Te explicamos quién fue Charles Baudelaire, cuáles fueron sus principales obras literarias y por qué fue el más grande de los “poetas malditos” de la Francia del siglo XIX.
¿Quién fue Charles Baudelaire?
Charles Baudelaire fue un poeta y ensayista francés, considerado como el autor más importante de la corriente simbolista europea y el más célebre de los “poetas malditos” de la Francia del siglo XIX, como los bautizó el también poeta Paul Verlaine (1844-1896). Se le considera, además, el iniciador de la modernidad en la poesía de Occidente.
Celebrado por sus contemporáneos, Baudelaire fue también un destacado traductor literario y crítico de arte, cuya obra tuvo una fuerte influencia en autores posteriores. Su Pequeños poemas en prosa, por ejemplo, fue uno de los experimentos literarios más innovadores de la época. También fue muy famoso su poemario Las flores del mal, censurado en su momento por considerarse contrario a la moral y las buenas costumbres.
La obra de Baudelaire ha sido estudiada por importantes críticos y filósofos, como Walter Benjamin (1892-1940), George Bataille (1897-1962) o Jean Paul Sartre (1905-1980), entre otros.
- Ver también: Parnasianismo
Nacimiento y juventud de Baudelaire
Charles Baudelaire nació en París el 9 de abril de 1821, hijo único del exseminarista y profesor de dibujo Joseph-François Baudelaire y su segunda esposa, Caroline Dufaÿs. Su padre era también un pintor y poeta aficionado, y fue él quien introdujo al joven Charles al arte durante sus primeros años de edad.
En febrero de 1827, el padre de Charles falleció. El niño y su madre vivieron a solas durante 18 meses, en las afueras de París, hasta que Caroline se casó con el militar francés Jacques Aupick (1789-1857).
En 1831, Aupick fue enviado a Lyon, donde Charles comenzó su educación formal en el Collège Royal. Cinco años después, la familia volvió a París y Charles ingresó al prestigioso internado Lycée Louis-le-Grand, hasta su expulsión en 1839 debido a motivos disciplinarios. Al año siguiente, sin embargo, se inscribió en la Facultad de Derecho.
En ese entonces comenzó a experimentar con sus primeros versos y a frecuentar la bohemia parisina en el barrio latino. Allí hizo sus primeras amistades literarias: Gerard de Nerval (1808-1855), Charles Augustin Sainte-Beuve (1804-1869) e incluso Honoré de Balzac (1799-1850). Frecuentó bares y prostíbulos y contrajo también la sífilis que lo acabaría matando a los cuarenta y seis años de edad.
Con la idea de alejar a su hijastro de ese entorno, Aupick decidió enviarlo de viaje a la India en 1841, pero Charles abandonó la embarcación en la isla de Mauricio y emprendió el regreso a Francia en febrero del año siguiente. El viaje, sin embargo, sirvió para expandir su imaginario poético y dotarlo de nuevos y exóticos referentes. Uno de sus primeros y más célebres poemas, “El albatros”, fue escrito en esa época.
Fragmento de“El albatros”, de Charles Baudelaire (traducción: Juan Carlos Villavicencio)
A menudo, para divertirse, suelen los marineros
Dar caza a los albatros, vastos pájaros de los mares,
Que siguen, indolentes compañeros de viaje,
Al barco que se desliza sobre los amargos abismos.
Apenas los arrojan sobre las tablas de cubierta,
Que estos reyes del azul, torpes y avergonzados,
Dejan que sus grandes alas blancas se arrastren
Penosamente al igual que remos a su lado.
Baudelaire y Jeanne Duval
De vuelta en Francia, a sus veintiún años de edad, Baudelaire regresó a los círculos artísticos y bohemios, y conoció a Jeanne Duval (c. 1820-c. 1862), una actriz y bailarina francesa originaria de Haití, con quien comenzó una apasionada relación amorosa. Suele decirse que esta fue la única mujer a la que Baudelaire amó tanto o más que a su propia madre.
Duval, además, no solo fue su amante, sino su musa. Baudelaire le dedicó numerosos poemas en los que la llamó “amante de los amantes” y “Venus negra”, y la convirtió en el símbolo de la belleza y la sexualidad peligrosas. Algunos de estos poemas son “El balcón”, “La cabellera”, “Aun así insatisfecha” y “La serpiente que danza”.
Duval y Baudelaire estuvieron juntos durante casi 20 años, incluso cuando ella comenzó a perder la vista, probablemente debido a la sífilis. Existen retratos de Duval realizados por pintores amigos de Baudelaire, como es el caso de La amante de Baudelaire reclinada, de Édouard Manet (1832-1883). El propio poeta la dibujó en distintas ocasiones.
En 1842, Baudelaire recibió la herencia de su padre, estimada en unos 100.000 francos-oro, una pequeña fortuna. En apenas dos años el poeta gastó la mitad del dinero en licores, comidas extravagantes, libros, prostitutas y obras de arte, y también fue víctima frecuente de prestamistas y timadores.
Hasta que su madre, alarmada por semejante despilfarro, decidió poner la herencia bajo tutela de un notario judicial, lo cual supuso el inicio de una etapa de conflictos entre Charles y ella. Baudelaire fue declarado legalmente incapaz de administrarse y se le asignó una manutención que no alcanzaba para pagar sus deudas y sostener su estilo de vida.
Las tensiones entre Baudelaire y su familia empeoraron durante los siguientes años, hasta que en 1846 el poeta rompió relaciones por completo con su padrastro, a quien desde hace algún tiempo se refería como “el general”. Durante estos años, por otro lado, compuso la mayor parte de su obra literaria y publicó sus primeros escritos sobre arte.
Las flores del mal
Entre 1842 y 1846, Baudelaire anunció la pronta aparición de dos colecciones de poemas: “Las lesbianas” y “El limbo”, ninguno de los cuales llegó a concretarse en forma de libro. Fueron, en cambio, sus críticas de arte de los Salones de 1845 y 1846 los que le ganaron un lugar en el circuito cultural parisino. En ellos esbozó una teoría propia de la pintura, en la que instaba a los artistas a representar “el heroísmo de la vida moderna”.
Por otro lado, en 1847, publicó una novela corta titulada La Fanfarlo, cuyo protagonista, Samuel Cramer, era una suerte de alter ego. Y, ese mismo año, descubrió las obras del estadounidense Edgar Allan Poe (1809-1849), por quien sintió una profunda identificación. A partir de entonces, se dedicó a traducir las obras de Poe al francés, tarea a la que dedicó prácticamente el resto de su vida. Entre 1848 y 1865 se publicaron sus versiones en francés de Relatos extraordinarios, Las aventuras de Arthur Gordon Pym y Eureka, entre otras, acompañadas por una introducción crítica de Baudelaire.
En 1848, el poeta tomó parte en la insurrección parisina que depuso a Luis Felipe I (1773-1850). Según fuentes no corroboradas, se le vio esgrimiendo una pistola y urgiendo a la turba a linchar al general Aupick, quien en ese entonces era director de la Escuela Politécnica de París. También tomó parte en la resistencia contra el autogolpe de Estado de 1851 de Luis Napoleón Bonaparte (1808-1873).
Durante la década de 1850, Baudelaire tuvo romances con Apollonie Sabatier, una cortesana de clase alta, y con la actriz Marie Daubrun, y a ambas les dedicó algunos poemas. Su primer conjunto de poemas publicados, por otro lado, apareció en 1855 en la revista literaria Revue des Deux Mondes: 18 textos organizados bajo el título de Las flores del mal.
Dos años después, su poemario del mismo título, la más famosa de sus obras, fue publicado y de inmediato censurado por considerarse contrario a la moral y las buenas costumbres de la época. Del libro fueron prohibidos seis poemas y Baudelaire tuvo que enfrentar un juicio, donde le fue impuesta una multa. La censura de Las flores del mal dio inicio a la leyenda de Baudelaire como un poeta pornográfico y pervertido, y se mantuvo en pie legalmente hasta 1949.
El fracaso editorial de su poemario fue un duro golpe para Baudelaire. Aunque en los años siguientes produjo varias de sus obras maestras, muy pocas volvieron a publicarse en forma de libro.
Los últimos años de Baudelaire
En 1857, la madre de Baudelaire enviudó nuevamente y se mudó junto con el poeta a Honfleur, en el estuario del río Sena. En ese entonces, Baudelaire se dedicó a la composición de algunos de sus más celebrados poemas, como “El cisne” o “El viaje”, y un par de años después a algunos de sus más provocadores ensayos sobre arte: “Salón de 1859” y “El pintor de la vida moderna”.
Otro conjunto de ensayos de Baudelaire se publicó en 1860: Los paraísos artificiales, cuyos textos habían aparecido en la revista Revue contemporaine. En este libro, además, Baudelaire rinde homenaje al escritor inglés Thomas de Quincey (1785-1859) y sus libros Confesiones de un opiómano inglés (1821) y Suspiria de profundis (1845).
Al año siguiente se reeditó Las flores del mal, esta vez con treinta y cinco poemas inéditos, a la par que aparecían en varias revistas algunos de sus Pequeños poemas en prosa, cuya totalidad fue publicada póstumamente en 1869. Sin embargo, las cosas no iban bien para Baudelaire en ese momento: en 1861 intentó vanamente obtener un puesto en la Academia Francesa y en 1862 su editor se declaró en bancarrota. Ese año, además, falleció su musa, Jeanne Duval.
En 1864, el poeta emprendió un viaje a Bélgica, con la esperanza de convencer a los editores extranjeros de publicar su obra. Residió en Bruselas dos años, durante los cuales pronunció unas pocas conferencias y sufrió los primeros embates de la sífilis que padecía desde hacía muchos años. En 1865 sufrió un conato de parálisis y en 1866 tuvo un ataque de hemiplejía frente a la Iglesia de Saint Loup en la ciudad de Namur.
Muerte y legado de Baudelaire
De vuelta en París, Baudelaire sucumbió a la sífilis y fue hospitalizado. Perdió el habla, pero se mantuvo lúcido durante el año que pasó en un hogar de cuidados, hasta su fallecimiento el 31 de agosto de 1867. Tenía 46 años de edad.
Fue sepultado en el cementerio parisino de Montparnasse, junto a la tumba de su padrastro y en noviembre de ese mismo año se subastaron públicamente sus propiedades literarias, incluidos textos inéditos. Sus libros pronto dejaron de imprimirse.
Aun así, la figura de Baudelaire fue inmortalizada tras su muerte en distintas obras de Édouard Manet y en las fotografías tomadas por Nadar (Gaspard-Félix Tournachon, 1820-1910). Además, los poetas simbolistas de la nueva generación, muchos de los cuales acudieron a su funeral, lo consideraban ya como el padre de la poesía moderna. A comienzos del siglo XX, Baudelaire constituía uno de los autores clave del siglo XIX francés.
La mayoría de las obras de Baudelaire, sin embargo, se publicaron de manera póstuma. En 1869 aparecieron sus Pequeños poemas en prosa (también llamado Spleen de París), en 1872 sus Diarios íntimos y recién en 1939 la primera edición de sus obras completas.
Las principales obras literarias de Baudelaire son:
- Las flores del mal (1857)
- Los paraísos artificiales (1860)
- Pequeños poemas en prosa (1869)
Referencias
- Baudelaire, C. (2020). Las flores del mal. Trad. Alexis Padrón. Verbum.
- Bulton, R. (2023). “Charles Baudelaire (french author)”. The Encyclopaedia Britannica. https://www.britannica.com/
- Campaña, M. (2011). Baudelaire: juego sin triunfos. Debate.
- De Stefano, V. (2006). Poesía y modernidad, Baudelaire. Equinoccio.
- Muscillo, A. (2021). “200 años de Baudelaire: ¿por qué fue el primer poeta maldito?”. Clarín. https://www.clarin.com/
- Poetry Foundation. (2023). Charles Baudelaire (1821-1867). https://www.poetryfoundation.org/
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