Te explicamos qué es un gobierno de facto, cómo se origina y cuáles son sus doctrinas. Además, sus características, consecuencias y ejemplos.
¿Qué es un gobierno de facto?
Se conoce como gobierno de facto (del latín “de hecho”) o gobierno non de iure (del latín “no de derecho”) a todo tipo de régimen de gobierno que, a pesar de funcionar como tal en la práctica, no cuenta con la legitimidad o con el aval o reconocimiento de ninguna norma jurídica.
Estos gobiernos no son fruto de los mecanismos tradicionales o legítimos de elección popular, ni obedecen a ninguna normativa legal presente en la Constitución Nacional.
También puede hablarse de gobierno de facto cuando existe una mano secreta tirando de los hilos del poder sin que nadie lo sepa, un “gobierno detrás del gobierno”.
Los gobiernos de facto por lo general son de corte dictatorial y opresivo que impone un sistema o un ordenamiento al país mediante la fuerza, o bien son gobiernos oportunistas que asumen el poder ante condiciones propicias, pero sin jugar por las reglas.
También puede tratarse de gobiernos legítimamente electos, pero que hayan roto en el camino con todas las normas que les conferían su validez ante la ciudadanía, convirtiéndose en gobiernos de facto.
Existen también casos en que un gobierno de facto cuenta con la aprobación popular. Pero no son los más comunes.
Ver además: Tiranía
¿Cuándo se origina un gobierno de facto?
Los gobiernos de facto pueden establecerse ante determinadas circunstancias:
- Derrocamientos. Cuando se le arrebata el poder a un gobierno legítimamente constituido (o no) y se erige un gobierno nuevo, con o sin el apoyo del pueblo, que ejerce las funciones de gobierno sin otra legitimidad que la propia decisión.
- Vacíos de poder. Ante colapsos particularmente graves de las sociedades o de los regímenes de gobierno que produzcan una ausencia prolongada de autoridad, puede surgir un gobierno de facto que ocupe el poder mientras tanto.
- Fraude electoral. Los gobiernos producto de victorias electorales fraudulentas no pueden ser considerados de jure sino de facto, ya que asumen el poder mediante trampas al sistema.
- Estados de facto. Ante la creación de Estados que deciden ser independientes de otro al cual pertenecían, surgen gobiernos de facto para regirlos. Dicha independencia puede ser de hecho, sin obedecer a reglas jurídicas y sin contar con el reconocimiento de otros países.
¿Cuál es la diferencia entre “de facto” y “de jure”?
Los términos de facto y de jure provienen del latín y significan respectivamente “de hecho” y “de derecho”, y tienen que ver con la legitimidad que acompaña y valida a una acción o a un régimen de gobierno.
Así, todo lo que se hace “de hecho” se hace sin acompañamiento legal y sin validez jurídica, es decir, a la fuerza, por fuera del marco legal. En cambio, lo que se hace “de derecho” se hace siguiendo las reglas, o sea, con el acompañamiento del marco jurídico o legal y por ende contando con toda la legitimidad del caso.
¿Qué países tienen gobiernos de facto?
Existen países con gobiernos de facto en los que se ejerce una autoridad que no cuenta con respaldo jurídico de ningún tipo, aunque en algunos casos, al sostenerse en el poder durante mucho tiempo, estos gobiernos generen los marcos jurídicos que les brinden institucionalidad y legalidad, como ocurrió en Corea del Norte.
Otro caso posible es que un Estado proclame su soberanía e independencia política contraviniendo a las leyes internacionales y por lo tanto no cuente con el reconocimiento de la comunidad internacional organizada. Este último es el caso de las naciones de Abjasia, Ayaria y Osetia del Sur, por ejemplo, autoproclamadas independientes de Georgia, sin que esta última nación reconozca semejantes alegatos.
¿Cuál es la doctrina de los gobiernos de facto?
En algunos casos, como en el de la Argentina del siglo XX, plagada de dictaduras, la Corte Suprema de Justicia de la nación se vio obligada en algunos casos a elaborar una doctrina para convalidar y legitimar las acciones normativas de los gobiernos de facto, otorgándoles de ese modo cierta institucionalidad. A esto se le conoce como doctrina de facto.
¿Qué consecuencias trae un gobierno de facto?
Las consecuencias de un gobierno de facto pueden ser muy diversas. Por un lado, al no jugar por las reglas jurídicas, no existe forma de limitar el poder de un gobierno de facto, de ponerle coto o de simplemente interrumpirlo cuando ya no se lo desee más. Este es el principal problema de estos gobiernos: que pueden devenir fácilmente en dictaduras.
En estos casos, las dictaduras suelen ejercer un control basado en la fuerza y no en el consenso de la ley, y ejecutar todo tipo de atrocidades libremente. Luego, cuando el estado de derecho retorne y el país nuevamente posea un gobierno de jure, los autores de dichas acciones podrán ser enjuiciados y castigados.
Pero también puede darse un gobierno de facto con apoyo popular para salir de un régimen corrupto o tiránico, ya sea de facto o de jure, mediante un gobierno provisional que conduzca la nación luego de la caída del gobierno previo. En estos casos, el gobierno de facto es apenas una transición hacia la recuperación democrática y suele ser breve y de consenso nacional.
¿Qué es un golpe de Estado?
Se conoce como golpe de Estado al derrocamiento de un gobierno legítimamente constituido mediante la fuerza, generalmente debido a la conspiración militar, un alzamiento popular o algún tipo de conmoción social que interrumpa la vida de las instituciones y deponga el gobierno. Esta es la vía predilecta hacia el poder de las dictaduras militares.
Sigue en: Golpe de Estado
¿Qué es una revolución?
Una revolución es el nombre que reciben los cambios violentos y repentinos de orden sociopolítico, económico o de otra naturaleza.
Se trata del fin de algo y el inicio de otra etapa, dicho más popularmente, por lo general acompañado de un período de transición caótico, violento o anárquico.
¿Tienen validez de los gobiernos de facto?
A menudo existe debate en torno a la validez de las normas emitidas durante gobiernos de facto, ya que dichas normas no cuentan con ningún apoyo jurídico o son ilegítimas, pero ya se llevaron a cabo y ya fueron ejercidas por la fuerza.
Esto, a futuro, puede ser declarado ilegal por las autoridades jurídicas que, entonces, deberán enjuiciar a los responsables (especialmente porque dichas normas suelen costar vidas), o deberán aceptarlas como legítimas e incorporarlas al código jurídico vigente de la nación.
¿Cuentan con reconocimiento internacional?
Así como los gobiernos de facto no cuentan con el reconocimiento de las demás instituciones del país y se imponen más bien por la fuerza, los Estados autoproclamados no cuentan con el reconocimiento de las instituciones internacionales de mediación y diplomacia entre Estados soberanos, por ejemplo, la ONU.
Es lo que ocurre, por ejemplo, con el Estado Palestino, que al no ser reconocido plenamente por la ONU carece de voz y voto en discusiones que no sólo le incumben, sino que le son esenciales.
¿Qué ejemplos hay de gobiernos de facto?
Algunos gobiernos de facto de la historia han sido:
- El “Proceso de Reorganización Nacional” que gobernó la Argentina desde 1976 a 1983 fue una de sus más crueles dictaduras militares.
- El régimen de Augusto Pinochet en Chile, luego de derrocar por la fuerza el gobierno de Salvador Allende, gobernó con los militares desde 1974 a 1990.
- El gobierno de Hugo Banzer en Bolivia entre 1971 y 1978, fruto de un golpe militar que éste encabezó contra el gobierno de Juan José Torres González, aliado con diversos sectores políticos y económicos.
Referencias
- “Gobierno de facto” en Wikipedia.
- “Gobierno de facto” en Enciclopedia Jurídica.
- “Doctrina de los gobiernos de facto” en Wikipedia.
- “Gobierno de facto” en Monografías.com.
- “Gobierno de facto” en Teatro y Educación.
- “Gobierno de facto” en Derechos.net.
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