Te explicamos cuál es la etimología del concepto "filosofía". Además, las diferentes definiciones y discusiones sobre este término según varios filósofos.
La palabra “filosofía” tiene su origen en el griego philosophia (φιλοσοφία). Philosophia es una voz griega cuya forma se da de la unión de -phílos (φίλος), que se traduce como “amigo” o “amante”, y -sophía (σοφία), entendida como “sabiduría”. Así, la traducción más común de philosophia es “amor a la sabiduría” o “amor al conocimiento”.
Ver además: Conocimiento filosófico
Discusiones en torno al sentido
El término philosophia se compone de las raíces -phílos y -sophía. El sentido en torno a sophia no despierta muchas sospechas: generalmente es “sabiduría”. Esto se da así porque el filósofo está asociado a la figura del sabio: no posee el conocimiento sino que lo busca.
La mayor parte de las discusiones en torno al significado de “filosofía” se dan alrededor de phílos, sintagma que tiene su origen en el verbo phileîn (φιλεῖν), que significa “amar”. Si bien esto no resulta confuso, muchas veces se olvida que en el mundo griego el amor entendido como phileîn no era un amor exclusivamente romántico, sino que podía ser el amor de los amigos. Aunque esta distinción parece una cuestión de gusto, no es un tema menor, ya que existe una diferencia entre el amante y el amigo.
Gilles Deleuze (1925-1995), filósofo francés contemporáneo, sostiene que el amante de la sabiduría es quien quiere poseerla, mientras que el amigo es el que la pretende pero nunca la alcanza. En ¿Qué es la filosofía?, publicado junto a Félix Guattari (1930-1992) en 1991, Deleuze afirma que, para los griegos, el filósofo no era el sabio, ya que los filósofos, entendidos como los amigos de la sabiduría, no la poseían de manera formal, sino que estaban siempre en su búsqueda.
Esta manera de entender etimológicamente a la filosofía se refleja, por ejemplo, en figuras como la de Sócrates (470-399 a. C.). En Apología de Sócrates, de Platón, este puso en boca de su maestro la famosa frase “solo sé que no sé nada”. Esta frase debe entenderse como la afirmación de alguien que, reconociéndose ignorante, anhela, busca y acompaña la sabiduría como quien busca la compañía de un amigo.
J.-F. Lyotard (1924-1998), filósofo francés, explica en ¿Por qué filosofar? (1989) que la filosofía toma su origen del deseo. Allí, recuperando el origen del dios Eros, nacido de la pobreza y la abundancia, sostiene que el deseo por la filosofía es justamente eso: la doble condición de quien busca de manera continua, anhelando eso que busca, pero nunca puede alcanzarlo.
Sigue con: Pensamiento aristotélico
Referencias
- Deleuze, G., Guattari, F., & Kauf, T. (2001). ¿Qué es la filosofía?. Barcelona: Anagrama.
- Lyotard, J. F., & Veiga, J. M. (1989). Por qué filosofar?: cuatro conferencias. Paidós.
- Griego, D. M. (1967). Griego clásico-español. Vox
¿Te fue útil esta información?
Sí No¡Genial! Muchas gracias por visitarnos :)