Gobierno de Mussolini

Te explicamos qué fue el gobierno de Mussolini, sus características y contexto histórico. Los hechos clave de este gobierno y las bases del fascismo.

Benito Mussolini
Mussolini gobernó Italia entre 1922 y 1943.

¿Qué fue el gobierno de Mussolini?

Benito Mussolini gobernó Italia desde 1922 hasta 1943, cuando fue destituido por el rey Víctor Manuel III. El gobierno de Mussolini fue el primer régimen de tipo fascista en Europa, e influyó en otras experiencias de gobierno de extrema derecha (genéricamente agrupadas bajo el término “fascistas”), como la dictadura nazi en Alemania.

Mussolini fundó el Partido Nacional Fascista en 1921 y tomó el poder en 1922 mediante una especie de golpe de estado, llamado Marcha sobre Roma. Desde entonces, ejerció un poder dictatorial que se caracterizó por el autoritarismo, la organización corporativa del estado, la persecución a la oposición política, la violencia, la censura y la propaganda centrada en el culto al líder (llamado “Duce”, es decir, caudillo). La ideología del fascismo se caracterizaba por el nacionalismo, el anticomunismo, el antiliberalismo y el antiparlamentarismo.

El gobierno de Mussolini surgió en el período de entreguerras, cuando gran parte de la sociedad italiana estaba disconforme con las disposiciones del Tratado de Versalles (1919) y temía el avance del comunismo. Además, la crisis económica de comienzos de los años veinte había estimulado la desconfianza frente a los gobiernos liberales y parlamentarios.

Durante la Segunda Guerra Mundial, la Italia de Mussollini se alió con el régimen nazi de Adolf Hitler y con el Imperio del Japón. Mussolini fue destituido y hecho prisionero por decisión del rey en 1943, pero fue rescatado por los alemanes y proclamó la República Social Italiana (más conocida como República de Saló) en el norte de Italia, que funcionó como un estado títere de los nazis hasta que la derrota frente a los aliados se hizo inminente. Mussolini intentó escapar y fue fusilado en abril de 1945 por partisanos comunistas.

El contexto histórico

Mussolini - Hitler
Mussolini se inclinó hacia una ideología nacionalista y autoritaria que inspiró al nazismo.

Benito Mussolini (1883-1945) comenzó su vida política afiliado al Partido Socialista Italiano. Dirigió el periódico Avanti!, órgano oficial del partido, hasta que en 1914 fue expulsado por sus ideas favorables a la intervención italiana en la Primera Guerra Mundial (contrarias a la neutralidad promovida por el partido).

En noviembre de 1914 fundó el períodico Il Popolo d’Italia, que manifestaba su línea militarista y contó con financiamiento del gobierno francés. Cuando el Reino de Italia entró en la guerra en 1915, aliado de la Entente, Mussolini sirvió en el frente hasta que fue herido en 1917. Esta experiencia exacerbó su nacionalismo y alentó su reivindicación de los combatientes, de la vida en las trincheras y del espíritu de grupo.

Tras finalizar la Primera Guerra Mundial, casi toda Europa estaba devastada y endeudada, e Italia no era la excepción. Esto generó pobreza y falta de empleo, lo que provocó huelgas, ocupaciones de tierras y disturbios. El descontento en la población italiana fue canalizado en algunos casos por los socialistas y otros sectores de izquierda más radicalizados.

El fascismo adquirió muchos adeptos entre quienes, además de responsabilizar a los políticos liberales y al parlamentarismo burgués por la crisis económica, se reconocían en un discurso nacionalista que afirmaba que había que impedir el avance del socialismo y el comunismo (que había triunfado en la Revolución rusa de 1917 y que estaba creciendo en Italia).

Además, este discurso nacionalista responsabilizaba a las potencias aliadas y al gobierno liberal italiano por la “victoria mutilada”, pues en la conferencia de paz de París que siguió al fin de la guerra, Italia no vio reconocidos todos sus reclamos territoriales, a pesar de haber perdido a más de medio millón de combatientes. El movimiento fascista creado por Mussollini expresó y enardeció estas ideas, temores e insatisfacciones.

La fundación del Partido Nacional Fascista

En el contexto de crisis económica y política de la posguerra, cobró fuerza la figura de Benito Mussolini, un líder carismático que adoptó un discurso nacionalista y creó en 1919 un grupo político llamado Fasci italiani di combattimento, cuyo programa combinaba el nacionalismo con reivindicaciones sociales.

Cuando los Fasci obtuvieron un pobre resultado en las elecciones de noviembre de 1919, su dirigencia endureció su posición anticomunista, y el grupo empezó a emplear la violencia contra adversarios políticos, especialmente contra huelguistas o militantes del Partido Socialista y de otras fuerzas sindicales o de izquierda. Esto le ganó el apoyo de algunos sectores industriales y terratenientes que temían el avance del comunismo.

En mayo de 1921, Mussolini fue elegido diputado por una coalición de derecha y, en noviembre del mismo año, reorganizó los Fasci italiani di combattimento y fundó, a partir de ellos, el Partido Nacional Fascista. La violencia contra huelguistas y socialistas se incrementó, protagonizada por grupos paramilitares conocidos como “camisas negras” (que agrupaban a veteranos de guerra, desempleados y otros simpatizantes del ideario fascista). Los fascistas llamaron a este proceso “revolución fascista”.

El inicio del gobierno de Mussolini

Gobierno de Mussolini
Mussolini anuló la libertad de expresión y persiguió a la oposición política.

En octubre de 1922, se produjo la Marcha sobre Roma: un numeroso grupo de “camisas negras”, que respondía a la autoridad de Mussolini, marchó hacia Roma para exigir a Víctor Manuel III, rey de Italia, la formación de un gobierno fascista.

Ante la presión, y quizás debido al apoyo que tenía el movimiento fascista entre diversos sectores sociales, o incluso por temor a que estallara una guerra civil, el monarca se negó a declarar el estado de sitio y, en cambió, entregó a Benito Mussolini el mando del país: lo nombró presidente del Consejo de Ministros y el encomendó la tarea de formar un nuevo gabinete. Los “camisas negras” desfilaron triunfalmente por Roma y Mussolini se instaló en la ciudad para dirigir desde allí su gobierno.

Inicialmente, Mussolini formó un gabinete en el que los miembros del Partido Nacional Fascista eran minoría. De todos modos, obtuvo del Parlamento plenos poderes para (según el discurso de la época) “restaurar el orden” en Italia. En 1923, logró la promulgación de una nueva ley electoral que le permitió obtener la mayoría parlamentaria en las elecciones de 1924.

De a poco, Mussolini fue desarmando las instituciones democráticas. En 1924, Giacomo Matteotti, un diputado socialista que había denunciado la violencia del fascismo, fue secuestrado y asesinado por grupos fascistas. Mussolini contestó a las acusaciones de la oposición con unas medidas que reforzaron su poder y dieron origen, a partir de 1925, a una dictadura:

  • concentró más facultades en la persona de Mussolini, quien pasó a ser jefe de gobierno, primer ministro y secretario de estado, y podía aprobar normas sin necesidad de aprobación parlamentaria
  • abolió el derecho a huelga
  • anuló la libertad de prensa
  • persiguió a la oposición política
  • disolvió partidos políticos y sindicatos
  • estableció un modelo de estado corporativo, por el que el estado controlaba los sindicatos fascistas y su relación con los empresarios, por medio del ministerio de las Corporaciones
  • favoreció la fusión entre partido fascista y estado
  • fomentó el culto a la personalidad del Duce (el caudillo).

Principales hechos del gobierno de Mussolini

Algunos de los principales acontecimientos que caracterizaron al gobierno de Benito Mussolini en Italia fueron:

  • 1922 – La Marcha sobre Roma. Mussolini instó a sus seguidores a que marcharan hacia Roma. Allí el rey Víctor Manuel III cedió a las presiones y nombró presidente del Consejo de Ministrosa Benito Mussolini, quien recibió del Parlamento plenos poderes para restablecer el orden en Italia.
  • 1923 – La ley Acerbo. Se promulgó una ley que, presentada por el diputado Giacomo Acerbo por iniciativa de Mussolini, modificaba las condiciones de las elecciones parlamentarias, de modo que favorecía la obtención de la mayoría por parte del fascismo. Además, en este año se oficializó a los “camisas negras” mediante la creación de la Milicia Voluntaria para la Seguridad Nacional.
  • 1924 – Las elecciones y el asunto Matteotti. Gracias a la ley Acerbo, Mussolini obtuvo la mayoría en las elecciones parlamentarias. Además, fue secuestrado y asesinado el diputado socialista Giacomo Matteotti por grupos fascistas.
  • 1925 – La dictadura. Mussolini dio un discurso frente al Parlamento en el que anunció el comienzo de un gobierno dictatorial. Entre 1925 y 1926 se crearon leyes que atentaron contra el derecho a la libertad de expresión y el derecho a la huelga. Además, se disolvió a los sindicatos y a los partidos políticos opositores y se crearon los contratos nacionales de trabajo y la Opera Nazionale Dopolavoro (organismo del gobierno y los sindicatos fascistas para la organización recreativa de los obreros). A nivel económico se desarrolló una campaña para aumentar la producción de trigo y lograr una Italia autosuficiente (conocida como la “batalla del Trigo”).
  • 1926 – El atentado contra Mussolini. El 7 de abril una mujer irlandesa llamada Violet Gibson intentó matar a Benito Mussolini con un revólver tras un discurso en Roma. La bala rozó su nariz y le provocó heridas leves. En este año también se creó la Opera Nazionale Balilla, una organización para el adoctrinamiento y el entrenamiento físico de niños, niñas y adolescentes.
  • 1928 – El Gran Consejo Fascista. Aunque ya existía como órgano del Partido Nacional Fascista, en este año se constituyó como el principal organismo estatal de gobierno de Mussolini, que se encargaba de controlar y elegir a todos los representantes del gobierno.
  • 1929 – Los Pactos de Letrán. El Estado italiano firmó junto con representantes de la Santa Sede un pacto en el que se declaró la independencia de la ciudad del Vaticano (constituida desde entonces como Estado de la Ciudad del Vaticano) y se instauró al catolicismo como la religión oficial de Italia. Esto clausuró décadas de conflicto entre el Estado italiano y el papado, y otorgó al régimen fascista el apoyo de algunos sectores católicos.
  • 1935 – La expansión territorial. Mussolini ansiaba recuperar la grandeza del Imperio romano y hacer de Italia una potencia mundial. Le declaró la guerra a Etiopía (Abisinia), que lindaba con los territorios coloniales italianos de Eritrea y Somalía, y la conquistó luego de ocho meses de resistencia etíope. Así nació el Imperio italiano. Esto le valió al gobierno de Mussolini críticas y sanciones económicas por parte de la Sociedad de Naciones, por lo que Italia abandonó este organismo en 1936. Así comenzaron las relaciones con la Alemania nazi, que apoyó la expansión italiana en África y formó con Italia el Eje Roma-Berlín (1936).
  • 1936-1939 – La intervención en la Guerra Civil española. Tanto el gobierno alemán como el italiano colaboraron con el bando nacionalista de Francisco Franco en la Guerra Civil española (1936-1939). Los hechos más destacados fueron el bombardeo de Guernica (1937) y los bombardeos de Barcelona (1938), en los que participaron aviones de la Legión Cóndor alemana y la Aviación Legionaria italiana.
  • 1938 – Las leyes raciales. La relación de Mussolini con Hitler condujo a la adopción de un conjunto de leyes raciales inspiradas en las ideas del líder nazi sobre la superioridad de la raza aria, que tenían el objetivo de perseguir a minorías en Italia, principalmente a personas de ascendencia judía.
  • 1939 – La anexión de Albania y el Pacto de Acero. El gobierno italiano se había unido al Pacto Antikomintern firmado anteriormente por Alemania y Japón y, en 1939, sus fuerzas armadas ocuparon el territorio de Albania y lo anexaron al reino de Italia. Ese mismo año, se formalizó la alianza militar con Alemania mediante el Pacto de Acero (1939), y un año después, ya iniciada la Segunda Guerra Mundial, con Alemania y Japón mediante el Pacto Tripartito (1940).
  • 1939 – La Segunda Guerra Mundial. Al inicio de la guerra, Italia se mantuvo en una posición neutral debido a que no tenía la preparación necesaria para entrar en la contienda, pero en 1940, cuando el triunfo alemán parecía inminente, el gobierno italiano le declaró la guerra a Francia e Inglaterra. Luego de sus derrotas en África, Italia debió recurrir al apoyo militar de Alemania, que también evitó el fracaso de la invasión italiana de Grecia. En 1941, Italia declaró la guerra a Estados Unidos, que acababa de ingresar en la contienda, pero en adelante continuaron los fracasos militares italianos y, en 1943, las fuerzas aliadas invadieron Sicilia y el sur de Italia.
  • 1943 – El fin del gobierno de Mussolini. Debido a los malos resultados en la guerra, la pérdida de territorios y las bajas militares, el rey Víctor Manuel III destituyó y arrestó a Benito Mussolini, que luego fue rescatado por los alemanes.
  • 1943 – La República Social Italiana. Luego de ser liberado por los nazis, Mussolini gobernó de facto el norte de Italia desde la localidad de Saló (por eso este gobierno fue conocido como República de Saló), bajo la atenta mirada de Alemania, cuyo ejército ocupaba el territorio. Este gobierno concluyó cuando Mussolini intentó huir y fue capturado y ejecutado por un grupo de partisanos el 28 de abril de 1945.

El fin del gobierno de Mussolini

Mussolini - Hitler
Mussolini fue destituido y detenido por el rey en 1943 pero fue rescatado por Adolf Hitler.

El 9 de julio de 1943, los aliados comenzaron la invasión de Sicilia y el sur de Italia. El 19 de julio de 1943, los aliados bombardearon la ciudad de Roma y, ante esta situación y frente a la inminente derrota italiana en la guerra, el rey Víctor Manuel III destituyó y arrestó a Mussolini el 24 de julio. El 3 de septiembre de 1943 fue firmado el armisticio entre Italia y los aliados.

Sin embargo, unos días después de su captura, Mussolini fue liberado por los alemanes y, desde 1943 hasta 1945, gobernó la República Social Italiana (República de Saló) en el norte de Italia, controlada por el ejército alemán. Este nuevo gobierno fascista, que tenía a Mussolini como jefe de Estado, era un “estado títere”, ya que estaba subordinado a las decisiones tomadas por el gobierno alemán, cuyas fuerzas armadas ocupaban la región.

Al avecinarse el fin de la Segunda Guerra Mundial, y ante la inminente derrota de Alemania y el avance de las fuerzas aliadas en el norte de Italia, Mussolini intentó huir. En el camino a la frontera suiza, Mussolini y su amante, Clara Petacci, junto con un grupo de fascistas, fueron interceptados por partisanos comunistas en Dongo, en la provincia de Como. Mussolini y Petacci fueron trasladados a Giulino di Mezzegra (un pequeño pueblo de la provincia de Como) y fusilados el 28 de abril de 1945.

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Referencias

  • Bobbio, N. (2006). Ensayos sobre el fascismo. Editorial UNQ/Prometeo.
  • Foot, J. & Hibbert, C. (2022). Benito Mussolini. Encyclopedia Britannica. https://www.britannica.com
  • Gentile, E. (2005). La vía italiana al totalitarismo. Partido y estado en el régimen fascista. Siglo XXI.
  • Soucy, R. (2022). fascism. Encyclopedia Britannica. https://www.britannica.com
  • United States Holocaust Memorial Museum (2018). Benito Mussolini. Holocaust Encyclopedia. https://encyclopedia.ushmm.org

¿Cómo citar?

"Gobierno de Mussolini". Autor: Augusto Gayubas. De: Argentina. Para: Enciclopedia Humanidades. Disponible en: https://humanidades.com/gobierno-de-mussolini/. Última edición: 24 marzo, 2024. Consultado: 23 abril, 2024.

Sobre el autor

Autor: Augusto Gayubas

Doctor en Historia (Universidad de Buenos Aires)

Fecha de actualización: 24 marzo, 2024
Fecha de publicación: 1 septiembre, 2016

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