Te explicamos qué son los objetivos y cómo se clasifican. Además, cuáles son sus características generales y cómo enunciarlos.
¿Qué son los objetivos?
Los objetivos son las metas a alcanzar, el lugar (real o ideal) al que se pretende llegar con un proyecto o acción. La definición de un objetivo es fundamental en todo plan, pues identifica el camino a seguir. Los objetivos enuncian de forma precisa un fin que se quiere lograr.
Para definir un objetivo es necesario identificar un propósito, que tiene que ver con una situación que se quiere modificar. Por ejemplo, un estudiante puede proponerse obtener mejores calificaciones. Una vez establecido ese propósito puede decidir: organizar horarios de estudio, tomar más apuntes en clase, reducir el uso del celular, etc. Es decir, establece pasos específicos para alcanzar su propósito. Esos pasos a seguir, enunciados como acciones, son los objetivos.
Existen distintos tipos de objetivos, que se pueden clasificar según el tiempo (corto o largo plazo) o según el nivel de particularidad (específicos o generales).
Plantear objetivos es fundamental para el desarrollo de cualquier plan o proyecto, por lo que deben ser formulados con especial atención y dedicación. Son el primer paso para establecer planificaciones eficaces.
- Ver además: Eficacia, eficiencia y efectividad
Características de los objetivos
Las principales características de los objetivos son:
- Son explícitos. Deben ser claros y simples de comunicar.
- Son precisos. Deben determinar algo concreto, con un enunciado puntual.
- Son relevantes. Deben estar relacionados con el propósito y generar un impacto significativo.
- Tienen un tiempo. Deben establecer un principio y un fin, o un tiempo determinado para llevarse a cabo.
- Son alcanzables. Deben ser posibles de cumplir.
- Son observables. Deben poder demostrarse de forma evidente.
- Son evaluables. Deben ser posibles de medir de forma cualitativa (por cómo son) o cuantitativa (por cantidad), para comprobar sus resultados.
Tipos de objetivos
Existen diferentes indicadores que permiten clasificar los objetivos.
Según el tiempo
Los objetivos pueden clasificarse según el tiempo en que se desarrollan:
- Objetivos a corto plazo. Se establecen dentro de un periodo específico, que se pueden realizar en poco tiempo. Puede tratarse de algunos días o semanas. Por ejemplo, asistir a una clase de inglés en los próximos días.
- Objetivos a mediano plazo. Se pueden realizar en un futuro cercano, pero más alejado que los de corto plazo, como algunos meses o un año. Implican constancia. Por ejemplo, completar un curso anual de inglés.
- Objetivos a largo plazo. Son los objetivos que se planean para un futuro más lejano, que suele ser incierto. Implican perseverancia y en general dependen del cumplimiento de los objetivos a corto y mediano plazo. Por ejemplo, dominar el idioma inglés.
Según el nivel de detalle
Otra forma de clasificarlos es según su nivel de particularidad:
- Objetivos generales. Indican una visión general del propósito. Son amplios y no establecen detalles sobre el tiempo en que se desarrollarán. Suelen proporcionar el propósito de un proyecto. Por ejemplo, iniciar un estilo de vida saludable.
- Objetivos específicos. Indican una acción concreta. Resultan de los objetivos generales. Son puntuales y acotados. Establecen detalles sobre tiempo y recursos necesarios para llevarlos a cabo. Por ejemplo, si el objetivo general es tener un estilo de vida saludable, los objetivos específicos pueden ser: realizar actividad física, reducir el consumo de azúcar, beber 2 litros de agua al día, etc.
¿Cómo se enuncian los objetivos?
Los objetivos se definen en enunciados afirmativos, no como un interrogante o una posibilidad. Para ello, se utilizan verbos operativos, que indican una acción. Pueden incluir referencias al tiempo, con fechas y horarios, y utilizan una terminología simple y adecuada al campo de acción. Por ejemplo, un objetivo eficaz para una empresa puede ser:
- “Alcanzar un 10 % más de ventas para el final del primer semestre”. Es un enunciado afirmativo, claro, preciso, relevante, alcanzable, realista y con una fecha límite.
Por otro lado, una forma no eficaz de formularlo puede ser:
- “Esperar tener más clientes”. Este enunciado no posee una acción específica, no tiene tiempo límite, no establece cantidades ni permite su evaluación formal.
Ejemplos de objetivos
Algunos ejemplos de objetivos eficaces en una empresa son:
- Aumentar la producción en un plazo de 6 meses.
- Mejorar el clima laboral.
- Reducir un 10 % de los gastos.
- Implementar la atención virtual.
- Superar a la competencia.
- Ofrecer un servicio más completo.
En el caso de objetivos personales, algunos ejemplos son:
- Aprender a tocar un instrumento musical.
- Asistir a clases particulares de danza.
- Conocer otros países.
- Ahorrar dinero para viajar.
- Terminar los estudios.
- Estudiar dos horas al día.
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Referencias
- Centro virtual Cervantes. (2008). Diccionario de términos clave de ELE: Objetivos. https://cvc.cervantes.es/
- Sánchez, R., González, M. y Enríquez, B. A. (2011). Objetivos. Portal Académico del CCH, UNAM. https://portalacademico.cch.unam.mx/
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