Te explicamos quién era el rey Arturo, el origen de su leyenda y los personajes que la componen. Además, sus características y obras.
¿Quién fue el rey Arturo?
El rey Arturo (en inglés, King Arthur) es el personaje central de una tradición legendaria británica narrada en numerosos romances medievales no solo británicos sino también franceses y germanos (conocidos en conjunto como “Ciclo artúrico” o “Leyenda artúrica” y que integran la llamada “Materia de Bretaña”).
Según las versiones más completas, Arturo fue un rey británico ejemplar que gobernó virtuosamente desde su castillo de Camelot y lideró una hermandad conocida como “los caballeros de la mesa redonda”, hasta que murió a manos de su hijo y fue llevado a la isla de Ávalon.
El rey Arturo es un personaje de ficción de posible origen celta que es mencionado en relatos y poemas épicos posteriores a la retirada romana de Britania (410) y a la caída del Imperio romano de occidente (476).
La “Leyenda artúrica” tal como la conocemos hoy comenzó a tomar forma en los siglos XII y XIII a partir de obras como Historia de los reyes de Britania (1136) de Godofredo de Monmouth y Lancelot, el caballero de la carreta (entre 1176 y 1181) de Chrétien de Troyes. En esta época, los reyes de Inglaterra promocionaron la imagen del rey Arturo como un modelo de legitimidad para sus propios reinados. De especial importancia fue años más tarde la publicación de la novela La muerte de Arturo (1485) de Thomas Malory, que se convirtió en la versión más completa de la leyenda.
Actualmente algunos historiadores argumentan que el legendario rey Arturo pudo estar inspirado en un personaje histórico de la Alta Edad Media, aunque las propuestas varían y no se ha encontrado evidencia concreta que permita corroborar ninguna de las hipótesis.
De todos modos, el rey Arturo sigue suscitando interés como ideal de monarca justo y aguerrido, rodeado de compañeros fascinantes y episodios fantásticos, razón por la que suele ser representado en la actualidad en obras literarias, teatrales, pictóricas y cinematográficas.
- Ver además: Literatura medieval
Origen de la leyenda del rey Arturo
No se sabe con certeza cuándo y dónde se originó la leyenda del rey Arturo, aunque se cree que surgió en Gales o en otras zonas de la actual Gran Bretaña en algún momento posterior al siglo V.
La historia del rey Arturo comenzó a tomar forma a partir de una obra escrita en latín por el clérigo galés Godofredo de Monmouth, titulada Historia Regum Britanniae o Historia de los reyes de Britania (1136). Esta crónica de los reyes británicos presentaba como históricos a muchos personajes y episodios legendarios, entre ellos a Arturo, que aquí fue presentado como un gran rey. Además aportó nuevos elementos míticos o fantásticos que combinaban leyendas celtas con temas cristianos y que fueron conservados o ampliados en versiones posteriores del ciclo artúrico, como la presencia del mago Merlín.
Otros autores de los siglos XII y XIII incorporaron motivos como el de la espada en el yunque o en la piedra, el castillo del rey en Camelot, la mesa redonda, el romance de Lancelot con Ginebra (esposa y reina de Arturo) y la búsqueda del Santo Grial.
Estas y otras versiones fueron reunidas, seleccionadas y editadas como un relato coherente en la novela La muerte de Arturo (1485) del escritor inglés Thomas Malory, que se convirtió en la versión más completa de la leyenda. En el siglo XIX el poeta inglés Alfred Tennyson recuperó la leyenda de Arturo en su libro Idilios del rey (1859) y le dio un nuevo impulso que continúa hasta la actualidad.
La leyenda del rey Arturo
El nacimiento de Arturo y la herencia del trono
El rey Uther de Britania estaba enamorado de Ingraine, esposa del duque de Cornualles. Estableció con el hechicero Merlín un pacto por el que el mago le concedió la apariencia del duque para que pudiera acostarse con la duquesa a cambio de que le entregara el primer hijo que tuviera con ella. El niño nacido de ese encuentro fue llamado Arturo, y fue criado por un caballero de nombre Héctor, sin saber que era hijo del rey.
En los momentos finales del rey Uther, numerosos nobles se disputaban la sucesión al trono. Merlín profetizó que aquel que pudiera retirar una espada que estaba incrustada en un yunque o una piedra (según la versión) sería el próximo rey.
Excalibur: la espada en la piedra
Uno de los relatos más conocidos del imaginario artúrico es el de la espada incrustada en la piedra que solamente el elegido iba a ser capaz de retirar, para coronarse rey.
Como reiteran obras posteriores, Merlín había profetizado que solo el verdadero elegido para ocupar el trono de Britania podría quitar la espada. Muchos nobles lo intentaron sin éxito hasta que Arturo, que era hijo ilegítimo del rey Uther, logró sacarla y fue reconocido como heredero al trono.
En algunos relatos, la espada de Arturo se rompió en un combate contra un rey enemigo y aquel recibió una nueva de parte de la dama del lago, una entidad misteriosa a la que visitó conducido por Merlín.
Esta espada, llamada Excalibur, provenía de un lugar mágico. En manos de Arturo representaba su poder y legitimidad, y ante su inminente muerte al final del relato la espada debía ser devuelta al lago, de modo similar a otras tradiciones celtas relacionadas con armas mágicas.
Camelot y el Santo Grial
El reinado de Arturo era tan justo que muchos querían servirle en la corte establecida en el castillo de Camelot. Por eso adquirió una mesa redonda con la intención de que se sentaran junto a ella los caballeros más valiosos con igualdad de opinión sobre todos los asuntos. Originalmente la mesa tenía doce asientos, pero se fueron incorporando más caballeros hasta el punto de sumar más de trescientos. Además, Arturo contaba con los consejos de Merlín.
Una vez establecida su corte, el rey Arturo convocó a sus caballeros a la búsqueda del Santo Grial que había usado Jesucristo en la última cena, y que había recibido su sangre después de la crucifixión, lo que le otorgaba propiedades curativas.
La primera referencia al “grial” se documenta en una obra inconclusa de Chrétien de Troyes del siglo XII. Se trataba de una especie de fuente o plato que tenía un poder mágico que permitía curar heridas. Posteriormente, Robert de Boron equiparó el grial al cáliz sagrado que, según la tradición cristiana, había usado Jesús en la última cena.
El “Santo Grial” solo podía ser encontrado por un caballero de corazón noble. Los caballeros de la mesa redonda se abocaron a la tarea enfrentando toda clase de peligros y fue Galahad quien protagonizó el hallazgo y ascendió luego al cielo.
La muerte de Arturo
Uno de los caballeros más cercanos al rey Arturo, Lancelot, tenía un amorío con su esposa Ginebra. Cuando Arturo se enteró, se desató un conflicto dentro del reino. El modo en que el rey tomó conocimiento de la infidelidad varía en las distintas versiones. En una de ellas, un hijo ilegítimo de Arturo, sir Mordred, aprovechó la situación para hacerse con el trono: cuando Arturo partió con su ejército a combatir contra las fuerzas de Lancelot, Mordred se proclamó rey.
En unas y otras versiones, los caballeros de la mesa redonda tomaron parte en el conflicto, unos por Lancelot y otros por el rey Arturo. La guerra culminó con el retiro de Lancelot a una ermita y de Ginebra a un convento. Además, se enfrentaron Arturo y sir Mordred, quienes se dieron muerte el uno al otro. Antes de morir y ser llevado a la isla de Ávalon, Arturo devolvió la espada Excalibur a la Dama del Lago, que hizo emerger su mano a la superficie y recibió la espada.
Personajes de la leyenda del rey Arturo
Los caballeros de la mesa redonda
La mesa redonda fue introducida en la leyenda artúrica por el poeta normando Wace en su obra Roman de Brut (1155) y se convirtió en uno de los elementos centrales de las versiones posteriores. La mesa redonda pasó a manifestar el carácter justo y equitativo del rey Arturo, quien decidió que entre los caballeros que quisieran seguirlo y que eran lo suficientemente valientes para acompañarlo no habría privilegios y las voces de todos serían oídas por igual, incluida la de él mismo.
La historia de los nombres de los caballeros que conformaban la corte del rey Arturo en su castillo de Camelot varían de una versión a la otra. Sin embargo su composición como hermandad con códigos de honor y valores corteses probablemente fue influida por las órdenes de caballeros que se formaron en Europa a partir del siglo XII.
Algunos de los más célebres caballeros de la mesa redonda son:
- Lancelot o Lanzarote. Criado desde pequeño por la dama del lago, fue uno de los caballeros más cercanos al rey Arturo. Se enamoró y tuvo un amorío con la reina Ginebra, esposa de Arturo, lo que desencadenó una guerra dentro del reino.
- Perceval o Parsifal. Hijo del rey Pellinore o de otro noble, fue uno de los grandes protagonistas en la búsqueda del Santo Grial.
- Gawain o Galván. Hijo del rey Lot y de Morgause, una hermana del rey Arturo, fue uno de los más selectos caballeros de la mesa redonda. Sus fuerzas aumentaban con la presencia del sol y disminuían cuando este se ocultaba.
- Bors o Boores. Este nombre era compartido por dos caballeros, padre e hijo. El primero fue rey de la Galia y el segundo fue uno de los tres caballeros que alcanzaron el Santo Grial.
- Galahad o Galaz. Hijo bastardo de Lancelot y la princesa Elaine, era muy piadoso y, tal vez por esta razón, fue el principal protagonista en el hallazgo del Santo Grial.
El mago Merlín
Merlín fue introducido en la leyenda artúrica por Godofredo de Monmouth. En su Historia de los reyes de Britania (1136), Merlín era un joven mago y profeta nacido de una mujer y un espíritu que podía realizar hechizos y que predijo la victoria sobre los sajones que luego protagonizó el rey Arturo.
Además fue el responsable del nacimiento de Arturo, pues logró con un hechizo que el rey Uther se pareciera al duque Gorlois, de cuya esposa estaba enamorado, y de la unión entre ambos nació Arturo.
La inspiración para este personaje, o al menos para su nombre, parece haber sido Myrddin Wyllt, un bardo de la mitología celta de Gales que se creía que vivía en los bosques y realizaba profecías. Su nombre fue latinizado como Merlinus y luego pasó a otras lenguas como Merlín.
La inclusión de Merlín como mago en la leyenda del rey Arturo se repitió en las obras de los siglos XII y XIII, especialmente en Merlín de Robert de Boron, donde el personaje adquirió mayor protagonismo y por primera vez fue representado enseñándole a Arturo la espada en el yunque (que en obras posteriores pasó a ser la espada en la piedra). En esta obra Merlín aparecía fuertemente vinculado a las creencias cristianas, no solo por su nacimiento sobrenatural de una mujer y un demonio (y por el hecho de haber abrazado el bien tras ser bautizado) sino porque su historia se entroncó con la búsqueda del Santo Grial.
El Merlín definitivo es el que compuso Thomas Malory en La muerte de Arturo (1485). De aquí en adelante, este profeta, hechicero y confiable consejero de Arturo se convirtió en el modelo del mago sabio y poderoso. En él convergen diversos arquetipos asociados a la magia: el ermitaño, el druida, el chamán y el profeta.
¿Existió realmente el rey Arturo?
No existe evidencia histórica de la existencia de un rey llamado Arturo en la época en la que se supone que vivió (entre los siglos V y VI). Arturo es un personaje legendario que fue adquiriendo forma a lo largo de los siglos en relatos orales, poemas épicos y narraciones en prosa. Sin embargo, algunos historiadores creen que la figura literaria del rey Arturo pudo estar inspirada en un personaje histórico.
El legendario rey Arturo fue representado en algunas crónicas medievales como un líder que agrupó militarmente a varios reinos para enfrentar a los sajones invasores.
Entre quienes sostienen que Arturo fue un personaje histórico, algunos acuden a una serie de fuentes escritas anteriores al siglo XI. En las obras de dos monjes de los siglos VI y VIII llamados Gildas y Bede fueron descritas las invasiones sajonas de Britania y la resistencia de un líder britanorromano llamado Ambrosius Aurelianus. Este, además de victorioso, representaba el ideal del buen comandante, por lo que algunos creen que pudo ser un modelo para la posterior figura de Arturo.
Existen propuestas que lo equiparan a un caudillo britano llamado Owain Ddantgwyn, que reinó en Powys, Gales, a finales del siglo V y era apodado “el oso”. Dado que oso en galés se pronuncia arth y en lengua britana el sufijo –gur significa “hombre”, se propuso que Arthgur significaba “el hombre-oso” y que con el tiempo ese término se convirtió en Arthur, Arturo.
Lo cierto es que no existen fuentes primarias (es decir, contemporáneas a los hechos) que mencionen directamente a un líder o rey Arturo en los siglos V y VI. Tampoco se encontró evidencia arqueológica que corrobore su existencia.
El rey Arturo en el cine
Además de su popularidad literaria, la leyenda del rey Arturo inspiró muchas películas. Entre ellas, podemos destacar:
- The Sword in the Stone (1963), filme animado de Walt Disney Pictures.
- Camelot (1967), dirigida por Joshua Logan.
- Lancelot du Lac (1974), dirigida por Robert Bresson.
- Monty Python and the Holy Grail (1975), dirigida por Terry Gilliam y Terry Jones.
- Excalibur (1981), dirigida por John Boorman.
- First Knight (1995), dirigida por Jerry Zucker.
- King Arthur: Legend of the Sword (2017), dirigida por Guy Ritchie.
El rey Arturo en la literatura
La literatura artúrica es demasiado extensa para listarse, hay tantas obras que enumerarlas sería imposible. Pero pueden destacarse:
- Historia de los Reyes de Bretaña de Geoffrey de Monmouth.
- El caballero de la carreta, Lancelot, Perceval o el cuento del Grial, entre otros, de Chrétien de Troyes.
- La muerte de Arturo de Thomas Malory.
- Parsifal de Richard Wagner (Opera).
- Un yanqui en la corte del rey Arturo de Mark Twain.
- La caída de Arturo de J. R. R. Tolkien.
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Referencias
- Alvar, C. (1991). El rey Arturo y su mundo: diccionario de mitología artúrica. Alianza.
- Higham, N. J. (2002). King Arthur: Myth-Making and History. Routledge.
- Torres Asensio, G. (2003). Los orígenes de la literatura artúrica. Edicions Universitat Barcelona.
- "King Arthur" en Encyclopedia Britannica.
- "Arthurian legend" en Encyclopedia Britannica.
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