¿Para qué sirve la filosofía?

Te contamos para qué sirve la filosofía, su significado y algunos ejemplos de filósofos. Además, su uso en la vida cotidiana y en la actualidad.

Theodor Adorno creía que la filosofía no servía para nada.

¿Para qué sirve la filosofía?

La filosofía sirve, en general, para pensar, es decir, ayuda a desarrollar un pensamiento crítico, reflexivo, que permite a las personas tratar con sus problemas desde distintos puntos de vista. Además, como ciencia que trabaja sobre los asuntos más esenciales (el ser y la nada, por ejemplo), a menudo acompaña a otras disciplinas en sus actividades.

Sin embargo, no todos los filósofos coinciden en que la filosofía sirva para lo mismo. Incluso, algunos pensadores, como Theodor Adorno (1903-1969), creen que la filosofía no sirve para nada. Esta afirmación no le quita mérito a la filosofía, sino que resalta su valor en sí misma: la filosofía no sirve a un propósito que le venga de afuera, su valor viene de sí misma. Es decir, la filosofía sirve para filosofar.

Aun así, la mayoría de los filósofos sí cree que la filosofía es útil. Muchos sostienen que la filosofía es el arte de hacer preguntas, y preguntar por la esencia del mundo ayuda a comprenderlo

Cada uno de los problemas a los que se enfrenta la filosofía es tan amplio como la filosofía misma. Ya sea la pregunta por el sentido del ser, el funcionamiento de una computadora o la ecología, la filosofía ayuda a pensar cada una de estas inquietudes desde un lugar propio e innovador.

Puntos clave

  • La filosofía sirve para pensar de manera crítica y reflexiva.
  • Aunque no tiene una sola función, ayuda a vivir mejor y comprender la forma en que nos vinculamos con los demás.
  • Las distintas preguntas filosóficas invitan a conocer el mundo y a relacionarse con él de una manera única y distinta.
  • Hoy en día la filosofía funciona como una acompañante ética de los descubrimientos científicos.

Ver además: Filosofía

La filosofía

La filosofía es una disciplina, a menudo considerada madre de todas las ciencias, que trabaja con distintos problemas teórico-prácticos a través de conceptos y distintas herramientas interpretativas.

Su nombre viene del griego philosophia, que significa “amor a la sabiduría”. Algunos de los problemas de los que se ocupa son el conocimiento, el ser, la existencia, la moral, el lenguaje, la verdad, la existencia de Dios, la política y la lógica, entre otros. Por cada uno de estos problemas existe una rama de la filosofía, por ejemplo, la metafísica se ocupa del problema del ser y la estética del problema de la belleza.

Existen tantas definiciones de la filosofía como filósofos que la ejercen y problemas a los que se enfrenta. Debido a que tiene un carácter interdisciplinario (que trabaja con distintas disciplinas), la filosofía suele tomarse como la ciencia que trabaja las cuestiones más generales, el significado de las cosas y su esencia.

Puede servirte: Belleza (en filosofía)

Usos de la filosofía según filósofos

A lo largo de su historia, la filosofía tuvo distintos usos y empleos. Suele suceder que cuando se lee a un filósofo, se encuentra su idea de la filosofía y de su uso. 

Para los griegos de la Antigüedad, por ejemplo, la filosofía era un estilo de vida. Para los cristianos del mundo medieval, por otro lado, era una herramienta para interpretar los textos sagrados. Los pensadores de la modernidad, por su parte, la utilizaron para conocer la verdad y ampliar el conocimiento.

Algunos de los usos que le dieron los filósofos a lo largo de la historia fueron:

  • Para Sócrates (469-399 a. C.), la filosofía era una necesidad moral de las personas que querían conocerse a sí mismas. Como amor a la sabiduría, ayudaba a buscar la verdad de todas las cosas y las definiciones de lo que las cosas son. 
  • Para Platón (427-347 a. C.), la filosofía era la ciencia que permitía acceder a las ideas, tal como las pensó dentro de su doctrina. 
  • Para Aristóteles (384-322 a. C.), la filosofía era una ciencia que permitía estudiar las primeras causas y los principios de todas las cosas. Entendía que la filosofía podía ser la ciencia del ser, y por eso era la ciencia más importante de todas.
  • Para san Agustín (354-430), la filosofía era la voluntad de Dios. Santo Tomás de Aquino (1225-1274), por su parte, recuperó algo de la idea aristotélica. Para él, la filosofía era el conocimiento de las cosas en su forma más elevada, y así, una herramienta de la teología.
  • Para pensadores de la modernidad, como René Descartes (1596-1650) o Immanuel Kant (1724-1804), la filosofía respondía a la idea aristotélica, pero en lugar de orientarse hacia el ser, la llevaron al ámbito del conocimiento. Además, pensaban que la filosofía podía servir de brújula moral para las personas, ya que podía brindar herramientas para una conducta digna.
  • Para Friedrich Nietzsche (1844-1900), la filosofía tenía que estar más cerca del arte y que, en todo caso, era una forma de la poesía. Para Nietzsche, solo la filosofía podía liberar a las personas de la decadencia moral en la que se encontraban, reinventando los valores y la manera de pensar.

Hacia el siglo XX, y a lo largo de las últimas décadas, la filosofía tomó tantos sentidos y se aplicó a tantos campos que tiene distintos usos según quién la emplee. Así, se la utiliza en los descubrimientos científicos, la biología, la educación, la política, el deporte o el arte.

¿Para qué sirve la filosofía en la vida diaria?

La filosofía forma parte de la vida diaria de todos los individuos, aunque muchas veces estos no sean conscientes de que está allí. 

La mayoría de las personas, cuando toman decisiones, lo hacen en base a un sistema de creencias. Ese sistema está atravesado por la filosofía, ya que sin ella no sería posible pensar en valores y en una ética general.

Además, los encuentros con los demás, la forma de entenderlos, o aquellas ocasiones en que las personas se preguntan por el sentido de sus vidas, están atravesados por cuestiones filosóficas, que pueden ser ideas o maneras de pensar, que muchas veces pasan desapercibidas.

Un ejemplo del uso de la filosofía en la vida diaria son las situaciones en las que hay que decidir entre el beneficio personal y hacer el bien por los demás. Muchas personas razonan que, aun cuando descarten su interés personal, ayudando a los demás están obteniendo un beneficio. Esto no solo es correcto, sino que está atravesado por una idea de comunidad y del acto recíproco que es netamente filosófico.

Además, el hecho de poder razonar, utilizar cuentas matemáticas o distinguir entre la ficción de una película y la vida diaria, implican, respectivamente, el ejercicio filosófico de la lógica, la filosofía de la ciencia aplicada a las matemáticas o la pregunta metafísica acerca de qué es lo real.

¿Para qué sirve la filosofía en la actualidad?

La filosofía ayuda al individuo a comprender el mundo y a interactuar con él. En la actualidad, los descubrimientos tecnológicos y científicos están revolucionando la comprensión establecida de la realidad. Es cada vez más común encontrar a personas hablando de mundos virtuales, analógicos o de distintas dimensiones.

La filosofía asiste a las personas para que puedan distinguir entre lo real y lo imaginario, y permite cuestionar qué significa cada una de estas palabras. De esta manera, alguien podría decir que una conversación virtual entre dos amigos, por más que no sea cara a cara, es igual de real que una charla en el colectivo o en el parque.

Por otro lado, los avances científicos respecto a la robótica, la clonación y otros descubrimientos relacionados a la genética necesitan del acompañamiento de la filosofía. Solo una regulación dedicada, ejercida a través del cuidado ético, puede ayudar a las personas a cambiar sin generar, con el cambio, herramientas que las puedan lastimar.

La idea de lo útil

Muchos filósofos sostienen que la filosofía no “sirve” para nada. Esto pasa porque cuestionan la idea de utilidad. 

En el siglo XIX, John Stuart Mill (1806-1873), filósofo inglés, escribió un libro llamado El utilitarismo donde definió a la utilidad como el principio de la mayor felicidad. Mill creía que algo era útil si proporcionaba la mayor cantidad de felicidad posible. Siguiendo esa idea, resulta difícil afirmar que la filosofía proporcione felicidad, sino que, en todo caso, ayuda a comprenderla.

Theodor Adorno, en cambio, no creía que la filosofía se tenía que colocar en un rol práctico, bajo la idea de utilidad. Para el pensador alemán, la filosofía solo servía para dedicarse a criticar lo establecido. Así, no tenía que constituir un sistema, una totalidad o un conocimiento absoluto.

Sigue con:

Referencias

  • Marías, J., Zubiri, X., & y Gasset, J. O. (1941). Historia de la filosofía (No. B94. M37 1974.). Madrid: Revista de occidente.
  • Reale, G., & Antiseri, D. (2007). Historia de la filosofía. Editorial San Pablo.
  • Hegel, G. W. F., & Terrón, E. (1971). Introducción a la historia de la filosofía. Aguilar.
  • Deleuze, G., Guattari, F., & Kauf, T. (2001). ¿Qué es la filosofía? Barcelona: Anagrama.
  • Lyotard, J. F., & Veiga, J. M. (1989). ¿Por qué filosofar?: cuatro conferencias. Paidós.
  • Griego, D. M. (1967). Griego clásico-español. Vox.
  • Heidegger, M. (2013). ¿Qué es la filosofía? Herder Editorial.

¿Cómo citar?

"¿Para qué sirve la filosofía?". Autor: Juan Pablo Segundo Espínola. De: Argentina. Para: Enciclopedia Humanidades. Disponible en: https://humanidades.com/para-que-sirve-la-filosofia/. Última edición: 6 marzo, 2024. Consultado: 27 abril, 2024.

Sobre el autor

Autor: Juan Pablo Segundo Espínola

Licenciado en Filosofía (Universidad de Buenos Aires)

Fecha de actualización: 6 marzo, 2024
Fecha de publicación: 28 noviembre, 2023

¿Te fue útil esta información?

No

    ¡Genial! Muchas gracias por visitarnos :)