Civilización babilónica

Te explicamos qué fue la civilización babilónica, las etapas en las que se dividió y sus características. Además, política, religión, arte y cultura.

Civilización babilónica
La civilización babilónica fue una de las más importantes de la antigua Mesopotamia asiática.

¿Qué fue la civilización babilónica?

La civilización babilónica fue una cultura antigua del Cercano Oriente que existió entre 2100 y 538 a. C. Los babilonios conquistaron a los pueblos vecinos y, dos veces en su historia, lograron construir un imperio y controlar toda la región. Su principal ciudad, Babilonia, estaba ubicada a orillas del río Éufrates, en la Baja Mesopotamia asiática.

Era reconocida por la grandeza de su arquitectura y las construcciones de palacios con terrazas. A lo largo de los siglos, corrieron las leyendas sobre la belleza de sus jardines colgantes.

Además, la civilización babilónica fue la primera en asentar de manera escrita sus leyes. Hammurabi, rey del Imperio paleobabilónico, codificó las 282 leyes civiles y penales que regían el orden político, económico y social de su imperio.

Ver además: Civilización mesopotámica

Características de la civilización babilónica

Las principales características de la civilización babilónica son las siguientes:

  • Habitaron la Mesopotamia asiática entre 2100 y 538 a. C., y fundaron la ciudad de Babilonia a orillas del río Éufrates.
  • Crearon el Imperio paleobabilónico (1792-1750 a. C.) y el Imperio neobabilónico (635-538 a. C.) como estados teocráticos centralizados.
  • Organizaron legalmente su sociedad en categorías de nobles, hombres libres y esclavos.
  • Tuvieron dos emperadores importantes que influenciaron la historia política de toda la región: Hammurabi (1792-1750 a. C.) y Nabucodonosor II (604-562 a. C.).
  • Basaron su economía en la agricultura, el comercio y la imposición de tributos.
  • Desarrollaron conocimientos de astronomía y matemática, que fueron utilizados por las culturas posteriores.

Ubicación geográfica de la civilización babilónica

La civilización babilónica se asentó en la región meridional de la Mesopotamia asiática y fundó su principal ciudad, Babilonia, a orillas del río Éufrates. A lo largo de su historia, los babilonios llegaron a ocupar los territorios de las ciudades sumerias, el reino de Akkad y Fenicia.

La región dependía de los ríos Tigris y Éufrates para el desarrollo de la agricultura, ya que las lluvias eran escasas e irregulares. Se encontraba rodeada por el desierto arábigo, los Montes Zagros y el Golfo Pérsico.

Origen e historia de la civilización babilónica

Civilización babilónica
Los babilonios construyeron dos imperios a lo largo de su historia.

Los babilonios eran un pueblo semita proveniente del desierto árabe. Los historiadores reconocen las siguientes etapas en su historia:

  • Orígenes (2100-1792 a. C.). Hacia 2100 a. C., el pueblo de origen semita llegó a la región mesopotámica y fundó la ciudad de Babilonia como una colonia comercial dentro de la red de ciudades-Estado sumerias. Con el tiempo, la ciudad comenzó a tener relevancia como centro religioso y comercial. En 1894 a. C., se instauró la primera dinastía independiente de la ciudad de Babilonia, con el príncipe amorrita Sumuabum. Los primeros reyes de esta dinastía se dedicaron a hacer crecer su ciudad, construyeron edificios religiosos y murallas, y desarrollaron la red de canales para la agricultura. Sumulailu protegió la ciudad con murallas y Sabum levantó el Templo de Esagila dedicado al dios Marduk. Esto les permitió tener un rol más importante en el juego de pactos y alianzas que caracterizaba la política de toda la región. Hacia el final del periodo, el reino de Babilonia controlaba las ciudades de Kish, Dilbbat, Sippar, Borsippa y Gudua.
  • Imperio paleobabilónico (1792-1750 a. C.). En 1792 d. C., asumió Hammurabi como sexto rey de la dinastía babilónica. Al conquistar las ciudades asirias y reunificar las ciudades sumerias bajo su tutela, conformó un imperio que, actualmente, es llamado Imperio paleobabilónico. Durante su reinado, Hammurabi estableció un cuerpo de leyes escritas conocido como “Código de Hammurabi”, impuso el culto a Marduk (divinidad de la ciudad de Babilonia) como dios principal del panteón mesopotámico y estableció el acadio como idioma oficial dentro del Imperio.
  • Periodo Mesobabilónico (1750-635 a. C.). Durante el reinado de los descendientes de Hammurabi, Asiria se independizó y comenzaron las incursiones de los casitas (un pueblo indoeuropeo) que, con el transcurso del tiempo, minaron el poder político del imperio. Hacia 1595 a. C., los hititas (un pueblo procedente de Anatolia) invadieron la región y derrotaron al último rey babilónico. Los casitas se apoderaron de la ciudad, fundaron una dinastía de príncipes babilónicos y llamaron a su reino Karduniash. Los gobernantes casitas se adaptaron a la cultura babilónica, tomaron la lengua acadia como propia, siguieron las ceremonias establecidas por los grupos sacerdotales locales y mantuvieron el sistema de gobierno previo. Los casitas desarrollaron relaciones diplomáticas con el Reino de Egipto, lo que les permitió gozar de cierta estabilidad política. Hacia 1360 a. C., los asirios conquistaron toda la región y Babilonia quedó dentro de su Imperio.
  • Imperio neobabilónico (635-538 a. C.). A la muerte del último emperador asirio, Babilonia recuperó su independencia. Nabopolasar fue el primer rey de la nueva dinastía babilónica. Se alió con los medos para destruir la capital asiria y expandir la influencia babilónica en toda la región. Nabudocodonosor II, su hijo, logró conquistar toda Mesopotamia, Fenicia y Palestina, y firmó acuerdos de paz con los pueblos vecinos de los medos y los egipcios. Durante este periodo, Babilonia se convirtió en la ciudad más importante del Cercano Oriente, sede cultural de toda la región. En 538 a. C., los persas invadieron Babilonia y la convirtieron en una provincia de su imperio.

Organización social babilónica

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La ley babilónica establecía las diferencias entre las clases sociales.

La sociedad babilónica se dividió en tres grandes grupos establecidos por la ley: nobles, hombres libres y esclavos.

  • La nobleza. Se llamaba a sí misma mar bani, que significaba “gentes de bien”. Estaba integrada por gobernadores, jueces, funcionarios, sacerdotes y oficiales del ejército. Eran terratenientes y acaparaban las diferentes funciones del Estado.
  • Los hombres libres. Incluían a la población de comerciantes, campesinos y artesanos. Debían pagar impuestos y trabajar en la construcción de grandes obras cuando el emperador lo establecía. Los campesinos podían ser pequeños propietarios de tierras, arrendatarios (alquilaban tierras para trabajar) o jornaleros (trabajaban tierras ajenas a cambio del pago por jornada). Los artesanos integraban profesionales de diferentes y variados rubros: carpinteros, metalúrgicos, orfebres, tejedores, alfareros, cerveceros, etc. Los mercaderes se organizaban para invertir de manera coordinada y recibían ayuda del Estado para establecer lazos comerciales con otros reinos y ciudades.
  • Los esclavos. Eran personas que habían perdido su libertad, ya sea como prisioneros de guerra o como castigo por haber cometido delitos graves o no pagar sus deudas. También había esclavos que habían sido comprados por comerciantes en otros lugares y revendidos localmente. Los esclavos podían poseer bienes, realizar intercambios económicos y tener su propia familia (incluso, podían contraer matrimonio con personas libres). Sin embargo, podían ser comprados, vendidos, intercambiados, alquilados e incluso heredados por sus amos.

A lo largo de la historia babilónica, la clase sacerdotal se constituyó como un grupo privilegiado dentro de la sociedad. Los templos cumplían un rol económico además de religioso. Poseían grandes propiedades de tierra que arrendaban o hacían trabajar por campesinos jornaleros y esclavos.

Organización política babilónica

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El león fue el símbolo de la realeza durante el Imperio Neobabilónico.

La organización política de Babilonia cambió a lo largo de su historia. Durante los imperios paleobabilónico (1792-1750 a. C.) y neobabilónico (635-538 a. C.), Babilonia logró imponerse sobre los pueblos vecinos y constituirse como la capital de un Estado centralizado

Hammurabi, rey del Imperio Paleobabilónico, buscó unificar los territorios bajo su mando, estableció el acadio como idioma oficial, unificó las leyes en un código común y organizó la religión estatal en torno al culto al dios Marduk. El rey, como cabeza del Estado, controlaba todas las actividades económicas y cobraba impuestos. Tenía artesanos a su servicio que trabajaban en salas del palacio real destinadas a tal fin. Además, repartió tierras entre el Estado, los templos y algunas familias importantes.

Un milenio después, Nabopolasar, rey del Imperio Neobabilónico, quiso restaurar la antigua tradición de Hammurabi y se rigió por su antiguo código de leyes. Sin embargo, intervino menos en la organización de la economía y asignó sus tierras a administradores privados.

Ambos imperios fueron teocráticos ya que los babilonios consideraban que el rey era un representante del dios Marduk. Creían que era su destino mantener el orden divino en sus tierras y expandir su culto al resto de la región.

Organización económica babilónica

Civilización babilónica
Los pueblos conquistados durante los períodos imperiales debían pagar tributo a Babilonia.

Durante las etapas imperiales, Babilonia organizó su economía en torno a la agricultura, el comercio y la imposición de tributos.

La agricultura y la ganadería fueron posibles gracias al desarrollo de canales y sistemas de riego que permitieron hacer uso del agua de los ríos Tigris y Éufrates. El Estado babilónico repartía sus tierras en tres categorías: tierras dedicadas a la producción de cereales, tierras de palmerales (resistentes a las condiciones de salinización del suelo) y tierras para el pastoreo.

Los comerciantes realizaban intercambios entre las ciudades mesopotámicas, y durante el imperio neobabilónico (635-538 a. C.) llegaron a establecer una red comercial con los pueblos del Mar Mediterráneo.

Cultura babilónica

Tablas de escritura
Los babilonios utilizaron la escritura cuneiforme de la cultura sumeria.

Algunos de los principales rasgos culturales de la civilización babilónica fueron:

  • Idioma. El imperio impuso el acadio, una lengua semita, como idioma oficial y, para las cuestiones religiosas, utilizaron la lengua sumeria.
  • Escritura. Los babilonios utilizaron la escritura cuneiforme de la cultura sumeria. Usaron la tabla de arcilla como base para la escritura, pero también grababan los muros de los templos y palacios, escribían en estelas o monolitos y marcaban diferentes tipos de objetos de uso cotidiano.
  • Arquitectura. Los arquitectos babilónicos diseñaban sus construcciones en base a líneas rectas y utilizaban el ladrillo vitrificado a la vista para la decoración de los templos y palacios. Las altas torres o pirámides en forma escalonada, que solían funcionar como templos (llamados zigurats), fueron típicas de los pueblos mesopotámicos. Los babilonios se destacaron en la creación de palacios, con emblemas como la puerta de Ishtar, y de jardines colgantes que estaban formados por plantas y árboles, y constituyen una de las siete maravillas del mundo antiguo.
  • Astronomía. Los babilonios fueron los precursores de las cartas astronómicas y realizaron amplias observaciones de planetas y estrellas. Tuvieron conocimiento de la distancia de la Tierra y el Sol y pudieron precisar solsticios y equinoccios. Además, dividieron el año en 12 meses y la semana en 7 días, calendario que heredamos hasta hoy. Por otro lado, fueron los babilonios quienes determinaron la órbita elíptica de la Tierra.
  • Leyes. Los babilonios crearon el primer código legal escrito, denominado Código de Hammurabi, que estaba formado por 282 leyes. Este código resultó de influencia para los sistemas legales de civilizaciones posteriores e incluyó, principalmente, leyes basadas en la ley del talión (“ojo por ojo, diente por diente”). El código Hammurabi fue creado por el rey Hammurabi en el 1750 a. C. y estaba formado por leyes que habían sido dictadas por Shamash (dios que regía la justicia) y que evidencian la estructura social y económica de esta civilización.
  • La ciudad de Babilonia. Destacada por su arquitectura y arte, fue un centro cultural, político y religioso que influenció toda la región. Se caracterizó por sus templos, canales y jardines colgantes. Algunas de las ruinas y reliquias encontradas por los investigadores fueron retiradas de su lugar de origen y están expuestas en museos alrededor del mundo, tal es el caso de la puerta de Ishtar, que está ubicada en el Museo de Pérgamo de Berlín.
  • Tradición. Babilonia es reconocida por formar parte de la tradición bíblica, se hace alusión a ella en muchos libros y, sobre todo, en el relato de la torre de Babel en el Génesis. Además, es una ciudad importante en la tradición del pueblo judío, ya que allí ocurrió “el destierro y cautiverio de Babilonia”, llevado a cabo por los babilónicos tras la toma de Jerusalén.

Religión de Babilonia

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Marduk fue el dios principal del panteón babilónico.

La religión babilónica era politeista. Durante los períodos imperiales, los babilonios establecieron un culto unificado en todo el imperio, en el que el dios Marduk (patrono de Babilonia) se imponía sobre el resto de los dioses (cuyo culto además se mantenía en las ciudades conquistadas).

El resto de las divinidades representaban elementos de la naturaleza: el sol, la luna, el agua, la tierra, etc. Además, existían espíritus bondadosos con rostros humanos y malignos con rasgos monstruosos.

Puede servirte: Sumerios

Referencias

  • Liverani, M. (1995). El antiguo Oriente. Historia, sociedad y economía. Ediciones Crítica.
  • Kuhrt, A. (2000). El Oriente Próximo en la Antigüedad (c. 3000-330 a. C.). Grupo Planeta (GBS).
  • Sanmartín, J., & Serrano, J. M. (1998). Historia antigua del próximo oriente: Mesopotamia y Egipto (Vol. 22). Ediciones Akal.
  • Wagner, C. G. (1999). Historia del cercano Oriente (Vol. 3). Universidad de Salamanca.
  • Wagner, C. G. (1987). Babilonia, Historia del mundo antiguo. Oriente. (Vol. 3). Ediciones AKAL
  • “Babilonia” en World History.
  • “Babylon” en Britannica.
  • “La puerta de Ishtar, una maravilla de la antigua Babilonia” en National Geographic.
  • “El profeta que mantuvo firmes en la fe a los israelitas en el destierro” en COPE.
  • “Babylon” en UNESCO.
  • “Babylon” en MET Museum.

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Kiss, Teresa (24 de octubre de 2024). Civilización babilónica. Enciclopedia Humanidades. Recuperado el 4 de diciembre de 2024 de https://humanidades.com/civilizacion-babilonica/.

Sobre el autor

Autor: Teresa Kiss

Profesorado de Enseñanza Media y Superior en Historia (Universidad de Buenos Aires)

Fecha de actualización: 24 de octubre de 2024
Fecha de publicación: 13 de septiembre de 2018

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