Oposición al franquismo

Te explicamos qué fue el franquismo y quiénes fueron los opositores perseguidos por el régimen de Franco. Además, los hechos más importantes de 1950 y 1960 en España.

Durante el franquismo, el gobierno reprimió a la oposición.

Durante la dictadura de Francisco Franco en España (1939-1975) hubo diferentes sectores de la población que se opusieron al régimen. Sin embargo, por casi cuatro décadas, las organizaciones de la oposición debieron mantenerse de forma clandestina, debido a la represión estatal y la censura del gobierno franquista.

Entre los principales sectores que conformaron la oposición al franquismo se encuentran: 

  • los republicanos (defensores de la república que sufrió el golpe de Estado de 1936 y puso al franquismo en el poder);
  • los trabajadores y sindicatos;
  • los nacionalistas vascos y catalanes;
  • los sectores de estudiantes y profesionales liberales;
  • la Iglesia católica (que durante el primer periodo fue un sostén esencial del gobierno dictatorial, pero en el segundo periodo fue parte de los sectores de oposición). 

La represión de posguerra

Al finalizar la guerra civil, la oposición conformó grupos guerrilleros conocidos como los maquis.

Durante la Guerra Civil Española (1936-1939), los sublevados contra el gobierno republicano fueron ocupando cada vez más territorio, e imponiendo un gobierno militar. A medida que las tropas franquistas fueron ocupando las diferentes regiones del país, muchos combatientes republicanos de izquierda huyeron de la represión, se "echaron al monte" y buscaron refugio en las montañas. 

Estos grupos dispersos con el tiempo se organizaron y conformaron grupos guerrilleros, conocidos como los maquis. Se conformaron como la principal oposición al franquismo durante el primer periodo de gobierno. Su filiación política era diversa e integraba activistas socialistas, comunistas y anarquistas. Sin embargo, la actividad del Partido Comunista Español (PCE) hizo que se impusiera la identidad comunista por sobre el resto de las orientaciones políticas. 

Una vez finalizada la Guerra Civil, el gobierno de Franco se encargó de institucionalizar la dictadura y eliminar todas las posibles fuentes de oposición. El objetivo era lograr una sociedad española homogénea basada en una nueva moral nacionalista, católica y militar. 

Para ello, se prohibieron libertades políticas esenciales de la ciudadanía, los partidos políticos, las asociaciones sindicales y la libre expresión. Se intervinieron las instituciones educativas para controlar los programas y purgar las mentalidades divergentes. En ese contexto, se persiguió a cualquier disidencia y se mantuvo una política de represión extrema

Los dirigentes republicanos que huyeron del país en 1939 mantuvieron el gobierno de la República en el extranjero. Sus esperanzas estaban depositadas en que si Hitler era derrotado en la Segunda Guerra Mundial, esto supondría la intervención de las tropas aliadas y el fin de la dictadura de Franco. Sin embargo, al finalizar la guerra, las tropas aliadas no intervinieron en España. Además, todas estas esperanzas finalizaron cuando España ingresó en la ONU en 1955.

Por otro lado, la dura represión y la falta de apoyo del gobierno de la URSS llevaron a que en 1948 el PCE renunciara a la lucha armada y llamara a los guerrilleros a huir del país.

La represión de la guerra y la posguerra desmanteló los cuadros políticos y sindicales de la izquierda. Las primeras huelgas en 1946 y1947 fueron duramente reprimidas y la oposición continuó silenciada.

La década de 1950: protestas sociales y crisis universitaria

En marzo de 1951, se llevó a cabo la primera huelga masiva en contra del franquismo. Se trató de un boicot a los tranvías de Barcelona por la subida de tarifas. La población se negó a utilizar el transporte por dos semanas y comenzaron a manifestarse en protestas en la calle, reclamando por las duras condiciones de vida que estaba atravesando la población española desde la Guerra Civil. 

De manera paralela, en la universidad, las tensiones fueron creciendo en demanda de más libertad en las cátedras y en las aulas. El malestar universitario culminó en los incidentes de la Universidad Complutense de Madrid en 1956, con enfrentamientos entre los estudiantes que querían organizarse de manera libre por fuera del franquismo y los falangistas del Sindicato Español Universitario (la agrupación estudiantil franquista). 

Estos incidentes provocaron la renuncia del ministro de educación Ruiz-Giménez y mostraron la aparición de una nueva generación que iniciaba su oposición a la dictadura.

La década de 1960: la oposición sindical y los movimientos nacionalistas

Los cambios sociales facilitaron la extensión de las actividades de oposición a la dictadura. Diversos movimientos de protesta confluyeron en el período final del franquismo:

  • Movimiento obrero. El movimiento obrero comenzó a organizarse en torno a las llamadas “comisiones obreras”, que eran órganos de representación de los trabajadores elegidos en asamblea. Durante la primera parte de la década de 1960, las comisiones pudieron funcionar y se infiltraron en la organización sindical oficial del franquismo. Sin embargo, en 1967 fueron prohibidas y sufrieron la represión violenta. 
  • Movimientos nacionalistas. Los movimientos nacionalistas se reforzaron en diversas capas sociales de Cataluña. En el País Vasco, junto a un cada vez más influyente Partido Nacionalista Vasco, Euskadi Ta Askatasuna (una organización nacionalista conocida como ETA, que en lengua vasca significa “País Vasco y libertad”) fue aumentando su protagonismo con sus acciones terroristas.
  • Movimiento estudiantil. Participando en la medida de la posible de un contexto internacional marcado por la protesta juvenil, el movimiento estudiantil se extendió y las protestas estudiantiles alcanzaron una importante repercusión social.
  • Oposición católica. El Concilio Vaticano II favoreció la extensión de movimientos católicos de base críticos con el franquismo que colaboraban con los partidos de oposición y el movimiento obrero. Incluso, sectores influyentes de la Iglesia Católica mostraron una creciente lejanía respecto a la dictadura.

En definitiva, sin poder derrumbar al régimen franquista, los movimientos de oposición consiguieron crear una amplia red social de contestación al régimen franquista

La represión fue la única respuesta de la dictadura. La policía política, la Brigada Político-Social, perseguía, detenía y torturaba cualquier disidencia política. Los opositores al régimen pasaron a ser juzgados por un tribunal especialmente creado para ejecutar la represión, el Tribunal de Orden Público.

La repercusión de la crisis económica mundial de 1973 ("crisis del petróleo") alentó las protestas obreras, cada vez más cargadas de reivindicaciones políticas contra la dictadura. La organización sindical más poderosa, Comisiones Obreras, creció de forma notable en los últimos años del franquismo. Este sindicato clandestino estaba fuertemente influenciado por el Partido Comunista de España.

La evolución cultural de la oposición al franquismo

Durante el franquismo, muchos artistas debieron exiliarse y sus obras fueron censuradas.

La dictadura trató de implantar sobre un país muy complejo la mentalidad nacional-católica en la que fundamentó su ideología. Las posturas conservadoras extremas sobre la moral social y las costumbres se combinaron con la exaltación nacionalista. Mientras tanto, una realidad marcada por la pobreza y la corrupción contrastaba con lo que el régimen trataba de implantar.

En los años cuarenta y cincuenta, la labor de la propaganda y de un sistema educativo controlado por la Iglesia consiguieron fomentar esta mentalidad en la población.

Sin embargo, el desarrollo económico de los sesenta y la llegada masiva del turismo cambiaron la sociedad en la que se basaba la mentalidad nacional-católico. De forma bastante rápida, la sociedad (especialmente las nuevas generaciones) abrazó una forma de ver el mundo más abierta, tolerante y liberal.

La disonancia entre lo que proclamaba el régimen y lo que pensaba un número creciente de españoles era cada vez más evidente. Así, cuando falleció el dictador, la sociedad se adaptó rápidamente a un sistema democrático que correspondía mucho más con la mentalidad predominante.

El triunfo del franquismo supuso el fin de lo que se conoce como la Edad de Plata de la cultura española. El país, con la mayor parte de sus intelectuales relevantes en el exilio o en el silencio, se convirtió en un páramo cultural.

El régimen utilizó todos los medios para controlar la cultura y utilizarla como un arma de propaganda. La cultura católica y tradicional, la continua referencia al Estado español y la victoria en la guerra civil se convirtieron en temas clave, que se plasmaron en las obras artísticas de arquitectura, pintura y cine.

Una vez depurados todos los maestros y profesores republicanos, la educación quedó en manos de la Iglesia católica y de la ideología falangista. La censura eclesiástica se estableció sobre espectáculos, prensa y libros. Durante los años cuarenta y cincuenta, la cultura oficial se apartó de las corrientes predominantes en la cultura occidental para intentar establecer una España nacional-católica.

A pesar de todo, a finales de los años cincuenta y durante los sesenta, el duro control sobre la cultura fue relajándose. Algunos intelectuales empezaron poco a poco a cuestionar la cultura oficial. Figuras como Laín Entralgo, Ridruejo o López Aranguren, procedentes del falangismo, empezaron a alejarse del régimen. Otros como Julián Marías o Tierno Galván, que habían estado en el bando republicano, comenzaron a desarrollar una labor de oposición en las universidades. En algunos casos, tuvieron que optar por marcharse del país.

Algunas publicaciones periódicas como Revista de Occidente o Cuadernos para el Diálogo intentaron superar la uniformidad ideológica que pretendía el régimen franquista.

En los años sesenta, el relajamiento de la censura permitió la publicación de obras de autores prohibidos hasta ese momento como Ramón J. Sender, Max Aub o Antonio Machado. Y un amplio grupo de autores publicaron obras que desmitificaban la visión de los vencedores de la Guerra Civil: Miguel Delibes, Buero Vallejo, Torrente Ballester, Camilo José Cela, Blas Otero o Gabriel Celaya.

Paralelamente, las artes se fueron adaptando a las corrientes predominantes en el mundo occidental, y se alejaron del modelo del primer franquismo. Arquitectos como Miguel Fisac o Francisco Javier Sáenz de Oiza, pintores como Antonio López o los grupos El Paso o Crónica, y escultores como Chillida, Oteiza y Julio López mostraron la vuelta de la cultura española a la modernidad.

Los partidos y sindicatos de oposición

Los distintos grupos políticos y sindicales se adaptaron de diferente forma a la dura represión del franquismo y a la evolución de la sociedad española. Mientras que el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) se convirtió en un partido débil y dividido entre sus dirigentes del exilio y del interior, el Partido Comunista Español (PCE) pasó a constituirse como el principal partido de la oposición, con una fuerte estructura clandestina. 

Mientras, los anarquistas, así como los republicanos, prácticamente desaparecieron. La oposición de liberales o monárquicos solo apareció al final de la dictadura en torno a algunos medios de comunicación.

En el terreno sindical, se destacó el nacimiento en 1962 de las Comisiones Obreras. Propiciadas por el Partido Comunista, se basaron en el aprovechamiento de las fisuras legales, lo que permitía la legislación franquista y en la infiltración en la Organización Sindical. Los sindicatos históricos, la Unión General de Trabajadores y la Confederación Nacional del Trabajo apenas tuvieron presencia durante la dictadura.

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Referencias

  • Juliá, S., García Delgado, J. L., Jiménez, J. C., y Fusi, J. P. (2007). Dictadura. En La España del siglo XX. Marcial Pons Ediciones Historia.
  • Martorell, M. y Juliá, S. (2012). La dictadura del general Franco. En Manual de historia política y social de España (1808-2011). RBA Libros.  
  • Villacañas Berlanga, J. L. (2014) Franquismo. En Historia del poder político en España. RBA Libros.

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Kiss, Teresa (24 de octubre de 2024). Oposición al franquismo. Enciclopedia Humanidades. Recuperado el 5 de noviembre de 2024 de https://humanidades.com/oposicion-al-franquismo/.

Sobre el autor

Autor: Teresa Kiss

Profesorado de Enseñanza Media y Superior en Historia (Universidad de Buenos Aires)

Fecha de actualización: 24 de octubre de 2024
Fecha de publicación: 28 de septiembre de 2023

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