Epopeya

Te explicamos qué es la epopeya, sus características, su estructura, sus tipos y ejemplos. Además, la historia de cómo se originó.

¿Qué es una epopeya?

Una epopeya es una obra literaria que se inserta en el género de la épica, una de las formas de narrativa más antiguas que se conocen. Generalmente son relatos extensos, centrados en un héroe mítico que encarna los valores tradicionales de un pueblo y que enfrenta a monstruos, ejércitos enemigos o deidades.

Muchas de las grandes obras literarias de la Antigüedad son epopeyas, como la Ilíada o la Odisea, por ejemplo, ambas provenientes de la Grecia clásica. A menudo eran compuestas en verso, ya que su existencia es previa a la escritura y la rima era una forma de facilitar la memorización de la historia, e incluso eran recitadas junto con instrumentos musicales. Por este motivo, suele hacerse referencia a este género literario como “poesía épica” y a sus obras como “poemas épicos”.

La palabra epopeya proviene del griego antiguo, a partir de la unión de los vocablos epos (“lo narrado mediante la palabra”) y poiein (“creación, obra”), por lo que podría entenderse como “narración literaria”. Los filósofos griegos fueron los primeros en estudiar, clasificar y organizar este tipo de producciones, como es el caso de Aristóteles (384-322 a. C.) con su Poética.

¿Épica, poema épico o epopeya? A menudo se emplean estos términos como sinónimos, ya que se refieren, esencialmente, al mismo tipo de relatos. Sin embargo, es importante distinguir entre el nombre del género literario (“épica” o “poesía épica”) y el nombre de las obras o producciones escritas (“epopeya” o “poema épico”). El hecho de que a estos textos se los denomine “poemas épicos” no significa, sin embargo, que dejen de tratarse de textos narrativos.

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Características de la epopeya

En términos generales, las epopeyas se caracterizan por lo siguiente:

• Son narraciones literarias míticas. Emplean un narrador casi siempre en tercera persona y omnisciente, para contar una serie de eventos y anécdotas de tipo mitológico y maravilloso. En ocasiones, estas anécdotas pueden estar inspiradas en hechos históricos reales.
• Son obras fundacionales. Reflejan el imaginario religioso y tradicional de su cultura, por lo que suelen retratar a héroes, criaturas, deidades y otros asuntos provenientes del mundo mitológico.
• Se ambientan en un tiempo mítico. Los eventos que relatan suceden normalmente en una época ancestral, imprecisa y desprovista de referentes históricos reales, conocida como “tiempo mítico”.
• Están escritas en prosa o en verso. Las epopeyas más antiguas se componían en verso para facilitar su memorización, mientras que las más modernas están escritas en su mayoría en prosa.
• Son voluminosas. Aunque su extensión puede ser variable, suelen extenderse a lo largo de cientos de páginas. Normalmente contienen mucha descripción y utilizan abundantes recursos literarios.
• Se centran en un héroe mítico. El personaje protagonista suele tener un origen divino o de fábula, y es capaz de realizar hazañas sobrehumanas. Muchas veces es acompañado de un personaje secundario, conocido como deuteragonista.
• Suelen ser anónimas. El autor de las epopeyas suele ser anónimo o desconocido, sobre todo en el caso de las más antiguas. Esto se debe a que eran relatos provenientes de la tradición popular, que a menudo eran narrados oralmente y reelaborados, sin que existiera una versión única y original.

Estructura de una epopeya

No existe una estructura que se cumpla en absolutamente todas las epopeyas, a pesar de que en general tienden a ser textos voluminosos, organizados en una serie de capítulos, también llamados libros o cantos. Estas unidades, además, pueden o no estar agrupadas en unidades mayores.

Un buen número de epopeyas inician, por otro lado, con algún tipo de invocación a los dioses o a las musas para rogarles la inspiración necesaria a fin de contar apropiadamente el relato. Este se considera, de hecho, un rasgo típico del poema épico, cuyo lenguaje suele ser solemne y elevado, abundante en figuras retóricas, licencias poéticas, enumeraciones y epítetos.

Asimismo, las epopeyas suelen iniciar in media res, esto es, en medio de un conjunto de acontecimientos, y no desde un punto inicial previo a los eventos centrales, como ocurre en las narraciones tradicionales y su “érase una vez…”.

Tipos de epopeya

Las epopeyas se pueden clasificar en dos tipos fundamentales:

• Epopeyas primarias, orales o populares. Son aquellas que surgen de la imaginación popular y que encarnan la fundación de una tradición cultural y mitológica. No suelen tener un autor determinado ni una versión única y universal. Por ejemplo: El poema de Gilgamesh o el Beowulf.
• Epopeyas secundarias o literarias. Son aquellas que pertenecen a una tradición literaria más moderna y que se inspiran en leyendas, mitos y otros relatos populares de la Antigüedad. Suelen tener un autor determinado, ya que forman parte de proyectos literarios de rescate del imaginario popular. Por ejemplo: la Eneida de Virgilio o el Cantar de los sajones de Jean Bodel.

Origen de la epopeya

Las epopeyas son algunas de las piezas literarias más antiguas de la humanidad. Por eso se consideran textos fundacionales de las culturas antiguas, o sea, narraciones que forman parte importante de la identidad de los pueblos y que a menudo contienen elementos de su tradición histórica y religiosa particular, aunque habitualmente transformados por la ficción.

De hecho, las primeras epopeyas de la historia se compusieron algún tiempo antes de la invención de la escritura, razón por la cual eran transmitidas de generación en generación a través de la memorización. Dependiendo de cada cultura, los encargados de recordar y recitar estos relatos literarios podían ser narradores populares, conocidos como rapsodas, aedas o trovadores, o bien sacerdotes, actores y saltimbanquis, algunos acompañados de instrumentos musicales, otros de herramientas para marcar el ritmo.

La epopeya más antigua de la que se tiene noticia es de origen sumerio, es decir, de la antigua Mesopotamia, y se conoce como El poema de Gilgamesh. Se trata de un relato compuesto alrededor del 2750 a. C. y conservado en tablillas de arcilla mediante la escritura cuneiforme. Está protagonizado por Gilgamesh, un importante héroe, guerrero y rey de la antigua ciudad de Uruk. En esta obra, aparecen diferentes elementos míticos de la civilización mesopotámica, como son el diluvio universal o la búsqueda de un elixir para la vida eterna.

Sin embargo, la epopeya no tuvo un origen único, sino que se trata de un tipo de composición presente en numerosas culturas ancestrales. Por este motivo, pueden hallarse obras similares a lo largo de la historia, como la Ilíada y la Odisea (s. VIII a. C.), el Ramayana (s. III a. C.) o la Eneida (s. I a. C.). Las epopeyas históricas más recientes provienen de la Edad Media y se conocen como cantares de gesta. Este tipo de obras fueron desplazadas en la modernidad por la novela.

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Ejemplos de epopeyas

Algunas de las epopeyas más conocidas son:

• El poema de Gilgamesh. De autoría anónima, se centra en la búsqueda de la inmortalidad del rey Gilgamesh, en cuyas aventuras lo acompaña su amigo Enkidu, un hombre primitivo o salvaje.
• La Ilíada. Atribuida a Homero (s. VIII a. C.), cuenta los eventos ocurridos en el último año de la guerra entre Grecia y Troya, que culminará con la derrota de los troyanos y la muerte de numerosos héroes de ambos bandos.
• La Odisea. También atribuida a Homero, narra el accidentado regreso a casa del héroe griego Odiseo, luego del fin de la Guerra de Troya, en un periplo que le tomará diez años de viaje.
• La Eneida. Escrita por el poeta romano Virgilio (70-19 a. C.), narra la huida del héroe troyano Eneas tras la quema de su ciudad natal, así como el viaje que emprenderá por el mar Mediterráneo hasta Italia, adonde irá a fundar, sin saberlo, la estirpe romana.
• El Ramayana. Atribuido al poeta indio Vālmīki (c. s. III a. C.), forma parte de los textos sagrados del hinduismo y narra la historia del príncipe Rama, hijo del rey de Ayodhya, quien deberá regresar del exilio para salvar el reino.
• El Shahnameh. También llamado Libro de los Reyes y compuesto por el persa Ferdousi (940-1020), cuenta la historia antigua de Irán y del pueblo de los Sasánidas.
• El Mahabharata. Atribuida al sabio y poeta Viasa (c. s. III a. C.), esta epopeya de la India es un texto clave para la fundación del hinduismo. Se trata de uno de los relatos épicos más extensos de la historia.
• El Beowulf. Poema épico anónimo y de origen anglosajón, cuya composición se estima entre los siglos VIII y IX. A lo largo de sus dos partes, narra la vida del héroe, Gauta o Geata (según las versiones), quien defiende a los daneses del ataque de un monstruo llamado Grendel.
• El Cantar de los sajones. Poema épico escrito por el trovador francés Jean Bodel (1165-1210), donde se narra la guerra de Carlomagno contra el rey sajón Guiteclin.
• La Araucana. Poema épico escrito entre 1569 y 1589 por el poeta y soldado español Alonso de Ercilla (1533-1594), en el que se cuenta la conquista del territorio de Chile por la corona española.
• El Poema heroico de San Ignacio de Loyola. Escrito en el Nuevo Reino de Granada por Hernando Domínguez Camargo (1606-1659) e impreso en Europa en 1666 de manera póstuma, se trata de un canto épico que combina la biografía del santo cristiano con el relato de la fundación de la Compañía de Jesús.

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Referencias

• Dumézil, G. (2016). Mito y epopeya. Fondo de Cultura Económica.
• Yoshida, A. (2024). Epic. Encyclopedia Britannica. https://www.britannica.com/