Te explicamos qué fue el imperio de Carlos V y cómo fue su reinado en España. Además, las Germanías y la sublevación de las Comunidades de Castilla.
¿Qué fue el imperio de Carlos V?
El imperio de Carlos V fue una entidad política encabezada por el rey Carlos I de España (Carlos V del Sacro Imperio Romano-Germánico) entre 1516 y 1556. Fue el mayor imperio de su época y sus posesiones fueron legadas en gran medida a su hijo, Felipe II, con la excepción de los territorios del Sacro Imperio Romano-Germánico, que pasaron al hermano de Carlos, Fernando I.
Carlos I era nieto de los Reyes Católicos, de quienes heredó en 1516 los territorios de las coronas de Castilla y de Aragón, incluidas las Indias (las posesiones españolas en América). Fue el primer monarca que reinó como único rey en España. Dado que provenía de Flandes, su llegada al trono de España provocó algunos conflictos internos, como la sublevación de las Comunidades de Castilla, a la que se sumaron otros levantamientos, como las Germanías valencianas.
Carlos también fue nombrado emperador del Sacro Imperio Romano-Germánico en 1520, lo que amplió la extensión de su imperio. Durante su reinado, se concretó la conquista de los imperios azteca e inca, en América, y se implementaron reformas administrativas, como la creación del Consejo de Indias. Carlos también entabló conflictos políticos y militares con Francia, la Reforma protestante y el Imperio otomano. Abdicó en 1556 en favor de su hijo, Felipe II.
- Ver además: España en el siglo XVI
La coronación de Carlos I de España
Al morir su abuelo materno, Fernando II de Aragón, en 1516, Carlos de Habsburgo, que ya había heredado los territorios de Borgoña de su abuela paterna, se hizo coronar rey de Castilla y Aragón e inició su viaje a la Península Ibérica.
El nuevo monarca no conocía el castellano y fue acompañado de consejeros flamencos que ocuparon los más importantes puestos en la Corte y la Iglesia.
Una vez coronado, Carlos I convocó a Cortes para que votaran nuevos impuestos. En Castilla, la reacción fue inmediata: surgieron protestas que le solicitaron al rey que recordara su obligación de residir en el reino y de respetar sus leyes. Similares protestas surgieron en Aragón.
- Ver también: Monarquía española
Las Comunidades de Castilla (1520-1522)
Causas de la sublevación de los comuneros
El creciente descontento con el rey llevó a la sublevación de las Comunidades de Castilla, o de los Comuneros, que comenzó en 1520. La mayor parte de las ciudades de la zona central del reino (como Segovia, Toledo y Salamanca) se rebelaron contra la autoridad del monarca.
Las causas de la rebelión fueron complejas:
- La aristocracia castellana veía como una humillación que el rey hubiera entregado la administración del reino a consejeros flamencos y hubiera dejado al cardenal Adriano de Utrecht, originario de los Países Bajos, como gobernador del reino en su ausencia (cuando Carlos I debió viajar a Alemania en el contexto de su designación como emperador del Sacro Imperio Romano-Germánico).
- Carlos había empleado el dinero de los nuevos impuestos en conseguir su elección como emperador del Sacro Imperio Romano-Germánico.
- Carlos había desestimado la solicitud de aprender castellano y respetar las leyes del reino.
- La burguesía urbana temía que se volviera a la tradicional política de exportar la lana en bruto a Flandes, lo que iría en detrimento de la artesanía textil castellana.
La sublevación de las Comunidades de Castilla
Cuando Carlos I salió de Castilla en 1520, estalló una revuelta en Toledo que pronto se extendió a otras ciudades. Las autoridades reales fueron depuestas y sustituidas por nuevos regidores comuneros. Tras el incendio de Medina del Campo por las tropas del rey, la insurrección se generalizó.
Los comuneros crearon la Santa Junta en Tordesillas, un gobierno rebelde que exigió la retirada de los impuestos (llamados “servicios”) aprobados en las Cortes, el respeto a las leyes del reino y la retirada de los consejeros flamencos.
Los comuneros intentaron convencer a Juana I, reina de Castilla y madre de Carlos I, que estaba recluida en un castillo de Tordesillas desde 1509, de que se pusiera al frente de la rebelión y apoyara a las Comunidades. Pero el intento no tuvo éxito.
La rebelión también propició revueltas antiseñoriales en algunas zonas, lo que provocó que la nobleza empezara a alejarse de los comuneros. Las disensiones internas y la radicalización antiseñorial del movimiento debilitaron a las Comunidades.
Tras la derrota de las tropas comuneras en Villalar en 1521, todas las ciudades abandonaron el movimiento, excepto Toledo que fue finalmente dominada en 1522. Los dirigentes comuneros Juan de Padilla, Juan Bravo y Francisco Maldonado fueron ejecutados. La derrota comunera significó el inicio del absolutismo en Castilla y el reforzamiento del poder del rey.
Las Germanías (1520-1523)
Las Germanías fueron levantamientos contra la nobleza que tuvieron lugar en los reinos de Valencia y Mallorca a partir de 1520. Las causas de la rebelión de las Germanías fueron:
- la crisis económica,
- las epidemias que se abatieron sobre el reino de Valencia,
- el descontento social de los artesanos y los pequeños comerciantes con la oligarquía urbana (grandes comerciantes) y la nobleza.
La rebelión de las clases populares se inició en la ciudad de Valencia en 1520, poco después de que la nobleza huyera de la ciudad por la peste. Pronto la revuelta se extendió hacia el sur del reino.
Los agermanats (de germà, “hermano” en valenciano) también atacaron a los mudéjares (musulmanes que seguían practicando su religión), a los que, además de rechazar por razones religiosas, acusaban de ser sumisos con la nobleza y la Corona.
Dado que Valencia no era tan importante como Castilla para el poder de Carlos I, este reaccionó lentamente. Sin embargo, finalmente ordenó al virrey de Valencia que reprimiera el conflicto. Esto llevó a un enfrentamiento directo entre los agermanats y la nobleza valenciana. La rebelión en Valencia fue derrotada en 1522, y la revuelta que estalló en Mallorca fue sofocada en 1523.
Conflictos externos
Carlos V reinó sobre un amplio territorio, que incluyó las coronas de Castilla y Aragón, el Sacro Imperio Romano-Germánico y las posesiones españolas en América y Asia. Luego de la conquista de los imperios inca y azteca, creó el Consejo de Indias (1524).
En Europa se enfrentó con Francia, principalmente por territorios italianos como Nápoles y el ducado de Milán. Si bien Carlos consiguió importantes victorias, como la batalla de Pavía (1525), el enfrentamiento continuó durante el reinado de su hijo, Felipe II.
Las tropas de Carlos V también se enfrentaron con los protestantes alemanes, dado que el emperador defendía el catolicismo frente a la Reforma protestante. Carlos obtuvo una victoria importante en la batalla de Mühlberg (1547). Sin embargo, poco tiempo después se vio forzado a pactar la Paz de Augsburgo (1555) que aceptaba la división del Sacro Imperio en Estados católicos y protestantes.
Durante el reinado de Carlos V se produjo también el asedio otomano de Viena, en 1529, por parte de Solimán el Magnífico. Una coalición de la que formó parte el emperador logró derrotar a los otomanos, tanto en esa ocasión como en un segundo intento, en 1532, pero las hostilidades continuaron durante los años siguientes.
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Referencias
- Ferdinandy, M. de (2023). Charles V. Encyclopedia Britannica. https://www.britannica.com/
- García Cárcel, R. (1981). Las Germanías de Valencia. Península.
- Maravall, J. A. (2021). Las Comunidades de Castilla. Alianza.
- Parker, J. (2019). Carlos V. Una nueva vida del emperador. Planeta.
- Pérez, J. (2001). Los comuneros. La esfera de los libros.
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