Julio Verne

Te explicamos quién fue Julio Verne, cuáles fueron sus principales obras literarias y cómo en ellas predijo numerosos adelantos tecnológicos surgidos en el siglo XX.

Julio Verne fue un importante novelista del siglo XIX cuya obra es precursora del género de la ciencia ficción.

¿Quién fue Julio Verne?

Julio Verne fue un autor francés del siglo XIX, escritor de novelas, poemas y obras teatrales, célebre por sus novelas de aventuras y por haber imaginado numerosos adelantos tecnológicos, como el submarino o el avión, mucho antes de que se hicieran realidad. Por eso se le considera como un importante precursor del género de la ciencia ficción.

La obra de Verne incluye poesía y dramaturgia, pero principalmente novelas, la mayoría de las cuales se edita hoy en día en colecciones de clásicos de la literatura o de lecturas juveniles, y ha sido versionada en historietas, películas y obras teatrales. 

Julio Verne es uno de los autores más traducidos del mundo y uno de los escritores europeos más importantes del siglo XIX. Se le considera un autor visionario, que no solo alimentó sus obras con la imaginación, sino también con una investigación minuciosa respecto a asuntos técnicos y científicos.

Los primeros años de Julio Verne

Jules Gabriel Verne nació el 8 de febrero de 1828 en la isla de Feydeau, en la ciudad de Nantes, parte del entonces Reino de Francia. Fue el mayor de los cinco hijos del abogado Pierre Gabriel Verne y su mujer, Sophie Alotta de La Fuye, quien pertenecía a una familia de navegantes y comerciantes bretones. 

El joven Verne recibió la típica educación burguesa de la época, inicialmente en un pensionado a cargo de Madame Branican, cuyos relatos sobre su esposo marinero cautivaron al futuro novelista desde temprano, y luego en el colegio Saint-Donatien. Allí Verne demostró un enorme interés en la geografía, el griego y el latín, y escribió sus primeros poemas, a los doce años de edad, poco antes de ingresar al Liceo Real de Nantes.

Entre las anécdotas de su infancia, se cuenta que a los once años Verne escapó de casa con el propósito de convertirse en grumete, a bordo de un barco mercante llamado Coralie que se dirigía a la India. Su padre, sin embargo, alcanzó el barco a tiempo y pudo recuperar al joven aventurero.

Verne fue, además, un ávido coleccionista de artículos científicos y de libros de poesía. Le gustaba la música y, sobre todo, la idea de la exploración y la aventura. También solía pasar numerosas tardes en la casa de campo de Chantenay, junto a sus hermanos y sus primas Marie y Caroline. De esta última el joven se enamoró perdidamente y le dedicó su primera obra literaria: una tragedia en verso para un teatro de marionetas, que Verne compuso como parte de una tertulia literaria que frecuentaba en una vieja librería de Nantes.

Por otro lado, la relación entre el joven escritor y su padre fue siempre distante y conflictiva. Pierre Verne era un cristiano estricto y disciplinado, que veía con malos ojos las ensoñaciones de su hijo. Por eso, cuando el joven cumplió los 19 años, su padre lo obligó a marchar hacia París, para emprender la carrera de leyes. 

En la capital francesa, Verne supo del compromiso de su prima Caroline. Ese despecho lo acompañó durante buena parte de su vida y tuvo presencia, literal y metafórica, en varias de sus obras literarias. Por ejemplo, en su novela Familia sin nombre, de 1889, Verne narra cómo un barco llamado Caroline se hunde en las Cataratas del Niágara.

La vida de Verne en París

En París, Verne frecuentó a otros escritores y compuso sus primeras obras teatrales.

Durante su estancia en París, el joven Verne se dedicó a sus estudios de leyes y también frecuentó los círculos literarios capitalinos, de la mano de su tío, el pintor Francisque de Chatêaubourg, y así conoció a Alejandro Dumas (1802-1870) y a Alejandro Dumas hijo (1824-1895). 

Dado que su padre solo le enviaba el dinero suficiente para mantenerse y estudiar, Verne decidió mudarse a una habitación humilde, en el barrio latino, y con el dinero sobrante empezó a frecuentar las librerías de la ciudad. A partir de entonces escribió sus primeras obras de teatro: piezas, sainetes y operetas, a menudo copiando el estilo del entonces célebre Víctor Hugo (1802-1885), que no tuvieron mucho éxito. 

Sin embargo, gracias a las gestiones de Dumas (padre), estrenó en 1848 su primera pieza en el Teatro Histórico de París: una comedia titulada Las pajas rotas. Y en esa misma época publicó sus primeros relatos: “Los primeros navíos de la armada mexicana” y “Un viaje en globo” en la revista literaria Musée des familles, dirigida por Pitre-Chevalier (1812-1863). 

En 1849, Verne se recibió de abogado, y su padre lo convocó a Nantes para que se sumase al bufete familiar. Pero el joven se resistió: su futuro literario estaba en París. Su padre, entonces, optó por dejar de enviarle dinero, y a partir de entonces, Verne hizo frente a momentos duros. No solo por su falta de financiamiento, sino también por el ambiente intelectualmente hostil que surgió junto con el régimen imperial. Numerosos autores, entre ellos Víctor Hugo, se marcharon al exilio en ese período.

Sin embargo, en 1853 el nuevo director del Teatro Nacional (renombrado Teatro Lírico), Jules Seveste (1803-1854), le ofreció un empleo como su secretario. Durante casi un año, Verne alternó sus días entre el trabajo en el teatro y las investigaciones que hacía en la Biblioteca Nacional sobre matemática, física, química, oceanografía, astronomía y geología. 

Finalmente, en 1854, Seveste falleció y le fue ofrecido a Verne el cargo de director del teatro. Pero el escritor, sumergido de lleno en la redacción de sus primeras historias, rechazó el ofrecimiento. Al año siguiente, aparecieron en Musée des familles numerosos relatos de su autoría: “Un drama en México”, “Un invierno entre los hielos” y “Martín Paz”, entre otros.

El matrimonio y los primeros viajes

En 1856, Verne asistió en Amiens a la boda de un amigo y conoció a Honorine Hebe du Fraysse de Viane, una joven viuda y madre de dos niñas, con quien se casó al año siguiente. La familia se mudó a París. El padre de Verne, a partir de entonces, miró a su hijo con otros ojos y accedió a prestarle 50.000 francos para invertir en la bolsa. Gracias a estas inversiones, la familia se mantuvo económicamente hasta 1863.

El matrimonio no era una idea grata para Verne, cosa que se deja entrever en algunos de sus relatos y que parece confirmar el hecho de que, durante sus años de soltería en París, perteneciera a un grupo bohemio que se hacía llamar “los once sin mujer” (Onze sans les femmes, en francés). Aun así, permaneció junto a Honorine durante toda la vida, sosteniendo la imagen del buen matrimonio burgués que la época exigía.

En 1859, Verne partió en un viaje rumbo a Escocia y en 1861 viajó también a Noruega y Dinamarca mientras Honorine daba a luz a Michel, el único hijo que tuvo la pareja.

En esa época, Verne empezó a escribir sus primeras novelas, en las cuales ya se intuía su necesidad de combinar el conocimiento científico y la composición literaria. Así, por ejemplo, escribió primero París en el siglo XX, una fábula pesimista sobre el destino de la sociedad que se publicó recién en 1994. Y, más adelante, la novela Un viaje por los aires, que se acabó titulando Cinco semanas en globo.

Tras tocar la puerta de varios editores, Verne conoció a Pierre-Jules Hetzel (1814-1886), el principal editor francés de Víctor Hugo, quien se hallaba preparando el lanzamiento de una revista ilustrada para todas las edades, cuyo contenido fuera a la vez instructivo y recreativo. 

Hetzel leyó el manuscrito de Un viaje por los aires y quiso publicarlo. Después de ayudar a Verne a reformular el relato en una verdadera historia de aventuras, le cambió el título por Cinco semanas en globo y lo publicó en enero de 1863, de manera serializada en su revista Le Magasin d’éducation et de récréation. A finales de año apareció como un libro completo.

El relato fue bien recibido por la crítica, que lo comparó con las historias clásicas de Robinson y Gulliver. Autor y editor firmaron de inmediato un contrato por las próximas tres obras, y comenzó así la etapa de mayor esplendor en la producción literaria de Verne. Tras renunciar a su trabajo en la bolsa bursátil, Verne mudó a su familia a un espacioso departamento en un barrio residencial, y dedicó el resto de sus tiempos a la escritura. El escritor tenía apenas 35 años. 

La “ficción científica” de Verne

Cinco semanas en globo fue la primera novela de Verne que se publicó, primero, serializada en 1863.

La asociación entre Verne y Hetzel fue sumamente exitosa, y fueron muchas las novelas que el editor le publicó, primero por entregas en un folletín y luego como libros enteros. En 1866 apareció Viajes y aventuras del Capitán Hatteras, novela que inauguró un ciclo de relatos de aventuras conocido como Viajes extraordinarios

Hetzel bautizó su proyecto literario y editorial con Verne como “ficción científica”, y lo definió de la siguiente manera:

“...se trata de resumir todos los conocimientos geográficos, geológicos, físicos y astronómicos amasados por la ciencia moderna, y de rehacer, bajo la forma atrayente y pintoresca que le es propia, la historia del universo”

Tomado de “Literatura y ciencia en el siglo XIX. Los Viajes Extraordinarios de Jules Verne” de Martín Pere Sunyer.

Los Viajes extraordinarios eran ficción, pero estaban muy bien documentados. Verne solía reunirse con exploradores y periodistas, como su amigo Gaspard-Félix Tournachon (1820-1910), mejor conocido como “Nadar”, para recibir orientación respecto a detalles técnicos. 

Estas novelas se publicaron entre 1863 y 1918, y fueron sumamente exitosas. El compendio abarcó cincuenta y cuatro novelas, clasificables en tres períodos:

  • La etapa de 1862 a 1885, a menudo denominada como la etapa positivista, se caracterizó por relatos entusiastas respecto a la exploración del mundo y el dominio de la naturaleza mediante la técnica. La tecnología en estos relatos no amenaza al ser humano ni a la naturaleza, tiene un aura romántica y utópica, pues simplemente le hace más cómoda la existencia a los personajes. A este período corresponden obras como Cinco semanas en globo, Viaje al centro de la Tierra o De la Tierra a la luna.
  • La etapa de 1885 a 1905, a menudo denominada como la etapa pesimista, se caracterizó por relatos más críticos con la sociedad industrial capitalista, en los que se reflejan los dilemas del imperialismo, los monopolios financieros, la destrucción ecológica y sobre todo la guerra, insistiendo así en la responsabilidad social y moral del pensamiento científico. A este período corresponden obras como Miguel Strogoff, El castillo de los Cárpatos o El soberbio Orinoco.
  • La etapa de 1906 a 1918, es decir, su etapa póstuma, ya que las obras se publicaron luego de la muerte de Verne en 1905, se caracterizó por relatos de importante contenido ideológico, tendientes al anarquismo, el socialismo y el comunismo, muy distintos al resto de su obra. Esto posiblemente se deba a la intromisión de su hijo Michel Verne (1861-1925), quien editó y publicó las obras en su nombre. A este período corresponden obras como El faro del fin del mundo, Los náufragos del Jonathan o La extraordinaria aventura de la misión Barsac

Con Viajes extraordinarios, Verne llegó a la cima de su fama como escritor, y le permitió alquilar para su familia una casa en Amiens, lugar de nacimiento de su esposa. En esa localidad Verne cumplió, además, con su servicio militar como guardacostas del departamento de Somme, durante la guerra franco-prusiana (1870-1871). Aunque la derrota en 1871 envió a pique la economía francesa, el éxito de sus Viajes extraordinarios y el increíble ritmo de creación de Verne mantuvieron a flote a su familia.

La obra de Verne fue corregida e intervenida por Hetzel, con quien el autor tuvo que negociar muchos aspectos de sus historias. Por ejemplo, en Veinte mil leguas de viaje submarino (1870), Verne imaginó al capitán Nemo como un enemigo feroz del imperialismo ruso, resentido por la anexión de su Polonia natal al territorio de los zares en el siglo XVIII. Dada la afinidad entre Francia y Rusia en aquella época, Hetzel temía la censura de la obra, por lo que convenció a Verne de mantener en secreto las motivaciones del personaje.

Los últimos años de Julio Verne

Tras las muertes de su madre y de su amigo Hetzel, Verne escribió sus obras más sombrías.

En 1873 Verne regresó a su ciudad natal para asistir al entierro de su padre. Ese mismo año apareció su obra más célebre y conocida: La vuelta al mundo en ochenta días, publicada por entregas en el diario francés Le Temps, y al año siguiente La isla misteriosa, con igual o mayor éxito

Con estas nuevas entradas de dinero, Verne se compró dos yates y emprendió nuevos viajes: Lisboa, Tánger, Tetuán, Argel, Irlanda, Escocia, Inglaterra y el mar Báltico. Su relación familiar era distante, además, su hijo Michel había estado de pequeño en una correccional y luego en un manicomio. 

En 1887, tras las muertes de su madre y de su amigo Hetzel, Verne escribió sus obras más sombrías, que continuaron publicándose a cargo del hijo de su antiguo editor. En ese entonces, Verne incursionó en la política local, en Amiens, donde fue elegido como concejal del Ayuntamiento

También fue escogido como presidente del grupo local de esperanto y prometió escribir un libro en este idioma, que fue La impresionante aventura de la misión Barsac. La novela, sin embargo, quedó inédita tras su muerte, y cuando luego se publicó, no había rastro alguno de esperanto entre sus páginas.

Muerte y legado de Julio Verne

Alrededor de 1900, los signos de una diabetes de larga data comenzaron a ponerse de manifiesto en el cuerpo de Verne. El escritor batalló con la enfermedad durante los últimos cinco años de su vida, hasta que el 24 de marzo de 1905 falleció, en su casa de Amiens, y fue enterrado en el cementerio de La Madeleine. 

Después de su muerte, su hijo Michel supervisó la publicación de la mayoría de sus obras póstumas, muchas de ellas con extensas intervenciones de su parte. Esto se supo tras la publicación de las ediciones originales, a finales del siglo XX.

Las obras de Verne se consideran clásicos de la literatura universal y siguen siendo novelas de gran importancia, especialmente para los lectores juveniles. Sus aportes en el surgimiento de la ciencia ficción son únicamente comparables con los de Mary Shelley (1797-1851) y H. G. Wells (1866-1946).

Entre las novelas más destacadas de Julio Verne figuran:

  • Viaje al centro de la Tierra (1864)
  • De la Tierra a la Luna (1865)
  • Veinte mil leguas de viaje submarino (1870)
  • La vuelta al mundo en ochenta días (1872)
  • La isla misteriosa (1874)
  • Miguel Strogoff (1876)
  • El soberbio Orinoco (1898)

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Referencias

  • Autor desconocido. (2019). Esbozo autobiográfico de Julio Verne. Ediciones LAVP.
  • Dimita, J. J. (). Julio Verne, la conquista del universo. Ediciones LEA.
  • Evans, A. (2023). Jules Verne (French author). The Encyclopaedia Britannica. https://www.britannica.com/ 
  • Ministerio de Cultura de Argentina. (2021). “Julio Verne, el escritor que inventó el siglo XX”. https://www.cultura.gob.ar/ 
  • Pere Sunyer, M. (1988). “Literatura y ciencia en el siglo XIX.  Los Viajes Extraordinarios de Jules Verne” en Cuadernos críticos de geografía humana (año XIII, n° 76). Universidad de Barcelona.  
  • Universidad de Barcelona (s. f.). “Julio Verne (1828-1908)”. http://www.ub.edu/

¿Cómo citar?

"Julio Verne". Autor: Gilberto Farías. De: Argentina. Para: Enciclopedia Humanidades. Disponible en: https://humanidades.com/julio-verne/. Última edición: 12 abril, 2024. Consultado: 2 mayo, 2024.

Sobre el autor

Autor: Gilberto Farías

Licenciado en Letras (Universidad Central de Venezuela)

Fecha de actualización: 12 abril, 2024
Fecha de publicación: 6 diciembre, 2023

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