Te explicamos qué es el creacionismo, cómo se originó y las bases de sus ideas. Además, cuáles son sus características y ramas pseudocientíficas.
¿Qué es el creacionismo?
Se conoce como creacionismo (también como teoría creacionista o teoría fijista) a una forma de pensamiento religioso que atribuye la creación del Universo y de la vida a una entidad superior de tipo divino, es decir, a Dios. Sostiene que esta entidad lo habría creó todo (de allí el nombre de la doctrina), lo planificó todo y estaría además envuelta en el mantenimiento de todo.
Quienes optan por el creacionismo rechazan otras explicaciones respecto al origen de la vida y del universo, incluso las que cuentan con mayor sustento científico, como el “big bang” o la evolución por selección natural, entre otros hallazgos científicos comprobables. Las diversas variantes de doctrinas creacionistas, en su mayoría están guiadas por un texto sagrado como la Biblia.
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Tipos de creacionismo
No existe una clasificación oficial de las formas de pensamiento creacionista, pero a grandes rasgos podemos hablar de:
- Creacionismo clásico. Se trata del que se adhiere a la interpretación literal de las sagradas escrituras, especialmente la Biblia, y niega toda forma de evolución biológica, especialmente la humana. Tampoco creen en fósiles, genética o evidencia geológica, y se adhieren al relato cosmológico del Génesis bíblico.
- Creacionismo contemporáneo. Alejándose de las posturas más ortodoxas, se opone todavía a las explicaciones cientificistas, pero lo hace a través de la presentación de razonamientos pretendidamente lógicos, racionales o incluso del mismo ámbito científico, lo cual a menudo ocasiona que incursione en la pseudociencia. A menudo sus argumentos apuntan a catalogar como “sólo una teoría” (en el sentido popular del término y no el científico) al evolucionismo, obviando décadas de estudios formales y comprobaciones, así como el hecho de que no existen pruebas de ningún tipo que lo refuten.
Origen del creacionismo
La historia del creacionismo está vinculada a la de las grandes religiones humanas. Ellas le dieron al hombre de la antigüedad una explicación de índole mística, mágica o divina respecto a las preguntas que no podía contestar, como eran justamente las referentes al origen de la vida, del ser humano o del universo.
Sin embargo, nunca se habló de “creacionismo” hasta surgieron otras explicaciones, de índole científica, en el siglo XIX. Esto se debió principalmente al éxito de los estudios de Charles Darwin, quien demostró el impacto de la selección natural en la generación de las especies.
Las teorías de este científico eran repudiadas por los sectores conservadores y religiosos, que veían en ellas la posibilidad de que sus creencias fueran contravenidas o demostradas falaces, y por esa razón fueron llamados teístas o, más adelante, creacionistas. El primer uso de dicho término ocurrió en 1929 y se le atribuye a Harold W. Clark, un biólogo adventista del Séptimo Día.
Bases del creacionismo
Los preceptos comunes del creacionismo tienden a ser:
- Dios lo creó todo. Esto incluye el Universo, la Tierra, la vida sobre ésta y en especial al ser humano, que habría fabricado a su imagen y semejanza. Dependiendo del tipo de creacionismo, se podrá admitir cierto margen de autonomía biológica en estos procesos, o no.
- La Tierra es joven. Según algunos creacionistas el planeta es mucho más joven de lo que los hallazgos científicos apuntan, a lo sumo unos 10.000 años o unos 6.000 años, cuando fue creada por Dios. Así, descartan todo tipo de hallazgo astronómico y prefieren hacer cálculos empleando las edades descritas de los personajes de la Biblia, a pesar de que los calendarios no serían los mismos que los actuales.
- La Tierra es vieja. Algunos creacionistas admiten la antigüedad de la Tierra, aceptando que haya sido creada hace miles o millones de años, pero que en su fundación, población con la vida y posterior evolución de la misma, intervino la voluntad de Dios, quien lo planificó y controló todo.
- No existe evolución, ni extinciones. Las vertientes más ortodoxas del creacionismo niegan todo tipo de cambio biológico evolutivo, alegando que Dios no crearía criaturas para que luego tuvieran que cambiar para garantizar la supervivencia de su especie. Prefiere pensar que los animales actuales fueron salvados del Diluvio universal por el Arca de Noé, y algunos incluso afirman que los animales presumidos extintos en realidad viven en regiones apartadas, en las que quedaron luego del diluvio.
- Existe extinción de tipo divino. Admite la posibilidad de que Dios quisiera exterminar alguna especie de sus creaciones, pero no que haya ningún tipo de evolución subsiguiente o para impedirlo.
- Existen la evolución y las extinciones. La variante más moderna del creacionismo admite las dinámicas evolutivas y la existencia de extinciones, pero lo atribuye todo a un plan ideado por Dios y a su voluntad que todo lo determina.
- La Biblia es la verdad. Por lo general todos los creacionistas optan por confiar en lo relatado en un libro sagrado, sea la Biblia o El Corán, y su postura más o menos ortodoxa dependerá de qué tan literalmente elijan interpretar lo dicho entre sus páginas.
Ramas pseudocientíficas
Habiendo aplicado la doctrina creacionista a ciertos recursos científicos o pseudocientíficos, surgen diversas ramas del creacionismo como son:
- Ciencias de la creación. También llamado “creacionismo científico”, intenta demostrar mediante evidencia pseudocientífica que los eventos descritos en el Génesis bíblico son verídicos. Llega incluso a crear su propia taxonomía biológica.
- Geología diluviana. Un intento por interpretar los hallazgos geológicos terrestres de acuerdo al relato bíblico del Diluvio universal, considerando la temporalidad bíblica irrefutable.
- Arqueología de culto. Un tipo de pseudoarqueología, consta de una serie de supuestos y razonamientos que no se ajustan a lo contemplado por la arqueología, pero que se disfrazan de ello para intentar demostrar la existencia real y literal de los pueblos, personajes y eventos descritos en la Biblia.
Relación con el evolucionismo
La relación entre el creacionismo y la evolución, así como otras explicaciones ya descartadas como la generación espontánea, fue inicialmente conflictiva. Parecía imposible conciliar las teorías respecto de la selección natural y el surgimiento accidental de la vida, con la doctrina teológica que le asignaba a la vida una misión e importancia en el orden divino de las cosas.
En los tiempos modernos, en cambio, sus visiones se fueron haciendo menos conflictivas, a medida que los creyentes admitieron lo irrefutable de la evidencia y prefirieron pensar que detrás de dichos procesos se halla la mano divina, lo cual más o menos reconciliaba el asunto. Actualmente sólo sectores religiosos fanáticos desconfían de las ciencias de la evolución.
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Postura de la Iglesia Católica
El Catolicismo, a diferencia de las iglesias protestantes, interpreta lo narrado en el Génesis bíblico de una manera no literal. Por eso, no tiene en principio demasiados problemas con el evolucionismo ni con las ciencias, terreno en el que ya no se involucra como solía hacerlo durante el Medioevo.
En ese sentido, siempre que sus fieles se atengan a los preceptos filosóficos y morales, la Iglesia no tiene una postura antagónica con la Teoría de la evolución.
El diseño inteligente
Se conoce con este nombre a un argumento pseudocientífico que diversas doctrinas creacionistas utilizan como evidencia de la existencia de Dios. Su lógica es que las evidencias científicas respecto al origen y funcionamiento de la vida son más fácilmente explicables si detrás de ellas hay un creador inteligente, en lugar de una fuerza ciega como la selección natural.
En otras palabras, ciertos procesos biológicos son demasiado complejos y demasiado precisos para carecer de un creador dotado de un diseño. Desde luego, este tipo de razonamientos no se sostiene en base a ninguna evidencia empírica. Es sólo una forma de interpretar la existencia, aunque sus partidarios intenten presentarla como una conclusión científica irrefutable.
La evolución teísta
Se llama así a una forma de conciliar la evolución con la creencia de que la voluntad divina se encuentra detrás de todas las cosas. Acepta lo descrito por la síntesis evolutiva moderna, comprendiéndola como justamente una evidencia de los designios de la creación.
Según esta perspectiva, la ciencia moderna y sus hallazgos representan el modo en que el hombre, en uso de las facultades con que Dios lo creó, puede comprender la magnitud de Su obra.
Creacionismo en las escuelas
En 2005 en los Estados Unidos algunas minorías protestantes intentaron reincorporar el creacionismo a la enseñanza obligatoria en las aulas de clase. Esta práctica no existe en ningún otro país del mundo, excepto en aquellos que se rigen por la Ley Islámica del Corán, en el cual se explicita el modo en que Dios creó el Universo.
El creacionismo literario
No debe confundirse a las doctrinas creacionistas con el movimiento literario y poético encabezado por el poeta chileno Vicente Huidobro, llamado justamente del mismo modo. Este movimiento pertenece a las vanguardias literarias y tuvo lugar durante el primer tercio del siglo XX.
Más en: Creacionismo literario
Referencias:
- “Creacionismo” en Wikipedia.
- “Evolucionismo, creacionismo y el diseño inteligente” en Bioética web.
- “Qué es la teoría creacionista o fijista” (video) en unProfesor.
- “Creationism” en Stanford Encyclopedia of Philosophy.
- “Creationism” en The Encyclopaedia Britannica.
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