Revolución Libertadora

Te explicamos qué fue la Revolución Libertadora, sus principales acontecimientos y sus características generales.

La Revolución Libertadora comenzó en 1955 y finalizó en 1958.

¿Qué fue la Revolución Libertadora?

La Revolución Libertadora fue un movimiento cívico-militar argentino que derrocó al gobierno de Juan Domingo Perón el 16 de septiembre de 1955 y gobernó el país hasta el 1 de mayo de 1958. El gobierno de la Revolución Libertadora fue una dictadura militar que se propuso “desperonizar” la Argentina, restablecer la Constitución de 1853 y convocar a nuevas elecciones en 1958 que, con la proscripción del peronismo, dieron la victoria al radical Arturo Frondizi.

El término “Revolución Libertadora” fue empleado por el movimiento que dio el golpe de Estado con el sentido de una liberación respecto al autoritarismo del régimen anterior, cuya legislación y estructura política se proponía desarmar. Sus principales artífices fueron el almirante Isaac Rojas, el general retirado Eduardo Lonardi (que ejerció como presidente en 1955) y el teniente general Pedro Eugenio Aramburu (presidente entre 1955 y 1958).

Aunque el lema tras el golpe de Estado fue “ni vencedores ni vencidos”, el gobierno de la Revolución Libertadora aplicó medidas represivas como el encarcelamiento de funcionarios y dirigentes gremiales peronistas. Tras un intento frustrado de golpe militar peronista en junio de 1956, el gobierno de Aramburu ordenó el fusilamiento de alrededor de treinta militares y civiles involucrados.

En el ámbito cultural, durante este período hubo una importante promoción de la ciencia, con la creación del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y la instalación del primer reactor nuclear de Argentina.

En 1957, el radicalismo se dividió en dos facciones: una más afín al gobierno militar, que formó la Unión Cívica Radical del Pueblo, y una facción más proclive a un acercamiento al peronismo, que formó la Unión Cívica Radical Intransigente y venció en las elecciones de 1958. Esto puso fin a la etapa de la Revolución Libertadora. 

Ver además: Peronismo

Antecedentes de la Revolución Libertadora

Antes del golpe de septiembre hubo otros intentos por derrocar a Perón.

Desde 1946 gobernaba la Argentina el general Juan Domingo Perón, quien gracias a una reforma de la Constitución en 1949 pudo ser reelegido para un segundo mandato iniciado en 1952.

La legislación laboral del gobierno peronista provocó la adhesión de gran parte del movimiento obrero al peronismo, pero la persecución política y el control estatal de la economía provocaron la oposición de amplios sectores sociales. Los efectos del modelo económico implementado por Perón se sintieron especialmente a partir de 1949, cuando comenzó a agravarse la inflación y la escasez de divisas.

En 1951 hubo un intento de golpe de Estado, protagonizado por algunos oficiales de las Fuerzas Armadas, que fracasó rápidamente y llevó al encarcelamiento de los participantes. En 1953, unas explosiones durante un acto de la CGT (Confederación General del Trabajo) provocaron como respuesta una serie de incendios de locales opositores y el encarcelamiento de miles de dirigentes políticos.

En este clima de violencia, se incrementó la oposición de los sectores estudiantiles y comenzó un enfrentamiento entre el gobierno y la Iglesia católica. Un sector del catolicismo apoyó el bombardeo de la Casa Rosada y la Plaza de Mayo realizado el 16 de junio de 1955 por aviones de la Marina con el objetivo de asesinar a Perón. El resultado fue la muerte de alrededor de trescientos civiles. La reacción peronista fue la quema y el saqueo de iglesias. Dos meses después, Perón pronunció un famoso discurso en el que advirtió que “cuando uno de los nuestros caiga, caerán cinco de los de ellos”.

El golpe del 16 de septiembre de 1955

Eduardo Lonardi quería llegar a un acuerdo con los dirigentes gremiales peronistas.

El alzamiento militar comenzó el 16 de septiembre de 1955 en Córdoba, encabezado por el general retirado Eduardo Lonardi, y en otros lugares como Puerto Belgrano (provincia de Buenos Aires). La Marina apoyaba a Lonardi mientras que el resto de las Fuerzas Armadas se dividía entre quienes apoyaban a los sublevados y quienes defendían al gobierno.

Las tropas leales al gobierno actuaron con desgano. El 20 de septiembre Perón envió su renuncia y se refugió en un buque paraguayo. El 21 de septiembre triunfó el golpe y dos días después Lonardi asumió la presidencia provisional de la Nación. Perón viajó a Paraguay en octubre, donde el gobierno de Alfredo Stroessner le concedió asilo político.

Lonardi ejerció la presidencia de facto durante dos meses, con el almirante Isaac Rojas como vicepresidente y con el apoyo de grupos católicos y nacionalistas. Durante ese tiempo intentó aplicar medidas afines al lema “ni vencedores ni vencidos”, que implicaban no tratar al peronismo como un enemigo, mantener parte de la legislación social vigente y llegar a un acuerdo con dirigentes políticos y gremiales peronistas.

Sin embargo, el sector más antiperonista del movimiento ejerció presión para derrocar a Lonardi y este fue reemplazado por el teniente general Pedro Eugenio Aramburu el 13 de noviembre de 1955. La vicepresidencia continuó ocupada por Isaac Rojas, quien además presidía la Junta Consultiva Nacional, que estaba integrada por representantes de la mayoría de las fuerzas políticas del país (a excepción del peronismo y el comunismo). En esta época, el término “gorila” comenzó a ser usado para identificar a los antiperonistas.

Ver también: Gobierno de facto

La presidencia de Pedro Eugenio Aramburu

Pedro Eugenio Aramburu impulsó una política de “desperonización”.

En los sectores peronistas se considera esta Revolución de un modo negativo, definiéndosela como la ‘Revolución Fusiladora’ a raíz de los civiles y militares que fueron fusilados en 1956 en castigo por su rebeldía durante el levantamiento del General Juan José Valle, surgido de la Resistencia Peronista. Estos fusilamientos fueron publicados por el periodista Rodolfo Walsh.

Aramburu alcanzó la presidencia el 13 de noviembre de 1955 con el apoyo de los sectores más antiperonistas de las Fuerzas Armadas y de los grupos liberales de la sociedad civil. Su asunción implicó un cambio importante respecto a la presidencia provisoria de Lonardi, pues proscribió el Partido Peronista, intervino la CGT y la mayoría de los sindicatos, encarceló a funcionarios y dirigentes gremiales peronistas y prohibió el uso de símbolos asociados con Perón. Incluso se secuestró el cadáver de Eva Perón, que recién fue devuelto en 1971.

A pesar de estas y otras medidas, el peronismo conservó la adhesión de amplios sectores de la sociedad y continuó influyendo en la política nacional. De este modo nació la resistencia peronista, como se llamó a los intentos de resistir a la proscripción mediante huelgas, sabotajes y actos de violencia, con el estímulo del propio Perón desde el exilio. También hubo un llamado de Perón a votar por Arturo Frondizi (de la Unión Cívica Radical Intransigente) en las elecciones de 1958, contra el candidato de la Unión Cívica Radical del Pueblo, Ricardo Balbín.

Política y economía de la Revolución Libertadora

El triunfo del golpe de 1955 llevó a la clausura del Congreso, la intervención de las provincias y la destitución de los miembros de la Corte Suprema de Justicia, que habían sido nombrados por el gobierno peronista. También se intervinieron otras instituciones previamente controladas por el régimen peronista, como las universidades, a las que se devolvió la autonomía.

Junto a los cargos de presidente y vicepresidente, se estableció una Junta Consultiva Nacional integrada por civiles de diversos partidos políticos. Se devolvió el diario La Prensa a sus antiguos dueños, que lo habían perdido por una ley de expropiación en 1951, y se repartieron los medios de prensa y comunicación entre distintos sectores políticos e ideológicos (excluido el peronismo).

En términos económicos, la Revolución Libertadora no tuvo una dirección clara. Aplicó algunas medidas liberales, como cerrar el IAPI (Instituto Argentino para la Promoción del Intercambio) creado en 1946 para ejercer un control estatal del comercio exterior. Sin embargo, también usó mecanismos intervencionistas, como los controles de precios. Además, fue responsable de la adhesión de la Argentina al FMI (Fondo Monetario Internacional) por recomendación del economista Raúl Prebisch.

La Revolución Libertadora dio un impulso a la ciencia con el objetivo de incentivar la modernización económica. A comienzos de 1958 fue creado el CONICET, cuyo primer presidente fue Bernardo Houssay, Premio Nobel de Medicina. También se fundaron institutos científicos y se instaló el primer reactor nuclear de Argentina.

La reforma constitucional de 1957

En mayo de 1956, el gobierno de Aramburu anuló la Constitución de 1949, que había sido sancionada durante la presidencia de Perón. De este modo, restableció la Constitución de 1853 y convocó a una Convención Constituyente para acordar una nueva reforma constitucional.

En julio de 1957 se celebraron elecciones de convencionales constituyentes que, debido a la proscripción del peronismo y al llamado de Perón a votar en blanco, dieron como resultado un 24 % de votos en blanco. Los dos partidos más votados fueron la Unión Cívica Radical del Pueblo (encabezada por Ricardo Balbín), que obtuvo un 24 %, y la Unión Cívica Radical Intransigente (encabezada por Arturo Frondizi) con un 21%.

La Convención Constituyente se reunió en Santa Fe y, aunque el sector de Frondizi se retiró, alcanzó a ratificar la Constitución de 1853 y el agregado del artículo 14 bis que reconocía una serie de derechos laborales y sociales (y que fue incluido en la reforma de 1994 que está actualmente vigente). Posteriormente, Aramburu fijó las elecciones a presidente y otros cargos para febrero de 1958.

Los fusilamientos de 1956

Los fusilamientos de 1956 fueron investigados por el periodista Rodolfo Walsh.

En junio de 1956, un grupo de militares y civiles peronistas intentó dar un golpe de Estado contra el gobierno de Aramburu pero fue rápidamente sofocado. Como consecuencia, el gobierno decretó la ley marcial y ordenó el fusilamiento de alrededor de treinta personas (militares y civiles), entre ellas el principal líder del levantamiento: el general Juan José Valle.

Los fusilamientos de 1956 provocaron el rechazo de muchos sectores sociales. El periodista Rodolfo Walsh condujo una investigación sobre los hechos que publicó en su libro Operación Masacre de 1957, llevado al cine en 1972. En este libro se divulgó el fusilamiento de cinco civiles en José León Suárez, provincia de Buenos Aires. Cuando Aramburu fue secuestrado y asesinado por la organización armada peronista Montoneros en 1970, una de las causas que se enumeraron para justificar su ejecución fue su responsabilidad en estos fusilamientos.

Las elecciones de 1958

Las elecciones de 1958 llevaron a la presidencia al radical Arturo Frondizi.

La persecución política y la censura estatal durante los años del gobierno peronista motivaron el apoyo de algunos partidos políticos como la UCR (Unión Cívica Radical) y el Partido Socialista (PS) a la Revolución Libertadora. Sin embargo, durante el gobierno de Aramburu estos partidos sufrieron divisiones internas debido a que algunas facciones se mostraron más cercanas a la dictadura y otras se mostraron más proclives a acercarse al peronismo.

Con el peronismo proscrito, el radicalismo era el grupo político mayoritario. Sin embargo, en 1957 la UCR se dividió en dos partidos:

  • La UCRP (Unión Cívica Radical del Pueblo), encabezada por Ricardo Balbín y cercana a la dictadura.
  • La UCRI (Unión Cívica Radical Intransigente), encabezada por Arturo Frondizi y muy crítica de la dictadura.

Tras el restablecimiento de la Constitución de 1853, Aramburu convocó a elecciones nacionales, que se celebraron el 23 de febrero de 1958. Además de los dos partidos radicales, se presentaron otras fuerzas políticas.

Frondizi representaba ideas progresistas y desarrollistas y atrajo la atención de sectores intelectuales y juveniles. Además, Perón desde el exilio convocó a los votantes peronistas a votar a la UCRI, debido a su posición contraria a la dictadura. Algunos historiadores sugieren que hubo un pacto secreto entre Frondizi y Perón para conseguir el voto peronista, pero otros afirman que no existe evidencia concreta para sustentar esta idea.

La UCRI venció en las elecciones de 1958 con un 49 % de los votos frente al 32 % de la UCRP. De este modo, Frondizi fue elegido presidente constitucional. Asumió el 1 de mayo de 1958, día que marcó el final del gobierno de facto de la Revolución Libertadora.

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Referencias

  • Calvert, P. A. R. & Halperin Donghi, T. (2023). History of Argentina. Encyclopedia Britannica. https://www.britannica.com/
  • Larraquy, M. (2017). Argentina. Un siglo de violencia política. Sudamericana.
  • Luna, F. (1993). Breve historia de los argentinos. Planeta.
  • Potash, R. (1986). El ejército y la política en la Argentina II. 1945-1962: de Perón a Frondizi. Hyspamerica. 
  • Rouquié, A. (1981). Poder militar y sociedad política en la Argentina. Emecé.

¿Cómo citar?

"Revolución Libertadora". Autor: Augusto Gayubas. De: Argentina. Para: Enciclopedia Humanidades. Disponible en: https://humanidades.com/revolucion-libertadora/. Última edición: 20 febrero, 2024. Consultado: 24 abril, 2024.

Sobre el autor

Autor: Augusto Gayubas

Doctor en Historia (Universidad de Buenos Aires)

Fecha de actualización: 20 febrero, 2024
Fecha de publicación: 22 febrero, 2017

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