Federico García Lorca

Te explicamos quién fue Federico García Lorca, cuáles fueron sus aportes a la literatura española e hispanoamericana, y cuál fue su trágico destino.

Federico García Lorca
Federico García Lorca fue el poeta español de mayor proyección y popularidad del siglo XX.

¿Quién fue Federico García Lorca?

Federico García Lorca fue un poeta, dramaturgo y músico español, considerado como una de las figuras más destacadas e importantes de la cultura española del siglo XX. En sus apenas 19 años de trayectoria literaria compuso algunas de las más celebradas poesías y piezas teatrales de la literatura española contemporánea, que contribuyeron a revitalizar la tradición literaria en su idioma.

Además, García Lorca fue un miembro destacado de la llamada “generación del 27”, una corriente literaria vanguardista de la que formaron parte autores como Pedro Salinas (1891-1951), Luis Cernuda (1902-1963), Dámaso Alonso (1898-1990) o Rafael Alberti (1902-1999), entre otros. Se trató de un conjunto heterogéneo de autores que defendió una literatura intelectual, alejada del sentimentalismo, y que relevó artísticamente a la célebre “generación del 98”.

La figura de García Lorca está asociada a la lucha entre los sectores liberales y conservadores de la sociedad, una oposición trágica que condujo a España a una cruenta guerra civil entre 1936 y 1939.

A sus 38 años de edad, García Lorca fue arrestado por las tropas conservadoras durante la guerra civil y acusado de espionaje e inmoralidad. Fue fusilado sin derecho a juicio y su cuerpo enterrado en una fosa común, cuyo paradero todavía se desconoce. Su desaparición constituye un caso emblemático de los horrores vividos en la España de la época. 

Nacimiento y juventud de Federico García Lorca

Federico del Sagrado Corazón de Jesús García Lorca nació el 5 de junio de 1898 en Fuente Vaqueros, en la provincia española de Granada, Andalucía. Fue el primero de los cuatro hijos del hacendado Federico García Rodríguez y su segunda esposa, Vicenta Lorca Romero.

Su familia era adinerada y de niño Federico tuvo tutores e instructores de piano, y a los diez años de edad fue inscrito en un instituto privado en la ciudad de Granada. Allí recibió una educación laica, complementaria de la formación católica de la escuela pública española. En esa misma ciudad comenzó en 1914 su formación universitaria, pero más que el derecho, la filosofía y las letras, su verdadera pasión en ese entonces parecía ser la música, pues tocaba el piano con habilidad.

Sus estudios universitarios, sin embargo, despertaron en él nuevos intereses. Comenzó a frecuentar una tertulia llamada “El Rinconcillo”, en el célebre Gran Café Granada (hoy café Alameda), donde se reunía con otros estudiantes para debatir. Y de la mano del profesor y escritor granadino Martín Domínguez Berrueta (1869-1920), viajó por numerosos paisajes españoles como Córdoba, León, Burgos, Castilla, entre otros.

Federico García Lorca
Impresiones y paisajes fue el primer libro publicado por García Lorca.

Estos viajes causaron en el joven García Lorca tal impresión, que intentó dar cuenta de ellos en su primer libro, Impresiones y paisajes, una pequeña antología en prosa publicada en 1918, sobre asuntos políticos y estéticos de su interés. Sin embargo, su verdadera formación intelectual tuvo lugar a partir del año siguiente, en la capital española, cuando ingresó a la célebre Residencia de Estudiantes de Madrid.

Vida en Madrid y la generación del 27

A principios del siglo XX, la Residencia de Estudiantes de Madrid era un punto de encuentro de intelectuales locales e internacionales, así como de jóvenes talentos españoles. Entre 1919 y 1926, García Lorca se relacionó con algunos de los más grandes artistas y escritores españoles de la época, como Luis Buñuel (1900-1983), Rafael Alberti (1902-1999), Jorge Guillén (1893-1984), Juan Ramón Jiménez (1881-1958), Pedro Salinas (1891-1951) y Salvador Dalí (1904-1989), entre otros. Con muchos de ellos trabó una amistad fructífera y significativa.

Sumergido en este entorno intelectual, García Lorca compuso sus primeras obras de poesía, música y teatro. Entre 1919 y 1921 publicó Libro de poemas, la obra teatral El maleficio de la mariposa y compuso sus primeras suites, poemas breves y vanguardistas en los que dialogaba con la tradición folklórica, con el haiku japonés y con ciertas tendencias poéticas de moda.

Aquellas primeras obras nunca satisficieron a García Lorca. De hecho, El maleficio de la mariposa se estrenó en 1920 y recibió numerosas críticas y burlas, por lo que el montaje cerró tras apenas cuatro funciones. Aun así, la madurez de su talento ya se insinuaba en su manera de conjugar la tradición local con las tendencias vanguardistas.

En 1922 García Lorca colaboró con el compositor andaluz Manuel de Falla (1876-1946) en un festival de cante jondo en Granada, y de aquella experiencia compuso Poema del cante jondo. Además, se interesó en el teatro popular de marionetas y escribió la pieza Los títeres de la cachiporra.

Sin embargo, las grandes producciones de este período de su vida se dieron en colaboración con su amigo Salvador Dalí. Entre 1925 y 1928, Dalí y García Lorca trabajaron juntos e intensamente. Esta fue una relación muy importante para García Lorca, en la que enfrentó por primera vez sus sentimientos de amor homosexual. Por otro lado, su amigo lo ayudó a experimentar más abierta y atrevidamente con la palabra y la pintura, a menudo en cercanías al surrealismo.

Federico García Lorca
García Lorca y Salvador Dalí trabaron una fructífera y apasionada amistad.

García Lorca escribió entonces algunos poemas más “objetivos”, alejados de la tendencia sentimental, como los de Canciones (1924) o como “Oda a Salvador Dalí”, publicado en 1926 en Revista de Occidente. Esta tendencia poética “objetivista” lo llevó junto a otros compañeros a revalorizar la poesía desapasionada de Don Luis de Góngora (1561-1627), a quien rindieron homenaje público en Sevilla, a propósito del tricentenario de su muerte en 1927. Fue así que surgió el nombre de la “generación del 27”.

Un gitano en Nueva York

García Lorca, sin embargo, no abandonó su interés por el teatro y por la tradición andaluza. Entre 1924 y 1928 compuso las obras teatrales La zapatera prodigiosa, El amor de don Perlimplín con Belisa en su jardín, y por influencia de Dalí, expuso una primera selección de sus dibujos, de los que tenía cientos de bocetos guardados.

Ese mismo año apareció su célebre Romancero gitano, obra que marcó su madurez como poeta. Se trató de un compendio lírico de 18 baladas inspiradas en el canto tradicional español, cuya primera edición se agotó al primer año de venta y catapultó a García Lorca en el escenario literario nacional.

El éxito de Romancero gitano, sin embargo, trajo consigo una de las crisis más hondas de la vida de García Lorca. Su fama fue tal que muchos encasillaron al autor en el costumbrismo, o lo tomaron por gitano o defensor de los gitanos, quienes eran muy mal vistos en la sociedad de la época. Además, sus antiguos amigos Dalí y Buñuel criticaron duramente la obra, y rompió su relación sentimental con el escultor Emilio Aladrén. Todo ello sumergió a García Lorca en la depresión, a lo que vino a sumarse la prohibición del estreno de su obra El amor de don Perlimplín con Belisa en su jardín por la dictadura de Miguel Primo de Rivera (1870-1930) en 1929.

La dictadura de Primo de Rivera fue un régimen militar que tomó el poder político de España el 13 de septiembre de 1923. Tras un golpe de Estado que encabezó el Capitán General de Cataluña, Miguel Primo de Rivera y Orbaneja, el país fue gobernado por una junta militar nacionalista que prohibió el habla de lenguas distintas al castellano, el uso de banderas vascas o catalanas, censuró la prensa, suspendió las garantías constitucionales y las elecciones políticas. El régimen de facto duró hasta la dimisión de Primo de Rivera en 1930.

Entonces, García Lorca aceptó la invitación de un amigo a un viaje a la ciudad de Nueva York en junio de 1929. En esa ciudad permaneció hasta marzo del año siguiente y escribió su célebre poemario Poeta en Nueva York, que no llegó a publicarse sino hasta cuatro años después de su muerte.

Poeta en Nueva York representó un alejamiento de los temas usuales de la obra de García Lorca: un conjunto de poemas en verso libre, repletos de imágenes alucinatorias y retratos de la decadencia urbana y la desigualdad social. El poemario dialoga con las obras de Walt Whitman (1819-1892), Charles Baudelaire (1821-1867) y T. S. Elliot (1888-1965), entre otros poetas no hispanos.  

Federico García Lorca
Durante su viaje a Estados Unidos y Cuba, García Lorca escribió algunos de sus más célebres versos.

A la estancia de García Lorca en Nueva York siguió un breve tránsito por La Habana, donde escribió “El público”, una obra en donde explora abiertamente el amor homosexual. Finalmente, en 1930, el poeta regresó a Madrid.

La Barraca y la Guerra Civil

En abril de 1931 se fundó la Segunda República Española, de orientación socialista, en sustitución de la monarquía de Alfonso XIII. En ese contexto, nuevas oportunidades culturales se suscitaron, de la mano del Ministerio de Educación. Entre ellas, la creación de “La Barraca”, un grupo teatral universitario a cargo de García Lorca y Eduardo Ugarte (1901-1955), escritor y director teatral.

Desde 1932, La Barraca se dedicó a representar las grandes piezas del teatro del Siglo de Oro español: obras de Tirso de Molina (1579-1648), Pedro Calderón de la Barca (1600-1681), Lope de Vega (1562-1635) y Miguel de Cervantes (1547-1616). Se trataba de una comitiva ambulante, cuyo objetivo era llevar el teatro español clásico a los rincones más recónditos del país.

Federico García Lorca
La Barraca fue un grupo teatral itinerante que representaba obras del Siglo de Oro español.

Aquellos fueron años muy productivos para García Lorca. No solo por su exitosa conducción de La Barraca, sino porque produjo buena parte de sus obras más famosas. Algunas de ellas fueron Bodas de sangre, estrenada en Buenos Aires en 1933 con presencia del propio Lorca; Yerma, La casa de Bernarda Alba o Llanto por Ignacio Sánchez Mejías.  

La labor de La Barraca, sin embargo, recibió críticas de parte del sector conservador, que la acusaba de ser “propaganda socialista”, y el propio García Lorca fue difamado e insultado por la prensa católica, haciendo mofa de su homosexualidad. Eventualmente, se le consideró un “enemigo de la derecha”, dada su amistad con importantes artistas e intelectuales de la época afiliados a la izquierda, como Rafael Alberti, Pablo Neruda (1904-1973) y Salvador Novo (1904-1974), y con políticos progresistas españoles como Fernando de los Ríos (1879-1949).

La situación social y política en España era sumamente tensa y en julio de 1936 se produjo una insubordinación militar que desató la cruenta guerra civil española. La última función de La Barraca se produjo en la primavera de ese año, en el Ateneo de Madrid. Y a pesar de recibir ofertas de asilo diplomático de Colombia y México, García Lorca decidió regresar con su familia. Estaba en la Huerta de San Vicente, en Granada, cuando la guarnición militar de Granada se sumó a la rebelión.

El fusilamiento de García Lorca

Cuando se hizo obvio que García Lorca corría peligro, buscó refugio en la casa de su amigo Luis Rosales (1910-1992), cuyos hermanos, en los que confiaba, eran miembros de la Falange Española. Pero fue precisamente allí adonde fue a buscarlo la Guardia Civil. Fue secuestrado y conducido al pueblo de Víznar, encerrado en una cárcel improvisada y, en la madrugada del 18 de agosto de 1936, fue ejecutado. Tenía 38 años de edad.

El cuerpo de García Lorca fue sepultado en una fosa común, en algún lugar desconocido de esa zona. Junto a él fueron ejecutados militantes anarquistas y el maestro Dióscoro Galindo. Sus cuerpos no han sido encontrados todavía.

Décadas después, en 2015, se hizo pública el acta de su fusilamiento por parte de fuerzas franquistas. En dicho documento se le acusó de espionaje y traición, de ser masón, homosexual y socialista, y se afirma que García Lorca había “confesado”. Intelectuales de renombre como el británico H. G. Wells (1866-1946) solicitaron formalmente a las autoridades militares alguna información sobre el paradero de García Lorca, pero recibieron siempre respuestas negativas.

El legado de Federico García Lorca

Buena parte de la obra de García Lorca se publicó póstumamente, junto con mucha de su correspondencia. Además, las turbias condiciones de su muerte inspiraron numerosas elegías y poemas de parte de autores de renombre como Antonio Machado (1875-1939), así como biografías e investigaciones periodísticas.

Muchos esfuerzos se han invertido en la búsqueda del cuerpo de García Lorca, especialmente tras la aprobación de la Ley para la recuperación de la memoria histórica en 2009, durante la presidencia de José Luis Rodríguez Zapatero. Sin embargo, todos estos esfuerzos han sido infructuosos. Diferentes estatuas y monumentos en su honor han sido erigidos tanto en Granada como en Madrid.

Federico García Lorca
El cuerpo de García Lorca jamás pudo ser encontrado. Se han hecho diferentes monumentos en su memoria.

La obra de García Lorca, en cambio, es leída y apreciada universalmente. Su poesía, su dramaturgia y su prosa constituyen un mundo propio característico, en diálogo permanente con el folklore y la tradición española, que se expresa a través de un lenguaje abundante en metáforas.

La poesía lorquiana se considera la más importante de la producción de la generación del 27 y uno de los puntos más elevados de la literatura en lengua española. En ella se dan la mano los símbolos y los temas populares con las formas y tendencias de la literatura modernista primero y vanguardista después.

Entre las obras poéticas más destacadas de García Lorca se encuentran:

  • Poema del cante jondo (1921)
  • Romancero gitano (1928)
  • Poeta en Nueva York (1930)
  • Llanto por Ignacio Sánchez Mejías (1935)
  • Diván del Tamarit (1940)

Similarmente, la obra dramática de García Lorca es la de mayor importancia de toda la que se ha escrito en lengua española durante el siglo XX, junto con la de Ramón María del Valle-Inclán (1866-1936).

Se trata de un teatro repleto de símbolos, de lenguaje poético y en el que se abordan temas existenciales e intemporales. Sin embargo, sus formas teatrales tendían a ser las de la tradición española: tragedias, comedias, entremeses, teatro de títeres y farsas, en franco diálogo con el Siglo de Oro y con la tradición clásica Occidental. Sus obras han sido adaptadas al cine y la televisión, y se continúan representando en los teatros del mundo.

Entre las obras teatrales más célebres de García Lorca se encuentran:

  • La zapatera prodigiosa (1930)
  • Así que pasen cinco años (1931)
  • Bodas de sangre (1933)
  • Yerma (1934)
  • La casa de Bernarda Alba (1936)

Referencias

  • Gibson, I. (1998). Vida, pasión y muerte de Federico García Lorca. 1898-1936. Plaza & Janés.
  • Navarro, F. (2023). “Federico García Lorca, músico antes que poeta, el genio también en flamenco y folclore”. El País. https://elpais.com/
  • The Encyclopaedia Britannica. (2023). “Federico García Lorca (Spanish writer)”. https://www.britannica.com/
  • Sarduní, J. M. (2022). “Federico García Lorca, el poeta brillante que perdió España”. National Geographic. https://historia.nationalgeographic.com.es/

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¿Cómo citar?

"Federico García Lorca". Autor: Gilberto Farías. De: Argentina. Para: Enciclopedia Humanidades. Disponible en: https://humanidades.com/federico-garcia-lorca/. Última edición: 11 abril, 2024. Consultado: 26 abril, 2024.

Sobre el autor

Autor: Gilberto Farías

Licenciado en Letras (Universidad Central de Venezuela)

Fecha de actualización: 11 abril, 2024
Fecha de publicación: 10 octubre, 2023

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