Te explicamos quién fue Sófocles, cuáles fueron sus principales obras dramáticas y por qué es considerado como uno de los máximos exponentes de la tragedia griega.
¿Quién fue Sófocles?
Sófocles fue un dramaturgo griego de la antigüedad clásica, considerado junto con Esquilo (c. 525-c.456 a. C.) y Eurípides (c. 480-406 a. C.) como uno de los máximos representantes del teatro trágico de la Antigua Grecia. Casi todo lo que se sabe de su vida proviene de una biografía anónima compuesta en el siglo I d. C. y titulada Vida de Sófocles.
De la obra de Sófocles sobreviven apenas siete tragedias completas, de alrededor de ciento treinta que compuso. Estas piezas son Edipo rey, Edipo en Colono, Antígona, Áyax, Electra, Filoctetes, Las traquinias y Los rastreadores, y aún se editan, leen y representan en la actualidad.
Además de ser un aclamado compositor de tragedias, muchas de las cuales ganaron competiciones en su época, Sófocles participó activamente en la vida política ateniense, y fue un devoto defensor de la ciudad durante la Guerra de Samos (440-439 a. C.). Además, fue amigo del historiador griego Heródoto (484-425 a. C.) y de Ión de Quíos (c. 490-422 a. C.).
Tras su muerte, Sófocles fue venerado como un héroe por sus contemporáneos, a punto tal de recibir homenajes en las obras de otros autores como el comediógrafo Frínico (s. V a. C.), quien le dedicó un elogio en su obra Las musas.
- Ver además: Teatro griego
Nacimiento y vida de Sófocles
Sófocles nació en la ciudad griega de Colono, en las cercanías de Atenas, en algún momento cercano al 496 a. C. Su padre era un acomodado fabricante de armaduras, por lo que el joven Sófocles recibió una muy buena educación, bajo la guiatura de músicos como Lampro de Atenas (s. V. a. C.).
En su adolescencia, Sófocles demostró ser talentoso con el canto y con la lira, por lo que integró un coro celebratorio tras la Batalla de Salamina del 480 a. C. También le gustaban la danza y la gimnasia, y se sentía profundamente ateniense a pesar de no haber nacido en la capital griega.
El primer triunfo artístico del joven Sófocles tuvo lugar en las Grandes Dionisias de 468 a. C., es decir, en los festivales en honor a Dionisos que se celebraban todos los años y que incluían representaciones dramáticas. Según el historiador romano Plutarco (c. 40-120 d. C.), en esa ocasión superó a Esquilo, quien era considerado ya un autor de culto en el género trágico.
Sófocles conoció a su esposa, Nicóstrata, en 460 a. C. y tuvo con ella a un hijo, Iofonte, quien siguió de adulto los pasos paternos y se dedicó a la composición de tragedias. Sófocles estuvo con ella hasta los cincuenta años, cuando se enamoró de Teóride de Sición, una meretriz con la que engendró también un hijo, llamado Aristón. Este, a su vez, fue padre de Sófocles el joven, también dramaturgo y a quien su abuelo Sófocles le profesó una gran estima.
En ese entonces, Sófocles era ya un artista reconocido y premiado tanto en las fiestas Dionisias como en las Leneas. Se dice que de las 36 ocasiones en que participó en estas fiestas, resultó victorioso en 24 de ellas. También se sabe que escribió un tratado, Sobre el coro, en el que explicaba su visión particular de la tragedia, pero de este documento no se conserva ninguna copia.
Sófocles era, además, un ciudadano muy involucrado en la política ateniense. Su nivel de patriotismo era tal, que rechazaba las invitaciones de otros reinos a visitar sus cortes para ofrecer sus obras. Durante su madurez ejerció varios cargos públicos y religiosos en su ciudad, como el de tesorero del tributo pagado a Atenas por las demás ciudades de la Liga de Delos, o de sacerdote de Halón, un dios local.
En 440 a. C. Sófocles fue escogido para integrar los diez strategoi o comandantes ejecutivos de las fuerzas militares, durante la Guerra de Samos. Junto con Pericles, estuvo al mando de una pequeña flota que fue derrotada en el Mediterráneo por el comandante naval Meliso de Samos (s. V a. C.).
Por otro lado, entre 413 y 411, siendo ya un hombre mayor, integró el Consejo Supremo de los diez Próbolos, una organización sumamente influyente en la política ateniense, surgida tras el fracaso de la expedición ateniense a Sicilia durante la Guerra del Peloponeso (431-404 a. C.).
Sófocles murió a una edad muy avanzada, se piensa que en el año 406 a. C., tan solo unos meses después de la muerte de su colega y rival Eurípides. Su muerte fue conmemorada por sus conciudadanos como la de un héroe griego y su nombre ensalzado por los escritores y dramaturgos que le sucedieron.
- Ver también: Civilización griega
Las tragedias de Sófocles
Se sabe que Sófocles escribió alrededor de 120 tragedias, de las cuales se conservan apenas siete. También que fue un innovador en el género, en cuyas obras los personajes se desarrollaron mucho más de lo que solían hacerlo tradicionalmente, en detrimento del protagonismo del coro. Esto permitía mayores oportunidades de conflicto en sus piezas.
Asimismo, Sófocles fue el creador de la escenografía en la tradición griega, lo que se tradujo en decorados más espléndidos y un mayor efecto teatral, y fue también el responsable de varios cambios en la estructura de representación de sus piezas, aumentando el número de actores en escena de dos a tres, y de integrantes del coro de doce a quince. La relevancia de Sófocles dentro del género es tal, que Aristóteles (384-322 a. C.) en su Poética cita una obra suya como ejemplo del grado máximo de perfección de la tragedia.
Como las tragedias de otros autores de la época, las obras de Sófocles se centran en el imaginario religioso y los relatos fundacionales de su cultura. Por ende, suelen representar momentos y personajes muy específicos dentro de la mitología griega, sobre todo héroes míticos, como es el caso de Edipo.
Las siete tragedias de Sófocles que se conservan son:
Edipo rey (429 a. C.)
Edipo Rey es, posiblemente, la más famosa de las tragedias de Sófocles, y es la primera del llamado “Ciclo de Edipo”. En ella se cuenta la investigación que lleva a cabo el joven rey de Tebas, Edipo, para descubrir al asesino del rey anterior, Layo, cuyo crimen impune está siendo castigado por el dios Apolo a través de una peste en la ciudad. Al resolver este crimen, Edipo descubre que fue él quien asesinó a Layo, años atrás, durante un enfrentamiento de caminos, y al hacerlo comprende que cumplió la profecía que de niño le hiciera el oráculo: matar a su padre y desposar a su propia madre, con quien tuvo cuatro hijos. Esta obra es tan famosa que fue usada por el psicoanalista Sigmund Freud (1856-1939) para formular sus teorías sobre el “complejo de Edipo”.
Edipo en Colono (401 a. C.)
Edipo en Colono es la segunda pieza del “Ciclo de Edipo” y cuenta la llegada de Edipo a la población de Colono, en el Ática, guiado por su hija y hermana Antígona, como parte de su exilio autoimpuesto. Edipo, completamente ciego, es recibido con desconfianza por los locales y reclamado por Creonte, cuñado suyo y rey actual de Tebas, pues el oráculo ha dicho que solo su tumba protegerá a la ciudad de los males que se le avecinan. Teseo, rey de Atenas, rescata a Edipo y este, en gratitud, planifica con él un lugar secreto para su propia tumba, de modo tal que nadie pueda arrebatarle a Atenas su cadáver. Esta pieza se estrenó póstumamente y fue conducida por el nieto de Sófocles.
Antígona (441 a. C.)
Antígona es la tercera y última pieza del Ciclo de Edipo, y narra el cumplimiento de la maldición que Edipo arrojó sobre sus hijos varones, Etéocles y Polinices, quienes se enfrentan al mando de dos ejércitos para hacerse con el trono de Tebas. Los hermanos mueren en combate y el rey tebano, Creonte, anuncia que solo Etéocles será honrado fúnebremente y que en cambio el cuerpo de Polinices se dejará para que lo devoren los animales. Antígona y su hermana Ismene desobedecen la orden del rey y se enfrentan posteriormente a la muerte.
Electra (c. 420-414 a. C.)
Electra es una pieza que se inscribe en el llamado Ciclo de la casa de Atreo y se centra en Electra y Orestes, hijos del rey de Argos, Agamenón, quien fue asesinado por su esposa Clitemnestra al retornar de la Guerra de Troya. Los dos hermanos traman entonces la manera de hacer justicia: fingen la muerte de Orestes para así infiltrarse en el palacio y dar muerte a su propia madre junto a su amante, el rey Egisto.
Áyax (c. 442 a. C.)
Áyax es una pieza escenificada en el contexto final de la Guerra de Troya y centrada en el héroe griego Áyax, quien debía recibir las armas y la armadura del mítico Aquiles tras su muerte, pero es despojado de ellas injustamente por Odiseo y Agamenón, y furioso, decide cobrar justicia por propia mano. Pero la diosa Atenea ciega sus sentidos durante el instante de rabia y lo hace asesinar a las reses del ejército. Humillado, Áyax se suicida enterrando su espada en la arena y arrojándose sobre ella.
Las traquinias (c. 450-425 a. C.)
Las traquinias es considerada como la menos lograda de las tragedias conservadas de Sófocles. Esta pieza se centra en la muerte del héroe griego Heracles, quien recientemente había conquistado la ciudad de Ecalia, hogar de un antiguo enemigo, y traía consigo a casa una corte de esclavas, entre ellas la hermosa Yole. Celosa por la llegada de una joven competidora, la mujer de Heracles, Deyanira, decide asegurarse el amor de su marido a través de una poción de amor, que en realidad es un veneno capaz de matarlo. A través de este ardid, el antiguo y difunto enemigo de Heracles, el centauro Neso, pudo cumplir la profecía que auguraba la muerte del héroe a manos de una persona ya fallecida.
Filoctetes (409 a. C.)
Filoctetes fue escrita durante la Guerra del Peloponeso, y se inscribe también en los eventos de la Guerra de Troya, específicamente en el cumplimiento de la profecía que le han hecho al ejército griego, según la cual no podrán vencer a los troyanos a menos que el arquero maestro Filoctetes, portador del arco de Heracles, se les una en la batalla. La obra inicia cuando Odiseo y Neoptólemo, el hijo de Aquiles, llegan a la isla de Lemnos en donde Filoctetes fue abandonado, al inicio de la guerra, por el ejército griego, pues había sido mordido por una serpiente en el tobillo. Los dos héroes griegos deben recurrir a un ardid para convencer al arquero de que los perdone y luche junto a ellos.
Se sabe por referencia de otras tragedias compuestas por Sófocles, pero ninguna de ellas se conserva entera hasta el presente. Algunos fragmentos de obras han sido descubiertos, entre los que destacan Anfiarao, Epígonos y Los rastreadores.
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Referencias
- Herrera Dávila, D. J. y Alvear, D. A. (1828). Lecciones de biografía antigua. Imprenta de Manuel Caro.
- De Romilly, J. (2019). La tragedia griega. Trad. Jordi Terré Alonso. RBA Libros.
- Sin autor. (2022). “Esquilo, Sófocles y Eurípides: los autores más importantes de la tragedia griega”. Infobae (11 de junio de 2022). https://www.infobae.com/
- Taplin, O. y M. Woodard, T. (2023). Sophocles (Greek dramatist). The Encyclopaedia Britannica. https://www.britannica.com/
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