Índice
Puntos clave
- La religión egipcia era politeísta, es decir que su panteón estaba formado por muchos dioses.
- Los dioses mayores eran los más importantes y eran venerados en todo el territorio; los dioses menores tenían funciones más limitadas o eran venerados en pocos lugares.
- El faraón era considerado un dios, pues era la encarnación de Horus en la tierra.
- El culto a los dioses dependía de rituales realizados por el rey y los sacerdotes, cuya correcta ejecución garantizaba el mantenimiento del orden cósmico.
- Los principales dioses egipcios eran: Ra (dios del sol), Isis (diosa madre), Osiris (señor del inframundo), Horus (dios del cielo), Seth (dios del caos), Anubis (guía de los difuntos) y Neftis (señora del templo).
Te explicamos qué son los dioses egipcios y cuáles eran las principales creencias de la antigua religión egipcia. Además, sus características generales y su clasificación.

¿Qué son los dioses egipcios?
Los dioses egipcios son un conjunto de deidades pertenecientes a la religión del antiguo Egipto (3100-30 a. C.), una de las principales civilizaciones de la Edad Antigua. Esta civilización prosperó a las orillas del río Nilo, en el norte de África, y expandió su influencia cultural, económica y política a las regiones circundantes, como el mar Rojo, la península del Sinaí y el mar Mediterráneo.
La religión del antiguo Egipto era politeísta, pues se basaba en la creencia en muchos dioses, e involucraba un conjunto de rituales diversos y complejos. Se creía que, a través de ellos, los seres humanos podían obtener el favor de los dioses, que dominaban las fuerzas de la naturaleza.
Sin embargo, a diferencia de otras religiones antiguas, el área de influencia de cada dios podía ser difícil de definir y a menudo era flexible, pues podía cambiar de acuerdo con distintos mitos o a través de las épocas. Incluso podía cambiar la forma de representar a los dioses, si bien era frecuente su personificación con cuerpo humano y cabeza de animal. Además, algunos de ellos se combinaban con otros y adquirían nuevas propiedades, como fue el caso de Amón-Ra, y en ciertas ocasiones se importaban divinidades de otras civilizaciones.
Los dioses tenían una presencia importante en la organización política de la sociedad. Los sacerdotes administraban el culto en los templos, y los faraones eran considerados dioses y representantes del mundo divino en la tierra.
La vida después de la muerte
Los egipcios creían en la vida en el más allá y en la presencia de dioses en el inframundo. Por esta razón, los rituales funerarios y el culto a los muertos eran prácticas importantes en su sociedad.
Puntos clave
- La religión egipcia era politeísta, es decir que su panteón estaba formado por muchos dioses.
- Los dioses mayores eran los más importantes y eran venerados en todo el territorio; los dioses menores tenían funciones más limitadas o eran venerados en pocos lugares.
- El faraón era considerado un dios, pues era la encarnación de Horus en la tierra.
- El culto a los dioses dependía de rituales realizados por el rey y los sacerdotes, cuya correcta ejecución garantizaba el mantenimiento del orden cósmico.
- Los principales dioses egipcios eran: Ra (dios del sol), Isis (diosa madre), Osiris (señor del inframundo), Horus (dios del cielo), Seth (dios del caos), Anubis (guía de los difuntos) y Neftis (señora del templo).
Origen e historia de los dioses egipcios

La religión egipcia comenzó en la prehistoria, cuando aún no se había desarrollado la escritura. En esa época, ya se practicaban rituales funerarios, aunque no se cuenta con testimonios arqueológicos que indiquen qué dioses eran venerados.
Es probable que cada región egipcia tuviera su propio dios tutelar y que, a medida que se producía la conquista o la absorción de unas comunidades por otras, se fueran imponiendo unos dioses sobre otros. Así, algunos dioses ganaron importancia y se fue conformando un panteón de múltiples divinidades con distintas funciones y jerarquías.
Hacia el 3000 a. C., las ciudades egipcias del Alto Egipto (sur) y el Bajo Egipto (norte) se unificaron para dar inicio al período arcaico o dinástico temprano. Desde entonces, el Estado faraónico organizó un panteón de dioses de importancia nacional y se encargó de su culto a través de templos y sacerdotes.
El faraón también era venerado como un dios, pues encarnaba al dios Horus en la tierra. Se creía que sus acciones y rituales permitían mantener el orden cósmico y terrenal frente a la amenaza del caos.
A lo largo de las etapas principales de la historia faraónica, desde el Imperio antiguo y el Imperio medio hasta el Imperio nuevo, el culto a los dioses se organizó de manera centralizada y según las creencias de las élites dirigentes. Posteriormente, durante los períodos de hegemonía de la civilización griega y el Imperio romano, se propició con fuerza el sincretismo y se fue debilitando la identidad religiosa egipcia.
En los primeros siglos de la era cristiana, diversos edictos de los emperadores romanos prohibieron el culto a los dioses egipcios, en especial a la diosa Isis, que se había vuelto muy popular en la cultura grecorromana. De esta manera, se extinguió lo que quedaba de la religión egipcia tradicional.
Principales creencias de los egipcios

La religión egipcia no era un conjunto monolítico y homogéneo de prácticas rituales. Por el contrario, abarcaba una enorme variedad de creencias y prácticas, que tenían en común el vínculo entre el mundo de lo sagrado y el mundo de los humanos.
Sus preceptos básicos pueden resumirse en los siguientes puntos:
- Ma’at. Este término resume los valores fundamentales de la cosmología egipcia, pues significa “orden, verdad y justicia”. La religión egipcia se basaba en la realización de rituales que garantizaban el mantenimiento de la ma’at, es decir, el orden eterno del universo, constantemente asediado por las fuerzas del caos. Ma’at implicaba, al mismo tiempo, el equilibrio de las fuerzas naturales del orden cósmico y las tareas mancomunadas de la sociedad humana bajo la autoridad del faraón.
- Faraón. El rey o faraón era el gobernante del Estado egipcio, pero también era considerado una manifestación de la fuerza divina, que garantizaba el orden cósmico y político. Aunque los reyes eran humanos, se los concebía como dioses, pues eran encarnaciones de Horus en la tierra. Por lo tanto, eran considerados intermediarios entre los dioses y los humanos. Cuando morían, los faraones eran asimilados con el dios Osiris, el señor del inframundo, quien era representado en sus majestuosas tumbas.
- Ka, ba y akh. Estos tres conceptos se refieren a aspectos espirituales de las personas, algo parecido a lo que las religiones modernas llaman “alma”. El ka era la fuerza vital de los seres humanos, que se liberaba del cuerpo en el momento de la muerte y se nutría de la comida y la bebida dejadas como ofrendas. En el cuerpo también residía el ba, una serie de características espirituales únicas de la persona, que eran liberadas mediante la preparación mortuoria. El ba podía entrar y salir del cuerpo del difunto, aunque se mantenía siempre conectado con él. Por su parte, el akh era el difunto transformado, que se reunía con los dioses en el más allá para ser juzgado ante Osiris.
Panteón egipcio
El panteón egipcio estaba compuesto por miles de deidades, que se pueden clasificar en dos grupos:
- Dioses mayores. Eran divinidades de importancia vital en el mantenimiento del universo y protagonistas de los relatos míticos fundacionales, cuyo culto era sostenido a lo largo de todo Egipto. Por ejemplo, Ra, Osiris, Isis, Horus, Hathor y Amón.
- Dioses menores. Eran divinidades con funciones más específicas y limitadas, o asociadas al culto local en determinadas regiones de Egipto. Por ejemplo, Taweret (protectora de las parturientas) y Bes (protector del hogar y de los niños).
La cantidad total de deidades es difícil de precisar. Esto se debe a que una misma divinidad podía tener múltiples funciones y representaciones, y a que un mismo fenómeno o una misma cualidad podían estar asociados a varias divinidades. También a que los dioses venerados variaban de un período a otro y podían fusionarse con otros.
Sin embargo, los dioses principales fueron representados de manera recurrente y con aspectos más o menos uniformes, por lo que suelen ser fáciles de identificar. A menudo, eran representados como animales o como figuras antropomórficas con cabeza de animal.
Principales dioses egipcios
Los principales dioses egipcios fueron aquellos que tuvieron una importancia fundamental en todo el territorio de Egipto y fueron adorados durante la mayor parte de la historia faraónica, como Ra, Isis, Osiris, Horus, Seth, Anubis y Neftis.
Ra, dios del sol

Ra era el dios del sol, representado como una figura humana con cabeza de halcón y un disco solar sobre la cabeza. El faraón estaba emparentado con él, pues llevaba el título de “hijo de Ra”. En el Imperio nuevo, fue vinculado con Amón en la forma de Amón-Ra.
Según su lugar en el cielo, Ra podía asumir tres formas o apariciones distintas:
- Jepri. Era representado como un escarabajo o como un hombre con cabeza de escarabajo. Simbolizaba el sol naciente de la mañana.
- Ra-Horajty. Era un sincretismo de Ra y Horus, representado como un hombre con cabeza de halcón, coronado por un disco solar. Simbolizaba el sol del mediodía.
- Atum. Era representado como un hombre, a veces como un anciano encorvado y con bastón. Simbolizaba el sol del atardecer.
Isis, la diosa madre

Isis era la diosa más popular del panteón egipcio; su culto llegó incluso a extenderse al mundo grecorromano. Era considerada la “madre de los dioses”, pues personificaba el rol de la madre y la esposa.
Según el relato mítico, Isis había engendrado al dios Horus y había ayudado a revivir a su esposo, Osiris. También era asociada con la magia y la sabiduría. En general, se la representaba como una figura humana con un trono en la cabeza y a veces con alas.
Osiris, la primera momia

Vinculado con la agricultura y la vegetación que nace del suelo, Osiris era además el rey del mundo de los muertos. A él se asociaba la resurrección, pues era quien otorgaba la vida eterna a los difuntos en el más allá.
Según el relato religioso, Osiris estaba casado con su hermana Isis y había sido el gobernante de la tierra hasta que su hermano Seth le dio muerte. Además, para impedir su resurrección, este lo despedazó y esparció sus restos por toda la tierra.
Entonces, Isis y su hermana Neftis recogieron y unieron todos los pedazos, con la ayuda de Anubis y Thot, y lo embalsamaron. Así es como Osiris se convirtió en la primera momia de Egipto y pudo resucitar para gobernar el inframundo. En general, era representado como un faraón momificado.
Horus, el dios halcón

Hijo de Isis y Osiris, Horus era representado como un hombre con cabeza de halcón o como un halcón con la doble corona del Alto y el Bajo Egipto. Era el dios del cielo y de la monarquía, y cada faraón reinante se identificaba con él.
Según el mito, había heredado la realeza de su padre, Osiris, tras vencer a su tío y adversario, Seth. Sus ojos eran asociados con la luna y el sol, y se usaban como amuletos protectores.
Seth, el dios del caos

El dios Set o Seth personificaba el caos, la fuerza bruta y la destrucción. También representaba las tierras áridas, el desierto, la sequía y la tormenta de arena. Cada cierto tiempo amenazaba el orden cósmico, y si bien solía ser vencido, no se podía acabar con él de manera definitiva. En ocasiones, acompañaba a Ra en su barca solar para combatir a la serpiente Apep o Apofis.
Según los relatos míticos egipcios, Seth fue el asesino de su hermano Osiris, a quien despedazó para quedarse con su trono. Sin embargo, tras ser derrotado por Horus, el legítimo heredero, fue sentenciado a vivir en el desierto.
Se lo solía representar como una figura humana con la cabeza de un animal mitológico, aunque también podía adoptar la forma de animales como el hipopótamo, el cerdo o la serpiente.
Anubis, guía de las almas

Guardián de las necrópolis y guía de los difuntos, Anubis era el dios que regía todos los oficios funerarios. Se le atribuía haber embalsamado el cuerpo de Osiris, por lo queestaba íntimamente vinculado con la práctica de la momificación.
Se lo representaba como un hombre con cabeza de chacal negro o de perro, y a veces con la forma completa de uno de estos animales. En la mitología, solía ser presentado como hijo de Neftis, y su padre solía ser Osiris, Seth o Ra. También era quien se ocupaba de pesar el corazón de los difuntos cuando estos debían someterse al juicio de Osiris en el inframundo.
Neftis, la señora de la casa

Hermana de Isis y esposa de Seth, según algunas tradiciones, Neftis era la madre de Anubis. Era representada como una mujer joven con el emblema de una casa o templo sobre su cabeza. Su nombre significa “señora de la casa” o “señora del templo”. Era asociada con el reposo eterno, el mundo funerario y el luto.
Según el mito, había ayudado a Isis a reunir los trozos del cuerpo de Osiris y a devolverle la vida. Además de estar asociada con el culto fúnebre, los viajeros le pedían auxilio al atravesar territorios hostiles, como los desiertos, y las mujeres la invocaban durante el parto. En los festivales en su honor, se la conmemoraba con cerveza.

Sigue con:
¿Te fue útil esta información?
Sí No¡Genial! Muchas gracias por visitarnos :)