Te explicamos qué es la pintura barroca y su contexto histórico. Además, cuáles son sus características generales y su clasificación.
¿Qué es la pintura barroca?
La pintura barroca o pintura del Barroco se caracterizó, en su conjunto, por la teatralidad y el dramatismo, la intensidad de los colores y el contraste, y los juegos de luces y sombras. Además de temáticas religiosas, se representaban paisajes, escenas cotidianas, históricas y mitológicas. Los pintores barrocos fueron artistas de un gran virtuosismo y dominio de las técnicas pictóricas, tanto al óleo como al fresco.
Este tipo de pintura fue producida en el período histórico de Occidente conocido como Barroco, que abarcó el siglo XVII y principios del XVIII. Este movimiento, inmediatamente posterior al Renacimiento, representó una transformación en los valores culturales, filosóficos y estéticos de la época, y tuvo representación en diversas formas de arte: la literatura, la música, la danza y la pintura.
El estilo barroco estuvo mayoritariamente vinculado a la Contrarreforma católica y al absolutismo, aunque es posible identificarlo también en la obra de artistas de naciones protestantes o con otras formas políticas. Se gestó en el continente europeo, y luego fue transmitido a sus colonias, especialmente de América Latina.
La pintura fue de las disciplinas más diversas y desarrolladas del Barroco. Reflejó, por una parte, los valores católicos a través de figuras como Caravaggio (1571-1610) y Peter Paul Rubens (1577-1640), y, por otra, una tendencia más realista, que respondía al gusto de la burguesía protestante y que se evidencia en las obras de Johannes Vermeer (1632-1675) y Rembrandt (1606-1669).
Ver además: Estilo barroco
Contexto histórico de la pintura barroca
El Barroco surgió en Europa en un contexto marcado por las tensiones entre el catolicismo y las diversas corrientes del protestantismo, como resultado de la Reforma y su respuesta, la Contrarreforma.
Por otra parte, la ideología política se dividía entre absolutista y parlamentaria: la primera defendía el gobierno de un rey cuya voluntad era indiscutible, mientras que la segunda abogaba por un parlamento que hiciera contrapeso a la figura del monarca.
En las naciones en las que se impuso la monarquía parlamentaria, la burguesía ganó espacios de poder y comenzó a sentar las bases de lo que sería el capitalismo. Esta burguesía en ascenso tuvo un papel determinante en la demanda de pinturas de retratos y temáticas cotidianas. Las monarquías absolutas, por su parte, sirvieron de mecenas a los artistas, a quienes encomendaron sus catedrales y palacios.
Características de la pintura barroca
Entre las características generales de la pintura barroca, se destacan las siguientes:
- Generó nuevas formas pictóricas. La pintura barroca produjo nuevos géneros, como los bodegones, las vanitas (pinturas en las que se incluían símbolos relacionados con la muerte) y las escenas de temática cotidiana, que enriquecieron la iconografía esencialmente religiosa heredada del medioevo.
- Se alejó del realismo idealizado y buscó un realismo efectista. La ilusión de realidad en el Barroco no pretendía una recreación de formas perfectas, sino generar impacto, por lo que la pintura recurrió a menudo a artificios como el trampantojo, un efecto óptico que acentúa la perspectiva y las sombras de los objetos para dar la ilusión de que se salen de la bidimensionalidad de la pintura.
- Enfatizó el dramatismo y la teatralidad. El Barroco se definió por sus escenas cargadas de emociones intensas, sus composiciones dinámicas de líneas diagonales, curvas y espirales, y su iluminación dramática, de fuertes contrastes.
- Dio protagonismo a la luz. La luz adquirió gran importancia, por encima de la línea y el trazo. Los pintores barrocos utilizaron el claroscuro, es decir, el contraste entre luces y sombras, para intensificar la profundidad y la perspectiva, crear atmósferas, sugerir estados de ánimo, destacar puntos focales o introducir elementos simbólicos (como la divinidad, la ignorancia o la muerte).
- Empleó colores intensos y contrastados. El desarrollo de nuevas técnicas de fabricación de pigmentos, así como los descubrimientos en torno a la naturaleza de la luz, permitieron a los pintores barrocos obtener colores más vívidos y jugar con los contrastes de maneras nunca antes vistas.
- Puso foco en el volumen y el detalle. La pintura barroca se destacó, al igual que la escultura, por la exuberancia de las formas, la representación de cuerpos robustos o musculosos, los gestos muy expresivos y la abundancia de detalles como los pliegues de las telas o los botones del ropaje.
Pintura barroca italiana
La pintura barroca italiana aspiraba a romper con la belleza idealista e intelectualizada del estilo manierista imperante en el siglo XVI, que pasó a ser mal visto. Dos grupos de pintores emprendieron esta tarea: por un lado, Caravaggio y sus seguidores, y, por el otro, los hermanos Ludovico, Agostino y Annibale Carracci, que fundaron la primera academia del Barroco en Italia (Accademia degli Incamminati), con un espíritu ecléctico.
El grupo que siguió los pasos de Caravaggio abordaba temas cotidianos desde una perspectiva tenebrista, es decir, usando efectos dramáticos de luz y claroscuros. La belleza idealizada dio paso así a representaciones anatómicas más realistas, con abundancia de detalles y sin artificios.
La segunda tendencia se enmarcó en el imaginario mitológico grecorromano y tomó elementos de los estilos pictóricos de los renacentistas Tiziano, Rafael y Miguel Ángel. Sus obras se caracterizaron por un uso tenue de la luz y colores suaves. También se pintaron frescos en los techos y las paredes.
Pintura barroca española
La pintura barroca en España alcanzó un momento de gran personalidad y relevancia, durante el período conocido como el Siglo de Oro. Dada la gran cantidad de talento en diversas artes, y a pesar de la profunda crisis económica que vivía el país, Madrid, Sevilla y Valencia se convirtieron en importantes enclaves de la pintura barroca española, que fue predominantemente católica, pues muchas de las obras fueron encargadas por la Iglesia.
La influencia de Caravaggio, con su perfeccionismo anatómico y sus marcados claroscuros, fue fundamental para el Barroco español, cuyos cuadros solían ser de gran formato, con mucha complejidad y dinamismo. La técnica tenebrista sirvió a los pintores religiosos para acentuar el dramatismo y exacerbar la pasión de los fieles. Otras influencias, como la de Rubens y sus discípulos primero, y la de Tiziano después, se hicieron evidentes hacia mediados del siglo XVII.
Pintura barroca francesa
En Francia, predominaba el manierismo, y la influencia del Barroco devino en el llamado clasicismo francés. Se trató de una forma local de clasicismo bastante sobria, abundante en retratos y temas mitológicos. Correspondió historiográficamente al llamado Grand Siècle (siglo XVII) y fue el estilo habitual en el decorado de palacios e iglesias.
A pesar de que hubo grandes pintores barrocos, como Nicolás Poussin (1654-1665), la influencia del Barroco se cristalizó en Francia posteriormente, cuando dio lugar al estilo rococó.
Pintura barroca flamenca y holandesa
En Flandes y Holanda, surgieron dos importantes representantes del Barroco: Peter Paul Rubens y Rembrandt, respectivamente. La Escuela de Amberes fue uno de los grandes centros en los que floreció la pintura barroca flamenca, mientras que la holandesa se constituyó en una versión menos exuberante, parecida al estilo flamenco primitivo.
La pintura flamenca fue determinante en el desarrollo del arte europeo. Muchos de sus elementos, técnicas y estilos fueron de gran influencia para los artistas italianos y españoles.
Artistas del Barroco y sus obras
El Barroco fue pródigo en grandes figuras artísticas, que se convirtieron en los más relevantes artistas de la historia. En la pintura, se destacan:
- Caravaggio (1571-1610). Fue un pintor italiano nacido en Milán. Generó toda una escuela bajo su influencia, el caravaggismo, que tuvo un peso determinante en la pintura barroca, aun después de su muerte. Algunas de sus obras más famosas son La vocación de San Mateo (1600), Judit y Holofernes (1599), El martirio de San Mateo (1600) y Crucifixión de San Pedro (1600).
- Peter Paul Rubens (1577-1640). Fue un pintor nacido en la actual Alemania y el máximo exponente de la escuela barroca flamenca. De su prolífica obra se conocen hoy casi nueve mil dibujos y mil quinientas pinturas. Algunos de sus cuadros más célebres son Las tres gracias (1635), La elevación de la cruz (1611), La Adoración de los Magos (1629) y El juicio de París (c. 1638).
- Rembrandt van Rijn (1606-1669). Fue un pintor y grabador holandés, cuya obra pertenece a la llamada “edad de oro” neerlandesa. Es considerado uno de los más grandes maestros de la pintura barroca. Su vida trágica y su ruina económica no le impidieron desarrollar una extensa y poderosa obra, en la que se destacan los cuadros La tormenta en el mar de Galilea (1633), El rapto de Europa (1632), La ronda nocturna (1642) y Lección de anatomía del Dr. Nicolaes Tulp (1632).
- Diego Velázquez (1599-1660). Fue el mayor exponente de la pintura barroca española y un maestro universal de la pintura. Sus obras más célebres son Las meninas (1656), La fábula de Aracne (1657), El triunfo de Baco (1628) y Venus en el espejo (1647).
Barroco en otras artes
Arquitectura barroca
Nacida en Roma en el siglo XVII y extendida hasta el XVIII por todos los Estados absolutistas europeos, la arquitectura barroca se caracterizó por la presencia de elementos dinámicos como curvas, elipses y espirales, además de figuras complejas y policéntricas (es decir, con múltiples centros o ejes).
Se apoyó en la pintura y la escultura para crear ambientes teatrales y exuberantes, que exaltaban a los monarcas que las encargaban.
Escultura barroca
Así como la pintura, la escultura barroca se dedicó a representar el cuerpo de manera expresiva, dinámica y vivaz, lejos de las idealizaciones clásicas. Se identificó con el espíritu católico contrarreformista, aunque también abordó los motivos mitológicos grecorromanos.
La escultura barroca se integró notablemente a la arquitectura y el urbanismo, sirviendo a espacios como plazas, jardines y otros ambientes públicos y privados.
Pintura rococó
A partir de una estilización del Barroco, surgió el rococó, un movimiento nacido entre la alta burguesía de Francia y extendido al resto de Europa durante el siglo XVIII. Sus temáticas glorificaron la fe y el poder civil.
El rococó sirvió de reflejo para el modo de vida despreocupado de las élites europeas. Además, acompañó el surgimiento de la Ilustración francesa, un modelo filosófico que cambiaría el mundo entero.
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Referencias
- Castria, F. y Zuffi, S. (1999). La pintura barroca. Electa.
- Gombrich, E. H. (1997). La historia del arte. Phaidon.
- Museo Nacional del Prado (s.f.). Las tres Gracias - Colección. https://www.museodelprado.es/
- Souriau, É. (1998). Diccionario de Estética. Akal.
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