Ciclo del agua

Te explicamos qué es el ciclo del agua y los distintos procesos que lo conforman. Además, cuáles son sus etapas e importancia.

¿Qué es el ciclo del agua?

El ciclo del agua o ciclo hidrológico es el proceso por el cual el agua circula por los diferentes componentes de la hidrósfera. La hidrósfera está compuesta por océanos, ríos, mares, nubes, lluvia, glaciares y otros medios en los que se acumula el agua en sus diferentes estados.

Durante el ciclo del agua, el agua constantemente cambia de estado de agregación, es decir, puede pasar de líquida a gaseosa, de sólida a gaseosa, de gaseosa a líquida, de gaseosa a sólida, de sólida a líquida y de líquida a sólida. Por ejemplo:

• El agua de un lago se evapora, luego se condensa en nubes y precipita nuevamente al lago.
• El agua en estado gaseoso presente en el aire se condensa en nubes. Si disminuye la temperatura, se solidifica y precipita en forma de granizo y se acumula en forma de hielo.
• El agua subterránea es absorbida por la plantas y luego expulsada al aire a través de la transpiración. En estado gaseoso se condensa en el aire y precipita para luego volver a infiltrarse a las capas subterráneas del suelo.

Ver además: Contaminación del agua

Etapas del ciclo del agua

El ciclo del agua está constituido por diferentes procesos, que están relacionados entre sí y con los seres vivos:

Formación de agua gaseosa

• Evaporación. Consiste en la transformación del agua de los océanos, ríos, lagos y mares en vapor de agua debido a un aumento de temperatura.
• Transpiración. Se forma vapor de agua debido a la transpiración de las plantas y al sudor de los animales.
• Sublimación. Consiste en la transformación del agua sólida que forma los glaciares en agua gaseosa.

Condensación. Es el proceso que ocurre cuando el agua gaseosa se condensa en la atmósfera, y forma pequeñas gotas debido a una disminución de la temperatura. De esta manera se forman las nubes.

Precipitación. Es el proceso que ocurre cuando las gotas de agua que forman las nubes se enfrían y se combinan entre sí, lo que provoca que se formen gotas más grandes que luego caen hacia la superficie terrestre.

Infiltración. Es el proceso que ocurre cuando el agua que cae sobre la superficie terrestre. Debido a las precipitaciones, pasa a través de los poros de la superficie, y comienza a ser agua subterránea. El agua infiltrada puede regresar a la atmósfera por evaporación o transpiración de las plantas. También puede ascender hasta los acuíferos.

La infiltración es afectada por la permeabilidad del suelo, cuando el suelo es poco poroso o contiene mucha humedad, la infiltración se ve disminuida.

Escorrentía. Es el proceso mediante el cual el agua se desliza por la superficie terrestre cuando rebalsa el depósito natural en que se encuentra. Esta agua es uno de los principales medios de transporte de sedimentos y nutrientes que son necesarios para las plantas y algunos animales, por eso es de vital importancia que no esté contaminada. Además, la escorrentía es una de las causas de erosión de los suelos, especialmente cuando son poco permeables.

Fusión. Ocurre cuando el agua sólida se transforma en agua líquida debido al aumento de la temperatura. Este es el caso del derretimiento de la nieve, que se convierte en agua.

Solidificación. Es el proceso mediante el cual el agua líquida se transforma en agua sólida (hielo). Ocurre en las nubes: cuando disminuye mucho la temperatura, el agua condensada en las nubes se transforma en hielo y precipita en forma de nieve o granizo.

Importancia del ciclo del agua

El ciclo del agua garantiza que el agua se reutilice una y otra vez por los organismos vivos.

Gracias a que durante el ciclo el agua se transforma de un estado de agregación a otro, es posible que este recurso se transforme constantemente desde otros estados de agregación a su estado líquido (el más utilizado por los seres vivos), garantizando que no se agote.

No obstante, es muy necesario evitar la contaminación del agua en cualquiera de sus estados de agregación, porque el agua contaminada muchas veces no se puede purificar y volver a utilizar.

Gracias a este ciclo también es posible que el agua transporte compuestos químicos y nutrientes que son utilizados por los animales, el ser humano y las plantas.

Manantiales y flujo de agua subterránea

Los manantiales son la salida de aguas subterráneas a la superficie o a zonas cercanas a la superficie, que pueden ser aprovechadas por los animales y los seres humanos. Dado que esta agua ha sido filtrada por las diversas capas de suelo, los manantiales pueden ser fuentes de agua potable.

Los manantiales se forman cuando se infiltra el agua de lluvia en una zona más alta que la zona por donde emerge el agua del manantial. Es por eso que es muy importante evitar la contaminación de las aguas superficiales, para evitar que el agua contaminada se infiltre y contamine el manantial.

Por otro lado, las corrientes subterráneas de agua pueden desembocar en ríos, lagos o mares, sin salir previamente a la superficie.

Mares y océanos

Los mares son masas de agua ubicadas de manera adyacente a los océanos, aunque a veces pueden formar parte de ellos. Comúnmente los mares están rodeados parcialmente por tierra.

Los mares y océanos son la mayor reserva de agua en el planeta Tierra, con aproximadamente un 97 % de la cantidad de agua mundial. Sin embargo, es importante señalar que esta agua no puede ser ingerida por el ser humano ya que contiene cloruro de sodio (NaCl), es decir, es agua salada.

Además del sodio y el cloro, en el agua de los océanos se han encontrado otros elementos como magnesio y bromo, que en la actualidad se explotan para uso comercial.

Más en: Mares

Referencias

• “¿Qué son los manantiales de agua?” En: iAgua Consultado: 19 de octubre de 2022.
• “Hidrósfera” En: Wikipedia. Consultado: 19 de octubre de 2022.
• “Mar y océano” En: EcoExploratorio. Consultado: 19 de octubre de 2022.
• “Importancia del Ciclo del Agua” En: Importancia. Consultado: 19 de octubre de 2022.