Te explicamos qué fue la guerra de Afganistán (1978-1992) y quiénes se enfrentaron. Además, cómo y por qué intervinieron la Unión Soviética y Estados Unidos.
¿Qué fue la Guerra de Afganistán?
La guerra de Afganistán (1978-1992) fue un conflicto militar que enfrentó al gobierno comunista de la República Democrática de Afganistán (apoyado por la Unión Soviética) contra diferentes grupos anticomunistas. El conflicto también es conocido como la guerra ruso-afgana o como la invasión soviética de Afganistán, y no debe confundirse con la guerra de Afganistán que sucedió entre 2001 y 2021.
El conflicto se inició en 1978, cuando las fuerzas comunistas del país con apoyo de la Unión Soviética hicieron un golpe de Estado y derrocaron al gobierno del presidente Mohammed Daoud. En su lugar, fundaron la República Democrática de Afganistán. Diferentes grupos de la oposición se unieron en contra del régimen prosoviético e iniciaron una guerra de guerrillas que duró más de una década, gracias al apoyo económico y militar de Estados Unidos y Pakistán.
Entre los grupos más importantes de la oposición se encontraban los muyahidines, que eran comunidades guerrilleras que predicaban el islamismo radical. Con la crisis y la caída de la Unión Soviética, las fuerzas comunistas en Afganistán terminaron de debilitarse y fueron derrotadas por los muyahidines. En 1992, se fundó el Estado Islámico de Afganistán, que estableció un sistema de gobierno basado en el fundamentalismo religioso.
La intensa y larga guerra civil diezmó la población afgana. De las trece millones de personas que integraban la sociedad afgana al inicio de la guerra, más de un millón de personas murieron y más de cinco millones se exiliaron como refugiados en los países vecinos y en Europa.
Por otro lado, el nuevo régimen fundamentalista estableció un gobierno dictatorial basado en la ley religiosa que estableció un estricto control de la población y anuló las libertades elementales.
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Antecedentes de la guerra de Afganistán
Desde la década de 1940, Afganistán estaba gobernada por el rey Mohammed Zahir Shah. Durante su reinado, Zahir Shah estableció una monarquía constitucional y su primo, el general Mohammed Daud Khan, ejerció como Primer Ministro.
En 1973, con el apoyo de grupos comunistas afganos y de la Unión Soviética, Daud derrocó al rey, estableció un gobierno republicano y se convirtió en presidente de Afganistán. Durante su gobierno, nacionalizó las industrias más importantes del país, lo que perjudicaba a algunos de los sectores mejor acomodados de la sociedad.
En el marco de la Guerra Fría, la Unión Soviética comenzó a tener cada vez más influencia dentro del país a través del Partido Democrático Popular de Afganistán (PDPA). Daud buscó neutralizar a las fuerzas comunistas y buscó otros aliados para intentar controlar la situación. Sin embargo, no logró consolidar su poder de manera permanente.
El 17 de abril de 1978, Mir Ali Akbar Kaibar (uno de los principales líderes comunistas) fue asesinado por la policía. Su funeral se convirtió en una manifestación pública en contra del gobierno de Daud. En los días siguientes, los líderes comunistas fueron perseguidos y arrestados. Sin embargo, el 27 de abril el PDPA llevó a cabo un golpe de Estado, asesinó a Daud y estableció la República Democrática de Afganistán.
El nuevo gobierno del PDPA promulgó de inmediato una serie de medidas radicales centradas en la reforma de la propiedad de la tierra y de las instituciones políticas (como la igualdad de derechos de las mujeres).
Estas medidas fueron repudiadas por varios grupos sociales, que las veían como un ataque a las costumbres sociales y religiosas de la sociedad afgana. La oposición al gobierno integró grupos heterogéneos: fundamentalistas islámicos, facciones tribales, intelectuales y clases acomodadas.
Por otro lado, durante el primer año de gobierno, diferentes facciones comunistas se enfrentaron por el liderazgo del PDPA. La inestabilidad política, la debilidad interna del PDPA y la impopularidad de las reformas llevaron a que se levantaran diferentes focos de oposición armada contra el nuevo gobierno.
En diciembre de 1979, tropas soviéticas ingresaron a Afganistán con el objetivo de deponer al presidente Hafzullah Amin y sustituirlo por otro líder comunista pro-soviético, Babrak Karmal. La presencia de un ejército extranjero dentro de Afganistán llevó a que los diferentes grupos de la oposición se unieran en la resistencia al régimen comunista.
Desarrollo de la guerra de Afganistán
Con el ingreso de las tropas soviéticas a Afganistán, en diciembre de 1979, la resistencia contra el gobierno comunista tomó otras dimensiones. La guerra contra un gobierno central que amenazaba los valores conservadores de la sociedad religiosa afgana se convirtió en una guerra contra una invasión extranjera.
En poco tiempo, la Unión Soviética ingresó a Afganistán más de 100.000 efectivos de guerra. En el marco de la Guerra Fría, el gobierno de Estados Unidos decidió actuar de manera inmediata. Comenzó a enviar armamentos y otros recursos para asistir a los diferentes grupos de resistencia.
La resistencia al régimen no estuvo organizada de manera central, sino que integraba a decenas de grupos de diverso origen y que defendían diferentes intereses. Los grupos se relacionaban a través de lazos tribales, redes religiosas y alianzas políticas. Además, con la invasión de las tropas soviéticas, muchos de los oficiales y soldados que formaban parte del ejército del gobierno desertaron y se volcaron a la lucha de resistencia.
Entre los grupos más importantes de la oposición se encontraban los “muyahidines”, que eran grupos fundamentalistas islámicos que promovían la guerra religiosa (llamada “yihad”). Cada grupo se constituía como una facción militar independiente y sus alianzas fueron variando con el transcurso del conflicto.
Durante la guerra de Afganistán, los muyahidines afganos recibieron asistencia militar y económica internacional. Se estima que arribaron más de 35.000 yihadistas desde diferentes partes del mundo y que, muchos de ellos, fueron entrenados por la CIA (Agencia Central de Inteligencia del gobierno de Estados Unidos).
Entre los muyahidines más conocidos se encontraban Gulbudin Hekmatiar (fundador de Hezbi Islami), Burhanuddin Rabbani (líder de Jamiati Islami), Muhammad Mohaqiq, Abdul Rasul Sayyaf (Unión Islámica para la Liberación de Afganistán) y Osama Bin Laden (que en aquellos años fundó Al Qaeda, una organización paramilitar que luego fue conocida por su terrorismo contra Estados Unidos).
Durante más de una década, la guerra se estancó en una situación de guerrilla. El gobierno oficial y los soviéticos ocupaban la mayoría de las ciudades mientras que los diferentes grupos de resistencia mantenían el control sobre las zonas rurales y montañosas. La resolución de la guerra estuvo vinculada a los cambios en la política internacional de la Unión Soviética y, luego, en la crisis definitiva que llevó a su disolución y al fin de la Guerra Fría.
Fin de la guerra de Afganistán
En 1985 comenzaron las negociaciones entre las diferentes fuerzas involucradas en el conflicto: el régimen comunista, los rebeldes afganos, la Unión Soviética, Estados Unidos y Pakistán. El gobierno demandaba que Estados Unidos y Pakistán dejaran de asistir a los rebeldes, mientras que Pakistán exigía la retirada de las tropas soviéticas de Afganistán y el retorno de los millones de refugiados afganos a su país.
En 1986, el líder de la Unión Soviética, Mijail Gorbachov, decidió sustituir a Babrak Karmal por Mohammad Najibullah y fomentar la creación de un gobierno afgano que incluyera algunos líderes de la oposición más moderada. Sin embargo, estas iniciativas no tuvieron suficiente apoyo. Finalmente, Estados Unidos y la Unión Soviética iniciaron las negociaciones que terminaron en la firma de los Acuerdos de Ginebra el 14 de abril de 1988. En ellos se acordó la retirada gradual de tropas soviéticas.
Entre mayo de 1988 y enero de 1989, las tropas soviéticas se retiraron definitivamente del país. Sin embargo, la guerra del gobierno comunista afgano contra los rebeldes continuó, la Unión Soviética siguió apoyando al régimen de Najibullah con asistencia económica y militar, al igual que Estados Unidos con los muyahidines.
En 1991, ante la caída de la Unión Soviética y el fin de la Guerra Fría, el gobierno comunista en Afganistán dejó de recibir el apoyo extranjero. Finalmente, el régimen de Najibullah cayó en abril de 1992 y el gobierno fue tomado por una alianza de los líderes muyahidines, conocida como el Acuerdo de Peshawar.
Consecuencias de la guerra de Afganistán
Luego de la caída del régimen comunista en 1992, los líderes muyahidines conformaron una breve alianza conocida como el Acuerdo de Peshawar y establecieron la República Islámica de Afganistán.
Sin embargo, en los años siguientes, las diferentes facciones se enfrentaron en otra guerra civil que duró hasta 1996. De este enfrentamiento salió victoriosa la facción de los talibanes, que impusieron un régimen fundamentalista islámico en Afganistán que fue derrocado en el año 2001 por Estados Unidos.
La guerra de Afganistán generó un enorme desplazamiento de la población afgana. Se calcula que se exiliaron casi cinco millones de ciudadanos afganos como refugiados en Pakistán, Irán y otros países árabes. Por otro lado, se estima que como resultado de la guerra murieron cerca de un millón de personas.
Acuerdo para la retirada de la URSS de Afganistán
La intervención extranjera en la Guerra de Afganistán llevó a que sea imposible finalizar el conflicto sin la cooperación de todos los involucrados. En definitiva, hasta que las tropas extranjeras (tanto soviéticas como estadounidenses) no se retiraran del territorio, las dos facciones afganas enfrentadas seguirían obteniendo recursos y apoyo para continuar su lucha.
Las negociaciones entre Estados Unidos y la Unión Soviética para retirarse del conflicto comenzaron en 1985, pero fue recién cuando la relación entre ambos países mejoró en otros aspectos que comenzaron a llegar a un acuerdo. En diciembre de 1987, Ronald Reagan (presidente de EE. UU.) y Mijail Gorbachov (líder de la URSS) se reunieron en Washington para debatir diferentes asuntos, entre ellos, cómo finalizar la guerra de Afganistán.
En febrero de 1988, Gorbachov emitió un comunicado unilateral en el que anunciaba una fecha para la retirada de tropas soviéticas de Afganistán. El propósito era acelerar la diplomacia que había comenzado en Washington y lograr la firma de un acuerdo multilateral en marzo con los diferentes países involucrados.
Declaración de Gorbachov sobre la retirada de la URSS de Afganistán
Marzo de 1988
Hace ya largo tiempo que continúa el conflicto militar en Afganistán. Este es uno de los conflictos regionales más penosos y dolorosos. Ahora, a juzgar por todo, se crearon determinadas condiciones para su arreglo político. Con este motivo, la Dirección soviética considera necesario expresar sus consideraciones y aclarar hasta el fin su postura. (...)
Queriendo contribuir al rápido y exitoso término de las conversaciones afgano-paquistaníes de Ginebra, los Gobiernos de la URSS y la República de Afganistán acordaron establecer la fecha concreta del comienzo de la retirada de las tropas soviéticas el 15 de mayo de 1988, y terminar la retirada de las mismas en el transcurso de diez meses. Esta fecha fue establecida partiendo de que la firma del acuerdo sobre el arreglo tendrá lugar no más tarde del 15 de marzo de 1988 y, correspondientemente, todos ellos entrarán en vigor al mismo tiempo dentro de dos meses. Si la firma del acuerdo tiene lugar antes del 15 de marzo, correspondientemente comenzará antes también la retirada de las tropas. (...)
La cuestión de la retirada de nuestras tropas de Afganistán se planteó ya en el XXVII Congreso del PCUS. (...)
Con motivo de lo relacionado con el comienzo de la retirada de las tropas soviéticas hay necesidad de aclarar nuestra actitud en otro aspecto más: ¿está vinculada la retirada con que se han coronado los esfuerzos para crear en Afganistán un Gobierno de coalición, nuevo, es decir, con que la política de reconciliación nacional ha sido llevada hasta el final? Como nosotros estamos convencidos, no está ligada.
Una cosa es la retirada de las tropas soviéticas, en combinación con otros aspectos del arreglo, incluida la garantía de la no intervención. En esto participan diversos países. Por cierto que, como nos imaginamos, no debe quedar apartado del arreglo político también el vecino Irán.
Otra cosa es la reconciliación nacional y la creación de un Gobierno de coalición. Este es un asunto afgano puramente interno. Tan sólo lo pueden decidir los mismos afganos, aunque pertenecientes a campos diversos incluso enfrentados. (..) Los compromisos de Ginebra cerrarán los caminos de la ayuda foránea a los que confían en imponer por la fuerza de las armas su voluntad a todo un pueblo. (...)
Ahora, respecto a nuestros muchachos, a nuestros combatientes en Afganistán. Han cumplido y cumplen con honor su deber, revelando en ello abnegación y heroísmo. Nuestro pueblo respeta profundamente a los que tuvieron que hacer el servicio militar en Afganistán. El Estado les garantiza la posibilidad primordial de adquirir una buena instrucción, un trabajo digno e interesante.
Es sagrado para nosotros el recuerdo de los que como valientes murieron en Afganistán. Los órganos soviéticos y partidarios están obligados a preocuparse de que las familias de los caídos, sus familiares y allegados, estén rodeados de desvelos, atenciones y buenos deseos. Y finalmente, cuando se desenrede el nudo afgano, esto ejercerá el influjo más profundo también en otros conflictos regionales. (...)
¿Quién sale ganando de estos conflictos? Nadie, excepto los mercaderes de armas, diversos géneros de círculos reaccionarios y expansionistas, acostumbrados a sacar tajada y enriquecerse en las calamidades y desgracias de los pueblos.
Llevar hasta el final las cosas del arreglo político en Afganistán será una fuerte ruptura en la cadena de los conflictos regionales.
Mijail Gorbachov
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Referencias
- Britannica, The Editors of Encyclopaedia (2023). "Afghan War". Encyclopedia Britannica. https://www.britannica.com/
- Rueda, F. M. (2006). “Acuerdos para la retirada de la URSS de Afganistán”. Materiales para la historia del mundo actual I. Ediciones Istmo.
- Palmowski, J. (2000). “Afghanistan”. A dictionary of twentieth-century world history. Oxford University Press.
- Van Dijk, R., Gray, W. G., Savranskaya, S., Suri, J., & Zhai, Q. (Eds.). (2013). “Afghanistan”. Encyclopedia of the Cold War. Routledge.
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