Te explicamos qué fue el Imperio británico, cómo se originó y su organización política. Además, cuáles son sus características y territorios.
¿Qué fue el Imperio británico?
El Imperio británico fue un Estado colonial que existió entre los siglos XVI y XX bajo la soberanía del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda (hasta el siglo XIX era el Reino de Inglaterra). El adjetivo británico proviene del nombre de la isla Gran Bretaña. En ella, se encuentran Inglaterra, Escocia y Gales, tres de los territorios que componen el Reino Unido.
Los británicos construyeron uno de los imperios coloniales más grandes de la historia a través de la conquista de territorios en Europa, América, África, Asia y Oceanía. El imperio llegó a controlar una superficie de más de 33.000.000 km2. De esta manera, difundió su cultura, tecnología y forma de gobierno por todo el mundo.
Hasta fines del siglo XVIII, la expansión colonial se centró en los territorios americanos. Luego de la independencia de Estados Unidos (1776), el imperio dirigió sus conquistas hacia África, Asia y Oceanía. El gobierno imperial se caracterizó por establecer diferentes niveles de dominación según las características de cada territorio colonial.
El final del Imperio británico fue consecuencia del crecimiento de los movimientos nacionalistas en las colonias. Durante las décadas de 1920 y 1930, el imperio reconoció la autonomía de algunos territorios (como Canadá, Australia, Nueva Zelanda y Sudáfrica). Luego de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), los movimientos en Asia y África cobraron fuerza y durante las décadas siguientes fueron logrando su independencia.
- Ver además: Imperialismo
Origen de Imperio británico
La expansión británica por fuera de Europa comenzó en el siglo XVI y tomó un gran impulso durante el reinado de Isabel I de Inglaterra (1558-1603). Se llevó a cabo en un contexto de competencia entre las diferentes potencias europeas por el control de territorios, recursos y redes mercantiles.
En esta primera etapa, los principales adversarios británicos eran el Imperio español y el Imperio francés. El objetivo era controlar las rutas comerciales que unían diferentes partes del mundo, especialmente aquellas que conectaban Europa con el oriente de Asia. La Corona fomentó que distintas empresas privadas iniciaran expediciones y apoyó el establecimiento de asentamientos coloniales británicos con fines comerciales.
El navegante y mercader John Hawkins dirigió expediciones en la costa occidental de África y sentó las bases del comercio británico de esclavos africanos. Además, la East India Company (Compañía Británica de las Indias Orientales) guio la colonización hacia el este y estableció diferentes asentamientos comerciales en India.
En América del Norte, los primeros intentos de colonización comandados por Humphrey Gilbert (en Terranova) y Walter Raleigh (en Virginia) fracasaron. En 1607, luego de detener las hostilidades con el Imperio español, el Imperio británico logró fundar de manera permanente el asentamiento de Jamestown, en Virginia. Esto dio inicio a la colonización del norte del continente y algunas de las islas del Caribe.
Las nuevas colonias se pudieron mantener bajo el amparo de la gran armada naval británica y en ellas se impusieron fuertes restricciones comerciales.
- Ver también: Colonización de América
Causas del Imperio británico
Existen diferentes causas que explican los motivos de la expansión territorial del Reino de Inglaterra y su transformación en un imperio colonial. Entre los motivos más destacados se encuentran:
- Mercantilismo. Entre los siglos XV y XVI, se difundieron las ideas del mercantilismo, una ideología económica que sostiene que la riqueza de un Estado se mide por la acumulación de bienes materiales (especialmente de metales preciosos). En consecuencia, los gobiernos monárquicos comenzaron a intervenir cada vez más en la economía nacional con el objetivo de conseguir riquezas y fomentar las empresas comerciales.
- Búsqueda de nuevas tierras. En el siglo XV, todas las tierras de Europa estaban bajo el control de algún Estado. Por eso, los diferentes reinos buscaron expandir sus territorios en otros continentes. Esto fomentó las inversiones en campañas de exploración y en el desarrollo de la navegación y de la tecnología militar. Los principales objetivos eran obtener recursos naturales y controlar rutas comerciales.
- Competencia. La competencia por el control de territorios, rutas comerciales y recursos naturales llevó al enfrentamiento entre los diferentes Estados europeos. También buscaban fortalecer el dominio de posesiones de interés estratégico y económico, lo que dio origen a diferentes formas de control y gobierno (por ejemplo, colonias y protectorados).
- Puede servirte: Colonialismo
Organización política del Imperio británico
El Imperio británico estaba gobernado por la Corona británica, asentada en Inglaterra. Dominaba a todas las Coronas locales, como la escocesa o los sultanatos y reinos asiáticos. Esto continuó así hasta 1926, cuando se les concedió a algunos dominios británicos el estatuto de comunidades autónomas bajo la Mancomunidad de las Naciones o Commonwealth, una organización británica que establece lazos entre el Reino Unido y sus antiguas posesiones coloniales.
La Corona británica es producto de la unión de los reinos de Inglaterra, Irlanda y Escocia a inicios del siglo XVII, durante el reinado de Jacobo VI, tras la muerte de Isabel I de Inglaterra, última del linaje de los Tudor. Dichos países permanecieron como entidades separadas que compartían monarca hasta que el Acta de Unión de 1707 formalizó la unificación.
Economía mercantilista
La expansión colonial británica se caracterizó por establecer en sus dominios un régimen económico conocido como mercantilismo. Este sistema se basa en la percepción de que las riquezas de un Estado se miden por la cantidad de bienes materiales que posee, especialmente de metales preciosos.
Por otro lado, con el desarrollo de la Revolución Industrial, el Imperio británico extraía de sus dominios coloniales las materias primas y los bienes que eran necesarios para la producción industrial. Esto le dio al Reino Unido una ventaja sobre el resto de las potencias europeas.
En el siglo XVIII, el imperio intentó aumentar los impuestos al comercio de las colonias, lo cual provocó (junto con otros factores) la independencia de Estados Unidos. En adelante, el Reino Unido adoptó una filosofía económica liberal (el laissez-faire o “dejar hacer”), por lo que se limitó la acción estatal directa.
Durante el siglo XIX, con la conquista de nuevos territorios en África y Asia, se estableció un sistema económico colonial basado en la creación de empresas privadas comerciales de origen británico en las nuevas colonias. Estas empresas se dedicaban a la extracción, explotación y comercialización de recursos naturales. De ese modo, este sistema beneficiaba a los británicos en perjuicio de las economías locales.
- Puede servirte: Comercio colonial
Territorios que componían el Imperio británico
El Imperio británico llegó a ocupar territorios en todos los continentes. En 1921, había alcanzado su mayor extensión, controlando territorios en:
- África. Namibia, Ascensión, Botsuana, Lesoto, Ghana, Nigeria, Gambia, Mauricio, Kenia, Malaui, Sierra Leona, Zambia, Zimbabue, Suazilandia, Seychelles, Tanzania, Uganda, Sudáfrica, Sudán y parte de Camerún, Egipto y Somalia.
- América. Guyana, Belice, Canadá, Estados Unidos, islas Malvinas, Anguila, Antigua y Barbuda, Jamaica, Bahamas, Barbados, islas Caimán, islas Vírgenes Británicas, Dominica, Granada, Trinidad y Tobago, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, islas Turcas y Caicos, islas Sándwich del Sur, islas Georgias del Sur.
- Asia. Archipiélago de Chagos, Kuwait, Bahréin, Bután, Brunéi, Birmania, Catar, Sri Lanka, Singapur, Tianjin, Emiratos Árabes Unidos, Hong Kong, India, Bangladesh, Pakistán, Maldivas, Irak, Israel, Palestina, Nepal, Omán, Jordania, Malasia y parte de Yemen.
- Europa. Chipre, Gibraltar, islas del Canal, Malta, isla de Man y el Reino Unido de Gran Bretaña (la sede del imperio).
- Oceanía. Australia, Tuvalu, Fiyi, islas Cook, Kiribati, Nueva Zelanda, Nauru, Pitcairn, islas Salomón, Tokelau, Tonga, Papúa Nueva Guinea, Vanuatu y Samoa.
India británica
Uno de los territorios coloniales más importantes del Imperio británico fue la India. El imperio controló gran parte del subcontinente indio desde 1858 hasta su independencia en 1947.
Antes de la creación de una administración colonial, la Compañía Británica de las Indias Orientales (una empresa privada con fines comerciales) controlaba la región y había obtenido la soberanía territorial sobre la India. Esta empresa imponía sus intereses comerciales sobre las poblaciones locales a través de ejércitos privados. En 1857, la población india llevó a cabo una gran rebelión en contra del gobierno de la Compañía. Al año siguiente, el gobierno imperial asumió la administración de la región y disolvió la empresa.
El Raj británico (como se conoce al gobierno colonial de la India) comprendía territorios que abarcan los actuales países de Bangladés, Birmania, Bután, India, Pakistán y Sri Lanka. El gobierno estaba encabezado por un virrey y asistido por un Consejo Ejecutivo.
Como en el resto de los dominios coloniales, el sistema legal, administrativo y económico beneficiaba a la Corona y a los intereses comerciales británicos. Se estableció un monopolio comercial que obligaba a la India a exportar materias primas con el Reino Unido y a importar sus bienes manufacturados. En este sentido, el desarrollo de infraestructura y las inversiones de capital se hicieron a conveniencia de los intereses británicos. A largo plazo, este sistema de explotación económica generó una pobreza estructural en la región.
Los movimientos por la independencia india crecieron en los siglos XIX y XX. Nehru Jawarhalal y Mahatma Gandhi fueron dos de los principales líderes que guiaron las luchas de resistencia en contra del gobierno brtiánico. La región obtuvo su independencia luego de la Segunda Guerra Mundial, en el marco de la descolonización de Asia. En 1947, el Raj británico fue disuelto y, en su lugar, se crearon los países soberanos de India y Pakistán.
Fin del Imperio británico
Después de su período de máxima expansión luego de la Primera Guerra Mundial (1914-1918), el Imperio británico enfrentó transformaciones legales en el estatus de algunos de sus dominios. La República de Irlanda logró su independencia después de la guerra anglo-irlandesa (1919-1921). Por su parte, Irak y Egipto también obtuvieron su soberanía en este período, aunque se mantuvieron bajo el amparo del gobierno británico. Además, el gobierno imperial reconoció la autonomía de sus dominios en Australia, Nueva Zelanda, Canadá y Sudáfrica.
Por otro lado, en 1931 se creó la Mancomunidad de Naciones o Commonwealth. Esta asociación buscaba mantener lazos políticos, económicos y culturales con las naciones que se independizaron del gobierno británico.
Durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), el gobierno británico hizo diferentes promesas de autonomía a los movimientos de independencia en sus colonias a cambio de obtener su apoyo militar. Al finalizar la guerra, las consecuencias de estas promesas fueron diferentes en cada territorio colonial.
En algunos casos, el gobierno imperial cumplió y los países obtuvieron su independencia. Sin embargo, en otros lugares se enfrentó a los movimientos de independencia o provocó guerras entre los distintos grupos de las poblaciones locales. Entre estos casos se encuentran los de Kenia, India y Palestina.
- Ver además: Descolonización en el siglo XX
Bandera del Imperio británico
La bandera del Imperio británico es conocida como la Union Jack o Union Flag (Bandera de la Unión). Combina los colores y formas de las cruces de los santos patronos de Inglaterra (san Jorge), Escocia (san Andrés) e Irlanda del Norte (san Patricio), las regiones que conforman el Reino Unido, junto con Gales. Estas cruces aparecen con los colores rojo, blanco y azul.
Territorios ultramarinos actuales del Reino Unido
Aunque el gobierno británico perdió la mayoría de sus colonias en el siglo XX con los movimientos de independencia, en la actualidad el Reino Unido mantiene el control sobre diferentes territorios. En algunos casos, se trata de bases militares en puntos geográficos de gran valor estratégico. En otros, la soberanía inglesa es disputada o incluso no está reconocida por la comunidad internacional.
Los territorios ultramarinos que el Reino Unido controla o sobre los que reclama soberanía en la actualidad son:
- Anguila
- Bermudas
- Islas Georgia del Sur e islas Sándwich del Sur (reclamadas por Argentina)
- Islas Malvinas (reclamadas por Argentina)
- Islas Pitcairn
- Gibraltar (reclamado por España)
- Santa Elena, Ascensión y Tristán de Acuña
- Islas Británicas de Chagos (reclamadas por Mauricio)
- Islas Caimán
- Islas Turcas y Caicos
- Montserrat
- Islas Vírgenes Británicas
- Territorio Británico Antártico (no reconocido por la comunidad internacional)
- Akrotiri y Dekelia (bases militares en Chipre)
Sigue con:
Referencias
- Ackermann, M. E. (2008). Arabian Peninsula and British Imperialism; British Empire in Southern Africa. Encyclopedia of World History, vol. IV: Age of Revolution and Empire: 1750 to 1900. Facts on File.
- The Editors of Encyclopaedia Britannica. (2024). British Empire. Encyclopedia Britannica.
https://www.britannica.com/ - Wright, T. E. F. y Wright, E. (Eds.). (2015). British Empire. A Dictionary of World History. Oxford University Press.
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