Surrealismo

Te explicamos qué es el surrealismo, cómo se originó y su impacto en las distintas artes. Además, cuáles son sus características y autores representativos.

¿Qué es el surrealismo?

El surrealismo fue un importante movimiento estético y filosófico que aspiró crear un arte que superara o escapara a las perspectivas limitantes de la conciencia humana. Surgió en Francia durante la década de 1920, bajo la influencia del dadá y del escritor André Bretón, considerado su fundador y mayor exponente. Tuvo gran popularidad tanto en Europa como en América, y se manifestó en la literatura, las artes visuales y el cine.

Lejos de ser homogéneo, el movimiento surrealista se dedicó a la búsqueda constante de nuevas formas artísticas y a la innovación de sus lenguajes, objetos y perspectivas, lo cual supuso una enorme revolución pictórica y narrativa que llevó al límite las convenciones del arte. Además, aspiraba a suspender el control del artista sobre la creación de la obra por medio de técnicas automáticas que buscaban propiciar estados de trance. Así, empleó métodos creativos y fuentes de inspiración como el azar, la escritura automática y los contenidos oníricos.

El objetivo del surrealismo era aproximarse al inconsciente, esa zona ajena a la conciencia que Sigmund Freud consideró la fuente de los sueños, y los surrealistas, el fundamento de todas las artes.

¿Qué significa surrealismo? El término surrealista es originario del francés. Se le atribuye al escritor vanguardista Guillaume Apollinaire, quien lo mencionó por primera vez en el subtítulo de su pieza teatral Las tetas de Tiresias, de 1917 (Drama surrealista en dos actos y un prólogo). Este vocablo significa literalmente por encima (sur-) del realismo (réalisme).

Ver además: Vanguardismo

Historia del surrealismo

El surrealismo surgió a partir de fuentes estéticas y filosóficas muy diversas: desde la poesía de Arthur Rimbaud, el Conde de Lautréamont y Alfred Jarry, pasando por la pintura del Bosco, hasta los experimentos del dadá. Estuvo fuertemente influenciado, además, por las teorías psicoanalíticas de Sigmund Freud, quien propuso que la mente humana es un ámbito con zonas desconocidas e inaccesibles para la conciencia, y que existe un lenguaje propio de los sueños.

El movimiento surrealista se desarrolló en Europa entre las décadas de 1920 y 1930. En 1938, tuvo lugar en París la Exposición Internacional del Surrealismo, y en ella participaron artistas como Salvador Dalí, Max Ernst, Man Ray, Eileen Agar, Joan Miró, Marcel Duchamp, Sonia Mossé, André Breton, Óscar Domínguez y Paul Éluard. 

Así, el surrealismo tuvo un rápido apogeo previo a la Segunda Guerra Mundial, pero, al estallar el conflicto, la mayoría de sus representantes se trasladaron a Estados Unidos y distintos países de América Latina. Una década después, surgió una nueva oleada de autores surrealistas desde el continente americano.

Características del surrealismo

Las principales características del surrealismo son:

• Exploración del inconsciente. Apuntaba a lograr una liberación de la mente humana, semejante a la del sueño o el trance. Para ello, empleó técnicas como la escritura automática y otros métodos que apuntaban al automatismo psíquico, un proceso que registraba el flujo del pensamiento sin la intervención racional o consciente.
• Deformación y contradicción. Los elementos comunes de la realidad (tanto objetos como ideas) eran combinados, transformados y distorsionados de tal manera que producían sensaciones simultáneas de familiaridad y extrañeza. 
• Cuestionamiento de las convenciones. Los surrealistas buscaron deshacerse de las convenciones y las normas estéticas y sociales en todos los sentidos, así como de los tabúes asociados al cuerpo humano, cuyas funciones se abordaban de manera explícita y sensual. 
• Búsqueda de lo absurdo y lo grotesco. La estética surrealista incluía paisajes incomprensibles, figuras siniestras o fantásticas, pesadillas y representaciones monstruosas, ilógicas o misteriosas. Se inspiraba en relatos religiosos, místicos o cotidianos, así como en sueños y alucinaciones.

Literatura surrealista

El surrealismo nació como una tendencia principalmente literaria y rescató las experiencias de la poesía dadá, que desafiaba la lógica conocida del lenguaje y buscaba generar una nueva forma de expresión. Sin embargo, el dadá estuvo muy marcado por el nihilismo filosófico (la creencia de que el sentido de la vida no está predeterminado), mientras que el surrealismo optó por una variante más ligada al pensamiento del Romanticismo. En este sentido, los surrealistas consideraban el mundo interior del poeta como una obra literaria en sí misma.

Entre las técnicas literarias que frecuentaban los surrealistas se destacó el cadáver exquisito, una creación colectiva en la que cada autor participaba con un fragmento de texto sin conocer los aportes del resto. Otra fue la escritura automática, en la que el poeta transcribía las palabras que venían a su mente, sin la intervención del pensamiento consciente.

Pintura surrealista

La pintura del surrealismo se nutrió en sus inicios del automatismo que se había puesto en práctica en la literatura. Posteriormente, pintores como Salvador Dalí emprendieron el llamado “método paranoico-crítico”, que consistía en observar una superficie fijamente hasta que la mente hiciera brotar formas o siluetas.

Otras técnicas fueron el frottage (frotar un lápiz sobre una hoja puesta sobre un objeto); la decalcomanía (aplicar pintura sobre dos hojas, pegarlas y separarlas antes de que sequen para obtener formas extrañas); y procedimientos ligados al azar, la improvisación y lo inesperado.

Cine surrealista

El cine surrealista supuso una nueva forma de representar el universo de los sueños, al aportar la potencia y la versatilidad propias del medio audiovisual. Su estética osciló entre los relatos oníricos de Luis Buñuel y Salvador Dalí, cargados de símbolos, imágenes absurdas y repeticiones, y otras aproximaciones con menos contenido narrativo, como los experimentos geométricos de Marcel Duchamp.

La influencia del cine surrealista puede rastrearse en varios realizadores posteriores a esta etapa, como David Lynch, Alejandro Jodorowsky o Jan Svankmajer.

Escultura surrealista

La escultura surrealista apostó por formas ambiguas o parcialmente figurativas, que resultaban desconcertantes o ilógicas. También se destacó por la fusión de objetos cotidianos con elementos fantásticos y naturales, por la deformación de las proporciones y la perspectiva, y por el uso de materiales no convencionales.

Esto puede observarse en las esculturas polimórficas de Jean Arp, los “objetos encontrados” de Marcel Duchamp, y las obras de Salvador Dalí y Meret Oppeheimer.

Representantes del surrealismo

Entre los artistas más representativos del surrealismo, se encuentran:

• Guillaume Apollinaire (1880-1918). Fue un poeta, novelista y ensayista francés, muy conocido por sus caligramas (poesías visuales) y por acuñar el término surrealista.
• Marcel Duchamp (1887-1968). Fue un artista y ajedrecista francés, célebre por sus ready-mades (objetos comunes presentados como obras de arte). Entre ellos, se destaca Fuente, un urinario que fue inscrito en un concurso de arte.
• Joan Miró (1893-1983). Fue un pintor, escultor y grabador español, conocido por sus obras de colores vibrantes y formas orgánicas. Exploró el inconsciente desde el punto de vista más primario o infantil y abordó las tradiciones catalanas.
• André Bretón (1896-1966). Fue un escritor y poeta francés, fundador y principal teórico del movimiento surrealista.
• Antonin Artaud (1896-1948). Fue un poeta, ensayista, novelista, actor y dramaturgo francés, creador del llamado “teatro de la crueldad”, una forma de teatro impactante que buscaba despertar la conciencia crítica de los espectadores.
• Federico García Lorca (1898-1936). Fue un poeta y dramaturgo, considerado uno de los mayores escritores españoles del siglo XX. Fue asesinado durante la guerra civil española.
• René Magritte (1898-1967). Fue un pintor belga, célebre por su pintura llamada La traición de las imágenes, que representa fielmente una pipa acompañada de la inscripción “Esto no es una pipa” (en francés).
• Luis Buñuel (1900-1983). Fue un director de cine español, célebre por su cortometraje Un perro andaluz, de 1929, en colaboración con Salvador Dalí. Es considerado uno de los mayores cineastas de la historia.
• Salvador Dalí (1904-1989). Fue un artista y escritor español, y una de las mayores figuras del surrealismo. Desarrolló el denominado “método paranoico-crítico” para la creación de obras de arte.
• Frida Kahlo (1907-1954). Fue una pintora mexicana y referente feminista, cuya obra autorreferencial tuvo influencias de las tradiciones mexicanas, del arte naif y de la obra de su pareja, el muralista Diego Rivera. Bretón la consideró surrealista.
• Remedios Varo (1908-1963). Fue una artista y escritora española, exiliada en México. Exploró temas como la mitología, la magia, la condición femenina y la alquimia. 

¿Por qué fue importante el surrealismo?

El surrealismo fue una corriente artística y estética de gran trascendencia en Europa y América. Surgió, junto con otros movimientos de vanguardia, en un momento de crisis del proyecto racionalista del positivismo. Esto generó un quiebre en todos los órdenes del pensamiento.

Los surrealistas reinterpretaron las teorías del psicoanálisis acerca del inconsciente, los sueños y las zonas oscuras de la mente desde el punto de vista estético. De este modo, abrieron un camino cuyas repercusiones perduran hasta la actualidad.

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Referencias

• Apollinaire, G. (2018). Las tetas de Tiresias. Libros del Innombrable.
• Breton, A. (1985). Manifiestos del surrealismo. Labor.
• Voorhies, J. (2004). Surrealism. Heilbrunn Timeline of Art History. The Metropolitan Museum of Art. https://www.metmuseum.org/