de manera oficial la República Federal de Alemania (RFA, también conocida como Alemania Occidental). Establecieron un régimen parlamentario con el gobernante Konrad Adenauer y mantuvieron una economía capitalista, impulsada por el consumo de bienes y asistida por el Plan Marshall.

En el este, la URSS fundó la República Democrática Alemana (RDA, también conocida como Alemania Oriental) y estableció un régimen de gobierno de partido único en manos del Partido Socialista Unificado de Alemania (SED, por sus siglas en inglés). A su vez, se estructuró la economía en torno a la colectivización forzada de la industria y de la tierra en el marco de la construcción de un Estado con planificación económica centralizada. 

Más en: Orígenes de la Guerra Fría

La crisis de Berlín

La ocupación cuatripartita de la capital del Reich dejó a Berlín occidental como puesto avanzado del Bloque capitalista en medio de la RDA. Esta zona de la ciudad se convirtió en un enclave geoestratégico fundamental para los Aliados occidentales ya que funcionaba como centro de espionaje, de propaganda antisoviética y de asentamiento militar de tropas. 

Por otro lado, la RFA experimentó un “milagro económico” que la transformó en una de las economías de mayor crecimiento y más fuertes del mundo. Esto se debió en gran medida a la asistencia del Plan Marshall, un plan de Estados Unidos para la reconstrucción económica de Europa después de la Segunda Guerra Mundial. 

En el caso de la RFA, el plan estableció una reforma monetaria para  una “economía social de mercado”, en acuerdo con el gobierno, las corporaciones y los sindicatos. Este crecimiento y la circulación de variedad de bienes de consumo (las “comodidades” de la vida capitalista) llevaron a una migración masiva de habitantes desde Berlín Oriental a Berlín Occidental

Gran parte de los berlineses que se mudaron a la zona occidental eran trabajadores calificados, burgueses y profesionales de la clase media. Esto, a su vez, generó una crisis en el mercado laboral de Berlín Oriental.

Ante esta situación, el 27 de noviembre de 1958, Nikita Jruschov (el líder de la URSS) amenazó a las potencias occidentales sobre la situación de Berlín y les dio un plazo de seis meses para llegar a un nuevo acuerdo. Su propuesta era que Berlín Occidental tuviera el estatuto de “ciudad libre” y quedara fuera del control de las potencias occidentales. De lo contrario, la URSS cedería el control de los accesos y la soberanía sobre el territorio de manera total a la RDA. Esta amenaza es conocida como el “Ultimátum de Berlín”.

Las potencias occidentales y el gobierno de la RFA rechazaron el ultimátum. En cambio, ofrecieron a Jruschov crear una mesa de negociaciones entre las cuatro potencias con la condición de que la URSS abandonara las amenazas de bloque y uso de la fuerza. Las negociaciones se desarrollaron en los tres años siguientes y se vieron afectadas por las diferentes políticas que llevaban a cabo los gobiernos de la RDA y de la RFA.

Puede servirte: Sublevación en la República Democrática Alemana

La construcción del Muro de Berlín

A comienzos de 1961, Walter Ulbricht (el líder del SED que gobernaba la RDA) comenzó a establecer controles cada vez más rígidos en las calles de Berlín en busca de minar los derechos de los Aliados de manera gradual. 

Su objetivo era forzar la situación para que la URSS apoyara una medida drástica que le permitiera tomar el total de la ciudad. Sin embargo, tuvo el efecto contrario: Jrushchov intervino de manera directa para censurar ese accionar y se opuso a la toma de decisiones de manera unilateral en la RDA. 

Mientras tanto, J. F. Kennedy (el presidente de Estados Unidos) y Jrushchov se reunieron en Viena en 1961 para continuar con las negociaciones. Sin embargo, no hubo acuerdo ya que Kennedy se negó a mover la posición occidental en relación a sus tres puntos fundamentales (conocidos como "three essentials"): mantenimiento de la presencia occidental en Berlín occidental, mantenimiento del derecho de acceso, libre elección por parte de Berlín oeste de su régimen político.

La aceleración del ritmo de huidas de Berlín Oriental a Berlín Occidental llevó a que el gobierno de la RDA ordenara la creación de un muro para separar ambas zonas de la ciudad. La construcción se inició de manera sorpresiva la noche del 12 al 13 de agosto de 1961. Se buscaba de esta manera intensificar el control sobre las fronteras y, además, aislar completamente a Berlín occidental. 

En Occidente se llamó al Muro de Berlín como el "Muro de la Vergüenza". Su construcción indignó a la opinión pública occidental, desacreditó aún más la postura soviética y se convirtió en el doloroso símbolo de la Guerra Fría y de la opresión totalitaria comunista.

Características del Muro de Berlín

El muro original estaba hecho de alambre de púa y bloques de cemento. Luego, se fortaleció la construcción y se reemplazó por paredes de concreto terminadas con alambre de púa en su parte superior. Además, se construyeron torres de vigilancia, emplazamientos de armas y minas. Con el tiempo, se agregó un sistema de cercas electrificadas. También se creó un sistema de guardia fronteriza con perros policía y barreras antivehículo.

Hacia 1980, el Muro de Berlín alcanzaba los 45 kilómetros de longitud que dividían a la ciudad en dos y otros 120 kilómetros de muro rodeaban a Berlín Occidental para separarla del resto de la Alemania Oriental. La mayor parte del muro tenía entre 2,5 y 3,5 metros de altura, aunque en algunas partes podía alcanzar los 5 metros de altura. En total, se habían construido más de 300 torres de vigilancia.

Se estima que cerca de 5.000 habitantes de Alemania Oriental lograron cruzar el Muro de Berlín y escaparse a Alemania Occidental. También se calcula que otros 5.000 fueron capturados por la policía fronteriza y casi 200 personas fueron asesinadas en su intento de cruzar el muro. 

La caída del Muro de Berlín

Durante la década de 1980, el comunismo del Bloque oriental comenzó a entrar en una profunda crisis política, económica y social. Los reclamos en contra de los gobiernos opresivos se extendieron por toda Europa oriental y llegaron a la República Democrática Alemana.

En la RDA había problemas serios de abastecimiento de bienes de primera necesidad. Además, la policía secreta del gobierno (conocida como la Stasi) avasallaba continuamente las libertades individuales y mantenía un control opresivo sobre la población. Se controlaba la circulación y se le prohibía el egreso del país hacia Occidente. 

Por otro lado, Mijaíl Gorbachov (el líder de la URSS) inició una política de no intervención en los asuntos internos de los países comunistas. En ese contexto, diferentes sectores de la población comenzaron a demandar, cada vez más, reformas políticas, económicas y sociales. Sin embargo, la Stasi y la policía recrudecieron la represión y el gobierno se negó a introducir cambios.

En mayo de 1989, Hungría (comunista) y Austria (capitalista) abrieron un paso fronterizo. Esto creó un puente de escape para los alemanes orientales a través de la frontera húngara. Miles de ciudadanos solicitaron refugio en Polonia, Hungría y Checoslovaquia y solicitaron permisos para salir del país. En septiembre, se estableció la libre circulación en la frontera de Austria y Hungría y cerca de 40.000 alemanes cruzaron hacia Occidente

Mientras tanto, las protestas dentro del país continuaron creciendo. Las tensiones llevaron a una crisis dentro del SED entre conservadores y reformistas que desembocó en la destitución de Honeker (el gobernante de la RDA). 

Finalmente, ante la inestabilidad política y el continuo aumento de las manifestaciones, el 9 de noviembre de 1989 se habilitó el tránsito fronterizo entre Alemania Oriental y Alemania Occidental y a través del Muro de Berlín. Miles de ciudadanos comenzaron a cruzar las fronteras. En Berlín, los alemanes se manifestaron destruyendo el Muro con picos y martillos. Al año siguiente, en la RDA se convocaron elecciones libres. 

La caída del Muro de Berlín se convirtió en el símbolo de la crisis del Bloque oriental comunista y el fin de la Guerra Fría. En 1991, se disolvió finalmente la URSS. La ola de democratización llegó a los diferentes países del Bloque oriental que, a lo largo de la década de 1990, comenzaron su transición hacia una economía y una sociedad capitalistas. 

Más en: Caída de la Unión Soviética

La visión norteamericana sobre el Muro de Berlín

En 1963, el presidente de Estados Unidos John F. Kennedy viajó a Berlín y pronunció uno de sus discursos más célebres, conocido como “Ich bin ein Berliner” (que en alemán significa “yo soy un berlinés”). Kennedy dio su discurso sobre una plataforma al lado del Muro de Berlín y rodeado de una gran multitud de personas.

Como en distintas ocasiones a lo largo de su carrera, se dejó llevar en su oratoria y se alejó del texto de su discurso. En este caso, sus palabras generaron tanta emoción que varias personas se desmayaron entre la multitud. 

Fragmentos del discurso de  John F. Kennedy en Berlín

 11 de junio de 1963

"Dos mil años hace que se hiciera alarde de que se era “Civis Romanus sum”. Hoy en el mundo de la libertad se hace alarde de que “Ich bin ein Berliner”.

Hay mucha gente en el mundo que realmente no comprende o dice que no lo comprende cuál es la gran diferencia entre el mundo libre y el mundo comunista. Decidles que vengan a Berlín.

Hay algunos que dicen que el comunismo es el movimiento del futuro. Decidles que vengan a Berlín.

Hay algunos que dicen en Europa y en otras partes “nosotros podemos trabajar con los comunistas”. Decidles que vengan a Berlín.

Y hay algunos pocos que dicen que es verdad que el comunismo es un sistema diabólico pero que permite un progreso económico. Decidles que vengan a Berlín.

La libertad tiene muchas dificultades y la democracia no es perfecta. Pero nosotros no tenernos que poner un muro para mantener a nuestro pueblo, para prevenir que ellos nos dejen. Quiero decir en nombre de mis ciudadanos que viven a muchas millas de distancia en el otro lado del Atlántico, que a pesar de esta distancia de vosotros, ellos están orgullosos de lo que han hecho por vosotros, desde una distancia en la historia en los últimos 18 años.

No conozco una ciudad, ningún pueblo que haya sido asediado por dieciocho años y que vive con la vitalidad y la fuerza y la esperanza y la determinación de la ciudad de Berlín Occidental.

Mientras el muro es la más obvia y viva demostración del fracaso del sistema comunista, todo el mundo puede ver que no tenemos ninguna satisfacción en ello, para nosotros, como ha dicho el Alcalde, es una ofensa no solo contra la historia, sino también una ofensa contra la humanidad, separando familias, dividiendo maridos y esposas y hermanos y hermanas y dividiendo a la gente que quiere vivir unida.

¿Cuál es la verdad de esta ciudad de Alemania? La paz real en Europa nunca puede estar asegurada mientras a un alemán de cada cuatro se le niega el elemental derecho de ser un hombre libre, y que pueda elegir un camino libre.

En dieciocho años de paz y buena confianza esta generación de alemanes ha percibido el derecho a ser libre, incluyendo el derecho a la unión de sus familias, a la unión de su nación en paz y buena voluntad con todos los pueblos.

Vosotros vivís en una defendida isla de libertad, pero vuestra vida es parte de lo más importante. Permitirme preguntaros a vosotros como yo concluyo, elevando vuestros ojos por encima de los peligros de hoy y las esperanzas de mañana, más allá de la libertad meramente de esta ciudad de Berlín y todos los pueblos de Alemania avanzan hacia la libertad, más allá del muro al día de la paz con justicia, más allá de vosotros o nosotros de toda la humanidad.

La libertad es indivisible y cuando un hombre es esclavizado ¿quién está libre? Cuando todos son libres, ellos pueden mirar a ese día, cuando esta ciudad está reunida y este país y este gran continente de Europa esté en paz y esperanza.

Cuando ese día finalmente llegue y la gente del Berlín Occidental pueda tener una moderada satisfacción en el hecho de que ellos están en la línea del frente casi dos décadas.

Todos los hombres libres, dondequiera que ellos vivan, son ciudadanos de Berlín. Y por lo tanto, como hombres libres, yo con orgullo digo estas palabras “Ich bin ein Berliner”.

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Referencias

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  • Britannica, The Editors of Encyclopaedia (2023). "Berlin Wall". Encyclopedia Britannica https://www.britannica.com/ 
  • Judge, E. H., & Langdon, J. W. (Eds.). (2017). “Kennedy’s Berlin Speech, June 1963: Ich Bin Ein Berliner”. The Cold War through documents: a global history. Rowman & Littlefield.
  • Tato, M. I., Bubello, J. P., Castello, A. M. y Campos, E. (2011). Historia de la segunda mitad del siglo XX. Estrada.
  • Van Dijk, R., Gray, W. G., Savranskaya, S., Suri, J., & Zhai, Q. (Eds.). (2013). “Berlin crisis, 1958-1963”. Encyclopedia of the Cold War. Routledge.

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Kiss, Teresa (13 de noviembre de 2024). Muro de Berlín. Enciclopedia Humanidades. Recuperado el 13 de noviembre de 2024 de https://humanidades.com/muro-de-berlin/.

Sobre el autor

Autor: Teresa Kiss

Profesorado de Enseñanza Media y Superior en Historia (Universidad de Buenos Aires)

Fecha de actualización: 13 de noviembre de 2024
Fecha de publicación: 28 de septiembre de 2023

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