Tratado de la Unión Europea (1992)

Te explicamos qué es el Tratado de la Unión Europea (también llamado Tratado de Maastricht). Además, su historia y características.

El Tratado de la Unión Europea integró objetivos económicos, políticos y de seguridad.

¿Qué es el Tratado de la Unión Europea?

El Tratado de la Unión Europea (TUE), también conocido como “Tratado de Maastricht” (porque fue firmado en la ciudad de Maastricht, en los Países Bajos), es un documento clave en el proceso de integración europea.

Este tratado fue firmado el 7 de febrero de 1992 por los doce países que, en ese momento, pertenecían a la Comunidad Económica Europea (CEE): Bélgica, los Países Bajos, Luxemburgo, Francia, Dinamarca, Alemania Occidental, el Reino Unido, Irlanda, Italia, Grecia, España y Portugal.

El Tratado de Maastricht entró en vigor el 1 de noviembre de 1993 y dio origen a la Unión Europea (UE), una organización y comunidad de Estados europeos que hoy cuenta con 27 miembros y no se limita a objetivos económicos (como la CEE) sino que asume responsabilidades políticas.

Desde la firma del Tratado de Maastricht, los Estados miembros de la Unión Europea acordaron reformas que se plasmaron en la firma de otros tratados (como los de Ámsterdam y Niza). Actualmente, la base constitucional de la Unión Europea es el Tratado de Lisboa, firmado el 13 de diciembre de 2007 y en vigor desde el 1 de diciembre de 2009.

El contexto histórico

El proceso de integración europea adquirió impulso tras el fin de la Segunda Guerra Mundial. El Tratado de París de 1951 creó la Comunidad Europea del Carbón y el Acero (CECA), mientras que los tratados de Roma de 1957 crearon la Comunidad Económica Europea (CEE) y la Comunidad Europea de la Energía Atómica (EURATOM).

El impulso hacia una mayor integración cobró fuerza a fines de la década de 1980 con la firma del Acta Única Europea (1986), que introdujo modificaciones a los tratados previos, y la caída del bloque soviético en Europa central y oriental (1989), que abrió la posibilidad de sumar nuevos miembros en la CEE. El panorama internacional motivó el proyecto de reforzar la unidad económica, pero también construir una unidad política.

El Consejo Europeo, reunido en Maastricht en diciembre de 1991, aprobó el Tratado de la Unión Europea, que fue firmado el 7 de febrero de 1992 y entró en vigor el 1 de noviembre de 1993. Este tratado: 

  • Modificó los tratados preexistentes. 
  • Consagró oficialmente el nombre de Unión Europea, que a partir de entonces reemplazó al de Comunidad Económica Europea. 
  • Manifestó una vocación de unidad política que sobrepasaba al objetivo económico inicial (que consistía simplemente en construir un mercado común).

Los “tres pilares” del Tratado de la Unión Europea

Características generales de los “tres pilares” del Tratado de la Unión Europea

El Tratado de la Unión Europea fue firmado por los representantes de doce países: Bélgica, los Países Bajos, Luxemburgo, Francia, Dinamarca, Alemania Occidental, el Reino Unido, Irlanda, Italia, Grecia, España y Portugal. El término “Unión” (en sustitución de “Comunidad”) se usó para transmitir la idea de que se trataba de un avance significativo en el proyecto de integración europea.

El tratado tiene una estructura basada en “tres pilares” (según la terminología jurídica de quienes lo redactaron). Se empleó esta metáfora para representar al tratado como un templo griego que estaba sostenido sobre tres pilares:

  • El pilar central, denominado  “pilar comunitario”. Es el que ya estaba recogido en los anteriores tratados comunitarios y en sus diversas reformas, con instituciones con competencias supranacionales. En este pilar están incluidos el mercado único, la Unión Económica y Monetaria (UEM), la Política Agrícola Común (PAC), los fondos estructurales y de cohesión, entre otros.
  • Los pilares laterales. A diferencia del anterior, eran nuevos y no estaban basados en unos poderes supranacionales sino en la cooperación entre los gobiernos, y son:
  • El pilar de la Política Exterior y de Seguridad Común (PESC)
  • El pilar de Justicia y Asuntos de Interior (JAI)

La principal diferencia entre el “pilar comunitario” y los dos pilares basados en la cooperación intergubernamental radica en la forma en que se toman las decisiones y en las competencias que adquieren las instituciones comunitarias (es decir, las instituciones de la Unión Europea):

  • En los pilares laterales, las decisiones deben tomarse por consenso entre los Estados miembros y las competencias de la Comisión, el Parlamento Europeo y el Tribunal de Justicia son escasas.
  • En el pilar comunitario, las decisiones se toman cada vez más por mayoría y el papel de las instituciones comunitarias es esencial.

El primer pilar del Tratado de la Unión Europea

El Tratado de la Unión Europea otorgó mayores poderes al Parlamento Europeo.

Con respecto al pilar comunitario, el Tratado de la Unión Europea introdujo importantes novedades:

  • El reconocimiento de una ciudadanía europea, correspondiente a todas las personas que tengan la nacionalidad de un estado miembro de la UE.
  • La introducción de la Unión Económica y Monetaria (UEM), que estableció la creación de una moneda única, que recibió el nombre de “euro”, para el 1 de enero de 1999. Para este fin, se acordó un plan en tres fases:
  • Fase 1: entre el 1 de julio de 1990 y el 31 de diciembre de 1993 debía alcanzarse la plena liberalización de la circulación de capitales entre los Estados miembros.
  • Fase 2: entre el 1 de enero de 1994 y el 31 de diciembre de 1998 los países miembros debían coordinar sus políticas económicas para conseguir ciertos objetivos (conocidos como “criterios de convergencia”) de reducción de la inflación, de los tipos de interés y de las fluctuaciones del cambio entre las monedas europeas, así como de control del déficit y la deuda pública. Los países que alcanzaran estos objetivos podrían pasar a la tercera fase. En el Consejo Europeo reunido en diciembre de 1995 en Madrid, se dio el nombre definitivo a la nueva moneda única europea: euro.
  • Fase 3: a partir del 1 de enero de 1999 debía quedar oficialmente creada la moneda única (el euro), con una fijación irreversible de su equivalencia con las monedas de los países que participaran, y debía quedar establecido un Banco Central Europeo (BCE). Los países que accedieron en 1999 a lo que se ha denominado “zona euro” o Eurozona fueron once: España, Portugal, Italia, Bélgica, Países Bajos, Luxemburgo, Francia, Alemania, Austria, Irlanda y Finlandia. Cuatro países que integraban la UE (Grecia, Reino Unido, Dinamarca y Suecia) quedaron fuera de la Eurozona (Grecia ingresó en 2001).
  • La creación del Fondo de Cohesión, para proporcionar ayuda financiera en los sectores del medio ambiente y las infraestructuras de transporte, con el objetivo de consolidar la cohesión económica y social de los distintos países miembros. Este fondo iba destinado a los Estados miembros con un PNB (Producto Nacional Bruto) per cápita inferior al 90 % de la media europea y que hubieran implementado “políticas de convergencia” (control de la inflación y la deuda pública, entre otras). Se trataba de una transferencia de recursos financieros de los países prósperos a los menos prósperos. El Fondo de Cohesión nació oficialmente en 1994.
  • El avance en las competencias de las instituciones de la Unión Europea en terrenos como la política económica y monetaria, la política industrial, las redes de transporte, las políticas educativas (con programas como Sócrates, Leonardo da Vinci y Erasmus), la protección a los consumidores, la investigación y el desarrollo tecnológico, y el medioambiente. La Política Agrícola Común (PAC) fue reformada en 1992 pero siguió absorbiendo gran parte del presupuesto europeo.
  • La introducción de novedades institucionales: el Parlamento Europeo aumentó sus poderes, el Tribunal de Justicia, el Tribunal de Cuentas y el Comité Económico y Social reforzaron sus competencias, se creó el Comité de las Regiones (de carácter consultivo) y se previó la creación del Banco Central Europeo.

El segundo pilar del Tratado de la Unión Europea

El segundo pilar del Tratado de la Unión Europea es la Política Exterior y de Seguridad Común (PESC), que apunta a emprender acciones comunes en materia de política exterior.

El Consejo Europeo, donde se deben adoptar las decisiones por unanimidad, es el que debe, según el tratado, definir los principios y orientaciones generales de la PESC. En una declaración agregada al tratado, los Estados miembros de la Unión Europea Occidental (UEO), que fue una organización para la defensa, reafirmaron el objetivo de colaborar con la aplicación de la PESC (la UEO finalmente se disolvió en 2011).

En la práctica, la política externa de la Unión Europea quedó habitualmente subordinada al papel dominante de Estados Unidos y la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) en el escenario internacional.

El tercer pilar del Tratado de la Unión Europea

El Tratado de Maastricht estableció la creación de una oficina europea de policía (Europol).

El tercer pilar del Tratado de la Unión Europea corresponde a la Justicia y Asuntos de Interior (JAI). Esto incluye asuntos de interés común para los Estados miembros, como el terrorismo, la inmigración irregular, las políticas de asilo, el tráfico de drogas, la delincuencia internacional, las aduanas y la cooperación judicial.

La creación de Europol (oficina europea de policía) fue una de las novedades más destacadas en este ámbito.

También se puede incluir en este pilar el Convenio de Schengen para la eliminación de fronteras entre la mayoría de los Estados miembros. Si bien este convenio fue anterior a la firma del Tratado de la Unión Europea, pues se firmó en 1990 como una confirmación del Acuerdo de Schengen pactado cinco años antes, su implementación comenzó en 1995.

La ratificación del Tratado de la Unión Europea

La ratificación del Tratado de la Unión Europea por parte de los parlamentos de cada Estado miembro estuvo llena de dificultades. En el año 1992 tuvieron lugar tres crisis que frenaron el impulso europeísta que había provocado la firma del tratado en Maastricht el 7 de febrero de 1992:

  1. Europa sufrió una profunda crisis económica que disparó las tasas de desempleo. Los gobiernos y la opinión pública centraron su interés en estos temas y dejaron a un lado el problema de la construcción europea.
  2. Hubo graves tensiones monetarias que pusieron en cuestión el Sistema Monetario Europeo (SME) y el objetivo de la Unión Económica y Monetaria (UEM).
  3. La Unión Europea se mostró incapaz de implementar una política exterior y de seguridad común durante la crisis yugoslava, que había desatado nuevamente una guerra en el continente, tras muchos años de paz.

En este contexto tuvo lugar el primer proceso de ratificación en Dinamarca, donde, en un referéndum, triunfó el NO al Tratado de Maastricht por una escasa diferencia de votos. Una ola de "euroescepticismo” se extendió por el continente. Sin embargo, las ratificaciones del tratado fueron produciéndose poco a poco en los demás países.

Con Dinamarca debió iniciarse una negociación y se le concedió un protocolo especial: lo que se denomina “opting out” (cláusula de exclusión), es decir, la posibilidad de no seguir a los demás miembros en lo referente a la tercera fase de la UEM (algo similar había conseguido el Reino Unido cuando firmó el tratado) y en los asuntos de defensa. En mayo de 1993, Dinamarca aprobó este acuerdo con 53,8 % de votos favorables en un referéndum.

Con la ratificación de todos los Estados miembros, el Tratado de Maastricht entró en vigor el 1 de noviembre de 1993. En el tratado se preveía su propia revisión, especialmente en lo referido a la reforma de las instituciones en vista de las sucesivas ampliaciones que experimentaría la Unión Europea cuando se adhirieran nuevos países.

La ampliación de la Unión Europea y los nuevos tratados

Tras la entrada en vigor del Tratado de la Unión Europea, otros tratados introdujeron reformas tendientes a una mayor integración, a simplificar algunos procedimientos y a reforzar el vínculo de las instituciones de la Unión Europea con los ciudadanos europeos. Se firmaron los tratados de Ámsterdam (1997), Niza (2001) y Lisboa (2007). Este último es la base constitucional actual de la Unión Europea.

Las solicitudes de adhesión a la Unión Europea llevaron a la admisión de varios países, algunos de ellos también integrados en la Eurozona. Actualmente, la Unión Europea cuenta con 27 miembros (el Reino Unido se retiró en 2020), y la Eurozona agrupa a 19 miembros.

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Referencias

  • Britannica, Encyclopaedia (2022). Maastricht Treaty. Encyclopedia Britannica. https://www.britannica.com/ 
  • Fernández Navarrete, D. (2022). Historia de la Unión Europea: de los orígenes al post-Brexit. Universidad Autónoma de Madrid Ediciones.
  • Gabel, M. J. (2022). European Union. Encyclopedia Britannica. https://www.britannica.com/ 
  • Parlamento Europeo (s.f.). Tratado de la Unión Europea. Sitio oficial del Parlamento Europeo. https://www.europarl.europa.eu/ 

¿Cómo citar?

"Tratado de la Unión Europea (1992)". Autor: Augusto Gayubas. De: Argentina. Para: Enciclopedia Humanidades. Disponible en: https://humanidades.com/tratado-de-la-union-europea-1992/. Última edición: 18 octubre, 2023. Consultado: 27 abril, 2024.

Sobre el autor

Autor: Augusto Gayubas

Doctor en Historia (Universidad de Buenos Aires)

Fecha de actualización: 18 octubre, 2023
Fecha de publicación: 28 septiembre, 2023

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