Te explicamos qué es el surrealismo, cómo se originó y su impacto en las distintas artes. Además, cuáles son sus características y autores.
¿Qué es el surrealismo?
El surrealismo fue un importante movimiento artístico y estético surgido en Francia durante la primera y segunda décadas del siglo XX, como una consecuencia del movimiento dadaísta y de la enorme influencia que tuvo el escritor André Bretón, considerado su fundador y mayor exponente.
El surrealismo gozó de una amplia popularidad durante décadas posteriores, tanto en Europa como en América, y se manifestó en vertientes literarias, plásticas y cinematográficas.
Lejos de ser estable y uniforme, el movimiento surrealista se dedicó a la búsqueda de nuevas formas artísticas y a la innovación de sus lenguajes, objetos y perspectivas.
Esto supuso una enorme revolución lingüística, pictórica y narrativa, rompiendo con las reglas de lo comprensible y lo predecible.
Fue común el uso artístico de métodos azarosos, automáticos (libres de planificación consciente) y la anotación del sueño para su posterior uso como inspiración artística.
Ver además: Vanguardismo
Definición de surrealismo
El surrealismo fue ante todo un movimiento estético y filosófico, que aspiraba a romper las barreras de la mente consciente.
El objetivo era aproximarse a lo que Sigmund Freud denominó inconsciente y consideró la fuente de los sueños.
Por lo tanto podía ser también la fuente de todas las artes.
Los surrealistas deseaban interrumpir el control del artista sobre la creación de la obra, aplicando técnicas de pintura y escritura automáticas, reproduciendo el ambiente de los sueños, o propiciando ciertos estados de trance.
En el Manifiesto Surrealista de 1924, escrito por André Bretón, se lo define como:
“Automatismo psíquico puro, por cuyo medio se intenta expresar, verbalmente, por escrito o de cualquier otro modo, el funcionamiento real del pensamiento. Es un dictado del pensamiento, sin la intervención reguladora de la razón, ajeno a toda preocupación estética o moral”.
¿Qué significa Surrealismo?
El término “surrealista” es originario del francés. Se le atribuye al escritor galo vanguardista Guillaume Apollinaire, en su obra dramática Las tetas de Tiresias, de 1917.
Este vocablo significa literalmente “por encima” (sur-) del realismo (réalisme), ya que los surrealistas aspiraban a crear un arte que superara o escapara a las perspectivas limitantes de la conciencia humana y de su expresión artística: el realismo.
Historia del surrealismo
Este movimiento surgió a partir de fuentes estéticas y filosóficas muy diversas, que van desde la poesía de Rimbaud, Lautréamont y Alfred Jarry, la pintura del Bosco y los experimentos dadaístas.
En especial, surgió del poderoso influjo que tuvieron las teorías psicoanalíticas de Sigmund Freud en la sociedad.
La perspectiva de la mente humana como un lugar con rincones ocultos y la posibilidad de que haya un lenguaje de los sueños sirvieron de base a los surrealistas.
La primera exposición surrealista tuvo lugar en París en 1938, y el movimiento tuvo un rápido apogeo previo a la Segunda Guerra Mundial.
En ese momento la mayoría de sus representantes en Europa se trasladaron a los Estados Unidos y distintos países de América Latina.
Así se dio fin al movimiento europeo, pero sembrando una semilla que retoñaría apenas una década después, con una nueva oleada de autores surrealistas pertenecientes al continente americano.
Literatura surrealista
El surrealismo nace como una tendencia literaria, que rescataba las experiencias con el sinsentido de la poesía dadá, cuya máxima parecía ser la destrucción del lenguaje ordenado y la expresión lingüística del vacío.
Podría decirse que el dadaísmo es un hermano nihilista del surrealismo, mientras que este último optó por una variante más bien romántica: considerando la interioridad secreta del poeta como la obra literaria misma.
Entre las técnicas literarias empleadas por los surrealistas estaba el cadáver exquisito, en donde se componía un poema a trozos escritos por diversos autores.
Otra técnica importante era la escritura automática, en que el poeta simplemente vaciaba las palabras secretas de su cabeza sin pensarlo mucho.
Además, el teatro del absurdo reproducía situaciones oníricas, ridículas, incomprensibles.
Pintura surrealista
La pintura surrealista se nutrió del automatismo que la literatura surrealista ponía en práctica, sobre todo entre 1923 y 1924, durante el apogeo de Breton.
Posteriormente surgió una variante cubista, impulsada por Pablo Picasso en 1929, a la cual muchos se opusieron por considerar que restaba credibilidad al surrealismo.
Pintores como Salvador Dalí, en cambio, emprendieron un llamado “método crítico-paranoico” que consistía en observar una superficie fijamente hasta que la mente hiciera brotar formas o siluetas.
Otras técnicas empleadas fueron el frottage (frotar un lápiz sobre una hoja puesta sobre un objeto), la decalcomanía (aplicar pintura sobre dos hojas, pegarlas y arrancarlas antes de que sequen, para obtener formas extrañas).
Otros métodos implicaban el azar, la improvisación y el imprevisto.
Surrealismo en el cine
El cine surrealista puso al servicio de la reproducción de los sueños las diversas ventajas del medio audiovisual.
Su estética osciló entre relatos oníricos como los de Buñuel, cargados de símbolos, absurdidad y repeticiones, a menudo en colaboración con Dalí, y otro tipo de aproximaciones audiovisuales con menos contenido narrativo, como los experimentos geométricos de Duchamp.
La influencia del cine surrealista puede rastrearse en numerosos creadores posteriores como David Lynch, Alejandro Jodorowsky o Jan Svankmajer.
Escultura surrealista
La escultura surrealista apostó por formas ambiguas, no del todo abstractas, pero que tendían a lo simple, cuando no a lo infantil.
Es el caso de las mujeres-pájaro de Miró, o las esculturas polimórficas de Jean Arp, empleando materiales metálicos y cerámicos, sobre todo.
Temas principales del surrealismo
El surrealismo no se ciñó a un conjunto de temas específicos, ya que su exploración apuntaba a lograr una liberación de la mente humana semejante a la experimentada durante el sueño o el trance.
Por eso sus obras tendían a lo absurdo, a lo incomprensible, lo misterioso, es decir, lo onírico.
Esto quiere decir que sus obras incluyen paisajes incomprensibles, figuras contradictorias, representaciones siniestras (pesadillescas) o fantásticas.
Sus temas predilectos eran tomados del imaginario tradicional, de los relatos religiosos o místicos, cuando no de la vida cotidiana. Su principal fuente de inspiración, no obstante, eran a menudo los sueños o alucinaciones del propio artista.
¿Por qué es importante el surrealismo?
El surrealismo fue una escuela artística y estética de gran trascendencia en Europa y las Américas.
Hasta el momento, Occidente había perseguido el sueño racionalista y cartesiano del positivismo: la valoración de la razón humana como el instrumento definitivo de la civilización.
El siglo XX se encargó de romper con esa idea, y el surrealismo aportó a esa ruptura desde el arte.
Su estética fue adoptada por diversas tendencias políticas y sociales, que la interpretaban como un gesto artístico de liberación, capaz de dar voz a los silenciados, de decir aquello que normalmente se callaba o se reprimía, y que solamente podía aparecer en sueños.
Representantes del surrealismo
Algunos de los artistas europeos más célebres del siglo XX fueron surrealistas, pero fueron tantos y el surrealismo fue tan extendido y aceptado en otras latitudes, que es difícil enumerar todos sus autores y representantes.
Entre los más significativos se encuentran:
- André Bretón (1896-1966). Escritor y poeta francés, fundador del surrealismo.
- Antonin Artaud (1896-1948). Poeta y dramaturgo francés, creador del “teatro de la crueldad”.
- Federico García Lorca (1898-1936). Poeta y dramaturgo español asesinado durante la Guerra Civil Española.
- Guillaume Apollinaire (1880-1918). Poeta, novelista y ensayista francés, muy conocido por sus caligramas (poesías visuales).
- Joan Miró (1893-1983). Pintor, escultor y grabador español, que indagó en sus obras en el universo infantil y de las tradiciones catalanas.
- Salvador Dalí (1904-1989). Pintor, escultor y escritor español, uno de los surrealistas más célebres del mundo.
- René Magritte (1898-1967). Pintor belga célebre por su cuadro con la frase “esto no es una pipa”.
- Marcel Duchamp (1887-1968). Pintor y ajedrecista francés, muy conocido por su obra Fuente (bajo el seudónimo R. MUTT) que consistió en meter un urinario a un museo.
- Frida Kahlo (1907-1954). Pintora mexicana de obra autorreferencial y feminista, pareja del muralista mexicano Diego de Rivera.
- Luis Buñuel (1900-1983). Director de cine español, célebre por su cortometraje Un perro andaluz de 1929 y sus colaboraciones con Salvador Dalí.
Referencias:
- “Surrealismo” en Wikipedia.
- “Surrealismo: características y principales artistas” en Cultura Genial.
- “Surrealismo” en Masdearte.com.
- “¿Qué es el surrealismo?” (Video) en PoblarTV.
- “Surrealismo. Pintura surrealista” en ArteEspaña.
- “Surrealismo. 1924-1966” en HA!
- “Surrealism (art and literature)” en The Enciclopaedia Britannica.
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