Te explicamos qué fue la Revolución húngara y cuáles fueron sus causas. Además, el contexto histórico, sus antecedentes y sus consecuencias.
¿Qué fue la Revolución húngara?
La Revolución húngara fue una movilización popular que se levantó en contra de la dominación de la Unión Soviética y el establecimiento de un régimen comunista prosoviético en Hungría.
Se trató de una serie de levantamientos populares y la formación de un gobierno local antisoviético en octubre y noviembre de 1956. La insurrección fue reprimida en menos de un mes y sus líderes fueron ejecutados por orden de la URSS.
La revolución se inició con una manifestación de estudiantes el 23 de octubre de 1956 en Budapest. Esta movilización fue reprimida por la policía, pero despertó la empatía del resto de la población, y la revuelta se extendió por todo el país. El pueblo húngaro reclamó a la URSS la retirada de tropas del país y se formó un gobierno de coalición bajo el liderazgo de Imre Nagy.
Este gobierno intentó retirar a Hungría del Pacto de Varsovia y buscó el apoyo de la Organización de las Naciones Unidas. Sin embargo, la URSS denunció el movimiento como una contrarrevolución y envió más tropas para intervenir el país. La Revolución húngara terminó con la ocupación de las tropas soviéticas el 14 de noviembre de 1956.
Nagy y otros políticos del gobierno de coalición buscaron refugio en Yugoslavia. El 22 de noviembre fueron engañados, arrestados, enviados a Rumania y ejecutados. Desde entonces, en Hungría se instaló un régimen represivo pro-soviético bajo el liderazgo de Janos Kádár.
Puntos clave
- La Revolución húngara se levantó en 1956, en contra de la dominación de la Unión Soviética.
- Imre Nagy lideró la coalición de facciones anti soviéticas y organizó un gobierno provisional.
- El gobierno revolucionario intentó recuperar la autonomía nacional, retirar a Hungría del Pacto de Varsovia con el apoyo de la ONU.
- El ejército soviético reprimió la revolución e impuso un nuevo gobierno bajo su control.
Ver además: Bloques de la Guerra Fría
Antecedentes de la Revolución húngara
Luego de la Segunda Guerra Mundial, diferentes países de Europa Oriental quedaron bajo la influencia de la Unión Soviética y establecieron gobiernos comunistas conocidos como “democracias populares”. Estos regímenes eran gobiernos de un solo partido, prosoviéticos y represivos, que eliminaron a la disidencia política y censuraron a los medios de comunicación para imponer un rígido control sobre la sociedad.
En 1953, murió Iósif Stalin, el líder de la URSS que había logrado consolidar la supremacía soviética y conformar un Bloque comunista en los inicios de la Guerra Fría. La muerte de Stalin generó esperanzas entre los sectores antisoviéticos de las "democracias populares".
Hungría estaba gobernada por Mátyas Rákosi, un líder stalinista que había llevado a cabo la “sovietización” de la política, la economía y la sociedad húngaras. Al morir Stalin, Rákosi comenzó a perder poder e influencia. En 1953, el Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS) decidió apartarlo del poder y sustituirlo por Imre Nagy.
Ver también: Democracias populares en la Guerra Fría
El comunismo alternativo de Imre Nagy
Imre Nagy (1896-1958) era un líder comunista de origen campesino, que se había unido al Partido Comunista Húngaro en 1921, cuando todavía era un partido ilegal que trabajaba en la clandestinidad. Entre 1930 y 1944, vivió en la URSS y se formó como economista especializado en agricultura. Cuando regresó a Hungría, fue nombrado Ministro de Agricultura y llevó a cabo una transformación radical en la organización y la administración de los recursos agrícolas del país.
En 1953, se le otorgó el cargo de Primer Ministro para sustituir a Rákosi, quien se mantuvo como Secretario General del Partido Comunista de Hungría. De inmediato, Nagy buscó un nuevo curso para el socialismo nacional e intentó establecer algunas reformas para liberalizar de manera moderada la política, la economía y la sociedad húngaras.
Sin embargo, Rákosi logró frenar la mayoría de las propuestas y denunciar el reformismo de Nagy como una desviación política peligrosa. En consecuencia, Nagy fue apartado del poder en 1955 y Rákosi retomó sus funciones.
Por otro lado, Nikita Jruschov (líder de la URSS) comenzó su política de desestalinización. Esta situación llevó a que Rákosi perdiera el apoyo soviético y fuese sustituido por Erno Gero en la Secretaría General del partido. Este nuevo líder representaba también la supremacía soviética sobre el gobierno húngaro.
El desarrollo de la Revolución húngara
En 1956, la URSS comenzó el “proceso de desestalinización”. Nikita Jruschov denunció las políticas represivas de Stalin en un informe secreto al PCUS. En ese contexto, la población de las diferentes democracias populares comunistas vio la oportunidad para reclamar mayores libertades y oponerse, de manera abierta, a la supremacía soviética.
En Hungría, el 23 de octubre se llevó a cabo una gran manifestación de estudiantes en Budapest. La movilización popular reclamaba por la celebración de elecciones democráticas libres, la libertad de expresión y de prensa, la creación de un nuevo gobierno provisional bajo el liderazgo de Nagy, la disolución de la policía comunista, el retiro de las tropas soviéticas y la revisión de las relaciones políticas y económicas entre Hungría y la URSS.
Unos 200.000 manifestantes se reunieron pacíficamente frente al Parlamento. Gero denunció a los manifestantes como fascistas y envió a la policía a reprimir la movilización. El 25 de octubre, la represión policial llevó a cabo la “masacre de Kossuth”, en la que ocho manifestantes pacíficos fueron asesinados por la policía, que disparó desde el techo de un edificio.
La represión policial convirtió la manifestación pacífica en una revolución. La confrontación se convirtió en un enfrentamiento armado a medida que las noticias corrieron por el país. Se crearon grupos de resistencia revolucionaria en diferentes partes de Hungría y se estima que se llegaron a reunir más de 15.000 combatientes (la mayoría jóvenes estudiantes). La protesta se extendió por todo el país y el ejército húngaro se unió a ella.
En ese contexto, Gero fue removido por el PCUS y sustituido por Janos Kádár. El 28 de octubre, Kádár fue obligado por la revolución a formar una coalición de gobierno que incluya políticos no comunistas y comunistas reformistas. De esta manera, Nagy quedó al mando de la nueva coalición de gobierno, que buscó limitar el poder del Partido Comunista y negociar la retirada de tropas soviéticas de Hungría.
Sin embargo, los políticos prosoviéticos demandaban la represión de la revolución y las tropas rusas que todavía estaban en el territorio continuaron la lucha armada (en Mosonmagyaróvár, Tiszakecske y en Corvin köz) hasta que finalmente, el 30 de octubre, se llamó a un cese al fuego. Por unos días, pareció que la revolución había triunfado.
El 1 de noviembre Nagy anunció la salida de Hungría del Pacto de Varsovia (firmado el año anterior) y solicitó a las Naciones Unidas que reconociera a Hungría como un país neutral bajo el amparo de las grandes potencias.
La URSS anunció que le darían a Nagy la oportunidad de consolidar el poder y recuperar la estabilidad política del país. El Presidium (el máximo órgano consultivo del PCUS) se mostró dispuesto a reconsiderar la relación de poder entre ambos países. Sin embargo, al día siguiente, anunció un cambio abrupto en su política y proclamó que la Revolución húngara hacía peligrar el socialismo en toda la región.
La invasión soviética y el fin de la Revolución húngara
El 3 de noviembre de 1956, los delegados húngaros que estaban en la URSS negociando el retiro de tropas fueron arrestados. Al día siguiente, los tanques soviéticos atacaron Budapest y doblegaron a la resistencia. Nagy se refugió en la embajada yugoslava.
Un nuevo gobierno "obrero-campesino" dirigido por János Kádár y apoyado por los ocupantes soviéticos afirmó que la "contrarrevolución" había sido derrotada y el orden había sido restaurado. Para no asociarse a los desprestigiados líderes stalinistas, Kádár anunció negociaciones para la retirada de las tropas soviéticas (aunque Hungría continuaría en el Pacto de Varsovia) y se distanció de Rákosi y de Gero.
La "normalización" no fue sencilla. Se declaró la huelga general y los choques armados con las tropas soviéticas fueron muy duros. La resistencia armada continuó en diferentes partes del país hasta que fue finalmente reprimida el 20 de noviembre. A continuación se llevó a cabo la eliminación general de cualquier forma de oposición o disidencia política.
Las consecuencias de la Revolución húngara
Se estima que como consecuencia de la Revolución húngara hubo 3.000 civiles muertos y 19.000 heridos en las insurrecciones, 229 húngaros ejecutados por la represión posterior, 17.000 militantes arrestados en campos de prisioneros y casi 200.000 exiliados refugiados en otros países. Imre Nagy fue finalmente arrestado y enviado como prisionero a Rumania. En 1958, Nagy y otros líderes revolucionarios fueron devueltos a Hungría y sometidos a un juicio secreto. Finalmente, fueron ejecutados el 16 de junio de 1958.
La Revolución húngara fue vista en el resto del mundo como un levantamiento heroico en defensa de las libertades y la democracia. La represión generó un daño irreparable en la opinión pública occidental sobre los regímenes comunistas y el movimiento comunista internacional.
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Referencias
- Britannica, The Editors of Encyclopaedia. "Hungarian Revolution" y “Imre Nagy”. Encyclopedia Britannica https://www.britannica.com/
- Van Dijk, R., Gray, W. G., Savranskaya, S., Suri, J., & Zhai, Q. (Eds.). (2013). “Hungarian uprising” y “Imre Nagy”. Encyclopedia of the Cold War. Routledge.
- Wilczynski, J. (2019). “Hungarian uprising” y “Imre Nagy”. En An Encyclopedic Dictionary of Marxism, Socialism and Communism: economic, philosophical, political and sociological theories, concepts, institutions and practices-classical and modern, East-West relations included. Walter de Gruyter GmbH & Co KG.
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