Conflictos en Medio Oriente

Te explicamos qué son los conflictos en Medio Oriente, sus inicios y su historia. Además, cuáles son los países involucrados y el rol de las principales potencias.

Los conflictos en Medio Oriente se agudizaron tras la Segunda Guerra Mundial.

¿Qué son los conflictos en Medio Oriente?

Los conflictos en Medio Oriente son una serie de guerras y episodios de violencia debidos a razones políticas, religiosas y territoriales, que se agudizaron luego de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) en las áreas del mundo árabe y musulmán que ocupan el Asia occidental y el extremo noreste de África.

Entre otros hechos, los conflictos en Medio Oriente incluyen: 

  • Las guerras árabe-israelíes (desde 1948)
  • La Revolución islámica en Irán (1979)
  • La guerra entre Irán e Irak (1980-1988)
  • La guerra del Golfo (1990-1991)
  • Las invasiones de Afganistán por la Unión Soviética (1979-1989) y Estados Unidos (2001-2021)
  • La guerra de Irak (2003-2011)
  • La guerra civil en Siria (desde 2011)
  • Las acciones de la organización Estado Islámico (desde 2013)

Hasta el final de la Primera Guerra Mundial (1914-1918), la mayor parte de Medio Oriente formaba parte del Imperio otomano. Cuando este fue vencido, el Reino Unido y Francia acordaron, mediante el tratado Sykes-Picot, repartirse el control sobre los territorios previamente dominados por los otomanos.

Además de Egipto, que en 1914 había sido convertido en protectorado británico, el Reino Unido obtuvo el “mandato” sobre Irak, Palestina y Transjordania (luego llamada Jordania), mientras que Francia obtuvo el “mandato” sobre Siria y el Líbano.

Algunos países del Medio Oriente alcanzaron su independencia en el período de entreguerras (como Egipto e Irak), otros luego de la Segunda Guerra Mundial (como Siria, Transjordania y el Líbano). Sin embargo, la creación del Estado de Israel en 1948 trastocó la estabilidad de la zona y dio origen al conflicto árabe-israelí.

El conflicto árabe-israelí

Los orígenes del conflicto árabe-israelí

La creación del Estado de Israel en 1948 motivó la primera guerra árabe-israelí.

Los antecedentes del conflicto árabe-israelí se remontan a fines del siglo XIX, con el nacimiento del movimiento sionista (cuyo objetivo era la fundación de un estado para el pueblo judío). Theodor Herzl (1860-1904), escritor austrohúngaro de origen judío y fundador del sionismo, propugnó la vuelta de los judíos a Israel como solución a las discriminaciones y persecuciones que sufrían en Europa.

Antes de la Primera Guerra Mundial grupos de judíos europeos empezaron a asentarse de forma pacífica en la región de Palestina, que formaba parte del Imperio otomano. El Holocausto provocado por el régimen nazi en Europa durante la Segunda Guerra Mundial, que se cobró la vida de millones de judíos europeos, precipitó el éxodo judío a una tierra que había estado poblada durante siglos por árabes palestinos.

Tras la Segunda Guerra Mundial, en el Mandato Británico de Palestina se produjeron enfrentamientos entre grupos que pertenecían a dos poblaciones que reclamaban el control del territorio: por un lado, más de un millón de árabes musulmanes palestinos, y por otro lado, más de medio millón de judíos llegados, en su mayor parte, de Europa.

Tras meses de violentos disturbios, la ONU (Organización de las Naciones Unidas) acordó un Plan de Partición de Palestina el 29 de noviembre de 1947. Según este plan, el territorio de Palestina sería dividido en tres partes: un Estado judío, un Estado árabe y la ciudad de Jerusalén, bajo el control de la ONU.

Los países que integraban la Liga Árabe rechazaron el plan porque la partición hacía una división desproporcionada entre cantidad de territorio y la cantidad de habitantes de cada nación. Sin embargo, cuando concluyó el Mandato Británico de Palestina, quedó oficialmente creado el Estado de Israel.

Los principales enfrentamientos del conflicto árabe-israelí

El mismo día en que los británicos retiraron sus tropas de Palestina y se creó el Estado de Israel en territorio palestino, los países árabes vecinos de Egipto, Transjordania, Siria, Libia e Irak atacaron al nuevo Estado. Así, se inició la primera guerra árabe-israelí (1948-1949) que terminó con la victoria de Israel sobre los países árabes. 

Como resultado, el nuevo Estado de Israel se apropió del 78 % del antiguo territorio palestino (en vez del 55 % propuesto por la ONU). La principal consecuencia de este primer enfrentamiento armado fue la expulsión en masa de la población árabe de los territorios del nuevo Estado de Israel y su asentamiento como refugiados en los países vecinos. 

En las décadas siguientes, el Estado de Israel se enfrentó contra sus vecinos en la Crisis del Canal de Suez (1956), la Guerra de los Seis Días (1967), la segunda guerra árabe-israelí (1973). A su vez, los árabes palestinos exiliados organizaron su lucha por la recuperación de los territorios. La Organización para la Liberación de Palestina (OLP) se convirtió en el organismo más importante en representación de los intereses de los palestinos exiliados.

En 1978 y 1979, se firmaron los Acuerdos de Camp David y el acuerdo de paz entre Egipto e Israel, a través de los cuales se definió la demarcación de las fronteras entre ambos países e Israel devolvió territorios que había anexionado en los enfrentamientos anteriores. 

Por otro lado, a finales de la década de 1980, la población palestina que vivía en la Franja de Gaza y en Cisjordania comenzó una serie de manifestaciones (conocidas como la “Primera Intifada”) en reclamo por la creciente ocupación de tierras por parte de colonos judíos. En 1993 la OLP y el Estado de Israel firmaron la paz a través de los Acuerdos de Oslo.

En ellos se estableció el gobierno palestino de Cisjordania y de la Franja de Gaza bajo una nueva institución árabe, la Autoridad Nacional Palestina, que en 2013 se convirtió en el Estado de Palestina. Sin embargo, el conflicto entre ambas naciones aún continúa generando enfrentamientos en disputa por territorios o los derechos de la población.

La revolución islámica en Irán (1979)

La revolución iraní derrocó al sah de Irán y otorgó el poder político al ayatolá Jomeini.

En 1979, tras cinco meses de manifestaciones duramente reprimidas, el régimen pro-occidental del sah de Irán fue derrocado por una revolución islámica dirigida por el clero iraní. El ayatolá Jomeini, máxima autoridad del clero chiíta, accedió al poder político y estableció un régimen teocrático basado en los principios más rigurosos de la interpretación chiíta del Islam.

El triunfo de la revolución iraní dio impulso al islamismo, una serie de movimientos político-religiosos, en ocasiones radicalizados (definidos como fundamentalismo o integrismo islámico), que buscaban la subordinación de la política a los preceptos del Islam, lo que provocó conflictos con otras facciones o gobiernos musulmanes del Medio Oriente.

Si bien las primeras manifestaciones del islamismo aparecieron en la primera mitad del siglo XX, la ampliación del islamismo y los atentados realizados alrededor del mundo por sus promotores más radicalizados (como Al Qaeda) fueron la novedad del panorama internacional de fines del siglo XX.

La guerra entre Irán e Irak (1980-1988)

El presidente de Irak, Saddam Husseín, buscaba fortalecer la posición de Irak como potencia en la región, por lo que consideró que la situación convulsa en el vecino Irán creaba un marco adecuado para atacarlo. La histórica rivalidad entre árabes (Irak) y persas (Irán), así como la disputa por territorios ricos en petróleo en el golfo Pérsico y las diferencias religiosas entre el gobierno sunita de Irak y el chiíta de Irán, llevaron a la invasión iraquí de territorio iraní en septiembre de 1980.

Tanto las potencias occidentales como la Unión Soviética apoyaron con armas a Irak, pues la república islámica instaurada en Irán era considerada un peligro internacional. No obstante, el ataque iraquí se estancó y le siguió una larga guerra en la que los frentes apenas se modificaron. Finalmente, la guerra entre Irán e Irak concluyó en agosto de 1988 sin que Saddam Husseín hubiera alcanzado sus objetivos.

Posteriormente, el gobierno iraquí invadió Kuwait, un pequeño país rico en petróleo, lo que provocó la guerra del Golfo (1990-1991), en la que intervino una coalición encabezada por Estados Unidos y que terminó con la derrota de Irak en febrero de 1991.

El atentado a las Torres Gemelas y sus consecuencias en Medio Oriente

El ataque a las Torres Gemelas de Nueva York el 11 de septiembre de 2001, que se atribuyó la organización terrorista Al Qaeda dirigida por Osama bin Laden, fue presentado como una respuesta al apoyo de Estados Unidos a Israel y a las sanciones impuestas a Irak luego de la guerra del Golfo. En los años siguientes se sucedieron atentados en diversas ciudades del mundo.

La reacción militar de Estados Unidos y sus aliados de la OTAN llevó a la invasión de Afganistán en 2001, donde se consideraba que se escondía Bin Laden, protegido por el régimen talibán. El régimen talibán fue derrocado por Estados Unidos, que promovió el establecimiento de un gobierno afgano democrático, rechazado por grupos insurgentes. Bin Laden fue asesinado durante una operación especial en Pakistán en 2011. La ocupación de Afganistán concluyó en 2021 y dio lugar a la recuperación del poder por parte de los talibanes.

Otra reacción de Estados Unidos y la OTAN fue la guerra de Irak entre 2003 y 2011, con el argumento de que el gobierno de Saddam Husseín tenía armas de destrucción masiva (cuya existencia nunca se demostró). La coalición derrocó a Saddam Husseín en 2003, quien fue condenado a muerte por un tribunal iraquí en 2006.

Cuando se retiraron las tropas estadounidenses de Irak en 2011, un grupo vinculado a Al Qaeda proclamó el Estado Islámico de Irak y Siria (considerado una organización terrorista por la ONU), que llegó a controlar gran parte del territorio de Irak y Siria en 2014 pero comenzó a perder terreno en 2017.

Un hecho de otras características fue la “primavera árabe” que estalló entre 2010 y 2011. Se trató de manifestaciones de poblaciones árabes contra los gobiernos autoritarios de sus países, que llevaron a episodios como el derrocamiento y asesinato de Muamar Gadafi (presidente de Libia), el derrocamiento de Hosni Mubarak (presidente de Egipto) o el comienzo de una guerra civil en Siria que continúa en la actualidad.

Sigue con:

Referencias

  • Britannica, Encyclopaedia (2022). Arab-Israeli wars. Encyclopedia Britannica. https://www.britannica.com/ 
  • Derghougassian, K. (2017). Todo lo que necesitás saber sobre el conflicto en Medio Oriente. Paidós.
  • ONU (s.f.). Historia de la Cuestión de Palestina. Naciones Unidas. La cuestión palestina. https://www.un.org/ 

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Gayubas, Augusto (24 de octubre de 2024). Conflictos en Medio Oriente. Enciclopedia Humanidades. Recuperado el 5 de noviembre de 2024 de https://humanidades.com/conflictos-en-medio-oriente/.

Sobre el autor

Autor: Augusto Gayubas

Doctor en Historia (Universidad de Buenos Aires)

Revisado por: Teresa Kiss

Profesorado de Enseñanza Media y Superior en Historia (Universidad de Buenos Aires)

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Fecha de actualización: 24 de octubre de 2024
Fecha de publicación: 28 de septiembre de 2023

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