Te explicamos qué fue la Ilustración en España. Además, sus características, historia y los intelectuales que representaron el movimiento.
¿Qué fue la Ilustración en España?
La Ilustración en España fue un movimiento intelectual del siglo XVIII protagonizado por pensadores que ejercían el pensamiento crítico. Los ilustrados confiaban en la razón y la ciencia para alcanzar el conocimiento y favorecer el progreso económico y la felicidad pública. La Ilustración en España surgió en el contexto de la Ilustración europea, que tuvo especial presencia en Francia.
La Ilustración en España tuvo distintas etapas y recibió el impulso de algunos reyes borbones, especialmente Carlos III, quien personificó el “despotismo ilustrado” y aplicó reformas con el asesoramiento de ministros y consejeros ilustrados. Los pensadores ilustrados de España se interesaron por teorías económicas fisiocráticas y liberales, pero no adoptaron posiciones revolucionarias.
Durante los años de la Ilustración en España se fundaron academias, se crearon y renovaron instituciones educativas, se promocionaron actividades científicas y se publicaron libros y revistas tanto de ciencia como de literatura.
Preguntas frecuentes
¿Qué fue la Ilustración en España?
Fue un movimiento de pensadores del siglo XVIII que surgió en el contexto de la Ilustración en Europa. Sus ideas tenían que ver con el pensamiento crítico y la confianza en la ciencia.
¿Quiénes representaron a la Ilustración en España?
Uno de los principales representantes de la Ilustración en España fue Gaspar Melchor de Jovellanos. También se destacaron Benito Jerónimo Feijoo, Gregorio Mayans, Antonio de Capmany, José Cadalso o Antonio de Ulloa, además del marqués de Esquilache y los condes de Campomanes y de Floridablanca, que fueron ministros del rey Carlos III.
¿Cuáles eran las ideas de la Ilustración en España?
La Ilustración en España introdujo los principios del pensamiento crítico, la razón, la ciencia y la pedagogía con el objetivo de favorecer el progreso económico. Los ilustrados en España se interesaron por las ideas fisiocráticas y liberales. Las ideas promovidas por los pensadores ilustrados promocionaron reformas como las implementadas por el rey Carlos III (“despotismo ilustrado”).
- Ver además: España en el siglo XVIII
Características de la Ilustración en España
La Ilustración en España se inscribió en el marco general de la Ilustración europea, que se desarrolló durante el siglo XVIII y tuvo especial relevancia en Francia. Las ideas de la Ilustración fomentaron el espíritu crítico, la fe en la razón, la confianza en la ciencia y el afán didáctico.
Las influencias de la Ilustración en España provinieron principalmente de pensadores franceses e italianos.
Los ilustrados españoles fueron una minoría culta formada por nobles, funcionarios, burgueses y clérigos. Básicamente se interesaron por:
- La reforma y reactivación de la economía (dieron importancia a las llamadas “ciencias útiles”, que podían tener una aplicación práctica, y a la mejora del sistema educativo).
- La crítica moderada a algunos aspectos de la realidad social del país.
- Las nuevas ideas políticas liberales (aunque, en su gran mayoría, no apoyaron planteamientos revolucionarios).
El afán reformista de los ilustrados españoles los llevó a enfrentarse con la Iglesia y la mayor parte de la aristocracia. Sin embargo, algunos se convirtieron en ministros de los reyes borbones y promovieron reformas desde el Estado. Pese a los impulsos ilustrados del siglo XVIII, la mayor parte del país siguió apegada a los valores tradicionales.
Etapas de la Ilustración en España
Primera etapa de la Ilustración en España
En la historia de la Ilustración en España se pueden distinguir dos etapas. En la primera etapa, correspondiente a la primera mitad del siglo XVIII, se destacaron dos figuras.
Una fue el religioso Benito Jerónimo Feijoo (1676-1764), cuya obra se centró en la divulgación de la ciencia de Isaac Newton y en la crítica a los prejuicios tradicionales y las supersticiones (muchos de sus ensayos se publicaron en varios tomos entre 1726 y 1740 con el título de Teatro crítico universal).
La otra figura relevante de este período fue el jurista y lingüista Gregorio Mayans (1699-1781), quien propuso cambios educativos y defendió el examen crítico para el conocimiento histórico.
Durante este primer período de la Ilustración en España se crearon las principales academias, instrumentos de difusión de las “luces” que contaron con el aval de los reyes Felipe V (1700-1746) y Fernando VI (1746-1759):
- la Real Academia de la Lengua, o Real Academia Española (1713), fundada por Juan Manuel Fernández Pacheco a imitación de la Academia Francesa
- la Real Academia Médica (1734)
- la Real Academia de la Historia (1738)
- la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (1752)
- el Real Jardín Botánico de Madrid (1755).
Segunda etapa de la Ilustración en España
Si bien los reinados de Felipe V y Fernando VI estuvieron caracterizados por su impulso reformista, con ministros y consejeros ilustrados como Giulio Alberoni, José Patiño o el marqués de la Ensenada, la Ilustración alcanzó su apogeo en España en la segunda etapa, bajo el reinado de Carlos III (1759-1788).
Los ministros de este monarca, como el marqués de Esquilache, el conde de Campomanes o el conde de Floridablanca, aplicaron diversas reformas ilustradas con la intención de elevar el nivel económico y cultural del país. El patrocinio real a las reformas ilustradas recibió el nombre de “despotismo ilustrado”.
En esta etapa se destacaron los escritos del conde de Campomanes, Gaspar Melchor de Jovellanos, Antonio de Capmany y Francisco Cabarrús. En general, estos pensadores incorporaron las teorías económicas de la fisiocracia y del liberalismo económico.
Fruto de este interés por los asuntos económicos y sociales fue la creación de las Reales Sociedades Económicas de Amigos del País, que contaron con la aprobación de Carlos III. Estas asociaciones se ocupaban de difundir las “ciencias útiles” (como le llamaban a las ciencias que podían tener una aplicación concreta para fomentar el desarrollo económico).
El interés por la educación y el progreso científico en esta etapa se concretó en la creación de nuevas instituciones de enseñanza secundaria (Reales Estudios de San Isidro) y de enseñanza superior (Real Colegio de Cirugía, Escuela de Mineralogía, Escuela de Ingenieros de Caminos).
También se implementaron reformas en las universidades y los colegios mayores y se creó el Real Gabinete de Historia Natural (1771). Una de las características más destacadas del impulso reformista e ilustrado de Carlos III fue la renovación y modernización de la trama urbana de Madrid.
El desarrollo de las ciencias experimentales fue importante en esta etapa, con personalidades como José Celestino Mutis y Antonio José Cavanilles en biología, Antonio de Ulloa y Jorge Juan en astronomía y cartografía o Andrés Piquer en medicina.
Además, el pensamiento ilustrado se expresó en la literatura didáctica y crítica, con autores como Feijoo, Jovellanos, José Cadalso y Leandro Fernández de Moratín, y dio un impulso importante a la prensa y las revistas literarias y científicas.
Representantes de la Ilustración en España
Entre los principales representantes de la Ilustración en España, se destacan:
- Manuel Martí (1663-1737). En realidad fue un predecesor de la Ilustración, perteneciente al grupo de los novatores (renovadores) que impulsaron ideas humanistas y científicas.
- Benito Jerónimo Feijoo (1676-1764). Perteneciente a la primera etapa de la Ilustración en España, criticó las supersticiones y divulgó las ideas de filósofos y científicos como Isaac Newton. Su mayor obra se tituló Teatro crítico universal.
- Gregorio Mayans (1699-1781). Defendió la necesidad de un examen histórico crítico para conocer el pasado, mantuvo discusiones sobre lingüística y propuso cambios educativos.
- Marqués de Esquilache (1699-1785). Fue un político italiano que se desempeñó como ministro de Hacienda de Carlos III y diseñó muchas de las reformas ilustradas de este rey.
- Marqués de la Ensenada (1702-1781). Fue ministro y consejero ilustrado durante los reinados de Felipe V, Fernando VI y Carlos III, y promovió diversas reformas en materia fiscal.
- Andrés Piquer (1711-1772). Fue un médico de ideas ilustradas que participó en la corte de Fernando VI, publicó libros de medicina, filosofía y lógica y fue vicepresidente de la Real Academia de Medicina.
- Jorge Juan (1713-1773). Se destacó en la astronomía y la cartografía y colaboró con Antonio de Ulloa.
- Antonio de Ulloa (1716-1795). Fue un científico ilustrado que se dedicó a la astronomía y fue reconocido por haber descubierto el platino.
- Pedro Rodríguez de Campomanes (1723-1802). Fue uno de los ministros ilustrados de Carlos III, pero cayó en desgracia cuando accedió al trono de España Carlos IV.
- Conde de Floridablanca (1728-1808). Fue ministro de Carlos III y conservó su cargo durante los inicios del reinado de Carlos IV.
- José Cadalso (1741-1782). Fue militar y uno de los principales escritores del movimiento ilustrado español.
- Antonio de Capmany (1742-1813). Fue político, historiador y se desempeñó como diputado en las Cortes de Cádiz.
- Gaspar Melchor de Jovellanos (1744-1811). Se destacó como escritor, político y jurista, elaboró el Informe sobre la ley agraria para liberalizar las tierras agrícolas y fomentó reformas educativas.
- Antonio José Cavanilles (1745-1804). Fue un importante botánico de ideas ilustradas.
- Francisco Cabarrús (1752-1810). De origen francés, ideó innovaciones financieras y se destacó como funcionario.
- Leandro Fernández de Moratín (1760-1828). Fue poeta y dramaturgo.
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Referencias
- Amalric, J.-P. & Domergue, L. (2001). La España de la Ilustración (1700-1833). Crítica.
- Domínguez Ortiz, A. (2005). Carlos III y la España de la Ilustración. Alianza.
- Duignan, B. (2022). Enlightenment. Encyclopedia Britannica. https://www.britannica.com/
- Elorza, A. (2021). Ilustración y liberalismo en España. Tecnos.Sánchez Blanco, F. (1997). La Ilustración en España. Akal.
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