Socialismo

Te explicamos qué es el socialismo y cómo se originó este sistema. Además, cuáles son sus características y diferencias con el comunismo.

Socialismo
El socialismo es un sistema social y económico que se opone al capitalismo.

¿Qué es socialismo?

El socialismo es un sistema de organización económica y social que se basa en el control de los medios de producción y del patrimonio público, con el fin de alcanzar una sociedad más equitativa.

El socialismo contempla que todas las personas son iguales, con la necesidad de acceder a los mismos bienes y recursos naturales de un país. Por eso propone que el control social sea la base para la prosperidad y para garantizar la igualdad y la libertad.

Se opone al capitalismo que defiende a la propiedad privada de los medios de producción y que permite las decisiones individuales en el mercado. Considera al capitalismo como un sistema injusto en el que el poder y la riqueza recaen en una minoría.

Ver además: Anarquismo

Origen del socialismo

medios de producción - socialismo
En el sistema socialista los medios de producción son propiedad del Estado.

Las raíces intelectuales del socialismo se remontan a las ideas del filósofo griego Platón y su obra llamada “La República” en la que hablaba sobre lo justo y lo injusto de la sociedad, en la que unos pocos tenían el poder.

La palabra “socialismo” fue empleada por primera vez en 1766 por el monje Ferdinando Facchinei. La usó para hacer referencia al concepto planteado en la obra de Juan Jaques Rousseau sobre el “contrato social” entre el Estado y la comunidad (pacto que defendía la libertad y la igualdad social).

El origen del socialismo científico ocurrió durante la Revolución Industrial. Fue una idea política elaborada en 1848 por Karl Marx y Friedrich Engels en su Manifiesto Comunista que instaba a los trabajadores (llamados proletarios) a unirse y a destituir del poder a los capitalistas.

Características del socialismo

Las principales características del socialismo son:

  • La propiedad pública. Es la característica central de una economía socialista en la que los medios de producción y de distribución, son controlados y regulados por el Estado con el objetivo de mantener una sociedad justa (a diferencia del capitalismo donde la propiedad privada se reparte de manera desigual entre los ciudadanos).
  • La planificación económica. En la economía socialista todas las actividades económicas (producción, distribución, intercambio y consumo) son planificadas y coordinadas por una autoridad central del Estado para producir solo lo que es necesario y evitar remanentes. No está impulsada por las leyes de la oferta y la demanda como ocurre en el capitalismo, donde existe una sobreproducción innecesaria.
  • La sociedad igualitaria. En el sistema socialista la riqueza es distribuida de manera igualitaria entre los ciudadanos para que no recaiga en manos de una minoría. De esta manera, pretende desintegrar las clases sociales y equiparar el acceso a los bienes y servicios para toda la sociedad.
  • La falta de competencia en el mercado. En el mercado socialista no existe la competencia dado que el Estado es el único emprendedor y quien controla los precios. No existe la elección del consumidor, solo puede comprar lo que el Estado provee. Este tipo de intervención pretende evitar la explotación laboral y el monopolio del mercado.

El sistema socialista se caracteriza por el Estado que administra los medios de producción de toda la sociedad de modo que, son las empresas estatales o las cooperativas (con autogestión de la clase obrera) las que se ocupan de dar impulso a la economía. El objetivo primordial del socialismo es construir una sociedad justa con un reparto igualitario de la riqueza. Para eso, necesita que los medios productivos sean administrados por una autoridad central y no por la propiedad privada.

Sin embargo, existen opiniones contrapuestas entre los socialistas respecto a la extensión y al tipo de propiedad pública que la sociedad debería controlar. Algunos han sostenido que casi todo debía ser propiedad social, excepto los artículos personales como la ropa. Otros, como los denominados social-demócratas, suelen aceptar el libre mercado como sistema económico básico, junto con una considerable intervención del Estado para corregir desigualdades sociales.

Diferencias entre socialismo y comunismo

socialismo
El socialismo busca distribuir los recursos de acuerdo al trabajo de cada persona.

El socialismo y el comunismo suelen ser términos que se confunden o que se emplean como sinónimos. Lo cierto es que estas corrientes se diferencian por:

  • El origen de la ideología. El socialismo surge en respuesta a las enormes fallas del capitalismo (como la explotación laboral o la inequidad de las riquezas). El comunismo busca terminar con el capitalismo y con la propiedad privada en su totalidad.
  • El tipo de sistema. En el socialismo la autoridad central de la economía (sea el gobierno o una cooperativa) es elegida de manera popular. En el comunismo no existe la elección popular y el gobierno se impone de manera autoritaria.
  • La propiedad privada. En el socialismo los medios de producción son de propiedad pública, aunque los individuos tienen el derecho de comprar algunos bienes. En el comunismo, todo es propiedad pública, tanto los medios de producción como los bienes manufacturados.
  • La participación ciudadana. El socialismo pretende que todos los ciudadanos se involucren en la administración de los medios de producción, mediante la representación del Estado. El comunismo no permite la participación ciudadana.

Sin embargo, ambos sistemas se confunden porque tienen algunas similitudes, como la búsqueda de la igualdad social, el concepto de propiedad pública y el control del Estado. Además, se emplean como sinónimos porque algunos estudiosos sostienen que el socialismo es necesario para pasar de un sistema capitalista a uno comunista, es decir, pasar de un sistema donde la burguesía tiene poder sobre el proletariado, a uno donde los medios de producción no recaigan en una minoría burguesa.

Lo cierto es que, en la actualidad, ninguna nación considerada socialista o comunista, ha logrado llevar a la práctica estas ideologías de manera pura debido a la corrupción. El representante de la autoridad nacional termina abusando del poder en lugar de ayudar a la sociedad a la que sirve (y se rehúsa a devolver ese poder al pueblo).

Algunos ejemplos de países considerados socialistas son: China, la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), Cuba, Corea del Norte, Dinamarca, Finlandia, Laos, Venezuela y Bolivia.

Más en: Comunismo

Referencias:

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Equipo editorial, Etecé (23 de enero de 2023). Socialismo. Enciclopedia Humanidades. Recuperado el 4 de octubre de 2024 de https://humanidades.com/socialismo/.

Sobre el autor

Fecha de actualización: 23 de enero de 2023
Fecha de publicación: 27 de junio de 2016

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