Índice
Puntos clave
- ¿Qué es la arqueología?
- ¿Qué estudia la arqueología?
- Historia de la arqueología
- ¿Qué hace un arqueólogo?
- Subdisciplinas de la arqueología
- Importancia de la arqueología
- Yacimientos arqueológicos
- Excavaciones arqueológicas
- Datación arqueológica
- Problemas actuales de la arqueología
- Ejemplos de hallazgos arqueológicos
- La arqueología es la disciplina que estudia las sociedades del pasado a través de sus restos materiales.
- Es una disciplina muy importante para el estudio de las civilizaciones antiguas y de sociedades sin escritura, aunque también se aplica a sociedades más modernas.
- Los arqueólogos realizan varias tareas, como prospecciones, excavaciones, análisis de los hallazgos e interpretación de los resultados.
- Cuenta con varias subdisciplinas, como la arqueología subacuática, la arqueometría, la etnoarqueología, la bioarqueología y la arqueozoología.
Te explicamos qué es la arqueología, cuál es su objeto de estudio y en qué consiste la tarea de un arqueólogo. Además, sus subdisciplinas y su importancia.

¿Qué es la arqueología?
La arqueología es la ciencia o disciplina dedicada al estudio de los restos materiales de las sociedades del pasado. Se encarga de la búsqueda, el hallazgo, la descripción y la interpretación de distintos tipos de vestigios, como ruinas de edificaciones, utensilios, obras de arte, objetos ceremoniales e incluso restos humanos.
La arqueología es una disciplina académica independiente que forma parte de las ciencias sociales, aunque algunos la consideran una especialidad dentro de la antropología o una ciencia auxiliar de las humanidades. Esto se debe a que los métodos de la arqueología contribuyen con los estudios realizados desde otras disciplinas, como la historia o la geografía. Además, emplea algunas técnicas provenientes de otras ciencias, como la topografía o la geología.
Gracias a los hallazgos e interpretaciones de la arqueología, se tiene en la actualidad un amplio conocimiento de las sociedades prehistóricas, de las civilizaciones antiguas y de otras experiencias del pasado. Por lo tanto, los estudios arqueológicos permiten comprender mejor las dinámicas históricas de la humanidad, desde la antigüedad más remota, cuando aún no existía la escritura, hasta el pasado reciente.
Origen del término “arqueología”
El término “arqueología” proviene del griego archaiología, formado por archaios (“antiguo” o “viejo”) y logos (“conocimiento” o “estudio”). Se usó a partir del siglo XVII para hacer referencia al estudio de los objetos antiguos por parte de los anticuarios. En el siglo XIX, a partir del desarrollo de la arqueología como disciplina científica, comenzó a emplearse con el sentido moderno.
Puntos clave
- La arqueología es la disciplina que estudia las sociedades del pasado a través de sus restos materiales.
- Es una disciplina muy importante para el estudio de las civilizaciones antiguas y de sociedades sin escritura, aunque también se aplica a sociedades más modernas.
- Los arqueólogos realizan varias tareas, como prospecciones, excavaciones, análisis de los hallazgos e interpretación de los resultados.
- Cuenta con varias subdisciplinas, como la arqueología subacuática, la arqueometría, la etnoarqueología, la bioarqueología y la arqueozoología.
¿Qué estudia la arqueología?

Existen diversos puntos de vista respecto a cuál es el objeto de estudio de la arqueología. Según algunos autores, su atención se centra en el estudio de los restos materiales de las civilizaciones antiguas y de otras sociedades del pasado.
Otros consideran que ese es solamente un método, y que el verdadero objeto de estudio de la arqueología son los cambios sociales y culturales que atravesó la humanidad a lo largo de la historia.
Para otros, es la reconstrucción, con métodos científicos, de la vida, la organización social y las creencias de los pueblos del pasado, en especial de aquellos que no tenían un sistema de escritura.
Historia de la arqueología
La arqueología surgió en Europa a partir de la formalización del oficio de anticuario durante el siglo XIX. Lo que antes era la afición por las cosas del pasado y el coleccionismo de antigüedades, se convirtió desde entonces en una disciplina académica.
Como consecuencia, la arqueología adquirió rigurosidad formal y comenzó a aplicar técnicas especializadas y métodos científicos para la excavación y el estudio de los restos materiales. Aun así, en sus primeros años, convivió con excavadores que actuaban como cazadores de tesoros.
En sus inicios, la arqueología se hallaba muy próxima a la filosofía del positivismo, que consideraba la posibilidad de adquirir un conocimiento objetivo del pasado. Además, respondía a los fines del colonialismo, que promovía el traslado de objetos arqueológicos de distintos países hacia los museos y colecciones privadas de Europa y Estados Unidos.
Actualmente, los arqueólogos contemporáneosreconocen el valor subjetivo e interpretativo de su trabajo, y prestan mucho cuidado a la preservación de los restos materiales y al estudio minucioso del contexto en el que son encontrados. Por otro lado, los países suelen tener leyes que protegen su patrimonio arqueológico de posibles expolios.
¿Qué hace un arqueólogo?

La labor de un arqueólogo puede ser diversa y su trabajo puede orientarse a diferentes áreas, como por ejemplo:
- Trabajo de campo. Se ocupa de la búsqueda y recuperación de restos arqueológicos.
- Investigación. Se encarga de generar conocimiento mediante el análisis de los restos recuperados por los arqueólogos de campo.
- Docencia. Se dedica a transmitir el conocimiento acumulado sobre la práctica y la teoría arqueológicas.
Etapas del trabajo de campo
El trabajo de campo es una de las tareas más representativas de la actividad arqueológica. Normalmente, comprende tres etapas:
- Prospección. Consiste en la exploración de los terrenos en los que es probable que exista algún yacimiento arqueológico. Se trata de delimitar la zona a estudiar y prepararla para una futura excavación. En algunos casos, la evidencia se encuentra en la superficie y no requiere una fase posterior de excavación (por ejemplo, cuando se estudian petroglifos, es decir, inscripciones en rocas).
- Excavación. El siguiente paso involucra el registro profundo de la zona prospectada, en la que se encuentra el yacimiento arqueológico, y en aplicar las técnicas autorizadas para documentar y extraer de la tierra los restos materiales considerados de valor arqueológico. Estos pueden ser desde fragmentos de una vasija hasta objetos intactos realizados con metales preciosos o códices sepultados. También puede tratarse de restos humanos o animales.
- Laboratorio. Una vez documentada la ubicación precisa de los restos arqueológicos y extraídos aquellos que pueden ser retirados sin provocarles daños, se procede a su estudio minucioso y preservación. Estas labores se realizan en un laboratorio, donde se lavan y consolidan para evitar el deterioro, y tras un registro preciso de sus particularidades, se procede a la catalogación para destinarlos a museos, centros de investigación o universidades. En el caso de los restos humanos, el trato depende de los criterios éticos que se pongan en consideración en la investigación.
Subdisciplinas de la arqueología
La arqueología posee numerosas especialidades o subdisciplinas. Las principales de ellas son:
- Arqueología subacuática. Es la rama de la arqueología que se interesa por los restos de naufragios o de ciudades y poblados que quedaron sumergidos bajo el agua.
- Arqueometría. Es la especialidad que se ocupa de aplicar conocimientos físicos, químicos y biológicos para mejorar la comprensión de los restos arqueológicos recuperados. Permite analizar la composición, los materiales y las características de los objetos, e incluso datarlos.
- Arqueozoología. Es la subdisciplina que se encarga del análisis de restos de fauna asociada con actividad humana, ya sea como parte de la dieta o del medio ambiente en el que habitaba un grupo humano determinado.
- Bioarqueología. Es la especialidad que se dedica al estudio de restos humanos, como aquellos encontrados en tumbas u otros contextos. Ofrece información sobre distribución demográfica, alimentación, salud, enfermedad, motivos de muerte, entre otras.
- Etnoarqueología. Es el estudio antropológico de sociedades contemporáneas mediante técnicas y saberes arqueológicos, razón por la cual se la suele apodar “arqueología viva”. Se concentra en la cultura material y su relación con los comportamientos sociales.
Importancia de la arqueología
La arqueología es fundamental para la comprensión del pasado humano, ya que no siempre se dispone de registros escritos que puedan estudiar los historiadores. Esto es particularmente cierto para las culturas ágrafas (sin escritura) y para las civilizaciones antiguas cuyos sistemas de escritura no pudieron ser descifrados.
La arqueología también complementa el estudio de los testimonios escritos dejados por las sociedades que sí desarrollaron la escritura. De este modo, ofrece información que muchas veces no aparece en los textos escritos, como ciertas prácticas de la vida cotidiana. En ocasiones, permite contrastar los discursos oficiales de los Estados, que solían tener fines ideológicos o propagandísticos, con los hallazgos arqueológicos.
Gracias a la arqueología, se pueden hallar, estudiar e interpretar los restos materiales de las culturas que precedieron a la civilización contemporánea. De esta manera, se puede comprender cómo se vivía en el pasado en distintas regiones del mundo, y cómo surgieron, se desarrollaron o se transformaron las tecnologías, prácticas, creencias e instituciones que caracterizan a las sociedades del presente.
Yacimientos arqueológicos

Los sitios o yacimientos arqueológicos son áreas que contienen restos de sociedades del pasado que se conservaron a lo largo del tiempo, generalmente bajo tierra, y en las que trabajan los arqueólogos. Los restos materiales pueden ser estructuras o edificaciones, herramientas, armas, utensilios, obras de arte, objetos religiosos e incluso restos humanos.
Para que un conjunto de restos antiguos sea un yacimiento arqueológico, debe ser producto de la actividad humana y, por lo tanto, atestiguar la presencia de una cultura del pasado. Por el contrario, si se trata de restos naturales que no fueron intervenidos por seres humanos, como restos de animales que no fueron cazados ni domesticados, su estudio corresponde a otras disciplinas. Por ejemplo, el estudio de restos fósiles, como huesos de dinosaurios, es materia de la paleontología.
Aunque se trate de territorios antiguamente poblados, algunos sitios arqueológicos se encuentran en zonas actualmente deshabitadas. Sin embargo, otros se encuentran debajo de urbanizaciones actuales, donde viven muchas personas, lo que puede dificultar su excavación. También existen sitios que quedaron sumergidos bajo el agua; estos son estudiados por la arqueología subacuática.
Excavaciones arqueológicas

Las excavaciones son una parte muy importante de la arqueología. Implican la intervención física en el suelo, o incluso bajo el agua o dentro de cuevas, con el objetivo de encontrar y recuperar restos arqueológicos o delimitar estructuras antiguas.
Estas excavaciones se realizan luego de una etapa de prospección y pueden durar meses e incluso años. Involucran un equipo interdisciplinario de trabajo, formado por un grupo numeroso de personas. Además de incluir un director responsable, encargado de coordinar todas las tareas, cuentan con diversos expertos que se ocupan de aplicar las técnicas apropiadas de excavación y estudiar los restos hallados según sus respectivas especialidades.
También incluyen supervisores de mano de obra y especialistas en la seguridad de las personas, la preservación de lo encontrado y las normas ambientales a considerar.
Datación arqueológica
La datación de los restos arqueológicos hallados durante las excavaciones, es decir, la determinación de su época de proveniencia, se consigue a través de diversas técnicas. Estas pueden ofrecer una datación relativa o absoluta:
- Datación relativa. Determina si el objeto es anterior o posterior a otros objetos. Por ejemplo:
- Seriación. Consiste en establecer un orden sucesivo de conjuntos de objetos de distintos sitios, pertenecientes a una misma cultura material. De este modo, se busca calcular el orden cronológico de los objetos a partir de su tipología y estimar la consiguiente sucesión cronológica de los sitios en los que se encontraron.
- Estratigrafía. Se trata de realizar un corte vertical en el suelo que permita reconocer los distintos niveles o estratos de ocupación del sitio, y estimar el orden cronológico de los niveles y de los objetos hallados en ellos.
- Datación absoluta. Estima la fecha concreta o aproximada del objeto. Por ejemplo:
- Dendrocronología. Es el estudio de los anillos internos que pueden observarse en los cortes transversales de la madera de los troncos de los árboles. Permite determinar, comparándolos con otros restos de madera cuya edad se conoce, la época aproximada en que vivió el árbol y, de este modo, las fechas en que se usó la madera. Se suele emplear también para calibrar fechas obtenidas mediante carbono-14.
- Datación por carbono-14. Es el método basado en la medición de radiocarbono o carbono-14. Los átomos de carbono en el planeta Tierra tienen distintos isótopos, uno de los cuales es el carbono-14. Este isótopo es muy duradero (tiene una vida media de 5.730 años) y va decayendo con el tiempo. Por lo tanto, a través de la medición de la proporción de carbono-14 presente en los restos orgánicos (como huesos, madera o cenizas), se puede calcular su antigüedad.
- Datación por potasio-argón. Es otro método dependiente de la vida atómica de la materia, esta vez de los átomos de potasio-40 y de argón-40, isótopos duraderos y presentes en ciertas rocas volcánicas. Resulta útil para datar restos arqueológicos o paleontológicos muy antiguos, de 100.000 años o más de antigüedad, para los que el carbono-14 no funciona.
Problemas actuales de la arqueología

En la actualidad, la arqueología se enfrenta a muchos inconvenientes que dificultan su labor, como la destrucción de yacimientos a causa de la minería, la agricultura o la construcción urbana y de carreteras. Además, es afectada por el saqueo de artefactos, en especial en contextos de guerra o conflictos civiles que también provocan la destrucción de sitios.
Por otro lado, en algunos países,se ve perjudicada por la falta de interés y financiamiento. Las excavaciones suelen ser costosas y durar mucho tiempo antes de arrojar sus primeros resultados, por lo que muchas veces se depende del financiamiento estatal.
Otro problema es la existencia de la pseudoarqueología, una actividad de aficionados que, a diferencia de la arqueología académica o profesional, no emplea métodos rigurosos ni autorizados. En cambio, defiende teorías anticientíficas sobre el pasado que se divulgan en medios sensacionalistas y oscurecen la verdadera labor de los arqueólogos.
Ejemplos de hallazgos arqueológicos

Algunos de los principales hallazgos arqueológicos de la historia son:
- Machu Picchu. Ubicado en la serranía peruana, en la cordillera oriental de los Andes, se trata de un conjunto de ruinas de un antiguo poblado incaico o llacta, construido alrededor del siglo XV y redescubierto en el siglo XX. Desde 1911, fue objeto de exploraciones, excavaciones y obras de conservación.
- Piedra de Rosetta. Es una piedra de granito del año 196 a. C., que contiene inscrito un decreto del faraón Ptolomeo V, de la dinastía ptolemaica de Egipto. Su texto está escrito en tres tipos de escritura: jeroglífica, demótica y griega. Fue descubierta por las tropas napoleónicas en 1799 y contribuyó al desciframiento de la escritura jeroglífica en 1822.
- Pompeya. Era una ciudad romana ubicada en las cercanías del volcán Vesubio, que hizo erupción en el año 79 d. C. y sepultó en lava y ceniza volcánica a la ciudad y sus habitantes. Comenzó a ser excavada de manera sistemática en 1738, y pronto se descubrió que los sedimentos volcánicos la habían conservado casi intacta.
- Tumba de Tutankamón. Situada en el Valle de los Reyes, en Egipto, fue descubierta por el arqueólogo británico Howard Carter en 1922. A diferencia de otras sepulturas de faraones egipcios, que habían sido saqueadas en la Antigüedad, la tumba de Tutankamón estaba prácticamente intacta y contenía una cantidad de objetos de lujo sin precedentes, incluido un sarcófago con la momia del rey y su máscara funeraria de oro.
- Cueva de Lascaux. Es un sistema de cuevas ubicadas en Dordoña, Francia, en las que se descubrió en 1940 un conjunto de muestras de arte rupestre del período Paleolítico. Contiene más de 600 animales y símbolos dibujados y pintados, además de casi 1.500 imágenes grabadas.
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