Renacimiento

Te explicamos qué es el Renacimiento y cuáles son sus características principales. Además, los artistas que formaron parte del movimiento y el rol de la Iglesia.

¿Qué es el Renacimiento?

El Renacimiento fue un importante movimiento artístico y filosófico que se caracterizó por un redescubrimiento de la cultura grecorromana y la filosofía clásica. Se originó en Italia a fines del siglo XV y estuvo inspirado en el humanismo, un movimiento que antepuso al ser humano y la razón por encima de las creencias religiosas.

El movimiento renacentista propició importantes avances científicos e invenciones, como la teoría heliocéntrica de Nicolás Copérnico (que proponía el Sol como centro del universo, en lugar de la Tierra) y la imprenta, desarrollada por Johannes Gutenberg en 1440.

Con el Renacimiento, la razón como facultad propia del ser humano pasó a ser el nuevo objeto de veneración. Este cambio cultural, junto con la invención de la imprenta, permitió difundir de manera masiva textos que promovían la cultura y los valores grecorromanos, centrados en la experiencia humana.

El Renacimiento fue un período de transición entre la Edad Media y la Moderna. Sus cambios, introducidos de manera progresiva y sostenida, impactaron significativamente en todos los ámbitos de la vida. Para los pensadores de la época, representó un “nuevo nacimiento” del saber, tras un largo período de control del conocimiento por parte de la Iglesia católica.

Ver además: Literatura renacentista

Características del Renacimiento

Entre las principales características del Renacimiento, se destacan:

• La recuperación de la Antigüedad clásica. El Renacimiento volvió sobre ideas, valores y principios filosóficos, científicos y artísticos de la Antigüedad grecorromana, como el antropocentrismo y el interés por comprender y representar los fenómenos naturales.
• La revolución científica y cultural. El desafío a las ideas establecidas fue uno de los mayores aportes del Renacimiento. En este sentido, se destacan las teorías del astrónomo Nicolás Copérnico y del físico Galileo Galilei, como el heliocentrismo, además del método científico, con el que Galileo logró demostrar sus planteamientos.
• El auge de los descubrimientos. Grandes innovaciones como la imprenta, las rutas marítimas y la conquista de nuevos continentes despertaron una gran curiosidad y la disposición a conocer y explorar.
• La valoración del racionalismo. El dogma cristiano fue cuestionado y creció el interés por adquirir nuevos conocimientos que se basaran en la razón para explicar los fenómenos de la realidad.
• La inspiración en el humanismo. El hombre se consideraba el centro del universo y el fin último de la Creación. El Renacimiento dejó de lado el teocentrismo (la idea de Dios como centro de todas las cosas), aunque se mantuvo la creencia en su figura.
• La valorización de la naturaleza. Los artistas mostraron un gran interés por la naturaleza y por la representación perfecta del cuerpo humano, que fue un elemento recurrente en la pintura y la escultura.
• La importancia del arte. Como creación humana, el arte resultó para el Renacimiento una actividad central y muy valorada. En este contexto, surgió la noción de genio, que se refería a la facultad divina de ciertas personas para crear obras de gran valor estético.
• La diversificación de las temáticas. La apertura hacia el arte y el surgimiento de una nueva élite económica dispuesta a financiarlo dio lugar a la aparición de temáticas distintas a la cristiana, como los paisajes y retratos. También se exploraron la mitología y las alegorías grecorromanas.

Artistas del Renacimiento

El período de auge del Renacimiento tuvo lugar entre mediados del siglo XV y mediados del siglo XVI. Algunos de sus principales representantes fueron:

• Leonardo da Vinci (Italia, 1452-1519). Fue un pintor, escultor, arquitecto, filósofo, escritor, científico, ingeniero, inventor, urbanista y músico, considerado el mayor exponente del Renacimiento y un genio adelantado a sus tiempos. Algunas de sus obras más conocidas son La Gioconda o Mona Lisa, La Virgen de las Rocas y La última cena.
• Miguel Ángel (Italia, 1475-1564). Fue un escultor, pintor y arquitecto, y está entre los más grandes artistas de la historia. Entre sus obras más conocidas se cuentan La creación de Adán, un enorme fresco ubicado en la bóveda de la Capilla Sixtina, en el Vaticano, y el David, una imponente escultura de más de 5 metros de altura, que representa de forma idealizada al héroe bíblico.
• Rafael Sanzio (Italia, 1483-1520). Fue un arquitecto y pintor italiano. Se considera uno de los mejores artistas del Renacimiento y uno de los mayores genios de la pintura occidental. Elevó el estatus de la pintura, que era tenida por un arte menor, a una disciplina artística de primer orden. Supo expresar el espíritu clásico aplicando nociones como la armonía, la belleza y la perfección. Una de sus principales obras es La escuela de Atenas, pintada en el Vaticano.
• Nicolás Maquiavelo (1469-1527). Fue un diplomático, filósofo y escritor italiano, reconocido por sentar las bases de la teoría política moderna, alejada de la visión idealista clásica. Sus obras más conocidas son La Mandrágora, una sátira sobre la corrupción y la hipocresía social, y El Príncipe, un tratado que expone la distancia entre la ética y la política. Su polémica figura dio origen al término maquiavelismo, que denota el uso de estrategias inmorales para alcanzar ciertos fines. 
• Filippo Brunelleschi (1377-1446). Fue un arquitecto, orfebre, matemático y escultor italiano. Se considera el pionero de la arquitectura renacentista y es célebre por haber inventado la perspectiva cónica, una técnica de dibujo que simula la profundidad utilizando un punto de fuga. Su obra más emblemática es la cúpula de la Catedral de Santa María del Fiore, en Florencia.

Más en: Arte renacentista

Pintura y escultura del Renacimiento

La pintura del Renacimiento se nutrió de la invención de la perspectiva lineal, una técnica que permitía crear la ilusión de profundidad sobre superficies planas. La representación del cuerpo humano buscaba reproducir formas anatómicamente perfectas y proporcionadas. Los artistas empleaban juegos de luces y sombras para generar volumen y un alto grado de detalle.

La escultura renacentista tuvo predilección por el movimiento y la perfección anatómica, y empleó materiales como el mármol y el bronce, con un tratamiento minucioso y detallista. Las temáticas, influidas por el interés en la Antigüedad clásica y el humanismo, se centraron en escenas mundanas, mitológicas o de personajes religiosos humanizados. Otros temas importantes fueron los retratos, las alegorías y la narrativa histórica. 

Leonardo da Vinci y Miguel Ángel Buonarroti fueron los mayores representantes de la pintura y la escultura del Renacimiento.

Arquitectura del Renacimiento

El arte, la arquitectura y la ciencia se fusionaron de manera perfecta durante el Renacimiento. El artista Leonardo da Vinci aportó principios científicos sobre la anatomía que permitieron recrear el cuerpo humano con una precisión extraordinaria, tanto en la pintura como en la escultura.

El arquitecto Filippo Brunelleschi analizó desde la matemática cómo diseñar edificios inmensos y perfectos en cuanto a su técnica arquitectónica, con cúpulas ornamentales que mantenían la armonía y sin perder la opulencia.

Los descubrimientos científicos tuvieron un gran impacto entre los pensadores como Copérnico, Galileo y Descartes, que plantearon una nueva visión de la astrología y las matemáticas.

La arquitectura renacentista retomó elementos de la arquitectura grecorromana, como el arco de medio punto y la bóveda. Se recuperaron los órdenes jónico, dórico y corintio, que habían sido empleados en la Antigüedad clásica. 

Los arquitectos renacentistas se esmeraron en reproducir nociones como la simetría, la proporción, el equilibrio y la perfección matemática y geométrica. Fue central la obra del arquitecto romano Vitrubio, que los renacentistas estudiaron y analizaron en profundidad.

Entre los principales representantes de la arquitectura del Renacimiento estuvieron Filippo Brunelleschi, Leon Battista Alberti, Donato Bramante y Rafael Sanzio.

Literatura del Renacimiento

La literatura fue fundamental durante el Renacimiento y experimentó una profunda transformación formal y temática, bajo la influencia del humanismo. La invención de la imprenta permitió el acceso de una mayor cantidad de personas a la lectura y aparecieron los primeros sistemas de gramática escritos en lenguas vernáculas (como el castellano, el toscano o el florentino). Además, se recuperaron y tradujeron obras del latín.

Fueron claves las influencias de Dante Alighieri, Giovanni Boccaccio y Francesco Petrarca. Entre las principales figuras literarias del Renacimiento, estuvieron Nicolás Maquiavelo, Miguel de Cervantes y William Shakespeare.

Arte y ciencia

Los descubrimientos e inventos que se produjeron durante el Renacimiento nutrieron a todas las artes. Los principios científicos de la anatomía permitieron a pintores, dibujantes y escultores como Leonardo da Vinci o Miguel Ángel recrear el cuerpo humano con una precisión extraordinaria.

Las matemáticas, por su parte, dieron claves a arquitectos como Filippo Brunelleschi para diseñar edificios de gran opulencia, ornamentación y tamaño, con proporciones armónicas y equilibradas.

Asimismo, pensadores y filósofos como René Descartes y Giordano Bruno plantearon una nueva visión del mundo derivada de nuevos hallazgos en los terrenos de la astrología y las matemáticas.

La religión durante el Renacimiento

El humanismo del siglo XIV había alentado a los europeos a cuestionar el rol de la Iglesia católica romana, una inquietud que se acrecentó durante el Renacimiento. Además, la invención de la imprenta dio lugar a la divulgación de muchos textos, entre ellos la Biblia, a la cual muchos tuvieron acceso por primera vez. Este contexto de difusión de la lectura favoreció el surgimiento de nuevas ideas y críticas al pensamiento heredado del Medioevo.

Así, en el siglo XVI, el monje alemán Martín Lutero dirigió la Reforma protestante, un movimiento revolucionario que causó una división en la Iglesia católica a partir de nuevas interpretaciones de la Biblia. De ese modo, surgió el protestantismo.

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