Mito de la caverna

Te explicamos qué es el mito de la caverna y cómo se aplica en la vida real. Además, su relación con la teoría de las Ideas de Platón y más.

El mito de la caverna muestra cómo se accede al conocimiento verdadero según Platón.

¿Qué es el mito de la caverna?

El mito o la alegoría de la caverna es uno de los relatos escritos por Platón más famosos de la historia de la filosofía. La alegoría, de intenciones pedagógicas-filosóficas, aparece en el contexto del Libro VII de La República, tratado político, en el marco de una conversación entre Sócrates, maestro de Platón, y Glaucón, hijo de Aristón y hermano de Platón.

En la alegoría de la caverna se narra la historia de un grupo de prisioneros que vive dentro de una caverna sin saber que existe un mundo fuera de ella. Allí pasan sus días tomando las sombras del mundo exterior como la verdadera realidad. En una ocasión, uno de los esclavos logra escapar, se enfrenta a la luz, sale al mundo exterior, y descubre la verdad de su situación. Decide entonces volver y liberar a sus compañeros, quienes no creen sus palabras y terminan por asesinarlo.

La alegoría de la caverna es, junto al relato del carro alado que aparece en el Fedro, uno de los más célebres pasajes no solo de la obra de Platón, si no de toda la historia de la literatura filosófica. Se considera que la alegoría plantea una metáfora sobre la situación del ser humano frente al conocimiento. Por otro lado, este relato explica la teoría platónica de los dos mundos: el mundo sensible, conocido a través de los sentidos, y el mundo inteligible, conocido a través de la intelección intelectual.

Puntos clave

  • El mito de la caverna narra la historia de unos prisioneros que nunca vieron el mundo exterior a la caverna en la que nacieron. Un día, uno de los prisioneros logró salir al exterior y comprobó que el mundo no era como ellos imaginaban, sino que vivían en una ilusión sensorial.
  • Los significados simbólicos de la historia son: el grupo de prisioneros (que representa a los humanos), la caverna (que representa el mundo conocido que perciben los sentidos) y las sombras (representan el mundo que los prisioneros perciben).
  • Es una historia que sirve para explicar la situación del ser humano frente al conocimiento filosófico

Contexto y desarrollo del mito de la caverna

La alegoría de la caverna aparece narrada por Sócrates en la República (Politeia, tal como se la conoce en griego). La República es una de las obras más conocidas de Platón, y constituye un diálogo entre Sócrates y otros personajes, como sucede a menudo en las obras platónicas. 

Si bien el tema central de la obra es la justicia, en ella se encuentran distintas referencias a muchas de las preocupaciones principales de Sócrates: la doctrina de las Ideas, la filosofía como dialéctica, la teoría del alma, y el proyecto de una ciudad ideal gobernada por principios filosóficos y un rey-filósofo. 

En el libro VII de los diez que componen la totalidad de la obra, aparece la alegoría o el mito de la caverna. Este relato es contado por Sócrates, personaje de la obra y narrador principal, a uno de sus discípulos, Glaucón, que a su vez es hermano de Platón.

Sócrates narra la historia de un grupo de esclavos que nace en el interior de una caverna sin saberlo e ignorando, por lo tanto, la existencia del mundo exterior y de cualquier otra cosa que no sea el interior de la caverna, sus paredes oscuras y la cueva que los alberga.

Encadenados a un muro, los esclavos no pueden moverse con libertad o girar sus cabezas hacia la entrada de la caverna, por cuyo espacio ingresa la única luz que alumbra su interior. Consideran que las sombras que el mundo externo proyecta en el interior de la caverna son, en realidad, las cosas mismas, y no pueden diferenciar entre las sombras y los objetos reales (de los que ni siquiera sospechan su existencia).

Un día, según Sócrates, uno de los esclavos se separa del resto, logra soltarse de sus amarras y escapa hacia la superficie, donde la luz y el brillo del mundo exterior lo ciegan, aturden y paralizan. Pasado un tiempo, sus ojos se acostumbran y logra comprender que lo que ve son los objetos que proyectan las sombras (en las que él, hasta entonces, creía). 

Al darse cuenta de la verdad, el esclavo liberado decide volver y contar a sus compañeros lo que pudo ver y entender. Sin embargo, al volver, no puede acostumbrarse otra vez a la oscuridad, ingresa y camina de manera titubeante, se cae a menudo, emulando el andar de un loco o un borracho.

Platón, por boca de Sócrates, sostiene que si el esclavo pudiera explicar a sus compañeros lo visto, lo que les espera fuera de la caverna, ninguno estaría dispuesto a creer en él. Al contrario, lo más probable es que se burlasen de él, lo tildaran de loco y reaccionaran con violencia. Más aún, si se diera el caso de que el esclavo intentara liberarlos, ellos se volverían embravecidos contra él, lucharían por impedírselo y, probablemente, lo asesinarían en el proceso.

Interpretación del mito

La alegoría de la caverna (muchas veces incorrectamente llamada “mito”) es una posible explicación filosófica sobre el estado en que se encuentra la humanidad frente al conocimiento

Los prisioneros representan a los seres humanos en su estado de esclavitud, prisioneros de su ignorancia. Aferrados a las costumbres y creencias habituales, no pueden ver la verdad: creen que saben y se sienten felices, cuando en realidad viven en el error, y lo toman como cierto, aun cuando lo que ven no es otra cosa que la sombra y el eco de las cosas como verdaderamente son.

La alegoría, en principio, sirvió a Platón para explicar la distinción que hace entre el mundo sensible y el mundo inteligible, así como la distinción entre la opinión y el saber. En la República, la alegoría muestra el proceso educativo que debe seguir el filósofo para convertirse en el gobernante de la ciudad y de los otros hombres: partir del interior de la caverna (espacio de errores y falsedades), hasta dar con el exterior (donde el sol representa la verdadera visión de las cosas). 

El relato culmina con la vuelta del filósofo a la caverna, para ocuparse de lo propio del mundo sensible y guiar a los demás hacia la verdadera sabiduría y el buen vivir. Esto se relaciona con distintos aspectos de la obra de Platón, como la teoría de las Ideas, la diferencia entre conocimiento y opinión, y el acceso a las cosas por medio del intelecto.

Elementos platónicos que aparecen en el mito

La alegoría de la caverna toca distintos puntos centrales de los problemas platónicos. 

La teoría de las Ideas

Uno de ellos es la teoría de las Ideas, que constituye el eje principal de la doctrina platónica. Esta teoría sostiene que los elementos que componen al mundo material, accesibles a los sentidos, son copias degradadas de las formas o Ideas, de las cuales toman sus principales características por medio de la participación.

Tal como indica Sócrates a Glaucón, quienes son consideradas las personas más excelsas son quienes deben perseguir los estudios más complejos y perfectos, para alcanzar el conocimiento del bien y, por lo tanto, el de las ideas. En el relato de la caverna, el esclavo que logra liberarse de sus ataduras y se enfrenta al mundo real (el de las Ideas) representa al filósofo que logra acceder a la verdad y regresa al mundo sensible, al mundo que es una copia, para instruir a sus compañeros.

Sentido epistemológico y político

Los académicos suelen debatir si la alegoría debe tomarse en un sentido epistemológico o en un sentido político. 

  • En un sentido epistemológico, podría pensarse que Platón ilustra la forma en que se accede al conocimiento: yendo de lo más cercano y degradado a lo más lejano y perfecto. Además, muestra cómo algunas personas (la mayoría) se rehúsan a conocer la verdad, y optan por quedarse en la comodidad del engaño y la opinión.
  • En un sentido político, se suele sugerir que la alegoría de la caverna muestra la naturaleza humana y simboliza la oposición instantánea entre el filósofo, que conoce el bien, y el resto de la humanidad, corrompida por no querer ver las cosas tal como son.

La analogía de la línea dividida

En general se suele coincidir en que la alegoría muestra la forma en que se accede al conocimiento, la naturaleza de la humanidad con respecto a la verdad, la teoría de las Ideas y la analogía de la línea dividida. 

La analogía de la línea dividida fue utilizada por Platón para explicar cómo las Ideas y el mundo material están en distintos ámbitos: el inteligible e invisible (el de las ideas), y el sensible y visible (el mundo material).

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Referencias

  • Guthrie, W. (1988). Historia de la filosofía griega, vol. IV. Platón, el hombre y sus diálogos: primera época. Gredos.
  • Guthrie, W. (1988). Historia de la filosofía griega, vol. V. Platón, segunda época y la Academia. Gredos.
  • Guthrie, W. (1953). Los filósofos griegos. De Tales a Aristóteles. FCE.
  • Ross, W. D. (1993). Teoría de las Ideas de Platón. Cátedra.
  • Cordero, N. (2008). La invención de la filosofía. Una introducción a la filosofía antigua. Editorial Biblos.
  • Zamosc, G. (2017). El significado político de la alegoría de la caverna de Platón. Ideas y Valores, 66(165), 237-265.
  • Lan, C. E. (2000). El sol, la línea y la caverna. Ediciones Colihue SRL.
  • Robledo, A. G. (Ed.). (2000). La república. UNAM.

¿Cómo citar?

"Mito de la caverna". Autor: Juan Pablo Segundo Espínola. De: Argentina. Para: Enciclopedia Humanidades. Disponible en: https://humanidades.com/mito-de-la-caverna/. Última edición: 4 mayo, 2023. Consultado: 25 abril, 2024.

Sobre el autor

Autor: Juan Pablo Segundo Espínola

Licenciado en Filosofía (Universidad de Buenos Aires)

Fecha de actualización: 4 mayo, 2023
Fecha de publicación: 23 febrero, 2023

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