Tratados de paz de la Primera Guerra Mundial

Te explicamos qué fueron los tratados de paz de la Primera Guerra Mundial. Además, su contexto y consecuencias.

Los vencedores de la Primera Guerra Mundial decidieron las cláusulas para la paz.

¿Qué fueron los tratados de paz de la Primera Guerra Mundial?

Tras el fin de la Primera Guerra Mundial que enfrentó a los Aliados (la Entente) con los Imperios Centrales, los vencedores (los Aliados, principalmente representados por Reino Unido, Francia y Estados Unidos) se reunieron en París y comenzaron a elaborar tratados de paz para que firmaran las naciones vencidas (como Alemania, Austria, Hungría y Turquía).

El más importante fue el Tratado de Versalles (1919), con el que se responsabilizó a Alemania por la guerra y se le impusieron onerosas reparaciones. Mediante este tratado también se creó la Sociedad de Naciones, un organismo que tenía la función de evitar nuevos conflictos militares pero que, en la práctica, tuvo poca efectividad.

La Conferencia de París (1919)

El Comité de los Cuatro dirigió la Conferencia de paz en París.

El 18 de enero de 1919, los representantes de los países vencedores de la Primera Guerra Mundial se reunieron en la Conferencia de París, bajo la dirección del denominado Comité de los Cuatro: 

Quienes realmente dirigieron las negociaciones fueron los tres primeros, y a los países derrotados se les prohibió asistir.

El 4 de octubre de 1918, los alemanes habían pedido un armisticio basado en las propuestas recogidas en los “Catorce puntos" de Wilson. Sin embargo, la realidad fue mucho más dura. Los países vencedores llegaron a París con ideas diferentes a las de los catorce puntos, y con compromisos (a veces secretos) adquiridos durante la guerra.

Algunos pactos firmados por las potencias de la Entente durante la guerra fueron:

  • Tratado secreto de Londres (1915). Italia se incorporó al conflicto junto a la Entente luego de que Francia y Reino Unido le prometieron la anexión de diversas regiones: Trentino, Alto Adigio, Istria, la mayor parte de Dalmacia, Libia, Eritrea, Somalia y concesiones en Asia Menor (Anatolia turca).
  • Acuerdo Sykes-Picot (1916). Francia y Reino Unido acordaron el reparto de las posesiones del Imperio otomano. Italia recibió vagas promesas sobre Anatolia.
  • Declaración Balfour (1917). Reino Unido prometió a las organizaciones sionistas que aspiraban a la formación de un estado judío, la cesión de parte de Palestina. Esta promesa puso las bases del futuro conflicto árabe-israelí.

Las posturas divergentes de los vencedores en la Conferencia de París

REINO UNIDO - David Lloyd George

  • No tenía reivindicaciones territoriales en Europa. Aspiraba a obtener ganancias coloniales en África y Asia a costa de los imperios alemán y otomano.
  • Pretendía la destrucción del poderío naval alemán.
  • En línea con su tradicional política de equilibrio europeo, no deseaba hundir a Alemania para no fortalecer en exceso la posición de Francia en el continente.
  • Una de sus preocupaciones clave fue impedir la extensión de la agitación revolucionaria bolchevique a la Europa central y, especialmente, a Alemania.
  • Demandaba indemnizaciones de guerra.

ESTADOS UNIDOS - Woodrow Wilson

  • Proponía la creación de la Sociedad de Naciones para garantizar la paz en el futuro.
  • Buscaba la aplicación del principio de las nacionalidades en el diseño de las nuevas fronteras europeas, es decir, que cada comunidad nacional o étnica tuviera su propio estado.
  • Reclamaba indemnizaciones de guerra.

FRANCIA - Georges Clemenceau

  • Exigía la recuperación de Alsacia-Lorena.
  • Pretendía la ocupación militar de la zona occidental del Rin y la posible creación en Renania de un estado independiente. Esta última aspiración encontró la oposición de Reino Unido y Estados Unidos. En el primer caso, porque alteraba el equilibrio europeo, y en el segundo, porque iba en contra del principio de las nacionalidades.
  • Ambicionaba la explotación económica de la región del Sarre.
  • Deseaba debilitar militarmente de forma definitiva a Alemania.
  • Se oponía al Anschluss (unión de Alemania y Austria).
  • Buscaba ganancias territoriales a costa de los imperios otomano y alemán.
  • Reclamaba indemnizaciones de guerra.

ITALIA - Vittorio Emanuele Orlando

  • Reclamaba la aplicación del Tratado de Londres: anexión del Trentino, el Alto Adigio, Trieste y partes importantes de Istria y Dalmacia. Esta aspiración italiana encontró la oposición de Estados Unidos, ya que la anexión de territorios poblados por eslavos (Dalmacia) iba en contra del principio de las nacionalidades. Wilson defendió a la recién creada Yugoslavia frente al expansionismo italiano en el Adriático.
  • Buscaba ganancias coloniales en Oriente Medio y África.
  • Reclamaba indemnizaciones de guerra.

En definitiva, Clemenceau personificó la postura de mayor dureza con Alemania (“Alemania pagará”); los países anglosajones, sin querer dejar de castigar a Alemania, optaron por una actitud más conciliadora; e Italia aspiró a compensaciones territoriales que, en su mayor parte, no consiguió.

Los representantes de los derrotados (Alemania, Austria, Hungría, Bulgaria y Turquía) no fueron invitados a la conferencia de paz. Los acuerdos, negociados entre los vencedores y concretados en los diversos tratados de paz, les fueron presentados como un hecho consumado al que simplemente debieron someterse.

Los alemanes, representantes de la recién nacida República de Weimar, firmaron el Tratado de Versalles el 28 de junio de 1919 tras ser amenazados con una invasión total de su país.  En Alemania se hablaba del “diktat” (la imposición) de Versalles.

Los tratados de paz

El Tratado de Versalles, firmado con Alemania (1919)

Cláusulas territoriales

  • Francia recupera Alsacia y Lorena.
  • Eupen y Malmedy pasan a manos de Bélgica.
  • El corredor polaco (Posnania y otras regiones) y el sur de la Alta Silesia son anexionados a la recién nacida Polonia. Esto significa el aislamiento territorial del resto de Prusia Oriental respecto a Alemania.
  • Danzig y Memel, poblaciones germanas del Báltico, son declaradas ciudades libres.
  • Dinamarca se anexiona el norte de Schleswig-Holstein (en la península de Jutlandia).
  • El conjunto de las pérdidas territoriales de Alemania asciende a 76.000 kilómetros cuadrados (13 % de su territorio), donde vivían 6,5 millones de habitantes (10 % de su población).
  • La cuenca carbonífera del Sarre pasa a ser administrada por la Sociedad de Naciones y explotada económicamente por Francia durante 15 años.
  • Alemania pierde todas sus colonias, que son repartidas como mandatos de la Sociedad de Naciones entre el Imperio británico y Francia. Bélgica y Japón se anexionan territorios muy pequeños.

Cláusulas militares

  • Drástica limitación de la Armada alemana (el grueso de la Armada de guerra fue confiscado y confinado en la base británica de Scapa Flow) y del Ejército alemán (no más de 100.000 efectivos, y prohibición de tanques, aviones y artillería pesada).
  • Desmilitarización de Renania (zona occidental y franja de 50 km al este del río Rin).
  • Ocupación temporal de la orilla occidental del Rin. Las tropas aliadas se retirarían escalonadamente en plazos que concluirían en 1935.

Reparaciones de guerra

  • Como Alemania fue declarada responsable de la guerra, queda obligada a pagar reparaciones o indemnizaciones de guerra a los vencedores.
  • La Conferencia de Spa (1920) fija el porcentaje que recibiría cada país del total: Francia 52 %, Gran Bretaña 22 %, Italia 10 %, Bélgica 8 % y otras naciones 8 %.
  • En la Conferencia de Londres (1921) se fija el monto total de las reparaciones: 132.000 millones de marcos-oro, una enorme suma.

Otras cláusulas

  • Alemania reconoce su responsabilidad por la guerra y todos los daños que trajo consigo. Acepta la declaración de los Aliados de que fue la agresión alemana la que desencadenó el conflicto.
  • Se prohíbe el ingreso de Alemania en la recién creada Sociedad de Naciones.
  • Se prohíbe el Anschluss (unión de Alemania y Austria).
  • Se establece el Pacto de la Sociedad de Naciones, como un anexo al Tratado.

El Tratado de Saint Germain, firmado con Austria (1919)

  • Fin del Imperio austrohúngaro: de su ruptura nacen estados independientes como Austria, Hungría y Checoslovaquia. A ello se suma la cesión de territorios a Italia y a las recién nacidas Polonia y Yugoslavia.
  • Austria debe pagar reparaciones de guerra.
  • Se imponen limitaciones al ejército austríaco.
  • Se prohíbe el Anschluss (la unión con Alemania).

El Tratado de Trianon, firmado con Hungría (1920)

  • Fin del Imperio austrohúngaro: de su ruptura nacen estados independientes como Austria, Hungría y Checoslovaquia y se ceden territorios a Italia y a las nacientes Polonia y Yugoslavia.
  • Hungría debe pagar reparaciones de guerra.
  • Se imponen limitaciones al ejército húngaro.
  • Importantes minorías húngaras (3 millones de personas, un tercio de la población total) quedan fuera del estado húngaro, en Eslovaquia, Rumania (Transilvania) y Yugoslavia.

El Tratado de Neuilly, firmado con Bulgaria (1919)

  • Bulgaria sufre pérdidas territoriales en beneficio de Rumania, Grecia y Yugoslavia.
  • Debe pagar reparaciones de guerra.
  • Se imponen limitaciones al ejército búlgaro.

El Tratado de Sèvres, con Turquía (1920)

  • Se produce el reparto de las posesiones del Oriente Medio que pertenecían al Imperio otomano entre Francia (Siria, Líbano) y Reino Unido (Palestina, Irak, Transjordania) en la forma de mandatos de la Sociedad de Naciones.
  • Las fuertes pérdidas territoriales de Turquía en Anatolia y Tracia, estipuladas en Sèvres, son anuladas en el tratado de Lausana (1923) tras la victoria turca en su guerra contra Grecia (1919-1922). Turquía queda reducida a la península de Anatolia en Asia y a la región en torno a Estambul en Europa.

El problema soviético

El gobierno bolchevique firmó la paz con Alemania para concentrarse en la guerra civil rusa.

La Paz de Brest-Litovsk (marzo de 1918) entre Alemania y el gobierno bolchevique supuso la salida de Rusia de la guerra y la pérdida de gran cantidad de territorios en beneficio de los Imperios Centrales. Lenin se apresuró a firmar la paz con el objetivo de centrar los esfuerzos del Ejército Rojo en la guerra civil que se había iniciado en Rusia.

Los países de la Entente apoyaron, primero con tropas y luego con armas y dinero, al Ejército Blanco, integrado por zaristas y otros sectores contrarios al gobierno bolchevique que se había instalado en Rusia en noviembre de 1917.

Con la situación creada por la revolución, la derrota rusa ante los Imperios Centrales, la guerra civil rusa y la posterior victoria de la Entente, diversos territorios del antiguo imperio ruso zarista alcanzaron su independencia: Finlandia en diciembre de 1917 y los países bálticos (Estonia, Letonia y Lituania) a lo largo de 1918.

Polonia y la Rusia soviética se enfrentaron en una guerra que concluyó con el Tratado de Riga (marzo de 1921), que supuso importantes pérdidas territoriales para Rusia. Finalmente, Rumania se anexionó Besarabia.

El aislamiento de Estados Unidos

Woodrow Wilson, presidente de Estados Unidos, empleó su influencia para la constitución de la Sociedad de Naciones. Un elemento clave de la nueva sociedad era el principio de la seguridad colectiva, por el que Estados Unidos y los demás países que integraban la Sociedad de Naciones quedaban comprometidos en la defensa de la seguridad de los demás miembros.

Wilson, que era el presidente del Partido Demócrata, debía conseguir la ratificación de los tratados de paz y del pacto de la Sociedad de Naciones en el Senado, que estaba dominado por el Partido Republicano.

Los republicanos optaron por introducir importantes enmiendas al Pacto de la Sociedad de Naciones, dirigidas a limitar el principio de la seguridad colectiva. La negativa de Wilson a negociar llevó a que el problema se solucionara recién en las elecciones de 1920.

La derrota de Wilson y el triunfo del republicano Warren Harding provocaron que Estados Unidos no firmara los tratados de paz ni el Pacto de la Sociedad de Naciones, por lo que nunca formó parte de este organismo. Sin embargo, en 1921, firmó tratados por separado con Alemania, Austria y Hungría.

Consecuencias de los tratados de paz

Los tratados firmados tras la Conferencia de París no contribuyeron a estabilizar la situación europea y mundial. Los errores cometidos en la elaboración de los tratados tuvieron un rol importante en el estallido de la Segunda Guerra Mundial, apenas veinte años después de la conclusión de la “guerra que pondría fin a todas las guerras” (como se la llamó en aquel entonces).

Alemania

Alemania había aceptado el armisticio sobre la base de los “Catorce puntos” de Wilson. Sin embargo, no se le permitió participar en la Conferencia de Paz de París y se la trató duramente en el Tratado de Versalles. La postura “dura” de Clemenceau se había impuesto.

Alemania, declarada responsable del conflicto, sufrió pérdidas territoriales en el este y se le impusieron enormes reparaciones de guerra, lo que resultaba inaceptable para muchos alemanes.

Las posiciones revanchistas contra el Tratado de Versalles pronto se extendieron en Alemania. Se propagó entre la derecha alemana la idea de que la guerra no se había perdido en el frente de batalla sino por “la puñalada por la espalda” de los demócratas y socialistas que constituyeron la República de Weimar.

A pesar de las dificultades económicas de los primeros años de la posguerra y la severidad de los tratados, Alemania no fue ocupada militarmente, excepto temporalmente algunas zonas de Renania y la cuenca del Sarre, por lo que su poderío económico no sufrió una merma sustancial. Finalmente, luego de superar las crisis de hiperinflación, siguió siendo un estado poderoso.

Italia

Tras la firma de los tratados de paz, en Italia se repetía la frase “Hemos ganado la guerra, pero hemos perdido la paz”. Así se resumía la generalizada sensación de haber sido menospreciados en París y haber conseguido pocos beneficios tras haber perdido más de medio millón de vidas humanas durante el conflicto.

La no anexión italiana de territorios en Dalmacia (debido a la aplicación del principio de las nacionalidades en la nueva Yugoslavia) y las insignificantes conquistas coloniales causadas por la presión franco-británica hicieron que las anexiones del Trentino-Alto Adigio y la península de Istria (9000 kilómetros cuadrados) parecieran muy poca ganancia territorial frente al sacrificio hecho durante la guerra. Esto llevó a la idea de una “victoria mutilada”, que favoreció el crecimiento del fascismo italiano.

Europa central y oriental

La aplicación del principio de las nacionalidades a una realidad tan compleja (desde lo étnico y lingüístico) como la Europa central y oriental provocó una complicada labor de diseño de fronteras que intentó separar lo que a menudo era inseparable. 

La presencia de minorías nacionales en los nuevos Estados surgidos en la región fue frecuente. La zona estaba llena de focos de conflicto.

Francia

Pese a imponer duras condiciones a Alemania, Francia no consiguió que los países anglosajones se comprometieran a firmar un pacto que garantizase su apoyo ante un eventual ataque alemán. La negativa estadounidense a firmar los tratados de paz impidió esta aspiración francesa.

La fragilidad de la posición francesa quedó clara en cuanto Adolf Hitler inició el rearme alemán en la década del treinta. Clemenceau había conseguido que el Tratado de Versalles fuera muy duro con Alemania, pero no había conseguido una situación de fuerza que permitiera su aplicación.

Estados Unidos

La hegemonía de los republicanos durante los años veinte en Estados Unidos marcó una clara tendencia aislacionista. La negativa a entrar en la Sociedad de Naciones llevó a un desentendimiento de los asuntos políticos europeos que resultó perjudicial para la estabilidad mundial, porque Estados Unidos ya era la primera potencia mundial.

No obstante, en el terreno económico los estadounidenses no optaron por el aislacionismo. Esto se vio en su negativa a perdonar las deudas de los aliados de la Entente o en su intervención para solucionar el problema de las indemnizaciones de guerra de Alemania mediante el Plan Dawes de 1924.

Rusia

Las potencias aliadas intervinieron a favor del Ejército Blanco durante la guerra civil rusa. Tras vencer en la Primera Guerra Mundial, optaron por establecer lo que se denominó “cordón sanitario” en torno al territorio controlado por los bolcheviques (que luego se constituyó como la Unión Soviética).

Se trataba de establecer estados antisoviéticos que cercaran al nuevo régimen bolchevique, debilitaran a la Unión Soviética e impidieran la expansión del comunismo hacia el oeste. La Rusia bolchevique (y, luego, la Unión Soviética) fue aislada y no se le permitió el ingreso en la Sociedad de Naciones

La Sociedad de Naciones

La Sociedad de Naciones fue ideada por Woodrow Wilson, pero Estados Unidos no llegó a integrarla.

El presidente de Estados Unidos, Woodrow Wilson, hizo que la Conferencia de París, que había iniciado sus sesiones el 18 de enero de 1919, aprobara una resolución sobre la creación de una Sociedad de Naciones el día 25.

En abril, la conferencia aprobó el Pacto de la Sociedad de Naciones, que fue anexado a los diversos tratados de paz. Entró en vigor en junio de 1919, cuando se firmó el Tratado de Versalles. La Sociedad de Naciones fijó su sede en Ginebra (Suiza).

Su objetivo principal era el mantenimiento de la paz, por lo que buscó garantizar la protección de los pequeños países ante las grandes potencias. Se trataba de crear un nuevo orden internacional basado en el principio de la seguridad colectiva.

La Sociedad de Naciones consiguió algunos éxitos: ayudó a resolver pacíficamente algunos conflictos en el período inmediato de la posguerra y tuvo su apogeo en el período 1924-1929 (con el Tratado de Locarno de 1925, el ingreso de Alemania en la sociedad en 1926, o el Pacto Briand-Kellogg en 1928).

Sin embargo, cuando la situación internacional se convulsionó tras la depresión de 1929, la Sociedad de Naciones se mostró totalmente incapaz de mantener la paz

Entre las razones propuestas para el fracaso de la Sociedad de Naciones, los historiadores suelen coincidir en dos. La primera es la ausencia de algunas potencias importantes en el organismo:

  • Estados Unidos se negó a entrar en 1920 y nunca participó.
  • A Alemania se le negó al principio el ingreso; se adhirió en 1926, pero se retiró tras el ascenso de Hitler en 1933.
  • A la Unión Soviética también se le negó el ingreso, accedió en 1934 y fue expulsada en 1939.
  • Japón se marchó en 1933 e Italia en 1937.

La segunda razón para el fracaso de la Sociedad de Naciones fue la falta de medios económicos o militares para imponer sus resoluciones.

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Referencias

  • Britannica, Encyclopaedia (2022). League of Nations. Encyclopedia Britannica. https://www.britannica.com/ 
  • Britannica, Encyclopaedia (2022). Treaty of Versailles. Encyclopedia Britannica. https://www.britannica.com/ 
  • Sevillano Calero, F. (2020). La Europa de entreguerras. El orden trastocado. Síntesis.
  • Stone, N. (2013). Breve historia de la Primera Guerra Mundial. Ariel.

¿Cómo citar?

"Tratados de paz de la Primera Guerra Mundial". Autor: Augusto Gayubas. De: Argentina. Para: Enciclopedia Humanidades. Disponible en: https://humanidades.com/tratados-de-paz-de-la-primera-guerra-mundial/. Última edición: 25 febrero, 2024. Consultado: 27 abril, 2024.

Sobre el autor

Autor: Augusto Gayubas

Doctor en Historia (Universidad de Buenos Aires)

Fecha de actualización: 25 febrero, 2024
Fecha de publicación: 28 septiembre, 2023

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