Campo

Te explicamos qué es el campo y cuáles son sus características. Además, su población, sus actividades económicas y los principales problemáticas ambientales.

En el campo se desarrollan actividades rurales y agroindustriales. 

¿Qué es el campo?

Se llama “campo” a los espacios rurales, es decir, a las áreas geográficas que se caracterizan por la predominancia de actividades relacionadas principalmente con la agricultura y la ganadería. 

Las localidades rurales son pequeñas y de poca población. Las personas que viven en el campo suelen dedicarse a las actividades rurales. Además de la producción agropecuaria los espacios rurales también pueden ser utilizados para la actividad turística.

En los últimos años la población de los espacios rurales ha disminuido en prácticamente todo el mundo. Mientras que a mediados del siglo XX más del 65% de la población vivía en el campo, en la actualidad ese porcentaje se redujo al 44%, y se estima que seguirá disminuyendo en el futuro. 

Puntos clave

  • El campo es la parte de la superficie terrestre que el ser humano destina a la industria agrícola, ganadera y forestal.
  • Está conformado por grandes extensiones de tierra destinadas a las actividades económicas del sector primario.
  • Tiene baja densidad de población que se distribuye en pocas viviendas espaciadas una de la otra y su principal fuente de trabajo es la actividad rural.

Características de los espacios rurales

Los espacios rurales suelen presentar una serie de características que los diferencian de los espacios urbanos: 

  • Predominan las actividades agropecuarias. Las principales actividades económicas están relacionadas a la producción de alimentos y materias primas agrícolas y ganaderas. 
  • La densidad de población es baja. Los espacios rurales suelen estar organizados en pequeños asentamientos de pocos habitantes, e incluso mucha gente vive dispersa en el campo, sin formar parte de ninguna localidad. 
  • Hay una menor provisión de servicios en comparación con los espacios urbanos. El transporte público, los servicios de salud, educación y comunicación y los caminos pavimentados suelen estar limitados. 

La población en los espacios rurales

En general la cantidad de habitantes en los espacios rurales tiende a ser menor y la población suele estar más dispersa que la de los espacios urbanos. Esto puede generar una dificultad para que estas personas puedan acceder a servicios básicos como la electricidad o el gas natural. Se estima que en el mundo viven actualmente más de 550 millones de personas en espacios rurales, que no cuentan con el servicio de energía eléctrica. 

No contar con energía eléctrica en los entornos rurales, además de generar dificultades en cuanto a la comunicación, el uso de artefactos eléctricos y la iluminación, implica no poder abastecer a la población de agua potable. Al no haber servicio de agua de red, este recurso se obtiene de pozos que funcionan con sistemas eléctricos que bombean el agua de las napas hacia la superficie. 

La migración de las personas jóvenes hacia las ciudades es otro fenómeno que afecta a la población rural. La búsqueda de empleo y de mejores condiciones materiales de vida lleva a que en las últimas décadas se haya producido una disminución sostenida de la población rural y a un aumento de la población que vive en las ciudades. 

Pueblos rurales

La población rural agrupada suele establecerse en zonas con acceso a la energía eléctrica.

La población rural puede clasificarse en dos tipos: la población rural agrupada y la población rural dispersa. 

  • La población rural agrupada conforma pequeños pueblos y ciudades que suelen tener poca población. Estas personas suelen ubicarse cerca de alguna fuente de agua o de alguna infraestructura de transporte y comunicación. En América Latina, por ejemplo, muchos pueblos y pequeñas ciudades se desarrollaron alrededor de una estación de tren. La mayoría de la gente de los pueblos rurales está relacionada con la actividad agrícola y ganadera, y en menor medida a actividades comerciales
  • La población rural dispersa se encuentra distribuida en una amplia área geográfica. A menudo estas personas viven en granjas o pequeñas viviendas en zonas rurales remotas. Suelen tener acceso muy limitado a los servicios básicos, y tienen que viajar largas distancias para acceder a atención médica, educación y otros servicios.  

El trabajo y las actividades económicas rurales

La gente que vive en el campo se dedica, en general, a tareas relacionadas con la agricultura, la ganadería, la pesca, los servicios y comercios locales. La agricultura y la ganadería son las actividades económicas más importantes de las áreas rurales ya que emplean a la mayor parte de la población rural. 

Algunas personas trabajan directamente en el campo, con los cultivos o los animales, otras pueden dedicarse a la venta de insumos como fertilizantes o herbicidas, y otras pueden ofrecer servicios agrícolas, como lo hacen las empresas de fumigaciones o de ingeniería ambiental. 

Algunas actividades agroindustriales también se encuentran en los espacios rurales. Estas actividades ofrecen empleos, por ejemplo, en los tambos que producen leche y productos lácteos, o en la industrialización de cultivos como el tabaco, el girasol o la yerba mate. 

El turismo rural también genera puestos de trabajo, por lo que hay gente que trabaja en actividades relacionadas con la gastronomía o la hotelería para recibir a los turistas que se acercan a los espacios rurales para pasear o realizar actividades como senderismo o cabalgatas. 

Tipos de explotaciones rurales

Campo - granjero - agricultura
La agricultura es una de las principales actividades económicas de las áreas rurales. 

Las explotaciones rurales pueden clasificarse en función de lo que producen y de la extensión. 

Según los productos que se obtienen, existen ciertos tipos de explotaciones: 

  • Explotaciones agrícolas. Se dedican a la producción de cultivos. Pueden producir frutas, verduras, hortalizas o cereales entre otros productos. 
  • Explotaciones ganaderas. Se dedican a la cría y producción de animales. En general, se dedican al ganado vacuno, ovino, porcino, caprino y avícola. Se obtienen productos como la carne, leche, huevo o lana. 
  • Explotaciones forestales. Se dedican a productos derivados de los bosques, como la madera o el papel. 
  • Explotaciones pesqueras. Se dedican a la captura, cría y producción de peces y otros productos de río y mar. 
  • Explotaciones mixtas. Se dedican a más de una actividad de manera combinada. Pueden desarrollarse, en el mismo campo, productos agrícolas y ganaderos o ganaderos y forestales. 

Según su extensión, las explotaciones rurales pueden clasificarse en: 

  • Explotaciones pequeñas. Son campos de hasta 10 hectáreas. En general, la producción se organiza con mano de obra familiar, y lo que se produce se destina al autoconsumo o al comercio en pequeños mercados locales. 
  • Explotaciones medianas. Son campos de entre 10 y 100 hectáreas. Suelen utilizarse para la producción de cultivos agroindustriales, ganadería y explotación forestal. El destino de la producción es principalmente el mercado interno y en menor medida la exportación. 
  • Explotaciones grandes. Son campos de más de 100 hectáreas. Se producen principalmente cultivos agrícolas y ganaderos a gran escala. Tienen una importante inversión en maquinaria. El principal destino de la producción es la exportación. 

Las problemáticas ambientales en los espacios rurales

Las actividades económicas que se desarrollan en estos espacios suelen producir impactos en el ambiente que afectan a la calidad de vida de la población rural. Algunos de los más importantes son:

  • La deforestación. La tala de bosques como consecuencia de la expansión de la frontera agropecuaria genera graves consecuencias ambientales, como la erosión del suelo, la pérdida de la biodiversidad y las inundaciones. 
  • La contaminación del agua y del suelo. Las actividades agrícolas, el uso de agroquímicos y la gestión inadecuada de los residuos de la producción contaminan el agua y el suelo de los espacios rurales. Esto tiene un impacto muy severo en la calidad de vida de la población rural y en los ecosistemas locales. 
  • La contaminación del aire. La agricultura utiliza productos químicos que generan contaminación atmosférica cuando son aplicados en los cultivos. Muchas veces se usan grandes maquinarias o aviones para fumigar los campos, y el viento lleva esos productos contaminantes hacia lugares alejados. Esta contaminación atmosférica expone a la población rural a enfermedades respiratorias, de la piel y muchos tipos de cánceres. 

Sigue con:

Referencias

  • Bachmann, L. (2011). Recursos naturales y servicios ambientales. Reflexiones sobre tipos de manejo. En Gurevich, Raquel. (comp.) ​Ambiente y Educación. Una apuesta al futuro. Paidós. 
  • Gras, C. y Hernández, V. (2009) La Argentina rural. De la agricultura familiar a los agronegocios. Biblos. 
  • Iborra M. y Íscaro, M (2022) Agronegocios y la configuración de nuevos territorios rurales en la Argentina. En: García Ríos (comp) Argentina: entramado de geografías en disputa. Cartograma. 
  • Merlisnky, G. (2018). Defender lo común. ¿Qué podemos aprender de los conflictos ambientales? Instituto de Investigaciones Gino Germani (UBA).

¿Cómo citar?

"Campo". Autor: Gustavo Sposob. De: Argentina. Para: Enciclopedia Humanidades. Disponible en: https://humanidades.com/campo/. Última edición: 27 febrero, 2024. Consultado: 22 abril, 2024.

Sobre el autor

Autor: Gustavo Sposob

Profesor de Enseñanza Media y Superior en Geografía (UBA).

Fecha de actualización: 27 febrero, 2024
Fecha de publicación: 12 abril, 2016

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