Lev Tolstói

Te explicamos quién fue León Tolstoi, cuáles fueron sus principales obras literarias y sus contribuciones al campo de la religión y la filosofía.

¿Quién fue León Tolstoi?

León Tolstoi (en ruso, Lev Tolstói) fue un novelista, dramaturgo y pensador ruso, cuya obra se considera entre las más importantes de la literatura universal. Entre sus textos más célebres figuran Anna Karenina y Guerra y paz, dos de las piezas más celebradas del realismo ruso de finales del siglo XIX.

Tolstoi fue también autor de una vasta obra de no ficción. Sus obras de pensamiento filosófico y religioso son representativas de una época de gran crisis moral, y han sido referencia para figuras históricas como Mahatma Gandhi (1869-1948) y Martin Luther King (1929-1968). Además de profundamente cristiano, Tolstoi fue anarquista y pacifista, por lo que fue nominado en numerosas ocasiones al Premio Nobel de la Paz, aunque nunca lo obtuvo.

Por otro lado, Tolstoi dejó una importante cantidad de diarios y una vasta correspondencia, que han servido para conocer sus ideas y para explorar los eventos de su época. De los 90 tomos que abarca su obra escrita, 32 consisten exclusivamente en cartas. Sin embargo, mucho del material que se conserva fue editado en su momento por los censores políticos de la Unión Soviética.

• Ver también: Realismo literario

Nacimiento y primeros años de Tolstoi

Lev Nikoláyevich Tolstói nació el 28 de agosto de 1828, al sudoeste de la provincia rusa de Tula, a unos 180 kilómetros de Moscú, en la finca rural Yásnaia Poliana, propiedad de su familia. En aquel entonces, esta región formaba parte del Imperio ruso gobernado por los zares, que existió entre 1721 y 1917.

La familia de Tolstoi pertenecía a la antigua aristocracia rusa. Su padre fue el conde Nikolái Ilich Tolstói y su madre, la condesa Maríya Tolstaya, y León fue el cuatro de los cinco hijos que tuvieron. León, sin embargo, conoció poco a sus padres: Maríya murió cuando él tenía apenas dos años de edad y su padre falleció también algunos años después, en 1837.

Así, cuando tenía nueve años, Tolstoi y sus hermanos quedaron a cargo de su abuela y luego de su tía Aleksandra, hasta que en 1841 fueron trasladados a la casa de otra tía en Kazán, en la Rusia occidental. Sin embargo, él siempre recordó su infancia en términos idílicos, tal y como puede leerse en sus memorias.

En 1844, ingresó a la Universidad de Kazán, donde inició sus estudios en Lenguas Orientales. Sus calificaciones fueron pobres y la carrera le resultó muy demandante, por lo que decidió cambiarse a la Facultad de Derecho. Allí estuvo más en su elemento, y se interesó por la obra del filósofo político francés Montesquieu (1689-1755) y por los principios legales de Catalina II, la Grande (1729-1796).

En esta época, Tolstoi descubrió su pasión por la ética y la literatura. Leyó con interés las novelas de Lawrence Sterne (1713-1768) y Charles Dickens (1812-1870), así como la obra del filósofo Jean-Jacques Rousseau (1712-1778), por quien sentía particular admiración.

Aun así, en 1847 Tolstoi abandonó la universidad sin obtener un título y regresó a Yásnaia Poliana. Su plan era educarse de manera autodidacta, mientras administraba la propiedad familiar. Ese mismo año comenzó a llevar un minucioso diario, cuya escritura sostuvo durante casi toda su vida.

Los diarios de Tolstoi constituyen una parte importante de su voluminosa obra literaria. En ellos, no solo plasmó mucho de su cotidianidad, sino que también realizó ejercicios de escritura y reflexionó éticamente sobre la vida. Esto último, con el tiempo, lo llevó a concluir que la vida es demasiado compleja y desordenada para adherir a códigos filosóficos estrictos, lo cual puede haber jugado un rol importante en su adhesión al anarquismo durante sus años de madurez. Gracias a estos diarios, la vida de Tolstoi está muy bien documentada.

• Ver también: Autobiografía

Tolstoi en la guerra de Crimea

Los siguientes años en la vida de Tolstoi fueron de intenso extravío. Frecuentó Moscú y San Petersburgo, indeciso respecto a qué hacer en la vida, hasta que en 1851 decidió reunirse en el Cáucaso con su hermano Nikolai, que era oficial del ejército imperial. Allí, León acabó uniéndose al ejército también.

En 1853, estalló la guerra de Crimea y los hermanos Tolstoi marcharon al frente. León se unió a la brigada de artillería como suboficial y fue testigo, al año siguiente, del sitio de Sebastopol, en el que perecieron alrededor de 100.000 soldados. Este episodio puso fin a la guerra y marcó el retorno de Tolstoi a San Petersburgo.

La guerra de Crimea fue un conflicto militar ocurrido entre 1853 y 1856, en el que se enfrentaron las fuerzas del Imperio ruso y de su aliado, el Reino de Grecia, contra una alianza compuesta por el Imperio otomano, el Segundo Imperio Francés y el Reino italiano de Cerdeña. El motivo de las hostilidades fue la disputa por el control del Cáucaso y el delta del Danubio, entre otros territorios, entonces bajo el mando del Imperio otomano, que estaba en franca decadencia. Este conflicto acabó con la derrota de las fuerzas invasoras rusas y la firma del Tratado de París en 1856.

Durante la guerra, Tolstoi acabó su primera novela, titulada Infancia, de corte autobiográfico y publicada bajo un seudónimo en la revista El Contemporáneo (Sovremennik, en ruso), dirigida por el poeta Nikoláiay Nekrasov (1821-1877). Allí también publicó entre 1853 y 1856 sus primeros relatos, en los que a menudo aludió a sus experiencias cercanas al combate.

Las narraciones de Tolstoi sobre el sitio de Sebastopol fueron muy exitosas, tanto que incluso contaron con los elogios del zar Nicolás I (1796-1855). Esto le abrió las puertas del circuito literario de San Petersburgo, pero Tolstoi jamás se sintió a gusto formando parte de una tendencia estética: su deseo de independencia y su propia vanidad pronto lo alejaron de sus colegas.

En 1854 apareció la continuación de su proyecto autobiográfico, Adolescencia, y en 1857 la tercera parte, Juventud. También publicó una serie de historias breves, entre ellas “La mañana del terrateniente” o “De las memorias del príncipe D. Nejliúdov. Lucerna”. Finalmente, ese mismo año Tolstoi partió rumbo a París. 

Tolstoi, el educador

A su regreso de Francia, Tolstoi descubrió su vocación de educador. De vuelta en su finca de Yásnaia Poliana, organizó una escuela rural para los hijos de los campesinos. Esta experiencia resultó tan significativa para Tolstoi que pronto emprendió nuevos viajes hacia Europa occidental y se dedicó a adquirir una formación pedagógica.

Eventualmente, sus reflexiones sobre la educación y la cultura cristalizaron en una serie de artículos que publicó en su propio jornal, Yasnaya Polyana, entre 1862 y 1863. Muchos de estos artículos eran provocativos y reflejaban un espíritu de libre pensamiento, como es el caso de “Progreso y la definición de educación”, en el que niega que la historia se rija por leyes subyacentes, o “¿Quién debería enseñar a quién: los niños campesinos a nosotros, o nosotros a ellos?”.

En 1862, Tolstoi se casó con la escritora y fotógrafa rusa Sofía Andréyevna Behrs (1844-1919), hija de un prominente físico ruso. Con ella tuvo trece hijos a lo largo de sus más de cuarenta años de matrimonio, de los cuales solo ocho alcanzaron la adultez. Sofía fue no solo la copista de las obras de Tolstoi y su principal fotógrafa, sino también la administradora de su hacienda. 

Tras un año de matrimonio, Tolstoi dedicó sus energías a la composición de su primera novela no autobiográfica: Los cosacos, aparecida en 1863. El relato está protagonizado por un noble ruso que presta servicio militar en el Cáucaso y tiene allí una revelación sobre la vida y la naturaleza que lo conduce a dedicar el resto de su existencia al servicio de los demás. Poco después, Tolstoi empezó a escribir su primera obra maestra, Guerra y paz, considerada como uno de los puntos más elevados de su talento creativo. A esta obra dedicó varios años, durante los cuales continuó con sus labores docentes en Yásnaia Poliana.

Las obras maestras de Tolstoi

Las obras literarias más famosas de Tolstoi se escribieron y publicaron durante las décadas de 1860 y 1870. La primera fue Guerra y paz, obra particularmente voluminosa que se publicó inicialmente por entregas en la revista literaria El Mensajero Ruso (Russki Viéstnik, en ruso), entre 1865 y 1867.

La recopilación entera de Guerra y paz apareció por primera vez en 1869 y fue recibida con inmenso entusiasmo. Este librole valió a Tolstoi el título de “verdadero león de la literatura rusa”, según el también novelista ruso Iván Goncharov (1812-1891). Desde entonces, esta novela se considera una obra cumbre de la literatura rusa, y también de la literatura universal. Ha sido traducida a numerosas lenguas y versionada para teatro, ópera y cine. Su fama está a la altura de Anna Karenina, la segunda obra maestra de Tolstoi.

Anna Karenina fue la segunda obra maestra escrita por Tolstoi. Fue publicada por entregas en El Mensajero Ruso entre 1875 y 1877, y apareció por primera vez en formato libro en 1878. Se trata de una novela compleja, de más de 800 páginas y con una docena de personajes principales, cuyo relato gira en torno a la relación clandestina entre Anna Arkádyevna Karenina, una aristócrata casada, y el conde Alekséi Kirílovich Vronsky.

Esta novela se considera un reflejo de la sociedad imperial rusa durante las reformas del zar Alejandro II (1818-1881) y un caso emblemático de la corriente realista de la literatura en lengua eslava. Junto con Madame Bovary de Gustave Flaubert (1821-1880), Anna Karenina es uno de los personajes femeninos más célebres de la literatura moderna.

Esta novela de Tolstoi ha sido traducida a docenas de idiomas y adaptada muchas veces al teatro, el cine, el ballet, la radio y la televisión.

La vida religiosa de Tolstoi

Tras completar Anna Karenina, Tolstoi se descubrió inmerso en una profunda crisis espiritual, que lo empujó a rechazar las riquezas, los excesos y los placeres. Para consternación de su esposa y sus familiares, liquidó buena parte de sus bienes y se dedicó a las labores manuales y a ayudar a los demás: cortaba leña, fabricaba casas, educaba a los necesitados.

Enemistado con el cristianismo ortodoxo de la época, Tolstoi emprendió la búsqueda de un cristianismo más “puro”. Rechazó los sacramentos, los dogmas de fe y la existencia de los milagros por considerarlos malas interpretaciones del mensaje cristiano. Además, estudió griego en profundidad y produjo su propia traducción de los evangelios, con el propósito de convertirse en el reformador de la Iglesia rusa.

Esta búsqueda se plasmó en varias obras de la época, tales como los libros Confesión, ¿Cuál es mi fe? y Crítica de la teología dogmática, todos de1884. También abordó estas mismas problemáticas en El evangelio abreviado (1891), El reino de Dios está en vosotros (1894) y El camino de la vida, este último publicado póstumamente en 1911.

Muchas de estas obras fueron, en consecuencia, prohibidas y perseguidas por la censura religiosa. En especial su drama de 1886, El poder de las tinieblas, el cual tuvo que ser escenificado clandestinamente hasta 1902, y su novela Resurrección, de 1899, donde Tolstoi criticaba duramente a la Iglesia. Esto ocasionó su excomunión en 1901.

Su búsqueda religiosa, al mismo tiempo, condujo a Tolstoi a la práctica de una forma de anarquismo vinculado al pacifismo y la resistencia pacífica. De este modo, predicó no solo la abstinencia sexual y el amor al prójimo, sino también el rechazo al voto, a la justicia civil y al servicio militar.

Durante esa época, además, sostuvo una breve correspondencia con el líder indio Mahatma Ghandi y se convirtió en un entusiasta del esperanto, una lengua artificial propuesta como el idioma universal. A comienzos del nuevo siglo, Tolstoi se había convertido en una figura de importancia internacional. Fue nominado al Premio Nobel de Literatura en casi todas las ediciones entre 1902 y 1906, y al Premio Nobel de la Paz en 1901, 1902 y 1910. Jamás llegó a recibir ninguno de los dos premios.

Los últimos años de Tolstoi

La obra literaria de Tolstoi durante sus últimos años consistió, por un lado, en una serie de relatos morales, entre ellos, “Donde está el amor está Dios” (1885) o “¿Cuánta tierra necesita un hombre?” (1886). Asimismo, escribió grandes novelas realistas, como La muerte de Iván Ilich (1886) o Resurrección (1899), e incursionó en reflexiones filosóficas como en ¿Qué es el arte? (1897). También dejó numerosas obras inéditas, que fueron publicadas de manera póstuma una década después.

Su matrimonio, por otro lado, había dejado de ser feliz, y los enfrentamientos se hicieron un asunto cotidiano. Dado que los dos llevaban diarios muy minuciosos, se conocen muchos detalles acerca del matrimonio de los Tolstoi.

En 1910, a los 82 años, Tolstoi abandonó a su mujer y se marchó en secreto de Yásnaya Poliana. Era mediados del invierno y pronto contrajo una neumonía. El 20 de noviembre de 1910, falleció en la estación ferroviaria de Astápovo, hoy en día rebautizada Lev Tolstoi en su honor. El funeral de Tolstoi fue multitudinario y sus restos descansan en la finca de Yásnaya Poliana.

Tras su muerte, muchas de sus obras inéditas vieron la luz. La colección completa de sus obras se publicó por primera vez entre 1928 y 1958: 90 tomos que incluyen sus novelas, cuentos, ensayos y obras dramáticas, así como su diario y su correspondencia.

Referencias

• Filippovich Egorov, S. (1988). “León Nikolaievich Tolstoi (1828-1910)”. Perspectivas. Revista Trimestral de Educación Comparada, XVIII(3), 663-675.
• Morson, G. S. (2023). “Leo Tolstoy”. Encyclopaedia Britannica. https://www.britannica.com/
• Ríos Rojas, A. (2015). Lev Tolstoi. Su vida y su obra. Ediciones Rialp.
• Tolstoi, L. (2016). Memorias. Infancia. Adolescencia. Juventud. Trad. J. Santos Hervás. Austral.

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