Peronismo

Te explicamos qué es el peronismo, su origen y cómo fueron los mandatos de Juan Domingo Perón. Además, las características de su ideología.

Juan Domingo Perón fue elegido presidente tres veces en Argentina.

¿Qué es el peronismo?

El peronismo es un movimiento político que surgió a mediados de la década de 1940 en Argentina en torno a la figura de Juan Domingo Perón. El movimiento peronista es nacionalista, anticomunista y antiliberal, y tiene como base el pacto social entre el líder y las clases trabajadoras. 

Para el peronismo, el Estado debe intervenir en las relaciones económicas para conciliar los intereses de los diferentes sectores y alcanzar la armonía social. Sus fundamentos son los principios de justicia social (a través de la redistribución de la riqueza), la soberanía económica nacional y la independencia política.

Perón fue un militar y político argentino que tuvo un gran apoyo popular porque promovió medidas estatales que mejoraron las condiciones de vida de la clase trabajadora. Desde la Secretaría de Trabajo y Bienestar, llevó a cabo una política que transformó la legislación laboral a favor de los trabajadores. Más tarde, ganó dos elecciones seguidas que lo mantuvieron en la presidencia entre 1945 y 1955, hasta que fue derrocado por un golpe de Estado y debió exiliarse durante casi dos décadas. En 1973, retornó al país y volvió a asumir la presidencia hasta que murió en ejercicio de funciones en 1974.

Durante sus dos primeras presidencias, Juan Domingo Perón llevó a cabo medidas que transformaron la estructura económica del país. A través de una política de sustitución de importaciones, fomentó el desarrollo industrial en detrimento de la producción agrícola. A su vez, estableció una serie de leyes laborales que mejoraron la calidad de vida de las clases trabajadoras (convenios colectivos de trabajo, vacaciones pagas, aguinaldo, jubilación, entre otras). 

El segundo gobierno de Perón fue interrumpido en 1955 por un golpe de Estado y el peronismo fue proscripto en las décadas siguientes. Sin embargo, Perón retornó al poder para un tercer gobierno (1973-1975) y el peronismo siguió existiendo como uno de los principales movimientos políticos de la Argentina.

Puntos clave del peronismo

  • Es un movimiento político argentino que surgió en la década de 1940 en torno a la figura de Juan Domingo Perón.
  • Es nacionalista, anticomunista y antiliberal.
  • Defiende la intervención estatal y se basa en el pacto entre el líder y la clase trabajadora. 
  • Sus pilares fundamentales son la justicia social, la independencia económica y la soberanía política.
  • En la actualidad, el peronismo es un movimiento heterogéneo que sigue atravesando la política argentina.

Antecedentes del peronismo

El peronismo surgió formalmente con la movilización del 17 de octubre de 1945.

Durante la década de 1930, se vivió en Argentina un periodo conocido como la Década Infame (el nombre fue dado por el periodista contemporáneo Juan José Torres). En 1930, cadetes civiles del Colegio Militar llevaron a cabo un golpe de Estado, derrocaron al presidente Hipólito Yrigoyen y lo reemplazaron por José Félix Uriburu. 

A partir de entonces las fuerzas militares se consolidaron como fuerza política en la Argentina y promovieron la ideología que legitima la intervención militar del Estado. 

El gobierno militar de Uriburu suprimió el Congreso, intervino las provincias y estableció el estado de sitio y la ley marcial (lo que limitaba los derechos constitucionales de las personas). Luego, celebró elecciones fraudulentas que mantuvieron en el poder a Agustín P. Justo (1931-1937), a Roberto M. Ortíz (1937-1940) y a Ramón Castillo (1940-1943).   

Estos gobiernos reflejaban la estructura social argentina: las clases altas estaban compuestas por oligarquías familiares y los sectores medios y populares veían limitadas sus posibilidades de ascenso social y económico. A su vez, el contexto internacional de crisis económica conocido como la Gran Depresión llevó a que los gobiernos militares implementaran cambios importantes en las políticas económicas del país.

En 1933, se firmó el pacto Roca-Runciman que buscaba mantener al Reino Unido como principal comprador de las materias primas que Argentina exportaba, a cambio de reducir los aranceles aduaneros de las importaciones británicas. Por otro lado, se comenzó a desarrollar la industria para sustituir aquellas importaciones que, debido a la crisis internacional, ya no llegaban a la Argentina. 

A lo largo de la década de 1930, el ritmo del crecimiento industrial fue mayor al de la economía en su conjunto y, en 1939, el nivel de producción industrial equiparó al de la producción agraria. La economía argentina ya no se basaba únicamente en el modelo agroexportador.

Uno de los principales efectos de esta transformación fue la migración interna de la Argentina. Miles de trabajadores rurales migraron desde el interior de las provincias hacia las principales ciudades para convertirse en trabajadores industriales. Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba vivieron una aceleración de la urbanización. 

De manera paralela aumentó la desocupación, pues la industria no alcanzaba a ocupar la totalidad de la mano de obra disponible. En Rosario y en la Ciudad de Buenos Aires aparecieron las primeras “villas miseria” habitadas por migrantes argentinos que no podían insertarse laboralmente.

El ascenso de Perón

Consejo nacional de posguerra - peronismo
Perón ocupó el cargo de presidente de Argentina en tres mandatos.

El golpe de Estado de 1943

En 1943, un grupo de oficiales llevó a cabo el segundo golpe de Estado de la historia nacional. El golpe estuvo dirigido por el Grupo de Oficiales Unidos (GOU), una asociación secreta de militares nacionalistas que creían necesario intervenir el gobierno antes de que se celebraran las próximas elecciones fraudulentas. El GOU quería mantener la neutralidad del país en la Segunda Guerra Mundial y evitar el crecimiento del comunismo en la Argentina. 

El golpe de Estado derrocó al presidente Castillo e instaló a Pedro Pablo Ramírez como nuevo presidente. Sin embargo, los militares que conformaron el golpe eran un grupo heterogéneo, con diferentes expectativas y sin un plan de gobierno claro.

En ese contexto, el coronel Juan Domingo Perón asumió los cargos de secretario de Trabajo y Previsión, presidente del Consejo Nacional de Posguerra y, desde 1944, ministro de Guerra y vicepresidente de la Nación. 

A cargo de la Secretaría de Trabajo y Previsión, Perón entró en contacto con las demandas de los dirigentes sindicales. Él sostenía que el Estado debía intervenir en las relaciones laborales para lograr la conciliación de clases. El gobierno tenía que actuar como un árbitro neutral en los conflictos entre empresarios y trabajadores con el objetivo de alcanzar la armonía social. 

Las principales acciones de Perón como secretario de Trabajo y Previsión fueron el establecimiento de convenios colectivos de trabajo, salarios mínimos, vacaciones pagas, seguros por accidentes laborales, aumentos salariales y la extensión de los beneficios previsionales (jubilaciones) a diferentes gremios. Con estas medidas Perón se ganó el apoyo de la clase trabajadora.

Puede servirte: Doctrina de Seguridad Nacional

El programa político de Perón

Perón entendía que en poco tiempo el gobierno de facto tendría que celebrar elecciones y establecer un gobierno legítimo. En ese contexto, armó su proyecto político en base al apoyo de los trabajadores y en busca de la alianza con empresarios, diferentes partidos políticos, el Ejército y la Iglesia. 

Sin embargo, los empresarios negaron su apoyo a Perón porque se vieron perjudicados por las acciones que llevó a cabo en apoyo a los trabajadores como secretario de Trabajo y Previsión. Creían que su actividad política era más peligrosa que la posibilidad de que el movimiento obrero se volcara a la izquierda comunista. Por su parte, los partidos políticos también le negaron su apoyo porque no querían aparecer ligados a un militar que formó parte del gobierno de facto. 

De esta manera, los trabajadores se convirtieron en el eje del programa político peronista. Además, Perón contaba con el apoyo de parte del Ejército y de la Iglesia.

El nacimiento del peronismo

En 1945, la oposición al gobierno de facto llevó a cabo la “Marcha de la Constitución y la Libertad” para reclamar que se convocaran elecciones y se normalizara el funcionamiento del Estado. El gobierno militar reaccionó instalando el estado de sitio e interviniendo las universidades (que eran uno de los principales focos de oposición). 

Por otro lado, algunos militares del régimen cuestionaban la política social de Perón y su protagonismo público, y presionaron a Edelmiro Julián Farrel (que sucedió a Ramírez en la presidencia desde 1944) para que lo destituyera de todos los cargos que desempeñaba en el gobierno. Perón renunció y luego fue detenido para ser trasladado a la isla Martín García. Sin embargo, por razones de salud fue llevado al Hospital Militar. 

La salida de Perón del gobierno generó una fuerte oposición de los trabajadores que querían defender sus conquistas laborales. El 16 de octubre, la CGT (Confederación General del Trabajo, la asociación que agrupaba a los diferentes sindicatos) convocó a una huelga general para el día siguiente. De forma espontánea, miles de trabajadores de las industrias del conurbano bonaerense comenzaron a organizarse para exigir la liberación de Perón y marcharon hacia Plaza de Mayo.

Para la noche del 17 de octubre de 1945, en la plaza se congregaron más de 300.000 trabajadores para reclamar por la liberación de Perón. Esto obligó a las autoridades militares a negociar con Perón, que volvió a las filas del gobierno con una influencia mucho mayor.

El 17 de octubre de 1945 es conocido como el “día de la lealtad peronista” y marca el nacimiento del peronismo como movimiento político. El día de la lealtad simboliza la unidad entre el líder y sus seguidores.

En 1946 se celebraron los comicios presidenciales. Perón se presentó como candidato a presidente con Jazmín Hortensio Quijano como vicepresidente. Contó con el apoyo del Partido Laborista y de la UCR-Junta Renovadora, el régimen militar, la Iglesia y, sobre todo, los trabajadores sindicalizados. Los partidos opositores se presentaron como Unión Democrática y postularon a José Tamborini y Enrique Mosca. 

Los resultados de las elecciones dieron el triunfo a Perón que, además, obtuvo el 70% de las bancas de la Cámara de Diputados, 28 de las 30 bancas de la Cámara de Senadores y todas las gobernaciones provinciales (excepto Corrientes).

La doctrina del peronismo

Durante los primeros años de su gobierno, Perón fue formando una doctrina para unificar y dar coherencia ideológica a su movimiento político, que era de base heterogéneo y con tendencias políticas muy variadas.

Perón tenía una ideología nacionalista, anticomunista y antiliberal. Una de las premisas básicas de su doctrina era la idea de una “comunidad organizada”. En ella, el Estado tiene la función de arbitrar los conflictos entre los diferentes sectores de la sociedad

En su discurso político, los partidos políticos representan a los intereses sectoriales que van en contra de la unidad nacional; en cambio, definía al movimiento peronista como un movimiento popular y establecía una identificación general entre el gobierno, el Estado, el pueblo, y el peronismo. De esta manera, se presentaba al peronismo no como un partido político sino como un movimiento que representa al conjunto de la Nación.

Para lograr esta identificación, durante sus gobiernos Perón llevó a cabo una serie de medidas que estaban basadas en tres pilares: la justicia social, la independencia económica y la soberanía política. 

La noción de justicia social representa el objetivo de lograr una redistribución más equitativa de la riqueza y es la base del apoyo de los sectores populares (por esta noción es que el peronismo también es llamado “justicialismo”). La independencia económica y la soberanía política aluden a lograr una mayor autonomía en las relaciones exteriores del país. 

Los primeros gobiernos de Perón 

El primer gobierno de Perón fue entre 1946 y 1951. En este periodo llevó a cabo la mayoría de las medidas que establecieron las bases de su doctrina social, económica y política. En 1952, fue reelegido bajo la fórmula Perón-Perón, ya que se postuló junto con su esposa Eva Duarte de Perón como vicepresidenta. 

Este segundo gobierno fue interrumpido en 1955 por un golpe de Estado conocido como la Revolución Libertadora. El tercer gobierno de Perón fue entre 1973-1976 y tuvo unas características muy diferentes, marcadas por las profundas tensiones que estaba atravesando la Argentina.  

Las transformaciones sociales

Durante las dos primeras presidencias de Perón, el Estado asumió el rol de árbitro en los conflictos entre trabajadores y empresarios, impulsó la sindicalización de los trabajadores, controló los precios de los alimentos básicos y los alquileres, estableció el aguinaldo y generalizó las vacaciones pagas. Además, extendió el sistema de previsión social (jubilación).

Otras políticas públicas fueron la concesión de créditos bancarios para el acceso a la vivienda propia, invirtió en todos los niveles de la educación (especialmente en la de nivel secundario técnico) y en la salud (con construcción de hospitales, salas de emergencia y campañas de vacunación). Además, el Estado extendió los servicios de agua potable y cloacas.

Las transformaciones económicas

Con el objetivo de reducir la dependencia económica de Argentina respecto del mercado mundial, Perón buscó diversificar la estructura económica del país. En este sentido, profundizó el proceso de industrialización iniciado en la década anterior para sustituir importaciones. 

Perón sostenía que a partir del pleno empleo (es decir, la reducción de la desocupación) y el aumento del poder adquisitivo de los sectores populares, aumentaría la demanda interna del consumo de bienes y mantendría en alza la economía. Para fomentar la industria, restringió las importaciones que podían ser producidas localmente y subvencionó la creación de industrias y la instalación de fábricas.

Además, nacionalizó una serie de industrias  y servicios de las áreas de comunicación y transporte. También creó la Dirección Nacional de Industrias del Estado (DINIE) para coordinar y regular la actividad de algunas industrias clave como la producción de acero, petróleo y gas. 

Para financiar las subvenciones a la industria estableció una normativa que afectó gravemente a la producción agropecuaria. Creó el Instituto Argentino para la Promoción del Intercambio (IAPI) que obligaba a los productores a vender las cosechas al Estado a un precio más bajo que el internacional. De esta manera, el Estado luego vendía la producción en el mercado externo y se quedaba con una diferencia que le permitía sostener el proceso de industrialización y el gasto social. 

Las transformaciones políticas

En el terreno político, durante el primer gobierno de Perón se introdujeron dos cambios fundamentales: la modificación de la Constitución Nacional y la ley de voto femenino. 

En 1947, a través de la ley 13.010 se reconoció el derecho de las mujeres a la participación política electoral, una antigua reivindicación de las militantes feministas y socialistas. Al identificar esta demanda, Perón logró entre las mujeres votantes un apoyo masivo a su candidatura para las elecciones de 1952. 

Por otro lado, en 1949 se aprobó la reforma de la Constitución Nacional que incluyó el reconocimiento de los derechos sociales, introdujo la doctrina justicialista como fundamento del accionar del Estado y su intervención en la economía y habilitó la reelección presidencial

La oposición al peronismo

Para las elecciones de 1952, la oposición al peronismo se encontraba fragmentada debido a diferentes posturas sobre cómo reaccionar ante las medidas llevadas a cabo por el gobierno y qué estrategia seguir. Además, parte de los sectores que habían conformado la oposición en las elecciones anteriores adhirieron al movimiento peronista en los años siguientes.

En esta época nació una profunda distinción entre el peronismo y el antiperonismo, que marcó la vida política argentina en las décadas siguientes. Las principales críticas de la oposición antiperonista eran la preponderancia del Poder Ejecutivo por sobre el resto de los poderes de la república, la creciente presencia del Estado en los ámbitos privados de la vida social y el enorme gasto público. 

Durante el segundo gobierno de Perón (1952-1955), las tensiones entre el gobierno y la oposición se radicalizaron. Perón llevó a cabo una serie de medidas que atentaron contra la democracia y la libertad

Intervino las provincias gobernadas por la oposición y las universidades. Además, llevó a cabo un boicot contra los medios de comunicación independientes. Utilizó el poder del gobierno para impedir a los medios la compra de papel, clausuró sedes de producción periodística y expropió algunos medios importantes de la oposición (como el diario La Prensa). También proscribió de manera directa al Partido Comunista. 

Por otro lado, la situación económica comenzó a empeorar durante la década de 1950 y Perón debió tomar medidas contrarias a su plan de independencia económica iniciado durante su primer gobierno. Ante la crisis agropecuaria y la falta de bienes de consumo, aumentó el precio pagado a los productores por sus cosechas y, a su vez, debió levantar muchas de las restricciones a las importaciones. Además, habilitó la inversión extranjera en industrias de base. Esto llevó a que muchos de los militares nacionalistas retiraran su apoyo. 

Por su parte, la Iglesia Católica (que en sus primeros años apoyó al gobierno peronista) se convirtió en una de sus principales opositoras. El gobierno peronista tuvo una política de creciente intervención estatal en áreas que tradicionalmente estaban controladas por la iglesia. El gobierno organizó campañas de caridad y asistencia social, estableció la educación laica, eliminó las fiestas sagradas del calendario oficial, legalizó la prostitución y el divorcio matrimonial. 

La Revolución Libertadora

En 1955, se radicalizaron las tensiones entre el peronismo y los diferentes sectores de la oposición. El 11 de junio, una celebración tradicional religiosa católica se transformó en una manifestación opositora al peronismo, donde se quemó una bandera argentina. El gobierno responsabilizó a los organizadores, ordenó la detención de varios sacerdotes y expulsó a dos altos cargos eclesiásticos del país. 

El 16 de junio, hubo un intento de golpe de Estado. Una flota de aviones de la Marina bombardeó la Casa Rosada y la Plaza de Mayo. El objetivo era asesinar a Perón y sembrar el miedo en la población a fin de romper el apoyo peronista. En lugar de eso, mataron a más de trescientos civiles por el intenso bombardeo y Perón se mantuvo con vida. Muchos militantes peronistas reaccionaron al ataque, iniciaron disturbios y quemaron iglesias. En respuesta, el Papa excomulgó a Perón. 

En los días siguientes Perón intentó conciliar con la oposición. Sin embargo, el 16 de septiembre se inició otro golpe de Estado liderado por el general Eduardo Lonardi y apoyado por los partidos políticos opositores, la Iglesia y las Fuerzas Armadas. Perón fue exiliado y se inició un gobierno que se autodenominó “Revolución Libertadora”

Los gobiernos siguientes llevaron a cabo un proceso de “desperonización” de la sociedad. Proscribieron el peronismo, derogaron la mayoría de las medidas del gobierno de Perón y buscaron eliminar toda su influencia. 

La proscripción del peronismo

Luego de la Revolución Libertadora de 1955, Perón vivió casi dos décadas en el exilio. En ese entonces, la situación económica y social de la Argentina atravesó varias transformaciones que llevaron a la radicalización política en los años sesenta y a la erosión del programa democrático liberal. 

Con la proscripción del peronismo, los movimientos de izquierda crecieron enormemente entre los sectores populares y aparecieron organizaciones paramilitares que actuaban en contra del gobierno. Los regímenes militares impusieron la represión y la censura para limitar el accionar de la izquierda. Sin embargo, no pudieron mantener el orden social.  

A comienzos de 1970, comenzó una grave crisis política. Las manifestaciones obreras se intensificaron y los gobiernos de facto controlados por las Fuerzas Armadas debieron renunciar en repetidas ocasiones. Finalmente, se designó a Alejandro Agustín Lanusse (Comandante en Jefe del Ejército) como presidente con el objetivo de organizar una transición democrática controlada por los militares. 

El peronismo seguía proscripto y Perón tenía prohibido postularse a las elecciones. Sin embargo, tenía un enorme apoyo popular. Por lo tanto, Perón organizó desde el exilio la candidatura del delegado Héctor José Cámpora. 

Bajo a consigna “Cámpora al gobierno, Perón al poder”, el partido Frente Justicialista de Liberación Nacional (Frejuli) contó con el apoyo de parte de la CGT (que es considerada la derecha del movimiento peronista) y de la tendencia revolucionaria de izquierda, como Montoneros y el ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo). 

El 11 de marzo de 1973, el Frejuli ganó las elecciones con el 49,5 % de los votos, y la UCR decidió no presentarse al balotaje. Cámpora asumió la presidencia el 25 de mayo de 1973 y Perón retornó al país el 20 de junio

En el acto para recibir al líder, hubo disturbios entre las diferentes facciones que lo apoyaban: la organización sindical y la CGT (la derecha peronista) se enfrentaron con  Montoneros (grupo paramilitar de la izquierda radical), y el personal a cargo de la seguridad del evento disparó contra los manifestantes y causó varios muertos. Perón acusó a Montoneros por los disturbios y se apoyó en la CGT para presionar la renuncia de Cámpora. 

Se convocaron nuevas elecciones para el 23 de septiembre, en las que Perón se presentó junto a su esposa Isabel como vicepresidenta. La fórmula presidencial Perón-Perón ganó las elecciones con el 62% de los votos.

El tercer gobierno de Perón (1973-1974)

El tercer gobierno de Perón estuvo marcado por el conflicto social y político, y el fin del equilibrio entre los sectores que se enfrentaban dentro del peronismo. Perón se inclinó por los sectores de derecha (entre los que se incluye la CGT y parte del movimiento sindical) y buscó limitar a la izquierda revolucionaria, como Montoneros, ERP y otros grupos de izquierda radical. 

El gobierno estableció la firma del “Pacto Social” para conciliar los intereses de la burguesía con el movimiento obrero. A cambio de parar con las huelgas y demandas gremiales por un plazo de dos años, la burguesía aceptaba un aumento salarial de 20 % y un control de precios para los artículos de primera necesidad. Sin embargo, parte de la burguesía, la clase media y los sectores obreros no alineados con el gobierno y la CGT se opusieron al acuerdo.

Unos días después de la asunción de Perón, el secretario general de la CGT, José Ignacio Rucci fue asesinado pero ninguna organización se adjudicó el atentado. En consecuencia, Perón consolidó su alianza con la derecha del movimiento y comenzó a enfrentarse de manera directa a revolucionarios de izquierda

El 19 de enero de 1974, el ERP atacó el cuartel militar de Azul, provincia de Buenos Aires. En el enfrentamiento murieron nueve personas. Perón aprovechó el ataque para presionar la renuncia del gobernador bonaerense Oscar Bidegain, que pertenecía al sector de izquierda del peronismo. 

Luego, logró la Reforma del Código Penal que endurecía las penas por delitos guerrilleros. En consecuencia, ocho diputados de la izquierda peronista renunciaron a sus bancas en el Congreso. Además, designó como jefe de policía a Alberto Villar, uno de los líderes de la Alianza Anticomunista Argentina (más conocida como Triple A, un grupo paramilitar de derecha). 

En febrero, luego de un golpe de Estado policial en Córdoba, Perón intervino la provincia y obligó la renuncia de otro de los gobernadores que pertenecían a la izquierda de su movimiento y, en los meses siguientes, logró lo mismo con el gobernador de Mendoza. 

El 12 de junio de 1974, en un acto organizado en la Plaza de Mayo por la CGT, Perón se dirigió por última vez al público. Unos días más tarde, el 16 de junio, murió por la complicación de una enfermedad crónica en la sangre

El gobierno de Isabel Perón

Al morir Perón, asumió el gobierno su esposa María Estela Martínez de Perón (cuyo sobrenombre era Isabel), que era la vicepresidenta de la Nación. La intención de Isabel era adelantar la convocatoria a elecciones presidenciales. Sin embargo, durante su presidencia, las tensiones sociales y políticas aumentaron cada vez más. Los grupos paramilitares de izquierda y de derecha aumentaron sus atentados. 

Durante su gobierno, Isabel se apoyó en José López Rega, ministro de Bienestar Social, el arzobispo Pío Laghi y en Emilio Eduardo Massera, el jefe de la Armada. Los tres pertenecían a una logia italiana anticomunista llamada Propaganda Due. Además, López Rega era uno de los principales líderes de la Triple A que, durante este periodo, se estima que asesinó entre 700 y 1500 personas por su militancia de izquierda.  

Por otro lado, Montoneros (que se fusionó con las Fuerzas Armadas Revolucionarias, más conocidas como FAR, otro grupo guerrillero de izquierda), aumentó sus atentados, llevó a cabo secuestros millonarios para financiar sus operaciones y enfocó la lucha armada contra las Fuerzas Armadas. 

El impacto de la crisis económica internacional por el aumento del precio del petróleo llevó a un aumento generalizado de los precios de todos los bienes de consumo. Esto llevó a la ruptura del “Pacto Social” firmado el año anterior y la renuncia del ministro de Economía, que fue sustituído por Celestino Rodrigo. 

El nuevo ministro anunció un paquete de medidas liberales que afectaba gravemente la calidad de vida de los sectores populares y la clase media (aumento en las tarifas de servicios públicos, devaluación monetaria, aumento del combustible). En respuesta, la CGT organizó por primera vez una huelga general en contra de un gobierno peronista, que se llamó “Rodrigazo” (por el apellido del ministro de Economía). 

A su vez, con el aumento de los ataques de los grupos paramilitares, las fuerzas militares se volvieron a involucrar en el escenario político. Finalmente, las Fuerzas Armadas llevaron a cabo un golpe de Estado el 24 de marzo de 1976 y derrocaron el gobierno de Isabel Perón. 

El peronismo después de Perón

El movimiento peronista siguió siendo un elemento clave del escenario político argentino luego de la muerte de Perón. Durante la dictadura (1976-1983) el peronismo estuvo proscripto y los grupos de izquierda fueron perseguidos por el terrorismo de Estado. 

Con la vuelta a la democracia en 1983, el peronismo fue derrotado en las elecciones por la Unión Cívica Radical con la candidatura de Raúl Alfonsín. En 1989, el peronismo llevó a la presidencia a Carlos Saúl Menem con el Partido Justicialista, que ejerció el cargo hasta 1999. 

Menem cambió la postura política durante su gobierno y tomó medidas contrarias a la ideología peronista: implementó una política económica liberal de privatizaciones masivas, desregulación del mercado y flexibilización laboral. Además, se estableció la “convertibilidad”, una ley monetaria que estableció la equivalencia del peso argentino con el dólar estadounidense. A largo plazo, estas medidas llevaron a una crisis hiperinflacionaria que estalló en la crisis argentina del 2001.

En 2003, el movimiento peronista volvió al poder con la presidencia de Néstor Kirchner. Dentro del peronismo, el kirchnerismo se consolidó en los años siguientes bajo el liderazgo de Cristina Fernandez de Kirchner, que ejerció la presidencia entre el 2007 y el 2015, y de Alberto Fernández entre 2019 y 2023.  

Sigue con:

Referencias

  • De Amézola, Gonzalo, y Cowen, M. Pablo (2005). “El peronismo y la democracia de masas (1943-1955)” y “De la ‘Revolución Argentina’ a la tercera experiencia peronista (1966-1976”. Historia argentina y latinoamericana II. Norma. 
  • Rankin, Monica A. (2010). “Argentina”, “Perón, J. D.”, “Perón, María Eva Duarte de”. Encyclopedia of Latin América. Volume IV: The Age of Globalization (1900 to the Present). Facts On File. 
  • Tato, M. I., Bubello, J. P., Castello, A. M., Campos, E. (2011). “El legado de los años peronistas” y “La Argentina entre 1966 y 1976”. Historia. Segunda Mitad del siglo XX. Estrada.

¿Te interesan nuestros contenidos?

Sigue nuestra cuenta de Instagram, donde publicamos contenidos exclusivos.

¿Cómo citar este artículo?

Citar la fuente original de donde tomamos información sirve para dar crédito a los autores correspondientes y evitar incurrir en plagio. Además, permite a los lectores acceder a las fuentes originales utilizadas en un texto para verificar o ampliar información en caso de que lo necesiten.

Para citar de manera adecuada, recomendamos hacerlo según las normas APA, que es una forma estandarizada internacionalmente y utilizada por instituciones académicas y de investigación de primer nivel.

Kiss, Teresa (24 de octubre de 2024). Peronismo. Enciclopedia Humanidades. Recuperado el 5 de noviembre de 2024 de https://humanidades.com/peronismo/.

Sobre el autor

Autor: Teresa Kiss

Profesorado de Enseñanza Media y Superior en Historia (Universidad de Buenos Aires)

Fecha de actualización: 24 de octubre de 2024
Fecha de publicación: 2 de junio de 2016

¿Te fue útil esta información?

No

    ¡Genial! Muchas gracias por visitarnos :)