Normas

Te explicamos qué son las normas, cuáles son sus funciones y cómo se clasifican. Además, sus características generales y algunos ejemplos.

¿Qué son las Normas?

Por normas se entiende, en general, al conjunto de disposiciones de común acuerdo en el seno de una comunidad o una organización humana, que tienen como finalidad estipular las conductas o acciones prohibidas o permitidas, en el contexto específico en que la interacción se produzca. Su fin es permitir una armónica convivencia en la sociedad.

Suele usarse el término “normas” como sinónimo de las normas sociales, es decir, aquellas que regulan la interacción social entre las personas. Pero lo cierto es que las normas pueden ser de distintos ámbitos, ya que existen normas para cada dimensión de la sociedad.

Al conjunto de las normas específicas de un ámbito suele llamársele “normativa” o “código normativo”, y algunas de ellas pueden tenerse en mayor respeto que otras.

Ver además: Derecho civil.

Características de las normas:

1. Concepto

La palabra “norma” proviene del vocablo latino para “escuadra” que es una regla, una guía para el dibujo.

Esa acepción se trasladó a las guías de comportamiento social, profesional, jurídico o de cualquier ámbito, ya que permite “ordenar” o “encuadrar” la conducta humana conforme a un marco común aceptado.

2. Temporalidad y contexto

Las normas de cualquier índole se aplican en un período de tiempo y un lugar geográfico determinado.

En ese sentido, pueden variar de un sitio a otro o de una época a la siguiente, a medida que la sociedad normada cambia también sus valores sociales.

Por ejemplo, en Occidente comer con las manos desnudas es considerado una falta a las normas de etiqueta en contextos formales, mientras que en otras regiones del mundo es la norma aceptada.

3. Función

Las normas de todo tipo tienen una función primordial: garantizar que las colectividades humanas que comparten un tiempo y un espacio específicos posean un código de conductas más o menos semejante que les permita cohabitar de manera pacífica y mutuamente respetuosa.

Así, las normas de cortesía, por ejemplo, permiten a dos desconocidos interactuar sin correr el riesgo de ofender al otro o ser ofendidos de antemano.

4. Carácter colectivo

A pesar de que un individuo pueda tener normas íntimas y personales para consigo mismo, por lo general se considera que todo tipo de norma ha de ser social y colectiva, es decir, debe servir para vincular a dos o más individuos que la aceptan de buena gana.

Una norma no puede regir a una colectividad que la desconoce o la rechaza, así como no puede operar si solamente uno de los miembros de la colectividad se adhiere a ella y los otros no. Las normas son un hecho social.

5. Autonomía

A pesar de que toda norma requiere de la aceptación de los partícipes para operar, no todas las normas pasan por nuestra aprobación o por nuestra consideración.

Algunas son autónomas, es decir, provienen de nuestro libre albedrío y pueden o no ser violentadas sin mayores consecuencias sociales (aunque sí personales).

Otras, como las leyes, son heterónomas: nos son impuestas por la sociedad y ella, como un todo, nos obliga a aceptarlas y acatarlas (o, de lo contrario, a vivir al margen de la sociedad).

6. Coercibilidad

Existen normas coercibles y no coercibles. Las primeras se caracterizan por su obligatoriedad, es decir, porque nos obligan a actuar de una forma, bajo la presión de los demás.

Las normas incoercibles, en cambio, quedan a la libre interpretación de cada quién.

7. Tipos de normas

Podemos distinguir los siguientes tipos de norma:

• Jurídicas. Aquellas que regulan la interacción legal de las personas, es decir, la referente a las leyes y normativas de la jurisprudencia.
• Morales. Aquellas que distinguen el bien del mal, con todo lo subjetivo que ello pueda ser, o que separan lo socialmente aceptable de lo repugnante.
• Religiosas. Las dictadas por un credo o una fe, vale decir, un código ético y moral dictaminado por una iglesia o religión específica.
• Sociales o de cortesía. Las normas protocolares que median entre las personas para garantizar una interacción amable y respetuosa.
• De etiqueta. Las que rigen la conducta en ambientes formales y establecen un código específico de clase sobre cómo comer, cómo hablar, etc.
• Profesionales. Aquellas que rigen en los contextos de trabajo no desde un punto de vista jurídico o legal, sino del respeto y la consideración por el otro y por la labor realizada.

8. Unilateralidad o bilateralidad

Se habla de normas unilaterales cuando deben ser aceptadas por todos los individuos de la sociedad, a pesar de que puedan estar en franco desacuerdo con lo que proponen. En cambio, la bilateralidad es la condición de las normas en que se establece una facultad y una obligación, es decir, que puede o no aplicarse dependiendo del caso particular.

9. Ejemplos

Algunos ejemplos de normas pueden ser los siguientes:

• Rezar antes de probar un bocado de comida (norma religiosa).
• Darse un apretón de manos al conocerse (norma social).
• Masticar con la boca llena (norma de etiqueta).
• No tener relaciones íntimas con personas menores de edad (norma moral).
• No apropiarse de los bienes ajenos (norma jurídica).

10. Importancia

Las normas cumplen un rol vital en todas las formas de organización humana ya que permiten implantar un código común, idéntico para todos, que estructure las interacciones humanas y permita a todos los miembros conocer las “reglas de juego”.

Pueden designarse castigos en caso de violarlas, o eventuales recompensas en caso de seguirlas fielmente.