Estoicismo

Te contamos qué es el estoicismo y sus características. Además, su historia y la diferencia con el escepticismo.

Zenón de Citio fue el fundador del estoicismo en el siglo III a. C.

¿Qué es el estoicismo?

El estoicismo es una escuela filosófica griega que se fundó en Atenas en el siglo III a. C. y luego fue desarrollada por los romanos. Es, junto al epicureísmo y el escepticismo, uno de los movimientos intelectuales más importantes del helenismo.

El sabio estoico es el que no se equivoca porque no emite opiniones falsas, no hace suposiciones ni es afectado por sus estados emocionales. Es una persona completamente racional.

Los estoicos se preocuparon por problemas éticos. En especial, la irracionalidad interna de la acción, la falta de educación de las disposiciones del carácter, la virtud, el progreso moral, la responsabilidad, la felicidad y otras cuestiones morales.

Los fundadores del estoicismo fueron Zenón de Citio (336-264 a. C.), Cleantes (331-232 a. C.) y Crisipo (281-206 a. C.). Todos creían en un sistema racional que podía explicar la estructura de lo real. A través del estudio de ese sistema, así como del comportamiento de uno mismo, la moderación y la autorregulación, se podía alcanzar la felicidad.

A partir de la Edad Moderna, se renovó el interés en el estudio del estoicismo. Se han encontrado elementos del pensamiento estoico en los trabajos de autores como John Locke (1632-1704), Gottfried Leibniz (1646-1716), Immanuel Kant (1724-1804) o Jean Jacques Rousseau (1712-1778).

Puntos clave

  • El estoicismo fue una escuela filosófica del helenismo que perseguía una vida calma, apática y medida.
  • Los sabios estoicos se preocuparon por problemas éticos y la persecución de la virtud.
  • Los fundadores del estoicismo fueron Zenón de Citio, Cleantes y Crisipo.
  • En la actualidad, las virtudes del sabio estoico son revaloradas para la búsqueda de una vida feliz.

Características del estoicismo

El estoicismo clásico es una antigua filosofía que se originó en la Grecia helenística y se desarrolló en Roma. Se centra en la ética y la autodisciplina como medios para alcanzar la sabiduría y la tranquilidad interior. 

Algunas de sus características principales son:

  • Virtud como bien supremo. Los estoicos creían que la virtud, pensada alrededor de la sabiduría, la valentía, la justicia y la templanza, era el único bien supremo. Además, creían que perseguir la virtud era la clave para una vida significativa y feliz.
  • Indiferencia hacia los deseos materiales. Los estoicos abogaban por la indiferencia hacia las posesiones materiales y el placer sensorial, considerándolos indiferentes en comparación con la virtud.
  • Aceptación del destino. Los estoicos promovían la aceptación del destino y creían en la idea de que el individuo debe aceptar las circunstancias que no puede cambiar y centrarse en lo que sí puede controlar: sus propias acciones y actitudes.
  • Autodisciplina y autorreflexión. El estoicismo enfatizaba la autodisciplina y la autorreflexión como medios para mejorar la virtud personal y alcanzar la tranquilidad emocional.
  • Control de las emociones. Los estoicos abogaban por el control de las emociones a través de la razón y la lógica, creyendo que las emociones negativas eran el resultado de juicios incorrectos y podían ser corregidas.
  • Vida de acuerdo con la naturaleza. Los estoicos creían que vivir de acuerdo con la naturaleza significaba vivir de acuerdo con la razón y la virtud, en armonía con las leyes de la naturaleza y la razón universal.
  • Desapego emocional. Los estoicos promovían el desapego emocional, lo que significa no apegarse excesivamente a personas, cosas o circunstancias, para evitar el sufrimiento innecesario.
  • Cosmopolitismo. Los estoicos abogaban por la idea de que todos los seres humanos son ciudadanos de un solo mundo y promovían la fraternidad universal y la igualdad.

Historia del estoicismo 

El escepticismo fue fundado por Zenón de Citio en el siglo III a. C. Zenón era hijo de un mercader llamado Mnaseas de Kitión, actual Chipre. Zenón se reunía con sus discípulos en el stoa poikile o “Pórtico pintado” al este de Atenas, hecho que les dio el nombre de “estoicos”. 

Los estoicos de Zenón creían que el sabio era el que había educado su carácter para no desear lo que no debía y, además, nunca se equivocaba, no hacía suposiciones falsas, no opinaba ni era afectado por ningún estado emocional. Era la figura del apático. 

Aunque Zenón fue el fundador, la filosofía estoica fue desarrollada y ampliada por sus sucesores, que incluyen a Cleantes de Asso y Crisipo de Soli. La filosofía estoica tuvo una influencia significativa en la cultura griega y, más tarde, en la sociedad romana. 

Así, los estoicos creían en la importancia de vivir en armonía con la naturaleza, siguiendo la razón y la virtud, y aceptando con serenidad las circunstancias de la vida, independientemente de lo que pudiera suceder. Consideraban que el sufrimiento y las emociones negativas eran el resultado del apego a cosas externas que no podían controlarse.

A medida que el estoicismo se extendió por el mundo romano, ganó popularidad entre diferentes estratos sociales, desde esclavos y plebeyos hasta emperadores y filósofos. Entre estos últimos están Séneca, Epicteto y el emperador Marco Aurelio. Los escritos y enseñanzas de estos pensadores tuvieron un impacto duradero y siguen siendo estudiados y leídos en la actualidad.

  • Los escritos de Séneca, consejero y tutor del emperador Nerón, abordaron temas como la ética, el autocontrol y la búsqueda de la felicidad
  • Las lecciones prácticas de Epicteto se centraron en la importancia del autocontrol y la aceptación de lo que está fuera del control del individuo.
  • Las reflexiones de Marco Aurelio, desarrolladas en Meditaciones, revelaron sus luchas personales y esfuerzos por mantener la compostura en medio de sus responsabilidades como gobernante del Imperio romano.

El estoicismo también influyó en la filosofía cristiana, especialmente en sus ideas sobre la moralidad y la ética. Muchos principios estoicos, como la virtud, la compasión y la autodisciplina, encontraron resonancia en el cristianismo, aunque con diferencias fundamentales en su cosmovisión y enfoque religioso.

A lo largo de los siglos, el estoicismo ha seguido siendo una corriente filosófica importante y ha influido en el pensamiento de diversos filósofos, escritores y pensadores. Aunque tuvo su apogeo en la antigüedad clásica, muchas de sus ideas y enseñanzas continúan siendo relevantes en la actualidad.

El estoicismo clásico, con figuras como Epicteto, Séneca y Marco Aurelio, sigue siendo una filosofía influyente en la actualidad debido a su enfoque en el autocontrol, la ética y la búsqueda de la sabiduría y la paz interior.

El sabio estoico

Los estoicos tempranos caracterizaron al sabio del estoicismo de un modo similar al virtuoso aristotélico. Sin embargo, mientras el aristotélico era aquel que había educado su carácter de un modo tal que debía complacerse y dolerse acorde a las costumbres de la moral, el sabio estoico era el que había aprendido a no desear lo que no debía.

El sabio era la figura de aquel que nunca se equivocaba, no suponía falsamente ni era afectado por sus emociones. Su vida y sus acciones siempre eran racionales y estaba libre de pasiones. Esto muchas veces era señalado como una dificultad, ya que no existían personas que se pudieran comportar de esa manera. Sin embargo, los estoicos sostenían que el sabio no cambiaba de opinión ni se equivocaba porque, en lugar de tener opiniones, poseía conocimiento.

Algunos estoicos decían que existían personas que eran parcialmente virtuosas, es decir, que revelaban rasgos de virtud, ya que nadie era absolutamente virtuoso. Sin embargo, vale aclarar, la figura del sabio no era la de alguien quieto y enajenado de la vida sino que era alguien en un estado de máxima actividad racional, con una comprensión cabal de la afectividad humana. 

En todo caso, lo que sí se podía señalar del sabio era que sus estados emocionales eran los que los estoicos consideraban correctos: la alegría, la precaución y el deseo o el anhelo racional. Todos ellos se oponían a los estados de quienes no eran sabios, que eran: la alegría al placer, la precaución al temor y el deseo o anhelo racional al apetito o deseo irracional. 

Estoicismo y escepticismo

El estoicismo y el escepticismo son dos corrientes filosóficas distintas que se diferencian en sus enfoques fundamentales. Mientras que el estoicismo promueve la virtud, la aceptación del destino y el determinismo, el escepticismo se caracteriza por la duda, la suspensión del juicio y la búsqueda de la ataraxia a través de la ausencia de creencias firmes. Estas dos corrientes filosóficas tienen enfoques contrastantes hacia la vida y el conocimiento.

Los estoicos creían en la importancia de vivir una vida virtuosa y sabia. Consideraban que la sabiduría consistía en vivir de acuerdo con la razón y la naturaleza, y sostenían la idea de un determinismo cósmico, en el que todo estaba predestinado por la razón divina o la naturaleza. 

Los escépticos, por otro lado, abrazaban la duda y la suspensión del juicio. Cuestionaban la posibilidad de alcanzar un conocimiento absoluto o una verdad definitiva y sostenían que debía mantenerse una actitud de incredulidad ante las afirmaciones dogmáticas.

Además, los estoicos abogaban por aceptar los eventos inevitables de la vida con serenidad y tranquilidad. Creían que no se podían controlar los eventos externos, pero sí la reacción ante ellos. En este sentido, los escépticos se les asemejaban, ya que buscaban la ataraxia, que es la tranquilidad y la paz mental que se logra al liberarse de las creencias firmes y las perturbaciones que estas causan.

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Referencias

  • Boeri, Marcelo D. (2004). Los estoicos antiguos. Santiago de Chile: Editorial Universitaria.
  • Boeri, Marcelo D., y Salles, Ricardo (2014). Los Filósofos Estoicos: Ontología, Lógica, Física y Ética. Sankt Augustin: Academia Verlag.
  • Intr., trad. y notas de Á. J. Cappelletti. Rev.: P. Ortiz García (1996). Los estoicos antiguos. Madrid: Editorial Gredos.
  • Ferrater Mora, J. (1984). Diccionario de Filosofía (Estoicismo, Cataléptico). Barcelona: Alianza Editorial

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Espínola, Juan Pablo (24 de octubre de 2024). Estoicismo. Enciclopedia Humanidades. Recuperado el 5 de noviembre de 2024 de https://humanidades.com/estoicismo/.

Sobre el autor

Autor: Juan Pablo Espínola

Licenciado en Filosofía (Universidad de Buenos Aires)

Fecha de actualización: 24 de octubre de 2024
Fecha de publicación: 29 de noviembre de 2023

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