Sequía

Te explicamos qué es la sequía, los tipos que existen y cuáles son sus causas. Además, sus características y las consecuencias que presenta.

Las sequías prolongadas producen impactos ecológicos y sociales muy severos.

¿Qué es la sequía?

Por sequía se entiende una anomalía meteorológica, transitoria y prolongada, en la que los niveles de agua circulante en una región descienden por debajo de los límites mínimos para sostener la vida de plantas, animales y del ser humano.

El agua no solo es indispensable para nutrir la vida en todas sus facetas (vegetal, animal), sino que además es necesaria para el enriquecimiento de los suelos, el flujo de la materia orgánica (por ejemplo, el que se da en el ciclo del carbono) y la regulación térmica de nuestro planeta

Las causas y consecuencias de las sequías son muy complejas. Están relacionadas tanto a factores naturales como a la acción humana. La disminución de las precipitaciones en el tiempo altera significativamente las dinámicas naturales y afecta a las actividades económicas y el abastecimiento de agua de la población.  

Para tener en cuenta: No siempre las sequías se producen en verano. Una sequía sucede cuando hay una falta de lluvia, fenómeno que puede darse en cualquier estación.

Por ejemplo, la región mediterránea experimenta sequías en invierno y en primavera, y no en verano. En los climas mediterráneos, el verano es la estación seca y, por lo tanto, en esta estación es esperable que no llueva. La sequía se produce cuando inicia la temporada en la que se supone que debería comenzar a llover y eso no sucede, o sucede con valores muy por debajo de los promedios. 

Tipos de sequía

La sequía agrícola suele ser producto de la sobreexplotación del agua y del suelo.

Según sus causas, existen tres tipos de sequía:

  • Sequía meteorológica. Se produce cuando el nivel de las lluvias durante un período prolongado de tiempo resulta muy inferior a la media esperable. Durante una sequía meteorológica el agua disponible en el suelo, en los lagos y en los arroyos disminuye, lo que contribuye a producir las otras formas de sequía. 
  • Sequía agrícola. Está asociada a las actividades agroindustriales, ya que suele ser producto de la combinación de una sequía meteorológica con la sobreexplotación de los suelos y del agua, lo que puede llevar a la pérdida de fertilidad y productividad de los campos. 
  • Sequía hidrológica. Ocurre cuando los niveles de agua en los depósitos naturales de una región, como lagos, ríos, acuíferos y represas, caen por debajo de la media esperable, y hacen que el agua almacenada se utilice más rápido de lo que se puede reponer. Esto se puede producir cuando los fenómenos de sequía meteorológica se extienden por prolongados períodos de tiempo. 

Según los impactos ambientales que provoca, las sequías pueden clasificarse en:

  • Seca. Causa impactos menores.
  • Sequía regular. Produce algunos daños a cultivos y genera un cierto riesgo de incendios. Los ríos, lagos y lagunas bajan su nivel de agua. 
  • Sequía severa. Provoca pérdidas en los cultivos y pasturas, y genera alto riesgo de incendios. Suele generar desabastecimiento de agua.
  • Sequía extrema. Provoca graves pérdidas de cultivos y aumenta el riesgo de incendios. Suele provocar restricciones generalizadas de acceso al agua.
  • Sequía excepcional. Provoca pérdidas extensivas de cultivos y pastos, y un riesgo extremo de incendios a gran escala. La escasez de agua en ríos, lagos, lagunas y embalses es absoluta. 

Causas de la sequía

La principal causa de toda forma de sequía es la disminución en las precipitaciones en una región, lo cual puede deberse a diversos y complejos factores climáticos, como el calentamiento global o los fenómenos de la Niña o el Niño. 

Sin embargo, el creciente consumo de agua por parte de la humanidad es también una posible causa de la disminución del agua disponible en las regiones, sobre todo cuando el ser humano interviene en las cuencas de ríos, altera las propiedades del suelo o emplea intensivamente sus recursos hídricos. 

En la actualidad, el 70 % del agua es utilizado por las actividades agrícolas, el 20% por el sector industrial, y solo el 10% corresponde al uso domiciliario. Por este motivo, y más allá de las razones naturales que puedan explicar las sequías, es importante que los sectores que más intensivamente usan este recurso lo hagan de manera responsable y racional. 

Consecuencias de la sequía

La sequía impacta en la calidad de los suelos que se vuelven poco fértiles.

Dependiendo de su ubicación, duración y grado de intensidad, las sequías pueden ser leves o catastróficas para la vida. Esto puede tener consecuencias para las necesidades humanas y para el conjunto del ambiente afectado.

Entre las principales consecuencias de las sequías se destacan las siguientes:

  • Disminuye la calidad de los suelos, que se vuelven áridos y poco fértiles. 
  • Se ve afectada la abundancia de la vida vegetal y animal, porque muchas especies no sobreviven. 
  • Desmejoran las condiciones de vida del ser humano, por lo que las personas sufren enfermedades relacionadas a la deshidratación, el consumo de agua no segura y la deficiente alimentación, y enfermedades respiratorias como consecuencia del aumento de polvo en el aire. 
  • Se producen migraciones de personas que deciden irse a vivir a otros lugares. 
  • Aumenta el precio de los alimentos por la baja en la producción y la pérdida de cosechas, lo que contribuye al aumento de la pobreza y las hambrunas. 
  • Abundan los incendios forestales, lo que agrava las consecuencias de la propia sequía ya que la pérdida de la cobertura vegetal (como la deforestación) produce un aumento de la temperatura del suelo, disminuye su capacidad de absorción y lo expone en mayor medida a la erosión. 

Sequía en el mundo

Existen regiones del mundo en las que la sequía ha tenido un gran impacto a nivel social. Por ejemplo, la región noroeste del llamado Cuerno de África y las regiones de Darfur en el Sudán y Chad se han visto afectadas por décadas de sequía, lo cual ha ejercido presiones muy fuertes sobre los habitantes de la región, lo que condujo a enfrentamientos diplomáticos entre países y, en algunas oportunidades, a guerras.

En Asia, el derretimiento de los glaciares perpetuos del Himalaya, como consecuencia del cambio climático, enfrenta a esta región a dificultades cada vez mayores para obtener agua. Esto se debe a que hay menos hielos en las cumbres, por lo que los ríos de deshielo que nacen en el Himalaya van teniendo cada vez menor caudal de agua. 

Varios países de la región del Himalaya dependen en gran medida del agua proveniente de estos ríos para abastecer de agua potable a su población y para fines agrícolas, industriales y energéticos. Los principales son India, Bangladesh, Nepal, Bután y Pakistán, y se estima que la sequía en esta región podría afectar a más de 1500 millones de personas. 

Protección ante la sequía

El reciclaje de agua permite convertir aguas residuales en agua potable.

La gestión de los recursos hídricos consiste en la implementación de políticas públicas que buscan prevenir la sequía y mitigar sus efectos. Esto incluye:

  • Planificación y evaluación. Se realizan estudios hidrológicos para evaluar la disponibilidad y las demandas de agua de la población, y para desarrollar planes de gestión a corto, mediano y largo plazo.
  • Conservación del agua. Los Estados pueden promover prácticas de conservación de agua como la promoción del uso de dispositivos de bajo consumo de agua en los domicilios, o el control y monitoreo del uso del agua en la industria y las actividades agropecuarias. 
  • Diversificación de fuentes de agua. Los Estados muchas veces invierten en la construcción de plantas de obtención, potabilización, almacenamiento y distribución de agua de distintas fuentes para diversificar su abastecimiento. También pueden promover el tratamiento y reutilización de aguas residuales. 
  • Gestión de la demanda de agua. Los Estados pueden implementar restricciones en el uso cuando el agua es escasa, especialmente en aquellos sectores que mayores cantidades utilizan. 
  • Monitoreo y alerta. Se puede monitorear el comportamiento del sistema hídrico para pronosticar a mediano y largo plazo períodos de sequía. Esto les permite a los Estados implementar medidas preventivas para mitigar sus efectos.   

Diferencias entre sequía y aridez

La diferencia entre sequía y aridez es que la sequía es transitoria, consecuencia de la falta de lluvias durante un período de tiempo, mientras que la aridez es una característica climática en la que existen muy pocas precipitaciones (hasta 250 milímetros de precipitación anual). 

Los desiertos son ecosistemas que se encuentran en regiones con clima árido. Se caracterizan por una gran amplitud térmica diaria, lo que implica temperaturas muy altas durante el día y muy frías durante la noche. En ellos, tanto las plantas como los animales desarrollan adaptaciones para sobrevivir a estas condiciones, lo que se refleja en la presencia de plantas con raíces muy profundas y hojas escamosas, así como animales que pueden reducir su necesidad de agua y almacenarla en su cuerpo.  

Cambio climático

El cambio climático es uno de los mayores desafíos que enfrenta la humanidad en la actualidad. Se trata de una serie de cambios significativos en el clima global, que se da como consecuencia de la acumulación de gases de efecto invernadero en la atmósfera

Uno de los principales efectos del cambio climático es el aumento de la temperatura global. Esto tiene un impacto directo en la distribución de las lluvias: la mayor evaporación, como consecuencia del aumento de la temperatura global, evapora la humedad del suelo y provoca sequía en algunas regiones, al mismo tiempo que provoca inundaciones en otras. 

Por esa razón se registran cada vez sequías más extremas y duraderas al mismo tiempo que tormentas más frecuentes e intensas. Además, el cambio climático puede aumentar la frecuencia e intensidad de eventos climáticos extremos como ciclones tropicales o huracanes. 

La escasez de agua a futuro

Se advierte que el agua será escasa y las condiciones de vida serán mucho más difíciles.

Numerosas instituciones han advertido sobre la necesidad de prever un futuro en el que el agua va a ser mucho más escasa que en la actualidad y, por ende, las condiciones de vida serán mucho más difíciles para el ser humano y las demás formas de vida del planeta.

La implementación de políticas públicas de gestión del agua se impone como una necesidad, así como la regulación, monitoreo y saneamiento de las aguas contaminadas de lagos, ríos y arroyos. En ese sentido, en 1994 la Organización de las Naciones Unidas declaró la fecha del 17 de junio como el Día Mundial de la Lucha contra la Desertificación y la Sequía. 

Este día tiene como objetivo concientizar sobre la importancia del cuidado de los recursos naturales, especialmente el agua y el suelo, para promover la adopción de prácticas sostenibles para la gestión de estos recursos. 

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Referencias

  • CEPAL. (2019). Agua y cambio climático en América Latina y el Caribe: Escenarios y desafíos para la gestión integrada de los recursos hídricos. Comisión Económica para América Latina y el Caribe
  • Valiente, O. (2001) Sequía: definiciones, tipologías y métodos de cuantificación. Revista Investigaciones Geográficas, 26. https://www.investigacionesgeograficas.com/

¿Cómo citar?

"Sequía". Autor: Gustavo Sposob. De: Argentina. Para: Enciclopedia Humanidades. Disponible en: https://humanidades.com/sequia/. Última edición: 31 enero, 2024. Consultado: 27 marzo, 2024.

Sobre el autor

Autor: Gustavo Sposob

Profesor de Enseñanza Media y Superior en Geografía (UBA).

Fecha de actualización: 31 enero, 2024
Fecha de publicación: 31 agosto, 2018

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