Te explicamos qué son las civilizaciones mesoamericanas y sus características. Además, las principales civilizaciones y sus aportes.
¿Qué son las civilizaciones mesoamericanas?
Las civilizaciones mesoamericanas son sociedades que habitaron la región central de América entre 2500 a. C. y 1521 a. C.
El nombre Mesoamérica proviene del griego y significa “medio” o “intermedio” y hace referencia a las tierras de Centroamérica. En esta región, durante cuatro milenios florecieron diferentes culturas hasta la llegada de los españoles a América. Por eso, también se las conoce como “culturas precolombinas” o “pueblos originarios” junto al resto de las culturas americanas.
Existieron civilizaciones mesoamericanas de diferente grado de complejidad social y política. Algunos pueblos fueron nómadas y dejaron pocos rastros de su existencia. Sin embargo, la mayoría de las sociedades mesoamericanas practicaron la agricultura, se asentaron en aldeas y ciudades, tuvieron una organización política jerarquizada y desarrollaron una economía conectada a través de redes comerciales con otros pueblos de la región.
Entre las sociedades mesoamericanas podemos encontrar a los olmecas, los mayas y los aztecas, reconocidos por su desarrollo cultural y arquitectónico.
Ver además: Civilizaciones andinas
¿Cuáles fueron las civilizaciones mesoamericanas?
Las principales civilizaciones mesoamericanas fueron:
- Olmecas (1500 a. C.-400 a. C.). Fueron la primera gran civilización de la región. Se destacaron por el desarrollo de la agricultura, el asentamiento en ciudades con centros ceremoniales, la construcción de esculturas monumentales, la creación del calendario y de las bases de la escritura.
- Zapotecas (500 a. C.-900 d. C.). Se establecieron en el sur del actual país de México y tuvieron una organización política compleja y estratificada, en la que la mayoría de la población debía entregar tributos a una minoría privilegiada vinculada al gobierno y la religión.
- Mayas (2000 a. C.-1540 d. C.). Habitaron la península de Yucatán durante tres milenios y desarrollaron grandes conocimientos de matemática, astronomía y escritura. Tuvieron una organización política y social compleja, con una jerarquía piramidal gobernada por una casta político-religiosa.
- Teotihuacanos (150 a. C.-1150 d. C.). Desarrollaron sofisticadas técnicas en el arte. La cerámica de los teotihuacanos incluía pinturas geométricas e imágenes de dioses, también plasmados como decoración de grandes edificaciones.
- Mixtecas (1500 a. C.-1523 d. C.). Alcanzaron su máximo esplendor entre el año 950 d. C. y el 1521 d. C., con una gran cantidad de ciudades-estado bajo su dominio. Se destacaron por el desarrollo de su tecnología bélica y por tener una organización social compleja en la que las mujeres nobles podían participar en las altas esferas del poder.
- Aztecas o mexicas (1325 d. C.-1521 d. C.). Fundaron la ciudad de México-Tenochtitlán, actual capital de México. Fueron una civilización bélica que logró conquistar a sus vecinos y desarrollar un estado imperial. Construyeron grandes ciudades, con palacios, templos y mercados.
- Toltecas (650 d. C.-1150 d. C.). Alcanzaron su apogeo entre el 900 d. C. y el 1100 d. C., y fundaron una ciudad-estado de ideología militarista. Realizaron intercambios comerciales y utilizaron la semilla del cacao como moneda. Su estilo artístico arquitectónico influenció a otras culturas coetáneas.
Períodos históricos de las civilizaciones mesoamericanas
El desarrollo cultural de Mesoamérica se divide en 3 períodos:
Preclásico (2500 a. C.-200 d. C.)
En este periodo se dio el inicio del sedentarismo agrícola y de la producción de cerámica. También está marcado por el constante crecimiento demográfico, el desarrollo de las técnicas agrícolas y de los sistemas de control de aguas. Con la aparición de las aldeas se diversificaron las necesidades y se originó la especialización del trabajo.
Durante el Preclásico se desarrolló el intercambio de bienes entre diferentes pueblos, lo que llevó al establecimiento de largas rutas comerciales que atravesaban la región. Además, este periodo se caracterizó por la talla de piedra, desde el jade pulido hasta la construcción y escultura monumental.
Hacia finales del Preclásico, varias culturas mesoamericanas habían desarrollado calendarios y formas de escritura complejas que fueron utilizadas por sociedades de los períodos posteriores.
Las principales culturas de este periodo fueron los olmecas, la cultura de Tlatilco y los mixtecas.
Clásico (200 d. C.-900 d. C.)
En este periodo se desarrolló la diferenciación entre el campo y la ciudad dentro de las sociedades mesoamericanas. Algunas aldeas se convirtieron en centros urbanos, en los que se concentraron las actividades artesanales, políticas, religiosas y administrativas, mientras que en los campos aledaños se producía el grueso de los bienes de subsistencia a través de la agricultura. Además, se dio en esta época un salto en el crecimiento y la concentración de población, ligado al desarrollo de técnicas de agricultura intensiva y aprovechamiento del suelo.
Se profundizó la diferenciación social y la especialización del trabajo. Se consolidaron las élites en actividades de gobierno con dominio político e ideológico sobre el resto de la población. Además, la religión comenzó a jugar un rol estructural como autoridad ideológica y moral en la organización social.
El intercambio de bienes evolucionó hacia la creación de redes comerciales complejas de larga distancia, que influyeron en la evolución política y económica de las diferentes culturas de la región. Surgieron potencias políticas identificadas con ciudades capitales importantes, con complejos arquitectónicos masivos y un estilo artístico propio. En ese contexto, se desencadenaron guerras entre diferentes potencias por la soberanía y el control de bienes.
En el aspecto cultural, este periodo se vio marcado por el esplendor del calendario, los sistemas de escritura y numeración, el desarrollo de la astronomía y el florecimiento de las artes. Además, en términos religiosos se cristalizó el panteón de dioses comunes a todas las creencias mesoamericanas.
Las principales culturas de este periodo fueron los zapotecas, los teotihuacanos, los mixtecas y los mayas.
Posclásico (900 d. C.-1521 d. C.)
Este periodo estuvo marcado por la inestabilidad política y las guerras constantes entre las diferentes culturas mesoamericanas. Se dio el surgimiento y la caída súbita de estados agresivos que buscaron conquistar a las sociedades vecinas. A su vez, la expansión militar y geográfica de aquellos estados victoriosos trajo como consecuencia la imposición de tributos sobre los pueblos vencidos.
En este sentido, se desarrolló una arquitectura de carácter defensivo en los centros urbanos y nuevas formas de culto religioso ligadas a la soberanía bélica y política. Apareció el sacrificio humano en las ceremonias religiosas y en el arte también se desarrollaron motivos de guerra y referencias a los sacrificios y a la muerte.
El final del periodo está marcado por la conquista española del imperio mexica en 1521, aunque algunos espacios mesoamericanos continuaron libres de la dominación europea hasta finales del siglo XVII.
Las principales culturas de este periodo fueron los totonacas, los mixtecas, los toltecas y los mexicas.
Ubicación geográfica de las civilizaciones mesoamericanas
Las civilizaciones mesoamericanas habitaron la región del centro de América, enmarcada entre el océano Pacífico al oeste, y el mar Caribe y el Golfo de México al norte y al este. Hoy se ubican allí los actuales países de México, Guatemala, El Salvador, Honduras, Bélice, Nicaragua y Costa Rica.
En Mesoamérica, pueden reconocerse distintas regiones según su clima, características geográficas e historia: Mesoamérica Norte, Costa del Golfo, Región Maya, Oaxaca, Altiplano Central y Mesoamérica Occidental.
Características de las civilizaciones mesoamericanas
Las diferentes civilizaciones mesoamericanas tuvieron las siguientes características en común:
- Agricultura. El desarrollo de la agricultura y la evolución de las técnicas de producción durante los tres periodos fue una característica común de las sociedades mesoamericanas. Los principales cultivos fueron maíz, chile, frijoles, calabazas, hortalizas y cacao, y constituyeron la base alimenticia de la población. Para ello, además, se crearon sistemas de control y mantenimiento de aguas, de transporte de bienes y almacenamiento de recursos.
- Gobierno. Muchas de estas civilizaciones tuvieron formas de gobierno organizadas y jerarquizadas. El poder solía ser hereditario y estar en manos de castas de sacerdotes y familias aristocráticas que lograban mantener su estatus a través de la dominación ideológica y el control sobre la distribución de bienes y riquezas.
- Comercio. El comercio de productos utilitarios y suntuarios les permitió tener un fluido contacto con el resto de las civilizaciones de la zona mesoamericana y compartir usos, costumbres y conocimientos. El comercio también permitió el crecimiento interno de algunas sociedades y fue una forma de imponer predominio cultural y social entre los distintos pueblos.
- Organización militar. La guerra fue un elemento fundamental de las culturas mesoamericanas. Los guerreros tuvieron un estatus privilegiado y eran honrados por el resto de la población. Algunas civilizaciones sometieron a otros pueblos a través de la imposición militar y los obligaron a rendir tributo y pagar impuestos.
- Religión. Todas las culturas mesoamericanas fueron politeístas. Creían en la existencia de múltiples dioses, aunque en algunos casos predominaba la importancia de un dios particular. Muchos dioses estaban relacionados con elementos y seres de la naturaleza como el agua, el fuego, la tierra, la serpiente emplumada y el jaguar. Otros dioses se vinculaban con actividades humanas como la agricultura, el comercio o la guerra.
- Cultura. Aunque cada civilización desarrolló su propia identidad cultural, las diferentes sociedades mesoamericanas compartieron rasgos culturales a lo largo de los tres períodos. El estilo escultórico y arquitectónico de las distintas civilizaciones de Mesoamérica tiene elementos comunes, y se destaca la influencia de las creencias religiosas en las imágenes artísticas.
¿Qué idioma hablaban en Mesoamérica?
Los pueblos mesoamericanos se caracterizaron por la diversidad de sus orígenes: arribaron a la región en diferentes épocas y hablaban distintas lenguas. Los especialistas consideran que las diferentes lenguas y dialectos mesoamericanos pueden agruparse en 16 familias. Entre las lenguas más destacadas podemos encontrar el náhuatl (de la familia Yutoazteca), el zapoteco y el mixteco (pertenecientes a la familia Oaxaqueña), y todas las pertenecientes a la familia lingüística maya, muchas de las cuales subsisten en la actualidad.
Los pueblos olmeca, zapoteca, mixteca, maya y azteca desarrollaron sistemas de escritura propios. Algunos de estos sistemas aún no han sido descifrados en su totalidad. Las civilizaciones maya y azteca lograron elaborar un sistema de escritura logográfica en el que los signos cumplían la función de letras, estaban designados por sonidos y sílabas, y los combinaban para formar palabras.
Aportes de las civilizaciones mesoamericanas
Entre los aportes más importantes de las culturas mesoamericanas se destacan:
- El sistema de escritura. Los primeros en desarrollar sistemas de escritura en América fueron los olmecas. En su mayoría, fueron sistemas basados en glifos (símbolos) que representaban ideas o palabras; aunque se cree que en algunos casos pudieron representar sílabas o fonemas.
- El calendario. Los olmecas crearon el calendario lunar sagrado de 260 días y el calendario solar de 365 días para ordenar los ciclos agrícolas. Ambos fueron utilizados y perfeccionados por el resto de las culturas mesoamericanas a partir del desarrollo de conocimientos de astrología y la observación de la naturaleza.
- La arquitectura. Los conocimientos de matemática y el desarrollo de técnicas de construcción compleja de las diferentes civilizaciones mesoamericanas permitieron convertir a las aldeas en centros urbanos con edificios ceremoniales y estructuras monumentales.
- Las pirámides. Los conocimientos en arquitectura alcanzaron su máxima expresión con las pirámides, que cumplían diversas funciones, como centros de poder político, ceremonial y religioso.
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Referencias
- López Austin, Alfredo; y López Luján, Leonardo (2001): El pasado indígena. México DF: El Colegio de México.
- Boehm de Lameiras, B. (1991). El Estado en Mesoamérica. Estudio sobre su ongen y evolución. Revista Española de Antropología Americana, 21, 11.
- Carmack, Robert et. al. (1996): The legacy of Mesoamérica: history and culture of a Native American civilization. Prentice Hall. Nueva Jersey.
- Duverger, Christian (1999): Mesoamérica, arte y antropología. CONACULTA-Landucci Editores. París.
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