Te explicamos qué es el modelo agroexportador y cuáles fueron sus causas y consecuencias. Además, sus características generales, ventajas y desventajas.
¿Qué es el modelo agroexportador?
El modelo agroexportador es una forma de organización económica característica de algunos países latinoamericanos, en particular de Argentina desde finales del siglo XIX hasta la década de 1930. Consistió en el aprovechamiento de las tierras fértiles para desarrollar la producción agrícola y ganadera con el objetivo de exportar alimentos y otras materias primas.
Este modelo instauró un importante flujo económico entre algunas potencias industriales, como Gran Bretaña, Francia y Estados Unidos, y las naciones latinoamericanas que hasta entonces ocupaban una posición marginal en la economía mundial. Países como Argentina se insertaron de este modo en el comercio mundial como exportadores de materias primas y la exportación se convirtió en su principal fuente de ingresos.
El modelo agroexportador atravesó un breve período de crisis durante la Primera Guerra Mundial (1914-1918) y concluyó cuando estalló la Gran Depresión en la década de 1930. En Argentina, los años del modelo agroexportador fueron la etapa de mayor crecimiento económico de su historia.
Puntos clave
- El modelo agroexportador fue implementado por países latinoamericanos entre fines del siglo XIX y comienzos del XX.
- Consistió en el aprovechamiento de las tierras fértiles e inversiones extranjeras para producir materias primas agropecuarias dirigidas a la exportación.
- El principal ejemplo de este modelo fue la Argentina entre 1880 y 1930, que consiguió un notable crecimiento económico con la exportación de trigo, carne y lana.
- Ver además: Comercio internacional
Origen del modelo agroexportador
El modelo agroexportador surgió en el siglo XIX en países que disponían de extensas tierras fértiles que podían ser aprovechadas para la producción agrícola y ganadera. El ejemplo más característico es la llanura pampeana en Argentina.
Se trataba de naciones jóvenes, cuya independencia de los imperios europeos se había logrado a principios del siglo XIX. Sus procesos de organización nacional se comenzaron a consolidar a mediados del siglo XIX, pero necesitaban inversiones extranjeras y maquinaria importada para poder modernizarse y emprender un proyecto agrícola o ganadero a gran escala como el que proyectaban sus clases dirigentes.
El modelo agroexportador obedeció a la lógica de la división internacional del trabajo. En el contexto de la Segunda Revolución Industrial, los países centrales (como Gran Bretaña) demandaban materias primas para su industria y alimentación, y los países periféricos (como Argentina) satisfacían dicha demanda mediante la producción a gran escala de materias primas, incentivada por la inversión extranjera en infraestructura para la producción y el transporte. A la vez, los países agroexportadores se constituyeron en un mercado que consumía las manufacturas y maquinarias de los países industrializados.
Causas del modelo agroexportador
Las principales causas del modelo agroexportador fueron:
- La Revolución Industrial en Europa y Estados Unidos, que alimentó la demanda internacional de materias primas, como los productos agropecuarios del campo argentino demandados por Gran Bretaña y Francia. Los países industrializados exportaban a su vez productos manufacturados y máquinas a las naciones agroexportadoras, según un modelo llamado división internacional del trabajo.
- La cantidad de terreno fértil disponible en los países exportadores. En Argentina, la campaña del ejército argentino contra los indígenas de la pampa y la Patagonia, tradicionalmente llamada “conquista del desierto”, implicó la apropiación de grandes extensiones de tierra que fueron cedidas o vendidas a terratenientes, estancieros y soldados. Esto favoreció la producción de trigo y la cría de ganado vacuno.
- La inversión extranjera en los países exportadores, como los capitales privados británicos que permitieron instalar líneas de ferrocarril y frigoríficos en Argentina. Las mejoras en el transporte acortaron las distancias (por ejemplo, entre las áreas productivas y el puerto de Buenos Aires) y abarataron los costos. La importación de maquinaria agrícola por parte de los propietarios de tierras dependió de una política de créditos promovida por el Estado.
- Las innovaciones tecnológicas provenientes de los países industrializados, que en Argentina aumentaron la capacidad productiva, como las máquinas sembradoras y cosechadoras a vapor o el molino de viento para obtener agua de las napas subterráneas. Una novedad tecnológica especialmente importante para la economía argentina fue la refrigeración artificial, que permitió conservar en frigoríficos la carne animal y transportarla en barcos refrigerados a Europa. De este modo, el ganado vacuno que hasta entonces ofrecía cuero y sebo para el mercado externo pasó a ser sometido a un mestizaje que permitió obtener carnes refinadas y sabrosas para su exportación. También fue importante el sembrado de alfalfa para mejorar las pasturas.
- La consolidación del orden nacional y jurídico, como sucedió en Argentina a partir de 1880 con la federalización de Buenos Aires, la organización de los territorios nacionales, la creación de organismos como el Banco Hipotecario Nacional o el ministerio de Obras Públicas y una profunda tarea de orden legislativo.
- El creciente uso de alambrados para delimitar tierras, que permitió asegurar la propiedad privada de los campos y separar los terrenos dedicados a la agricultura de aquellos dedicados a la ganadería, lo que evitaba que los animales dañaran los sembrados.
- La inmigración europea, que en Argentina creció notablemente a partir de la ley de inmigración de 1876 y ofreció una abundante mano de obra para trabajar en el campo y en las ciudades.
Consecuencias del modelo agroexportador
Las consecuencias más importantes del modelo agroexportador fueron:
- El crecimiento y la modernización del sector agropecuario, que en Argentina dependió en gran medida de la importación de maquinaria agrícola.
- La expansión de las líneas de ferrocarril en los países agroexportadores con la inversión de capitales extranjeros (principalmente británicos) y el mejoramiento de otras obras de infraestructura, como la construcción del nuevo puerto de Buenos Aires en Argentina.
- El aumento de las exportaciones de recursos agropecuarios (como trigo, maíz, lana, cuero y carne) y de las importaciones de maquinaria y manufacturas provenientes de los países industrializados.
- El crecimiento económico que, en Argentina, fue de la mano de la fundación o modernización de ciudades, el fomento estatal de la inmigración y la educación, la instauración de una moneda unificada, la prosperidad de estancieros que viajaban por el mundo y la progresiva formación de una clase media.
- Las difíciles condiciones de vida de sectores menos favorecidos (entre los que se difundieron ideas socialistas y anarquistas).
- El endeudamiento externo debido a los créditos solicitados para la inversión en infraestructura, que en Argentina motivaron diversas formas de especulación y provocaron una crisis financiera en 1890.
- El retraso económico de las áreas que quedaron al margen del modelo agroexportador, como las industrias artesanales y mineras de las provincias del norte argentino, cuya población vivió un proceso de empobrecimiento.
- La dependencia de los países agroexportadores respecto a la demanda y los precios del mercado externo, lo que implicó que el estallido de la Primera Guerra Mundial (1914-1918) detuviera momentáneamente el dinamismo económico al reducir las exportaciones de algunos productos (como los cereales), y que la Gran Depresión de la década de 1930 marcara la crisis final del modelo agroexportador.
Ventajas del modelo agroexportador
Las principales ventajas del modelo agroexportador fueron:
- Flujo de capital extranjero. El ingreso de capitales privados de países industrializados (como Gran Bretaña) favoreció la inversión en obras de infraestructura y modernización.
- Inmigración. Numerosos países de América presenciaron oleadas de inmigrantes europeos que se instalaron generalmente en los campos para trabajar como aparceros o peones rurales. Además de ofrecer su fuerza de trabajo, enriquecieron la cultura local con la incorporación de sus tradiciones culturales y culinarias.
- Crecimiento económico. La expansión de la producción agropecuaria con la importación de máquinas, la inversión extranjera en infraestructura y la inmigración permitió el incremento del volumen de materias primas exportadas, lo que favoreció el crecimiento económico y la modernización.
- Mejoras sociales. La transformación económica favoreció la demanda de mano de obra, el acceso a bienes y servicios en el mercado interno y, mediante la ley de educación primaria obligatoria, el aumento del nivel de alfabetismo en la población.
Desventajas del modelo agroexportador
Las principales desventajas del modelo agroexportador fueron:
- Dependencia del mercado externo. Los cambios en las condiciones económicas y políticas de los países compradores de materias primas afectaban directamente a las economías agroexportadoras, como sucedió durante la Primera Guerra Mundial y la Gran Depresión. La economía agroexportadora entraba en crisis cuando el comercio internacional se interrumpía, los países compradores promovían políticas proteccionistas o el mercado externo de un producto determinado se saturaba o era conquistado por la producción de otro país.
- Desequilibrio regional. Las regiones dedicadas a la producción agropecuaria se enriquecieron con el modelo agroexportador mientras que otras regiones, como las provincias con industrias artesanales tradicionales, quedaron marginadas y se empobrecieron o crecieron a un ritmo desigual.
- Latifundismo. Con el modelo agroexportador surgieron los grandes terratenientes y latifundistas, como los estancieros argentinos, que concentraron las tierras y convirtieron sus estancias en grandes empresas dedicadas a la exportación. Esta oligarquía terrateniente se enriqueció y se diferenció socioeconómicamente del resto de la población.
- Desarrollo agrícola pero no industrial. Debido al énfasis puesto en la exportación de materias primas, el crecimiento del sector agropecuario no fue acompañado por un desarrollo equivalente en el sector industrial. Las inversiones e innovaciones técnicas y tecnológicas se concentraron principalmente en la maquinaria agrícola y la infraestructura para la producción y el transporte de productos agrícolas y ganaderos.
Ejemplos del modelo agroexportador
El modelo agroexportador tuvo éxito en algunos países durante un tiempo pero entró en crisis en el primer tercio del siglo XX, especialmente durante la década del treinta. Algunos ejemplos del modelo agroexportador son:
- Venezuela. Durante el siglo XIX, este país se dedicó principalmente a la exportación de productos agropecuarios, como el café, el cacao, el tabaco y el azúcar. A finales del siglo XIX comenzó su desarrollo petrolero y a comienzos del siglo XX reemplazó el modelo agroexportador por una economía dependiente de la exportación de petróleo.
- América Central. Desarrolló a lo largo del siglo XIX y la primera mitad del siglo XX un modelo de exportación de productos agrícolas, como añil, algodón, café, cacao, azúcar y banana. En 1899 se fundó la empresa estadounidense United Fruit Company, que se dedicó a controlar las haciendas y el transporte de los frutos tropicales de exportación y ejerció una importante influencia política en la región.
- Argentina. Organizó un modelo agroexportador basado principalmente en la exportación de cereales, carne y lana, por lo que fue conocida como “el granero del mundo”. El modelo fue exitoso durante unos cincuenta años, desde la primera presidencia de Julio Argentino Roca iniciada en 1880 hasta la crisis de 1930, con un breve período de disminución de la actividad exportadora durante la Primera Guerra Mundial.
Ver también: América Latina en el siglo XX
Fin del modelo agroexportador
La crisis mundial de la década de 1930, que comenzó con la caída de la bolsa de Nueva York en 1929, puso fin al modelo agroexportador de Argentina y otros países latinoamericanos. El comercio internacional se vio afectado por las políticas proteccionistas de los países que intentaban hacer frente a la crisis y, en este contexto, el precio de las materias primas en el mercado externo cayó.
Esta situación provocó una reducción de las importaciones, el crédito y las obras públicas en los países agroexportadores. La consecuencia fue la aplicación de medidas de intervención estatal en la economía, como la creación del Banco Central y las juntas reguladoras en Argentina.
El aumento del desempleo en el campo llevó a muchos trabajadores rurales a las ciudades, donde se comenzaron a instalar pequeños talleres e industrias para satisfacer el consumo interno en un contexto en el que muchas mercaderías no se podían importar. De este modo comenzó un modelo de industrialización por sustitución de importaciones.
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Referencias
- Barsky, O. & Gelman, J. (2012). Historia del agro argentino. Desde la conquista hasta comienzos del siglo XXI. Sudamericana.
- Hora, R. (2010). Historia económica de la Argentina en el siglo XIX. Siglo XXI.
- Kuntz Ficker, S. (2019). La primera era exportadora reconsiderada: una revaloración de su contribución a las economías latinoamericanas. El Colegio de México.
- Luna, F. (1993). Breve historia de los argentinos. Planeta.
- Míguez, E. (2008). Historia económica de la Argentina. De la conquista a la crisis de 1930. Sudamericana.
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