Te explicamos qué fue la batalla de Puebla y cuáles fueron los bandos que se enfrentaron. Además, sus características, consecuencias y más.
¿Qué fue la batalla de Puebla?
La batalla de Puebla fue un enfrentamiento armado ocurrido el 5 de mayo de 1862 en las inmediaciones de la ciudad de Puebla, México, entre el ejército de la República mexicana, dirigido por el general Ignacio Zaragoza, y el ejército del Imperio francés, a cargo del general Charles Ferdinand Latrille, conde de Lorencez.
Este combate se enmarcó en la Segunda intervención francesa en México, que fue la invasión del territorio mexicano por parte de tropas francesas, motivada inicialmente por la suspensión del pago de la deuda externa anunciada por el gobierno liberal de Benito Juárez.
La batalla ocurrió casi al comienzo del conflicto y su resultado fue un triunfo para los mexicanos, quienes vencieron a pesar de estar en desventaja numérica. Sin embargo, la invasión continuó su rumbo y no fue hasta 1867 que los franceses fueron definitivamente expulsados de México. En la actualidad, cada 5 de mayo se conmemora en México la batalla.
- Ver además: Imperio de Maximiliano
Causas de la batalla de Puebla
Luego de la guerra civil mexicana conocida como Guerra de Reforma (1858-1861), los liberales victoriosos debieron hacer frente a la escasez de recursos. El presidente Benito Juárez decretó que no pagaría la deuda externa y esto motivó que los gobiernos de Francia, Gran Bretaña y España firmaran la Convención de Londres por la que acordaban invadir territorio mexicano para presionar al gobierno.
Juárez buscó un entendimiento con las potencias europeas: derogó el decreto que suspendía el pago de la deuda y comunicó que reiniciaría los pagos cuando la situación lo permitiera (este compromiso fue la base de los Tratados de La Soledad). Las tropas españolas e inglesas renunciaron a su plan de invasión, pero el Imperio francés de Napoleón III decidió persistir en su proyecto de ocupar el país.
Un contingente francés llegó a las costas de Veracruz el 5 de marzo de 1862. En abril la alianza europea concluyó, debido a que las otras dos potencias comprendieron que el Imperio francés tenía un plan de ocupación de México. Este plan contemplaba la instauración de una monarquía mexicana subordinada a Francia que pusiera un freno al expansionismo inglés y fortaleciera al gobierno francés.
Los conservadores mexicanos también abogaban por una monarquía y habían convencido al gobierno francés de que contaría con el apoyo necesario para cumplir con el plan. Por tal razón, a fines de abril el ejército francés avanzó hacia Puebla, con la intención de dirigirse luego a Ciudad de México.
Los ejércitos enfrentados
Los ejércitos que se enfrentaron en la batalla de Puebla fueron:
El Ejército de Oriente mexicano
El Ejército de Oriente mexicano respondía al gobierno republicano y estaba compuesto por alrededor de 4000 hombres, la mayoría sin mucha instrucción militar. Entre sus filas había veteranos de la Guerra de Reforma, milicianos y civiles armados de Puebla y otros estados, y un grupo de indígenas de la región, especialmente zacapoaxtlas, que formaron el 6.° Batallón de Guardia Nacional de Puebla.
El Ejército de Oriente fue dirigido por el general Ignacio Zaragoza, y entre los comandantes de tropas se destacaron Miguel Negrete (quien dirigió exitosamente la defensa de los fuertes del norte de la ciudad) y Porfirio Díaz (cuyo buen desempeño militar le ganó un prestigio que supo aprovechar políticamente años más tarde). Además de los combates abiertos, los contingentes mexicanos recurrieron frecuentemente a las tácticas de guerrilla para hacer frente a la superioridad numérica de los franceses.
El ejército francés
El ejército francés estaba integrado por alrededor de 6000 soldados altamente entrenados y experimentados, la mayoría integrados en los cuerpos de infantería. Entre ellos había un regimiento de zuavos, un importante componente de las fuerzas armadas del Imperio francés.
Además, contaba con el apoyo de militares conservadores mexicanos que aspiraban a instaurar una monarquía en lugar de la república. Su comandante era el general Charles Ferdinand Latrille, conde de Lorencez.
La Batalla de las Cumbres
La batalla de Puebla fue el segundo enfrentamiento entre las fuerzas mexicanas liberales y las tropas del conde de Lorencez desde que estas desembarcaron en Veracruz. La primera fue la batalla de las Cumbres, que tuvo lugar el 28 de abril de 1862 en un paso de montaña en las cumbres de Acultzingo, entre los estados de Veracruz y Puebla.
Las tropas francesas marchaban hacia Puebla, confiadas en la victoria debido a su impecable historial de batallas (no habían sido derrotadas desde la batalla de Waterloo, 50 años antes) y por la debilidad generalizada de México, que padecía las secuelas de 50 años de guerras civiles.
En las cumbres de Acultzingo, las tropas mexicanas lideradas por Ignacio Zaragoza cortaron temporalmente el paso a los franceses, lo que provocó una serie de escaramuzas entre ambos ejércitos. Finalmente, el ejército mexicano se retiró a Puebla, donde planeaba resistir a las fuerzas francesas que atravesaron el paso montañoso y continuaron su marcha.
Preparativos para la batalla de Puebla
La defensa organizada por el general Zaragoza en Puebla consistió en fortificar la ciudad ante el inminente ataque francés, especialmente los frentes sur, este y norte. Se instaló un cuartel a unos metros del frente de batalla y las tropas mexicanas (que recibieron el nombre de Ejército de Oriente) se prepararon para repeler a los invasores antes de que alcanzaran el área urbana.
Dos baterías de artillería y 1200 hombres defendían los fuertes Guadalupe y Loreto, ubicados en sendos cerros al norte de la ciudad, mientras que 3500 soldados de infantería y una brigada de caballería se distribuyeron en distintas posiciones defensivas. Una de ellas la comandaba Porfirio Díaz, futuro presidente de México.
Los franceses salieron de Amozoc hacia Puebla y dividieron sus tropas: una primera columna de alrededor de 4000 hombres, protegida por la artillería, avanzó sobre los fuertes, en los que el ejército mexicano era más fuerte; la columna restante permaneció en la reserva. La batalla comenzó a las 11:15 de la mañana del 5 de mayo.
La batalla
El conde de Lorencez decidió atacar los fuertes Guadalupe y Loreto, a pesar de que se le aconsejó avanzar por otro flanco. Esta decisión, basada en su confianza en la superioridad francesa, tuvo graves consecuencias, ya que los fuertes conformaban la mejor posición defensiva mexicana.
El ataque de las tropas de Lorencez fue repelido por la infantería, la artillería y la caballería mexicanas. Incapaz de tomar los fuertes, Lorencez ordenó un último asalto cuando ya se perfilaba la victoria para los mexicanos. Empleó el resto de sus fuerzas, con excepción de un regimiento que custodiaba la retaguardia.
Les hicieron frente los zapadores de San Luis de Potosí, dirigidos por el general Francisco Lamadrid, en las faldas del cerro de Guadalupe. También intervino en la defensa un batallón comandado por Porfirio Díaz.
Esa tarde cayó un aguacero que hizo aún más difícil el avance de los franceses, quienes luego de ser repelidos fueron perseguidos por la caballería mexicana y se replegaron en la hacienda Los Álamos, desde donde se retiraron hacia Amozoc. La batalla terminó oficialmente a las 5:49 de la tarde.
Muertes en la batalla de Puebla
Al término de la batalla, que duró desde las 11.15 de la mañana hasta las 5.49 de la tarde, se contaron 83 muertos, 132 heridos y 12 desaparecidos del bando mexicano. El bando francés, en cambio, contabilizó 172 muertos o desaparecidos y 304 heridos. De todos modos, estos números no son seguros, dado que los documentos ofrecen distintas cifras difíciles de corroborar.
El costo humano de la batalla fue mayor para los franceses, que se vieron forzados a retirarse y debieron aguardar refuerzos de Francia antes de volver a intentar un asalto a Puebla.
Consecuencias de la batalla de Puebla
El ejército francés se retiró a San Agustín del Palmar. El conde de Lorencez regresó a Francia y fue sustituido por Élie-Frédéric Forey al mando de las tropas francesas en México, que debieron aguardar refuerzos.
La derrota del ejército francés (considerado en esa época el mejor del mundo) ante un país empobrecido de América, generó reacciones de histeria y desconcierto en Europa. En ocasiones llegaban rumores a Francia sobre supuestos aborígenes salvajes que asesinaban a los soldados del imperio y devoraban sus cadáveres.
En las filas mexicanas, el triunfo fue importante pero pasajero. El general Zaragoza murió por contraer tifus en septiembre de 1862, aún acuartelado en Puebla, lo que significó una importante pérdida para el ejército mexicano. En reconocimiento a su rol en la primera defensa de Puebla, Benito Juárez renombró a la ciudad “Puebla de Zaragoza”.
Apenas un año después, el general francés Forey logró tomar Puebla luego de dos meses de resistencia mexicana y dejó libre el camino hacia la Ciudad de México. El resultado fue la instauración del Segundo Imperio de México y la continuación de las hostilidades entre los mexicanos leales a la república y los franceses aliados con los mexicanos monárquicos.
Segunda batalla de Puebla
Entre el 16 de marzo y 17 de mayo de 1863 las tropas francesas volvieron a Puebla y la sitiaron durante 62 días. Zaragoza había muerto de tifus en septiembre del año anterior, por lo que la defensa de la ciudad recayó en el general Jesús González Ortega, nuevo comandante del Ejército de Oriente. El líder del ejército francés era el general Élie-Frédéric Forey.
En esta ocasión, la victoria fue para los franceses, quienes tomaron Puebla y avanzaron posteriormente hacia Ciudad de México. El objetivo era derrocar al gobierno constitucional e instaurar el Segundo Imperio de México, por lo que en junio se creó una Junta Superior de Gobierno integrada por políticos mexicanos favorables a la monarquía.
Un año después asumió como emperador de México Maximiliano de Habsburgo, archiduque de Austria. La guerra continuó hasta la victoria republicana y la expulsión de los franceses en 1867.
Celebración del Cinco de Mayo
La batalla de Puebla, junto con el Grito de Dolores que inició la independencia mexicana, es una de las fechas patrias de la tradición mexicana. Se celebra el Cinco de Mayo en conmemoración de la batalla que tuvo lugar el 5 de mayo de 1862.
Se la considera una fecha representativa del triunfo nacional frente a una potencia extranjera y del poder de la nación mexicana una vez superadas las diferencias políticas internas. En Estados Unidos se celebra el “Cinco de Mayo” como una fecha conmemorativa de la cultura mexicana.
- Sigue con: Constitución Mexicana de 1917
Referencias
- Delgado de Cantú, G. M. (2015). Historia de México. Legado histórico y pasado reciente. Tercera edición. Pearson.
- Pani, E. (comp.) (2012). La intervención francesa en la revista Historia Mexicana. El Colegio de México.
- von Wobeser, G. (coord.) (2014). Historia de México. Fondo de Cultura Económica.
- "Battle of Puebla" en Encyclopedia Britannica.
¿Te fue útil esta información?
Sí No¡Genial! Muchas gracias por visitarnos :)