Te explicamos qué son Oriente y Occidente, y cuándo surgieron estos conceptos. Además, sus características y sus diferencias.

¿Qué son Oriente y Occidente?
Los conceptos de Oriente y Occidente se refieren a dos regiones geográficas diferenciadas ante todo en sus aspectos culturales. En rigor, se trata de una dicotomía construida históricamente que tiende a simplificar la realidad. Sin embargo, tiene efectos concretos en la concepción contemporánea sobre el mundo.
- Oriente. Agrupa a los países de Asia, el norte de África y partes de Europa oriental, aunque estos tienen una multiplicidad de tradiciones culturales y religiosas, en especial el islam, el hinduismo, el budismo y el cristianismo ortodoxo. Se suele caracterizar por la conservación de las costumbres ancestrales, algunas de las cuales existen desde hace miles de años.
- Occidente. Agrupa a los países de Europa y a aquellos con lenguas de origen europeo, como las naciones de América y Oceanía, que se reconocen en la tradición histórica grecorromana y en valores como el cristianismo y la democracia. A partir de la modernidad, iniciada en el siglo XV, Occidente comenzó a priorizar la idea de progreso y a abandonar antiguas tradiciones y dogmas religiosos.
Puntos clave
- Oriente y Occidente son dos conceptos históricos surgidos en Europa que dividen al mundo en dos grandes áreas culturales.
- Oriente se asocia a Asia, el norte de África y partes de Europa oriental, y abarca una diversidad de culturas, lenguas y religiones.
- Occidente se asocia a Europa, América y gran parte de Oceanía, pues abarca países cuyas culturas, lenguas e instituciones democráticas son de origen europeo.
- En Occidente, predominan la religión cristiana y las ideas de la Ilustración; en Oriente, son mayoritarias las religiones islámica, hindú, budista y cristiana ortodoxa.
- Durante la Guerra Fría, la división Oriente-Occidente se reformuló como comunismo (bloque oriental) contra capitalismo (bloque occidental).
Ver además: Cultura occidental
Historia de los conceptos de Oriente y Occidente
La identificación de Occidente como una unidad cultural opuesta a Oriente comenzó en la antigua Grecia, cuando se defendió el concepto de civilización helénica frente a las monarquías de Oriente Próximo, que eran concebidas como despóticas. Esta oposición continuó con el Imperio romano y la Europa medieval, por lo que el concepto de Occidente quedó asociado a la tradición intelectual grecorromana y a las creencias cristianas.
Esta situación se intensificó con las Cruzadas, que enfrentaron al Occidente cristiano con el Oriente musulmán, y con los contactos comerciales entre Europa y los países ubicados hacia el este, como las culturas árabes y musulmanas de Oriente Próximo, y las culturas asiáticas en general. Por extensión, se incluyó en Oriente a las culturas del norte de África, pues estaban influidas por la cultura arábe y la religión islámica, a pesar de no ubicarse hacia el este de Europa.
La dicotomía entre Oriente y Occidente continuó en la época de la Ilustración y sigue presente en los discursos políticos e ideológicos de la actualidad. Por otro lado, el continente americano y algunos países de Oceanía, que fueron enteramente colonizados por culturas europeas a partir de la Edad Moderna, son considerados parte de Occidente, pero no por su ubicación geográfica, sino por su identificación cultural con Europa.
Origen de Oriente

Las culturas orientales tienen orígenes diversos. Fueron agrupadas bajo un mismo concepto de Oriente por los europeos, quienes buscaron enfatizar sus diferencias con la civilización occidental. Por esta razón, resulta una categoría simplificadora, pero sigue siendo utilizada en el lenguaje contemporáneo.
En relación con el grado de cercanía o lejanía respecto de Europa, los intelectuales europeos plantearon una división de Oriente en tres categorías: Extremo Oriente (también llamado Lejano Oriente), Medio Oriente (también llamado Oriente Medio) y Oriente Próximo (también llamado Cercano Oriente o Próximo Oriente). A veces, Medio Oriente y Oriente Próximo son usados como sinónimos.
En el Extremo Oriente, que corresponde a Asia oriental, el sudeste asiático y Micronesia, la civilización estatal más antigua fue la china, cuya primera dinastía gobernante data del 2100 a. C. y su primer imperio del 221 a. C. Las culturas de Japón y Corea fueron profundamente influenciadas por la cultura china, por su cercanía geográfica y los contactos comerciales y militares. La cultura mongola también ejerció influencia en la región desde una época muy temprana.
El Medio Oriente y el Oriente Próximo corresponden a las regiones que van desde el subcontinente indio hasta la costa oriental del Mediterráneo, incluida la península arábiga y el noreste de África. Por lo tanto, los orígenes de estas culturas se remontan a civilizaciones antiguas como la Mesopotamia, el antiguo Egipto, la India antigua, el Imperio persa, el pueblo hebreo, los pueblos árabes y los fenicios.
Estos pueblos influyeron en las culturas mediterráneas occidentales pero, en ocasiones, fueron dominados por los macedonios y los romanos. A partir de la aparición y expansión del islam en el siglo VII d. C., muchas de estas sociedades adoptaron la religión islámica y algunas también la lengua árabe. En la Edad Media y la Edad Moderna, se consolidó el Imperio turco otomano que llegó a dominar gran parte de esta región y perduró hasta su disolución en 1922.
En el caso de Europa del Este y Asia del Norte, las naciones eslavas orientales (como rusos, ucranianos y bielorrusos) se unieron por primera vez en un Estado unificado a fines del siglo IX d. C., pero sus orígenes en común pueden observarse en su forma de escritura y sus lenguas, muy similares entre sí. De todos modos, si bien desde un punto de vista geopolítico Rusia es actualmente identificada con Oriente, desde un punto de vista cultural algunos la ubican en un punto intermedio entre Oriente y Occidente.
Ver además: Cultura oriental
Origen de Occidente

Las culturas occidentales tienen su origen en las primeras civilizaciones del Mediterráneo, principalmente en la antigua civilización griega que prosperó entre los siglos VIII y IV a. C. Además, los griegos elaboraron por primera vez la cosmovisión que dividió el Occidente “civilizado” del Oriente “exótico”, en especial al oponer las ciudades-Estado griegas al Imperio persa.
Posteriormente, el Imperio romano expandió las ideas y los valores de origen grecolatino por gran parte de Europa, y los intensos contactos entre las sociedades europeas durante la Edad Antigua y la Edad Media dieron origen a culturas diferenciadas pero con puntos en común, en especial tras la expansión del cristianismo.
En la Edad Moderna, estos puntos en común se vincularon con las ideas del Renacimiento y la Ilustración, y se trasladaron a las colonias, donde se formaron sociedades culturalmente afines a Europa occidental, si bien con elementos de sincretismo.
En la Edad Contemporánea, se afianzaron en los países occidentales la economía de mercado, la democracia y los derechos humanos, aunque muchas veces estos principios fueron vulnerados por sus propios regímenes políticos.
Escrituras orientales

Entre los sistemas de escritura orientales, se observa una gran variedad: desde las escrituras ideográficas y logográficas china, japonesa y coreana, hasta la gran variedad de caligrafías árabes.
También se incluye el alfabeto cirílico, del que se tiene registro desde el siglo X d. C. En la actualidad, cuenta con 33 letras en las variantes rusa y ucraniana, y 30 letras en las variantes búlgara y serbia. Por su parte, el alfabeto turco utiliza caracteres latinos, pero con algunos cambios para adaptarlo a su lengua.
Esta gran variedad en los sistemas de escritura se debe a que el término “oriental” es una simplificación proveniente de Occidente, que engloba en un único conjunto a culturas que en realidad son muy diferentes entre sí.
Más en: Escritura
Escritura occidental
El sistema de escritura empleado en los países occidentales se basa en el alfabeto latino. Este surgió probablemente como una variante del alfabeto griego antiguo que se usaba en algunas colonias griegas de la península itálica. El alfabeto griego había sido, a su vez, adaptado del alfabeto fenicio.
El alfabeto latino se usó para escribir el latín, una lengua indoeuropea hablada en la zona del Lacio que se convirtió en la lengua oficial de la antigua Roma y, por lo tanto, se expandió por las zonas que controlaba el imperio. Los romanos formaron un alfabeto de 21 letras, todas ellas incluidas en el alfabeto latino actual, aunque a este se incorporaron más tarde cuatro letras que no estaban en el alfabeto original: g, j, u, w.
Del latín surgieron las lenguas romances, como el español, el francés, el italiano y el portugués, que usan el alfabeto latino. Otras lenguas modernas de Occidente también emplean dicho alfabeto, como casi todos los idiomas de Europa, América, Oceanía e incluso el África subsahariana.
Lenguas orientales
Las lenguas orientales se dividen principalmente en doce familias:
- Altaicas
- Túrquicas
- Mongólicas
- Tunguses
- Austronesias
- Austroasiáticas
- Caucásicas septentrionales
- Caucásicas meridionales
- Drávidas o dravídicas
- Indoeuropeas
- Indoiranias
- Eslavas
- Sino-tibetanas
- Siníticas
- Tibetano-birmanas
- Semíticas
- Tai-kadai o kra-dai
- Hmong-mien
- Urálicas
Más en: Lengua
Lenguas occidentales

Las lenguas o idiomas occidentales se dividen en su mayoría en dos grupos:
- Lenguas latinas o romances. Son aquellas que derivan del latín, como el español, el francés, el italiano y el portugués.
- Lenguas anglosajonas. Son aquellas que derivan de la lengua germánica occidental que hablaban los antiguos anglosajones, como el inglés y el alemán.
Religiones orientales

Dado que Oriente es un concepto que abarca múltiples experiencias culturales, también incluye distintos tipos de religiones.
Algunas religiones orientales son monoteístas y comparten algunos principios con la religión cristiana del mundo occidental. Este es el caso del cristianismo ortodoxo, que tiene sus propios ritos y autoridades separados de la Iglesia católica, y del islam, que es la segunda religión con más fieles del mundo y se basa en las enseñanzas del profeta Mahoma.
Otras religiones orientales son politeístas, como el hinduismo, y no teístas, como el budismo. Estas suelen enfocarse en el cultivo personal de la espiritualidad y en prácticas como la meditación, pues se centran en la comunión entre la mente, el cuerpo y el alma. En ellas, no es tan habitual la idea de pecado, pero sí la de comisión de errores y la posibilidad de aprendizaje, tanto en esta vida como en el ciclo de las reencarnaciones.
Ver también: Fe
Religiones occidentales
Aunque en su inicio la mayoría de las culturas que habitaron en las regiones occidentales tuvieron religiones politeístas (es decir, basadas en la creencia en varios dioses), desde que se difundió el cristianismo, las religiones occidentales son mayoritariamente monoteístas (es decir, creen en un único dios).
En efecto, la principal religión de Occidente es el cristianismo, especialmente sus corrientes católica y protestante. En ella, existe el concepto de pecado como ofensa a Dios, quien a su vez es reconocido como el creador y de quien provienen los principios morales. Se cree en Jesús de Nazaret como Hijo de Dios y en la vida eterna. También se concibe una división entre el cuerpo, que es perecedero, y el alma, que es inmortal.
En Occidente, es frecuente la tolerancia religiosa y la posibilidad de defender posturas agnósticas y ateas, mientras que en algunos ámbitos orientales, concretamente en los países donde impera el islam, estas posibilidades suelen tener más restricciones.
Ver más: Cristianismo
Guerra Fría

Luego de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), el mundo se dividió políticamente entre el bloque occidental, asociado al capitalismo y la hegemonía de Estados Unidos, y el bloque oriental, asociado al comunismo y la hegemonía de la Unión Soviética (URSS). El Tercer Mundo, que actualmente se refiere a las naciones con poco desarrollo económico, era considerado el conjunto de los países no alineados con ninguna de las dos potencias mundiales.
En ese período, conocido como Guerra Fría (1947-1991), la oposición entre Oriente y Occidente se reformuló en los términos de una oposición entre el comunismo oriental y el capitalismo occidental. Esto fue así porque en Oriente se encontraban las principales fuerzas comunistas: la Unión Soviética, con sus Estados satélites de Europa oriental, y China; mientras que en Occidente se ubicaban los principales representantes del capitalismo: Estados Unidos y Europa occidental.
Esta oposición concluyó cuandocayó el bloque comunista y se disgregó la Unión Soviética en 1991. Desde entonces, el concepto de Oriente volvió a estar principalmente enfocado en el mundo árabe y Asia oriental.
Sin embargo, el recrudecimiento de las tensiones entre las potencias occidentales y Rusia en el siglo XXI restauró la idea de que este país euroasiático forma parte de Oriente y que mantiene un enfrentamiento histórico con Occidente, representado por Estados Unidos y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Sigue con:
Referencias
- Hunt, L., Martin, T. R., Rosenwein, B. H. y Smith, B. G. (2016). The Making of the West. Peoples and Cultures. Bedford/St. Martin’s.
- Kenny, M. (2025). Western World. Encyclopedia Britannica. https://www.britannica.com
- Said, E. W. (2003). Orientalismo. Debolsillo.
- The Editors of Encyclopaedia Britannica. (2025). Cold War. Encyclopedia Britannica. https://www.britannica.com
- Thomas, M. C. (2025). Orientalism. Encyclopedia Britannica. https://www.britannica.com
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