Kominform

Te explicamos qué fue la Kominform y cuáles fueron los países comunistas que integraron esta organización. Además, su papel durante los orígenes de la Guerra Fría.  

A través de la Kominform, Stalin mantuvo su influencia sobre los gobiernos comunistas del Bloque oriental.

¿Qué fue la Kominform?

Kominform es el nombre con que se conoce a la Oficina de Información de los Partidos Comunistas y Obreros (por su traducción del ruso). La Kominform fue una organización internacional comunista, fundada en 1947 con el objetivo de agrupar a los partidos comunistas de los diferentes países bajo una misma asociación.

Su creación fue impulsada por Iósif Stalin (líder de la Unión Soviética) como respuesta a la Doctrina Truman promovida por Estados Unidos y su implementación en Europa a través del Plan Marshall

Al comienzo, estuvo integrada por los partidos comunistas de Bulgaria, Polonia, Rumania y la Unión Soviética. En los años siguientes, se adhirieron los partidos gobernantes de Checoslovaquia, Yugoslavia, Alemania Oriental y Hungría. Además, el Partido Comunista Italiano y el Partido Comunista Francés formaron parte de la organización, aunque sus países no pertenecían al Bloque del Este ni tenían regímenes comunistas. 

Stalin buscaba coordinar bajo un lineamiento común la actuación de los diferentes países del Bloque del Este en los inicios de la Guerra Fría. La Kominform le permitió ejercer control e influencia sobre los partidos que gobernaban a los diferentes países comunistas que formaban parte del Bloque oriental.

Puntos clave

  • La Kominform fue una organización comunista internacional.
  • Fue creada en 1947 con el objetivo de agrupar a los partidos comunistas bajo una misma asociación.
  • A través de la Kominform, Stalin buscó ejercer el control sobre los partidos que gobernaban a los diferentes países del Bloque oriental.
  • Fue disuelta en 1956 por Nikita Jruschov.

Antecedentes de la Kominform

Desde mediados del siglo XIX, las diferentes agrupaciones comunistas de Europa crearon asociaciones internacionales con el objetivo de coordinar las acciones y fortalecer el movimiento comunista a nivel mundial

En la década de 1860, Karl Marx, Friedrich Engels y otros líderes comunistas crearon la Asociación Internacional de Trabajadores, luego conocida como la Primera Internacional Comunista. Las diferencias de opinión sobre cuáles debían ser las líneas de acción, la organización interna de la asociación y los fundamentos de la ideología socialista llevaron finalmente a su ruptura y disolución. 

A finales del siglo XIX, los partidos comunistas volvieron a unirse con el mismo objetivo y crearon la Segunda Internacional Comunista. Sin embargo, con el estallido de la Primera Guerra Mundial en 1914, las posturas divididas sobre si la clase trabajadora debía apoyar las causas nacionalistas de la guerra o no llevaron a la disolución de la Segunda Internacional. 

En 1919, al finalizar la Primera Guerra Mundial, aquellas agrupaciones comunistas que se mantuvieron en contra de la guerra crearon la Komintern. En su mayoría eran partidos de izquierda revolucionarios; es decir, estaba conformada por las agrupaciones más radicales dentro del escenario socialista mundial. 

Con el triunfo del comunismo en Rusia, la Komintern tomó el modelo bolchevique para la dirección de acciones y la organización del movimiento comunista. Durante la década de 1930, la Komintern se convirtió en una herramienta de control de la Unión Soviética sobre los partidos comunistas de otras partes de Europa. Con el estallido de la Segunda Guerra Mundial, la Unión Soviética se alió con los gobiernos del Reino Unido y Francia y disolvió la Komintern. 

La creación de la Kominform

La Kominform fue creada en septiembre de 1947, bajo la orden directa de Stalin. Su primera reunión fue celebrada en Szklarska Poręba, en Polonia. Allí se establecieron las bases de la nueva organización, que tuvo sus oficinas en Belgrado (capital de Yugoslavia) hasta 1948 y en Bucarest (capital de Rumania), entre 1948 y su disolución en 1956. 

Durante la primera reunión estuvieron presentes representantes de los partidos comunistas de la Unión Soviética, Polonia, Checoslovaquia, Bulgaria, Yugoslavia, Rumania, Hungría, Francia e Italia. Allí, se comunicó como nueva línea de acción central del comunismo la “Doctrina Jdanov”, que defendía la necesidad de cooperación entre los países del Bloque comunista y abandonaba la anterior postura en la cual se priorizaban los caminos nacionales para el alcance del comunismo.

El fin de la Kominform

Durante los primeros años, en el Bloque Occidental se hizo una gran propaganda en contra de la Kominform. Sin embargo, la organización no llegó a tener demasiada influencia y sus actividades fueron bastante limitadas. Además, su capacidad de acción se vio profundamente limitada cuando Stalin y Tito, líder de Yugoslavia, rompieron formalmente las relaciones diplomáticas.

Tras la muerte de Stalin en 1953, la Kominform entró en proceso de decadencia. Cuando Nikita Jruschov asumió el gobierno de la Unión Soviética, disolvió definitivamente a la Kominform en 1956. Para ese entonces, otras dos organizaciones del Bloque Oriental habían cobrado mayor relevancia: la Comecon, creada en 1948, y el Pacto de Varsovia, fundado en 1955.

La doctrina Jdanov

En la reunión inaugural de la Kominform, el representante soviético y miembro del Buró del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS), Andrei Jdanov, pronunció un discurso en el que enumeró las bases de la doctrina soviética en política internacional. Esta doctrina es conocida como Doctrina Jdanov.

En su discurso estableció que las líneas esenciales de actuación de la Kominform se basaban en el intercambio de información y experiencias, en la coordinación de acciones y en la ayuda mutua entre los partidos comunistas de los diferentes países miembro. 

El discurso y la Doctrina Jdanov formaron parte de los sucesos que establecieron la división del mundo en dos bloques y dieron origen a la Guerra Fría. En 1946, Winston Churchill había pronunciado un discurso en Fulton en el que definió la noción del "telón de acero". Jdanov terminó de consolidar la idea de la división del mundo en dos bloques.

Según Jdanov, existía un bloque "imperialista y antidemocrático" que comprendía a Estados Unidos, Europa occidental, Turquía, Grecia, América Latina, el Próximo Oriente y China. En cambio, el bloque "antiimperialista y democrático" estaba conformado por la URSS y los países de Europa oriental y central. 

La Doctrina Jdanov y la Doctrina Truman

La Doctrina Jdanov es vista como una respuesta a la Doctrina Truman (1947) promovida desde Estados Unidos, que establecía la necesidad de “contener” al comunismo del Bloque Oriental. 

Estados Unidos veía la necesidad de ayudar a reactivar la economía de los países europeos occidentales, para evitar que las poblaciones se radicalizaran y el comunismo se expandiera. Así, desde 1948 puso en práctica el Plan Marshall, a través del cual invirtió millones de dólares en la reconstrucción y el desarrollo de la industria europea. 

El discurso de Andrei Jdanov. La doctrina Jdanov se basaba en la idea de que el Bloque de los países occidentales debían identificarse como banderas del imperialismo antidemocrático que buscaba imponer su poder y control sobre todas las sociedades del mundo. Este fundamento buscar explicar las nuevas políticas internacionales que guiarían el accionar de la Unión Soviética en los años siguientes.

La lectura sobre la situación internacional que llevó a Jdanov a elaborar estas ideas puede verse en los informes y discursos que promulgó ante sus camaradas comunistas. En septiembre de 1947, publicó un discurso en el que explicaba la base de estas ideas fundamentales. 

Discurso a la Conferencia Informativa de representantes de los Partidos Comunistas  

Polonia, 22 de septiembre de 1947

"La terminación de la Segunda Guerra Mundial ha producido cambios esenciales en el conjunto de la situación mundial (...)

El resultado principal de la Segunda Guerra Mundial fue la derrota militar de Alemania y del Japón, los dos países más militaristas y agresivos del capitalismo. Los elementos reaccionarios e imperialistas del mundo entero, y particularmente de Inglaterra, de los Estados Unidos y de Francia, habían depositado ciertas esperanzas en Alemania y en el Japón (...)

En consecuencia, el sistema capitalista mundial, en su conjunto, ha sufrido nuevamente un duro revés (...) el resultado de la última contienda, con el aplastamiento del fascismo, con la pérdida de las posiciones mundiales del capitalismo y con el robustecimiento del movimiento antifascista, ha sido la separación del sistema capitalista de toda una serie de países de la Europa central y sudoriental (...)

La importancia y la autoridad de la URSS han aumentado considerablemente después de la guerra. La URSS ha sido la cabeza rectora y el alma del aplastamiento militar de Alemania y Japón. Las fuerzas democráticas progresistas del mundo entero están agrupadas en torno a la Unión Soviética. (...)

La finalidad que se plantea la nueva corriente expansionista de los Estados Unidos es el establecimiento de la dominación universal del expansionismo americano. Esta nueva corriente apunta a la consolidación de la situación de monopolio de los Estados Unidos sobre los mercados internacionales, monopolio que se ha establecido como consecuencia de la desaparición de sus dos mayores competidores —Alemania y Japón— y por la debilidad de los socios capitalistas de los Estados Unidos: Inglaterra y Francia.

Esta nueva corriente cuenta con un amplio programa de medidas de orden militar, económico y político, cuya aplicación establecería sobre todos los países a los que apunta el expansionismo de los Estados Unidos, la dominación política y económica de estos últimos reduciría a estos países al estado de satélites de los Estados Unidos e instauraría unos regímenes interiores que eliminarían todo obstáculo por parte del movimiento obrero y democrático para la explotación de estos países por el capital americano. Los Estados Unidos de América persiguen actualmente la aplicación de esta nueva corriente política no sólo a los enemigos de guerra de ayer o a los Estados neutrales, sino también y de manera cada vez mayor, a los aliados de guerra de los Estados Unidos de América.

Se concede una atención especial a la utilización de las dificultades económicas de Inglaterra, aliada y al mismo tiempo rival capitalista y competidora de los Estados Unidos desde hace mucho tiempo. La corriente expansionista americana tiene como punto de partida la consideración de que no sólo será necesario no aflojar la tenaza de la dependencia económica respecto a los Estados Unidos, dependencia en la que Inglaterra ha caído durante la guerra, sino, al contrario, hacer más intensa la presión sobre Inglaterra a fin de arrebatarle sucesivamente su control sobre las colonias, eliminarla de sus esferas de influencia y reducirla progresivamente a una situación de vasallaje. (...)

Pero en el camino de sus aspiraciones a la dominación mundial, los Estados Unidos se han encontrado con la URSS, con su creciente influencia internacional, que constituye un bastión de la política antifascista y antiimperialista de los países de nueva democracia que han escapado al control del imperialismo anglonorteamericano; con los obreros de todos los países, comprendidos los de la misma América, que no desean una nueva guerra imperialista en provecho de sus propios opresores. (...)

Los profundos cambios operados en la situación internacional y en la de los distintos países al terminar la guerra, han modificado enteramente el tablero político del mundo. Se ha originado una nueva distribución de las fuerzas políticas. A medida que nos vamos alejando del final de la contienda, más netamente aparecen señaladas las dos principales direcciones de la política internacional de la postguerra, correspondientes a la distribución de las fuerzas políticas en dos campos opuestos: el campo imperialista y antidemocrático, de una parte, y el campo antiimperialista y democrático, de otra. Los Estados Unidos representan el primero, ayudados por Inglaterra y Francia (...)

Las fuerzas antiimperialistas y antifascistas forman el otro campo. La URSS y los pueblos de la nueva democracia son su fundamento. Los países que han roto con el imperialismo y que resueltamente se han incorporado a la democracia, como Rumania, Hungría, Finlandia, forman parte de este campo, al que se han añadido, además, Indochina, el Vietnam y la India. Egipto y Siria son simpatizantes."

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Referencias

  • Benz, W., y Graml, H. (1986). “Europa después de 1945: la formación de los bloques”. En Siglo XX. II. Europa después de la Segunda Guerra Mundial 1945-1982. Siglo XXI Editores.  
  • Britannica, The Editors of Encyclopaedia. (2011). "Cominform". Encyclopedia Britannica
    https://www.britannica.com/
  • Van Dijk, R., Gray, W. G., Savranskaya, S., Suri, J., & Zhai, Q. (Eds.). (2013). “Cominform”. Encyclopedia of the Cold War. Routledge.
  • Zhdanov, A. (1947) “Speech delivered at the Informatory Conference of representatives of a number of Communist Parties held in Poland in the latter part of September 1947”. The international situation. Foreign Languages Publishing House (traducción propia). Disponible en: https://www.revolutionarydemocracy.org/

¿Cómo citar?

"Kominform". Autor: Teresa Kiss. De: Argentina. Para: Enciclopedia Humanidades. Disponible en: https://humanidades.com/kominform/. Última edición: 29 diciembre, 2023. Consultado: 27 abril, 2024.

Sobre el autor

Autor: Teresa Kiss

Profesorado de Enseñanza Media y Superior en Historia (Universidad de Buenos Aires)

Fecha de actualización: 29 diciembre, 2023
Fecha de publicación: 28 septiembre, 2023

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