Moral

Te explicamos qué es la moral, los tipos que existen y qué son los códigos morales. Además, entiende cuáles son sus características y ejemplos.

La moralidad abarca todos los tópicos y contextos del ser humano.

¿Qué es la moral?

La moral es el conjunto de creencias, costumbres, normas y valores que rigen las acciones de un individuo o de un grupo de individuos.

La moral es importante en todos los espacios en los que las personas se relacionan entre sí. En la vida cotidiana, casi todas las decisiones que atraviesan a las personas implican una elección moral, ya que los actos de cada uno tienen un impacto en los demás.

La moral es como un conjunto de reglas sobre cómo debemos actuar, y estas reglas están basadas en lo que pensamos que es importante o valioso. Cuando un grupo de personas piensa que una forma de actuar es buena, eso es una moral positiva para ellos. Pero lo que es bueno para un grupo puede no serlo para otro. Esto puede cambiar dependiendo de lo que la gente cree, de sus tradiciones, su religión, y muchas otras cosas.

La moral también puede referirse a las acciones cuya moralidad (es decir, si están bien o mal) se apoya en una ley o un conjunto de leyes.

La palabra “moral” viene del latín mor (o moris), que significa “costumbre” o “carácter”. De mor se desprende moralis, que equivale al griego ethikós (“ética”). La moral es el conjunto de valores, normas y principios que se expresan en las acciones de las personas.

Características de la moral

Todas las expresiones de la moral comparten algunas características comunes:

  • Relativismo cultural. La moral a veces se caracteriza por el relativismo cultural, lo que significa que lo que es moralmente correcto varía según la cultura y las costumbres locales. Por ejemplo, en Occidente, comer carne vaca es una práctica común y aceptada, mientras que en la India la vaca es un animal sagrado para los seguidores del hinduismo y su consumo está prohibido en algunos estados.
  • Objetividad y subjetividad. La moral explora el debate entre la moral objetiva (normas morales independientes de las opiniones personales) y la moral subjetiva (moral basada en opiniones individuales) y busca comprender la relación entre ambas.
  • Racionalidad práctica. La moral es una parte fundamental de cómo los seres humanos toman decisiones en la vida cotidiana.
  • Obligación y deber. La moral a menudo se basa en un sentimiento de deber u obligación hacia ciertas normas o valores, que se espera que las personas sigan sin necesidad de un análisis filosófico detenido.
  • Religiosidad. La moral puede estar fuertemente influenciada por las creencias religiosas, ya que las religiones a menudo proporcionan un sistema moral completo.

Tipos de moral

La moral se clasifica según su relación con el individuo. En este sentido, existe una moral objetiva, que es el conjunto de normas tradicionales puestas en práctica socialmente, y existe una moral subjetiva, que tiene que ver con las decisiones propias e internas de un individuo.

  • Moral objetiva. Es la que dicta la tradición y que no depende del individuo. Sostiene que existen normas morales universales y objetivas que son válidas independientemente de las opiniones individuales. En la moral objetiva hay principios morales fijos que se aplican a todas las personas, en todas las culturas, y que se basan en una realidad objetiva o en la naturaleza de las cosas. Por ejemplo, la mayoría de las culturas creen que robar está mal y aplican penas a quienes lo hacen.
  • Moral subjetiva. Es la que tiene que ver con las decisiones propias e internas de un individuo. Sostiene que la moralidad depende de las opiniones y valores individuales. Lo que es "bueno" o "malo" varía según las creencias y experiencias de cada persona. En este enfoque, no hay normas morales universales; en su lugar, las normas éticas son relativas a la cultura, la sociedad o a la percepción de cada individuo. Por ejemplo, el relativismo moral es una teoría ética subjetiva que argumenta que la moralidad es subjetiva y varía de una cultura a otra o incluso de una persona a otra. Así, aunque para la moral objetiva mentir sea algo que está “mal”, la decisión de hacerlo o no depende de la moral subjetiva de cada persona.

Existen, además, otras formas de clasificar la moral, que resultan en tipos de moral similares a la objetiva y la subjetiva.

  • Moral relativista. Similar a la moral subjetiva, argumenta que las normas morales son relativas a la cultura o sociedad en la que se encuentran. Lo que es moralmente aceptable puede variar de una comunidad a otra.
  • Moral utilitaria. Se centra en el principio de maximizar la felicidad o el bienestar general. Evalúa la moralidad de las acciones en función de sus consecuencias y busca el mayor bien para la mayoría.
  • Moral deontológica. Se basa en el deber y el respeto por los principios morales. Se centra en la obligación moral, independientemente de las consecuencias.
  • Moral virtuosa. Se enfoca en el desarrollo de virtudes morales en las personas. Considera que ser una persona virtuosa es fundamental para tomar decisiones éticas.
  • Moral religiosa. Se deriva de principios religiosos y enseñanzas religiosas. Las religiones a menudo proporcionan un marco moral basado en creencias divinas y escrituras sagradas.
  • Moral secular. Es independiente de la religión y se basa en la razón, la ética laica y los valores humanistas. Busca desarrollar un sistema ético sin necesidad de referencias religiosas.
  • Moral legal. Se refiere a las normas y leyes establecidas por una sociedad o gobierno que determinan lo que es legal y, por lo tanto, lo que se considera moralmente aceptable desde una perspectiva legal.
  • Moral profesional. Se aplica en contextos profesionales y éticos, como la ética médica, la ética empresarial y la ética periodística. Establece normas y directrices específicas para comportamientos éticos en esas áreas.

Ejemplos de moral

La moral implica pensar en cómo nuestras acciones afectan a los demás. Cada día, cuando elegimos qué hacer estamos eligiendo entre lo correcto y lo incorrecto, porque lo que hacemos puede tener consecuencias positivas o negativas para otras personas. Por eso, algunos ejemplos de ejercicio de la moral son:

  • La mentira. Decidir si se debe decir la verdad o mentir en una situación particular, como cuando alguien pregunta un amigo si le gusta su nuevo corte de pelo.
  • La caridad. Decidir si se debe ayudar a alguien en apuros, como colaborar con organizaciones que den apoyo a personas en situación de vulnerabilidad.
  • La ecología. Decidir si se debe separar basura, reciclar y respetar el ambiente, incluso si esto requiere un esfuerzo adicional.
  • El respeto. Decidir un trato cortés y respetuoso hacia los demás, por ejemplo, al esperar un turno en una fila.

Importancia de la moral

La moral es necesaria para la convivencia en las comunidades humanas. Cierto margen de prohibición, de disciplina conductual y de valores ha demostrado ser una ventaja frente a modelos sociales anárquicos.

Sin embargo, las sociedades más moralistas no son necesariamente más prósperas. A medida que las sociedades prosperan, sus códigos morales cambian y se adaptan a las nuevas condiciones de vida que han alcanzado.

En general, la moral importa porque no solo influye en el comportamiento, sino que ayuda a resolver situaciones y tomar decisiones. Por ejemplo:

  • El dilema de la ética en el trabajo. La moral ayuda a decidir si se debe denunciar un comportamiento éticamente cuestionable en el lugar de trabajo o mantenerse ajeno para cuidar el propio empleo.
  • El dilema de la generosidad. La moral ayuda a tomar decisiones como prestar o no dinero a un amigo o familiar que lo necesita, lo que involucra consideraciones de amistad, solidaridad y responsabilidad financiera.
  • El dilema de las decisiones médicas. La moral ayuda en situaciones delicadas, como cuando un ser querido está en estado crítico y se debe mantener o retirar el soporte vital, lo que implica ponderar la calidad de vida y el respeto por las preferencias del paciente.

Diferencia entre moral y ética

A pesar de ser conceptos semejantes, la moral y la ética tienen algunas diferencias.

La ética debe ser comprendida como la disciplina filosófica que estudia los caracteres y las reglas que regulan el comportamiento de una determinada sociedad. La moral, por su parte, es el conjunto de costumbres y creencias por las que se mueve esa sociedad.

Si bien toda moral implica una ética determinada, no es cierto que toda ética lleve consigo una moral. Puede existir un conjunto de reglas y procedimientos éticos que no se apliquen o no tengan una moral particular que los acompañe.

Por ejemplo, un ingeniero puede seguir un conjunto de reglas y principios éticos diseñados específicamente para su profesión, atendiendo a cuestiones de seguridad, eficiencia y fiabilidad, pero estas acciones no se basan en creencias morales personales sobre el bien y el mal.

Origen de la moral

Para los griegos, la “morada” era el conjunto de relaciones entre el medio físico y las personas. A esta morada la llamaban “ethos” (con una “e” larga en griego) y es lo que se conoce por ética: la organización del espacio físico y el espacio humano según criterios, valores y principios.

Sin embargo, en esta morada, además de una organización determinada, surgían también distintas costumbres, modos de relacionarse y de organizarse. Esto es lo que se conoció como ethos pero con una “e” corta: moral. La moral como un conjunto de costumbres forma el carácter (ética) de las personas.

En el mundo medieval, la distinción entre moral y ética dejó de funcionar. La palabra mor se utilizaba tanto para las costumbres como para el carácter. En todo caso, la diferencia se daba entre la moral teórica, que estudiaba los principios, y la moral práctica, que analizaba los actos de la experiencia.

Hoy se piensa a la moral como lo que se hace por costumbre en una comunidad y época determinadas. La moral cambia a través del tiempo a medida que las personas cambian, pero siempre se ve atravesada por un tipo de ética particular.

Códigos morales

Los códigos morales son sistemas de normas y valores que guían el comportamiento humano según un marco ético sólidamente fundamentado. Estos códigos se derivan de la reflexión ética y la consideración filosófica de lo que constituye una conducta moralmente aceptable. En lugar de ser una simple lista de reglas, los códigos morales buscan proporcionar una estructura ética coherente que permita evaluar lo que es moralmente correcto o incorrecto en diversas situaciones.

Un aspecto fundamental de los códigos morales es su búsqueda de la universalidad. Estos códigos se esfuerzan por ser aplicables a todas las personas, independientemente de su cultura o creencias individuales. Se basan en principios éticos, como la justicia, la igualdad y el respeto por la dignidad humana, y buscan mantener la coherencia y consistencia en la toma de decisiones éticas.

Además, los códigos morales a menudo se aplican en contextos específicos, como la ética profesional en medicina o derecho, y se espera que reflejen una responsabilidad moral tanto individual como colectiva.

A pesar de su pretensión de universalidad, estos códigos no son estáticos: pueden someterse a revisión y actualización a medida que la comprensión ética avanza y cambian las circunstancias sociales.

Inmoralidad y amoralidad

Las acciones que contradicen un código moral formal o informal son consideradas inmorales, es decir, contrarias a la moral. Se puede hablar así de acciones inmorales, personas inmorales o sociedades inmorales. Sin embargo, muchas veces lo que es inmoral para unos simplemente se rige por otros códigos morales.

A diferencia de la inmoralidad, la amoralidad no constituye un juicio respecto a lo moral, sino que lo amoral es aquello que carece de moral.

Por ejemplo: la ciencia y el saber tecnológico son amorales, ya que pueden usarse tanto para el bien como para el mal. En cambio, un determinado adelanto tecnológico puede ser ético (cuando va en beneficio de la vida) o antiético (cuando va en detrimento de la vida).

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Referencias

  • Boff, L. (2003). Ética y moral. La búsqueda de los fundamentos (5ª ed.). Bilbao: Editorial Sal Terrae.
  • Guariglia, O. (1996). Moralidad. Ética universalista y sujeto moral. Critica, 28(84).
  • Cortina, A. (2000). Ética mínima. Madrid: Tecnos.
  • “Moral, moralidad” http://www.filosofia.org/
  • “Conceptos de ética y moral” Universidad Nacional Autónoma de México. https://archivos.juridicas.unam.mx/
  • “Morality” https://www.britannica.com/

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Espínola, Juan Pablo Segundo (30 de marzo de 2024). Moral. Enciclopedia Humanidades. Recuperado el 4 de octubre de 2024 de https://humanidades.com/moral/.

Sobre el autor

Autor: Juan Pablo Segundo Espínola

Licenciado en Filosofía (Universidad de Buenos Aires)

Fecha de actualización: 30 de marzo de 2024
Fecha de publicación: 17 de mayo de 2019

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