Nihilismo

Te explicamos qué es el nihilismo, cómo se originó y cuáles son sus ideas centrales. Además, sus características generales, clasificación y más.

nihilismo
Nietzsche utilizó al nihilismo como clave interpretativa para pensar la historia de la metafísica occidental.

¿Qué es el nihilismo?

El nihilismo es una forma de pensar la historia metafísica, ética y gnoseológica del mundo occidental. Tal como su nombre lo indica (nihil significa “nada” en latín), el nihilismo sostiene que en lugar de haber “algo” que funcione como fundamento de todo lo que es, lo que hay es “nada”.

El nihilismo rechaza los aspectos fundamentales y aceptados del sentido de la vida. Así, niega la posibilidad de dar con un fin o sentido último de la existencia, ya que nada la sostiene ni la impulsa a una dirección particular.

Si bien el nihilismo se puede rastrear en la antigua Grecia o en la obra de Agustín de Hipona, la popularidad en el uso del término se dio en el siglo XIX, tanto en Rusia como en Alemania. El escritor ruso Iván Turgenev incorporó el término “nihilismo” a su novela Padres e hijos, de 1863. Por su parte, el filósofo alemán Friedrich Nietzsche utilizó al nihilismo como clave interpretativa para pensar la historia de la metafísica occidental.

Al contrario de lo que se suele pensar, el nihilismo no es una negación de la vida ni en una creencia “en nada”. En todo caso, el nihilismo es la oposición a todos los sentidos objetivos, deterministas o jerárquicos que le den a la existencia una misión o un fin determinado, una explicación o justificación.

El nihilismo prefiere la idea de un devenir continuo de la historia, sin cometido u objetivo final alguno. Profesa la liberación de ideas preconcebidas sobre la vida o el destino y abraza ideas lúdicas y vitalistas, contrarias al pesimismo con que se asocia comúnmente al término.

Ver además: Relativismo

Etimología del término "nihilismo"

El término “nihilismo” proviene del latín nihil (“nada”). Se lo utiliza para referir a un tipo de pensamiento que sostiene o aboga por una ausencia o "nada" en lugar de la idea de un origen fundacional como punto de partida. Fue popularizado por el escritor ruso Iván Turgénev en su novela titulada Padres e hijos (1862). Turgénev lo explica como una postura política opuesta a toda autoridad y todo principio de fe. El término se extendió en la Rusia imperial: fue mal visto por los sectores conservadores y abrazado por los revolucionarios.

Sin embargo, el término data de una carta enviada al filósofo Fichte por Friedrich Heinrich Jacobi a finales del siglo XVIII (1799), en la que lo emplea como crítica a la filosofía idealista-trascendental de Immanuel Kant.

A la larga, el término “nihilista” se convirtió en mofa e insulto para las generaciones jóvenes y radicales que, al oponerse al orden tradicional, eran acusadas de “no creer en nada”.

Antecedentes del nihilismo

Los antecedentes más claros del nihilismo están en la escuela cínica del pensamiento filosófico de la Antigua Grecia, fundada por Antístenes en el siglo IV a. C.

Los cínicos criticaban el orden y la moral imperante mediante sátiras y la práctica de la “anaideia”: la desvergüenza, la provocación o la irreverencia. También se les atribuía la indiferencia respecto al bien y el mal como conceptos claros y reconocibles (la “adiaforía”) y la libertad en el hablar (la “parresía”).

Nihilismo ruso

Se conoce como nihilismo ruso a una generación de artistas jóvenes que, durante la Rusia zarista (bajo el mandato de Alejandro II), aprovecharon la concesión de ciertas libertades civiles (como la de prensa) para reaccionar contras las antiguas ideas religiosas, morales e idealistas, ridiculizándolas y combatiéndolas mediante sinceridad descarnada, mal gusto y una provocación despectiva. Estas actitudes sirvieron a Turguénev para su retrato generacional en Padres e hijos (1862).

Nihilismo nietzscheano

En filosofía, el nihilismo adquirió popularidad gracias a la obra de Friedrich Nietzsche (1844-1900). El nihilismo es la clave interpretativa nietzscheana para pensar la historia de la metafísica occidental. Plantea la pérdida de peso de aquellos valores considerados como supremos. Nietzsche afirma que "Dios ha muerto", es decir, no hay más fundamento último de la realidad, que es a su vez el fundamento de los valores morales y de todo lo que existe. Decir “Dios ha muerto” es decir que ya no existen valores absolutos.

Según Nietzsche, el nihilismo puede pensarse según distintos tipos o períodos nihilistas de la historia de la filosofía:

  • Nihilismo decadente. El primer tipo de nihilismo se caracteriza por hacer filosofía metafísica, por poseer un pensamiento monotonoteísta (la idea de un Dios que es siempre el mismo, no importa cómo se lo llame) y por poseer rasgos del egipticismo (según Nietzsche, por “momificar” a la vida). El nihilismo decadente es el del hombre transmundano o “último hombre”, que es el de las pequeñas y vanas virtudes. Su figura es la del camello, que se arrodilla para que lo carguen. Aparece en El nacimiento de la tragedia (1872).
  • Nihilismo integral. El segundo tipo de nihilismo es la filosofía del martillo, la filosofía crítica o genealógica. El nihilismo integral es el del espíritu libre. Su figura es la del león, ya que posee “libertad de” pero todavía no puede crear. Aparece en Humano demasiado humano (1878), El viajero y sus sombra (1879), Aurora (1881), La Gaya ciencia (1882), Genealogía de la moral (1887), Crepúsculo de los ídolos (1888) y El Anticristo (1888).
  • Nihilismo futuro. El tercer tipo de nihilismo es la filosofía artística, creadora y legisladora de valores. El nihilismo futuro es el del filósofo artista, el filósofo-niño o filósofo del futuro. Su figura es la del niño que posee inocencia y libertad para crear. Aparece en Así habló Zarathustra (1883-1885).

Ideas centrales del nihilismo

Si bien el nihilismo no es una doctrina filosófica, podemos resumir las ideas principales de quienes lo ejercen en los siguientes puntos:

  • La vida no tiene un sentido per se y, por lo tanto, no hay una manera “correcta” de vivirla.
  • La existencia es efímera y vana, por lo tanto, queda en el ser humano decidir lo que hace con ella en plena y absoluta libertad.
  • La religión, la ideología, la moralidad y otras doctrinas no son más que mecanismos de control del pensamiento a favor de un status quo.
  • Tener conciencia del vacío existencial es una forma de libertad.
 

Nihilismo filosófico

Al nihilismo en la filosofía se lo vincula con la obra de dos grandes filósofos alemanes: Federico Nietzsche y Martin Heidegger.

Nietzsche sostiene que la historia de la metafísica es la historia de un pensamiento nihilista. Así, la religión cristiana es nihilista porque el Dios que piensan los cristianos como fundamento de la realidad es una nada (nihil) desde el inicio. El olvido de esta nada y de la producción artificial de lo divino es el pensamiento nihilista.

Según Nietzsche, el pensamiento metafísico occidental es decadente porque se sostiene desde oposiciones y dominaciones de los “otros” (lo distinto a uno mismo) basadas en la idea de un Dios nihilista. Esta ubicación extrema es lo decadente. Cuando se dice que “Dios ha muerto” es justamente porque ya no hay más sostén ficticio de lo que es: los grandes valores históricos no sirven para dominar ni para establecer oposiciones. A este vacío Nietzsche lo llama “la muerte de Dios”.

Heidegger, por su parte, describe al nihilismo como el estado en que “no queda nada del ser en sí”, ya que reduce al ser a un mero valor. Supone un movimiento que prosigue a la conciencia occidental y que se fundamenta en tres principios:

  • La negación de todos los valores vigentes.
  • La autoafirmación de esa negación inicial.
  • La construcción de un nuevo punto de partida.

Tipos de nihilismo

Los tipos de nihilismo más conocidos son los descritos por Nietzsche en sus distintas obras. Sin embargo, a grandes rasgos se pueden pensar dos formas de nihilismo. Estas se diferencian entre sí según cómo piensen a la nada que el nihilismo postula.

  • Nihilismo activo o positivo, entendido como la negación de toda forma de dogmatismo para entregarse a la libertad y a las miles de opciones vitales posibles.
  • Nihilismo pasivo o negativo, entendido como la negación de los principios éticos que a menudo conduce a la autodestrucción y la negligencia.

Nihilismo en la literatura

Ayn Rand - nihilismo
Ayn Rand sostenía que el nilismo es una negación de un espíritu vital indispensable.

La literatura se ha servido del nihilismo en diversas oportunidades. En la literatura rusa, por ejemplo, se ve la influencia del nihilismo  en la obra de Turguénev, y en las obras de Anton Chéjov, en particular en su obra Las tres hermanas, donde la frase “¿Qué importa?” es empleada a menudo como respuesta a los eventos narrados.

En cambio, para autores como la filósofa y escritora Ayn Rand, el nihilismo representa la negación de un espíritu vital indispensable, y por eso sus personajes antagonistas a menudo responden a preceptos de esta doctrina.

Nihilismo en el cine

El cine contemporáneo se ha hecho eco de diversas exploraciones nihilistas.

  • Matrix (1999). Los cuestionamientos existenciales apuntan a una ruptura filosófica con lo real.
  • El club de la pelea (1999). El protagonista emprende un viaje interno en el que se libera de los valores sociales imperantes y abraza, en cambio, a la insignificancia de la existencia.
  • El gran Lebowski (1998). Los personajes son tildados de “nihilistas” como respuesta a su ausencia de aspiraciones vitales.

Nihilismo en política

nihilismo ruso
El nihilismo ruso fue la cuna de muchos grupos anarquistas.

La corriente política extrema del anarquismo a menudo encuentra puntos de contacto con el nihilismo, sobre todo en su escepticismo respecto de valores sociales, jerárquicos o religiosos que permiten el control de la vida del ser humano en base a un modelo “correcto” de vivir.

De hecho, el nihilismo ruso fue la cuna de muchos grupos anarquistas que luego lucharon por la desaparición del Estado.

Concepto popular del nihilismo

El término “nihilista” se ha empleado de manera común en la cultura popular como sinónimo de rebeldía (a menudo de una forma muy ingenua, vinculada con lo adolescente) y de pesimismo, depresión, desesperación o incluso suicidio. Ninguna de estas connotaciones tiene un vínculo real con el concepto original.

Sigue con: Idealismo

Referencias

  • Volpi, F. (2005). El Nihilismo. Editorial Biblos.
  • Laiseca, L. (2001). El nihilismo Europeo: el nihilismo de la moral y la tragedia anticristiana en Nietzche. Editorial Biblos.

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Espínola, Juan Pablo (24 de octubre de 2024). Nihilismo. Enciclopedia Humanidades. Recuperado el 5 de noviembre de 2024 de https://humanidades.com/nihilismo/.

Sobre el autor

Autor: Juan Pablo Espínola

Licenciado en Filosofía (Universidad de Buenos Aires)

Fecha de actualización: 24 de octubre de 2024
Fecha de publicación: 2 de agosto de 2018

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