Te explicamos qué fue la ruptura sino-soviética y por qué se enfrentaron Mao Zedong y Nikita Jruschov. Además, sus principales consecuencias.
¿Qué fue la ruptura sino-soviética?
Se conoce como ruptura sino-soviética al conflicto ideológico y político entre la República Popular China y la Unión Soviética, en las décadas de 1950 y 1960. Ambos países se encontraban gobernados por partidos comunistas y en 1950 habían firmado una alianza para fortalecer su posición política y económica a nivel mundial. Sin embargo, unos años más tarde su vínculo comenzó a deteriorarse en su competencia por la influencia internacional y finalmente, en 1962, China y la URSS rompieron relaciones.
Cuando comenzó la disputa, el Partido Comunista Chino (PCCh) estaba liderado por Mao Zedong y el Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS) por Nikita Jruschov. En 1956, la dirigencia del PCCh repudió la política internacional soviética que planteaba la coexistencia pacífica con el Bloque occidental, en el contexto de la Guerra Fría.
Unos años más tarde, la URSS se negó a prestar asesoramiento científico y material para que China desarrollara su programa nuclear. En consecuencia, ambos países comenzaron a acusarse de manera pública y buscar el apoyo del resto de la comunidad comunista.
En consecuencia, el movimiento comunista internacional se vio debilitado y se abrió el camino para las nuevas relaciones entre China y Estados Unidos. De esta manera, la ruptura sino-soviética se convirtió en uno de los eventos más importantes de la Guerra Fría.
Ver además: Bloques de la Guerra Fría
Antecedentes de la relación sino-soviética
Durante la primera mitad del siglo XX, la relación entre la URSS y China estuvo marcada por diferentes conflictos vinculados a disputas territoriales. Con el inicio de la Guerra Fría, Iósif Stalin logró consolidar el poder y la influencia de la URSS como líder del Bloque comunista a nivel mundial. Por otro lado, la Revolución china de 1949 estableció un gobierno comunista en manos del Partido Comunista Chino (PCCh) y liderado por Mao Zedong.
En este contexto, ambos líderes buscaron establecer una alianza entre sus países. A la URSS le permitiría afianzar su lugar de liderazgo en el Bloque oriental y el PCCh necesitaba apoyo económico y material para estabilizar la situación política y económica de su país luego del proceso revolucionario. Sin embargo, la creación de la alianza sino-soviética fue difícil.
Los partidos comunistas de ambos países tenían una historia conflictiva, y el PCCh se había enfrentado al liderazgo del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS) en la Internacional Comunista (la mayor organización comunista del mundo).
Las diferencias eran sustanciales en cuanto a sus visiones ideológicas sobre cómo debería ser la estructura de la organización, sus prioridades políticas y sus estrategias. Mientras para Stalin la clave de la expansión comunista eran las organizaciones obreras de las fábricas urbanas, Mao defendía el papel fundamental del campesinado y la base rural de la revolución.
Sin embargo, más allá de estas diferencias, la URSS apoyó al PPCh durante su revolución en contra de los nacionalistas y Mao comprendía la importancia de la asistencia soviética para alcanzar el poder. Entre 1937 y 1945, Mao mantuvo un contacto estrecho con el PCUS y siguió, en muchas situaciones, las instrucciones de Stalin. Con el inicio de la Guerra Fría, Stalin apoyó de manera directa la acción revolucionaria china y asistió al banco comunista durante la guerra civil.
La alianza sino-soviética
Cuando Mao logró derrotar a los nacionalistas y obtuvo el poder en 1949, se iniciaron las negociaciones para establecer una alianza sino-soviética. Sin embargo, Stalin y Mao tenían intereses contrapuestos.
Stalin quería preservar un tratado anterior, firmado con el gobierno nacionalista, en el que se cuidaban los intereses económicos soviéticos en el noreste chino. Para Mao, abolir el viejo tratado era fundamental para legitimar el poder del PCCh en el gobierno. Por otro lado, en ese contexto, Yugoslavia (uno de los países comunistas más importantes del Bloque oriental) se había enemistado con la URSS. Stalin temía perder su influencia sobre el Bloque oriental y no estaba seguro de la fidelidad de Mao.
A comienzos de 1950, el PCCh envió al Ministro de Asuntos Exteriores, Zhou Enlai, para encargarse de las negociaciones con la URSS. Zhou logró el compromiso de ambas partes.
A través del Tratado Sino-Soviético (1950), China se comprometió a reconocer la independencia de Mongolia y a permitir que los soviets mantuvieran sus privilegios en Xinjiang y en el noreste de China. A cambio, la URSS acordó abolir el tratado anterior, renunciar a sus privilegios económicos en Manchuria y proveer ayuda económica y militar a China.
Causas de la ruptura sino-soviética
Tras la muerte de Stalin en 1953, el nuevo líder soviético Nikita Jruschov viajó a Pekín para afianzar su vínculo con Mao y el PCCh. En los primeros años de su gobierno, las relaciones se mantuvieron estables. Incluso, Jruschov prometió a Mao, de manera secreta, la asistencia soviética para desarrollar un programa nuclear.
Sin embargo, el gobierno de Jruschov se basó en dos políticas fundamentales que eran divergentes a los intereses de China: la “desestalinización” de la URSS y de sus relaciones con el Bloque oriental y la ”Coexistencia pacífica” con el Bloque occidental. El PCCh se opuso a ambas políticas y, especialmente, a la relajación de las tensiones con Estados Unidos.
El PCCh consideraba importante alcanzar la paridad nuclear (desarrollar una bomba nuclear propia para no quedar en desventaja militar frente a otras potencias) para consolidar su poder a nivel internacional. Con la iniciativa de la “coexistencia pacífica”, la política internacional de desarme o limitación de armamentos le jugaba en contra.
Además, seguía creyendo que el comunismo podía expandirse a través de la revolución en el resto del mundo. De esta manera, el PCCh defendió la postura agresiva de enemistad entre el Bloque oriental y el Bloque occidental y acusó las políticas de Jruschov de revisionistas (abandono de los principios marxistas).
El proceso de ruptura entre los dos gigantes comunistas se fue articulando en diferentes pasos:
- En 1958, la República Popular China bombardeó los islotes de Quemoy y Matsu en el estrecho de Formosa.
- Taiwán (la China Nacionalista de Chiang Kai Chek) era apoyado por EE. UU. y la URSS mantuvo una actitud distante. Mao acusó al PCUS de haberse convertido en un aliado objetivo de EE. UU., mientras que el PCUS denunció que la actitud agresiva del PCCh hacía peligrar las relaciones internacionales y podría desembocar en el enfrentamiento nuclear.
- En 1959, Jruschov y Mao se reunieron en Pekín. Sin embargo, las negociaciones no fueron buenas. En consecuencia, los científicos soviéticos del programa nuclear fueron repatriados, los migrantes chinos en la URSS debieron retornar a su país y se interrumpieron las acciones de cooperación.
El conflicto ideológico se convirtió pronto en un típico conflicto entre potencias:
- En el choque fronterizo por la región del Tibet entre China y la India en 1962, Moscú optó por apoyar al gobierno de Nueva Delhi.
- Mao acusó a la URSS de "capitulacionista" tras la crisis de los misiles en Cuba en 1962.
- En 1964, la China Popular ensayó su primera bomba atómica, lo que dio al enfrentamiento una nueva dimensión.
- En 1969, estallaron incidentes fronterizos sangrientos en el río Ussuri.
Consecuencias de la ruptura sino-soviética
La enemistad entre ambas potencias comenzó a tener efectos en la política internacional. A través de enfrentamientos en otros territorios, tanto la URSS como China buscaron consolidar su influencia. Por ejemplo, cuando China y la India se enfrentaron por el Tibet (1962), la URSS apoyó al gobierno de la India.
Esta nueva situación fue aprovechada por Estados Unidos, cuya influencia en Asia había quedado debilitada por la guerra de Vietnam. Los sucesivos presidentes estadounidenses Henry Kissinger y Richard Nixon visitaron Pekín en 1971 y 1972 y normalizaron las relaciones entre ambos países.
De esta manera, la República Popular de China obtuvo uno de sus más importantes logros políticos a nivel internacional: consiguió ingresar como miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, en lugar de Taiwán.
Finalmente, la llegada de Mijaíl Gorbachov al gobierno de la URSS en 1985 mejoró las relaciones entre ambos países. Sin embargo, la crisis interna de la URSS y del comunismo a nivel internacional se impuso de manera definitiva.
Antes de lograr una normalización de las relaciones, la URSS se derrumbó y terminó por disolverse. En cambio, la República Popular de China emergió como la principal potencia comunista a nivel mundial, debido al enorme crecimiento económico que consiguió a través de su economía mixta y de su estrategia de política internacional.
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Zhou Enlai (1898-1976). Fue uno de los máximos dirigentes de la revolución comunista y de la creación de la República Popular China. Militó en el PCCh desde 1922, y desde 1927 fue miembro pleno del Buró hasta su muerte. Participó en la Larga Marcha (1934-1935) y fue designado Primer Ministro con el triunfo revolucionario. Además, como Ministro de Asuntos Exteriores, se ocupó de las relaciones de China con Estados Unidos, la Unión Soviética y Taiwán (la China controlada por los nacionalistas de Chiang Kai Chek).
En 1950, lideró las negociaciones que llevaron a la firma de la alianza sino-soviética. Además, participó de los Acuerdos de Ginebra (1954) sobre Indochina y tuvo una gran presencia en la Conferencia de Bandung (1955). En 1971, consiguió uno de los mayores logros de la política internacional para China: su entrada en la ONU como miembro permanente del Consejo de Seguridad.
Referencias
- McDougall, Walter A.. (2023) "20th-century international relations". En Encyclopedia Britannica https://www.britannica.com/
- Van Dijk, R., Gray, W. G., Savranskaya, S., Suri, J., & Zhai, Q. (Eds.). (2013). “Sino-soviet alliance”. Encyclopedia of the Cold War. Routledge.
- Wilczynski, J. (2019). “Sino-Soviet Dispute”. En An Encyclopedic Dictionary of Marxism, Socialism and Communism: economic, philosophical, political and sociological theories, concepts, institutions and practices-classical and modern, East-West relations included. Walter de Gruyter GmbH & Co KG.
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