Drama

Te explicamos qué es el drama como género literario, cuáles son sus características, qué tipos hay y cuál es su origen. Además, ejemplos de obras dramáticas.

¿Qué es el drama en literatura?

El drama es un texto literario que representa una historia mediante los diálogos y las acciones de los personajes. Es una obra que se escribe con la finalidad de ser representada en un escenario delante de un público.

El drama u obra dramática se diferencia de la obra de teatro en que en esta última intervienen otros elementos, como los actores, la escenografía, la iluminación, el vestuario y la música. Dicho de otra forma, el drama es el texto escrito que sirve para que se escenifique la obra de teatro.

También se diferencia de los textos narrativos, ya que desarrolla la trama solo mediante la sucesión de los parlamentos y las acciones de los personajes. Es decir que no requiere de un narrador que relate los eventos.

Drama como subgénero: El término drama, llamado asimismo drama burgués, también puede hacer referencia a un subgénero teatral que combina características de la tragedia y la comedia, pero que representa historias relacionadas con temas y personajes del contexto social. Por ejemplo: El padre de familia, de Denis Diderot.

Ver también: Teatro

Origen del drama

El origen del drama es incierto, puesto que surgió en la antigua Grecia como evolución de representaciones, cantos y bailes que se realizaban en ceremonias religiosas y de las que no se cuenta con información certera.

Estas representaciones fueron introduciendo modificaciones hasta el siglo V a. C., cuando comenzaron a surgir las primeras tragedias y comedias, elaboradas por autores específicos, como Tespis, Frínico, Quérilo y Aristófanes; y, más adelante, en el siglo IV a. C., por Esquilo, Sófocles, Eurípides, Antífanes y Menandro.

En los períodos siguientes, las obras dramáticas adquirieron distintas características y aparecieron diversos tipos, como la tragicomedia, el entremés y el auto sacramental.

Características del drama

El drama presenta las siguientes características:

• Tiene personajes que desarrollan la historia y que se expresan mediante parlamentos. Posee uno o varios personajes que hacen avanzar la historia. Generalmente, uno es el protagonista (el personaje principal en el que se centra la obra) y otro, el antagonista (el contrario al protagonista). Los personajes exteriorizan sus pensamientos, sentimientos y opiniones mediante diálogos (cuando conversan entre ellos), monólogos (cuando un personaje habla solo en voz alta para transmitir una reflexión) o apartes (cuando un personaje habla para sí mismo delante de otros personajes que no lo escuchan).
• Posee acotaciones que indican las características y actitudes de los personajes. Contiene acotaciones que mencionan las características físicas y psicológicas de los personajes; las acciones y los gestos que deben realizar, y los tonos de voz o las actitudes que deben adoptar para decir sus parlamentos. Las acotaciones también pueden hacer referencia a cómo es la escenografía. Se escriben con un señalamiento especial, en general, entre paréntesis y en cursiva.
• Posee un lenguaje expresivo que se adapta a los personajes. Tiene un lenguaje que varía según el personaje que emite el parlamento. En obras de carácter realista, se intenta imitar el modo de hablar de determinados tipos sociales. En cambio, en otros tipos de obras, como las del Siglo de Oro español, se siguen determinadas pautas de estilo, según cómo es el personaje. Por ejemplo, los parlamentos de los personajes nobles suelen ir en estrofas de versos de más de nueve sílabas con una rima específica.
• Puede estar escrito en verso o en prosa. Puede estar escrito en verso, es decir, en líneas que tienen una cantidad de sílabas y una rima específicas; o en prosa, esto es, de corrido y sin rima.
• Tiene un conflicto dramático. Presenta un conflicto que se produce por la confrontación entre dos posturas distintas representadas por personajes, en general, por el protagonista y el antagonista. El conflicto comienza con una oposición, llega a una crisis y se resuelve al final. Es un elemento fundamental en el drama, porque produce tensión, interés e intriga en el lector.

Ver también: Obra de teatro

Estructura del drama

La estructura del drama se analiza teniendo en cuenta dos tipos: la estructura interna y la estructura externa.

Estructura interna

La estructura interna del drama es aquella que organiza cómo se presenta la trama en relación con el conflicto dramático. Consta de tres partes:

• Introducción. Se representa el contexto inicial, es decir, los personajes, sus características fundamentales, el lugar y el momento; y se introduce el conflicto dramático al explicar por qué el protagonista y el antagonista se enfrentan.
• Nudo. Se representa una serie de acciones que llevan al conflicto hasta el momento de clímax, es decir, la situación de mayor tensión entre los personajes.
• Desenlace. Se representa la resolución del conflicto, porque un personaje triunfa sobre el otro. Puede ser favorable o desfavorable para el protagonista.

Estructura externa

La estructura externa es aquella que se organiza según cómo se dividen y agrupan los episodios. En este sentido, el drama consta de:

• Escena. Es la unidad de menor extensión. Su inicio y fin están determinados por las entradas y salidas de los personajes.
• Cuadro. Es una unidad que agrupa varias escenas. Su inicio y fin están determinados porque hay cambios de sitios, que se corresponden con cambios de escenografía en la obra teatral.
• Acto. Es una unidad que agrupa varios cuadros y que se puede corresponder con la estructura de la trama interna, ya que a la introducción, el inicio y el desenlace les suele corresponder un acto específico.

Importante: Con el paso del tiempo, las reglas de la estructura interna y la externa comenzaron a dejar de respetarse, puesto que se introdujeron distintas modificaciones, como no resolver el conflicto dramático al final de la obra. Por ejemplo, en la obra Seis personajes en busca de un autor, de Luigi Pirandello, se representa la historia de un grupo de personajes que buscan a alguien que escriba su trama. De esta forma, se rompe con la estructura interna de introducción, nudo y desenlace.

Tipos de drama

Existen distintos tipos de drama que se clasifican según su contenido y sus aspectos formales. Además, se agrupan en dos categorías: géneros mayores y géneros menores.

Géneros mayores

Los géneros mayores se caracterizan por ser más extensos (generalmente, tienen entre tres y cinco actos), y por tratar temas importantes vinculados a personajes históricos, religiosos o mitológicos relevantes.

Los géneros mayores son:

• Tragedia. Representa la historia de un héroe trágico, en general un personaje mitológico o histórico relevante, que no puede escapar a un final desfavorable, pero que tiene características moralmente elevadas. Por ejemplo: Prometeo encadenado, de Esquilo.
• Comedia. Representa la historia de una persona común, con un final feliz y una perspectiva cómica o risible que provoca la reflexión sobre el modo de comportarse. Por ejemplo: El misántropo, de Molière.
• Tragicomedia. Representa una historia con elementos de tragedia (por ejemplo, personajes elevados) y de la comedia (por ejemplo, un final feliz). Por ejemplo: La hermosa Ester, de Lope de Vega.

Géneros menores

Los géneros menores poseen menor extensión (suelen tener un solo acto) y tratan temas menos elevados. Tradicionalmente, tenían el objetivo de entretener a los espectadores entre los actos de las obras de géneros mayores.

Algunos de los géneros menores son:

• Farsa. Es una obra en la que los personajes exageran alguna característica con el objetivo de satirizar prototipos sociales. Por ejemplo: Farsa infantil de la cabeza del dragón, de Ramón María del Valle-Inclán.
• Auto sacramental. Es una obra en verso que suele representar historias de la religión católica. Por ejemplo: La madrina del cielo, de Tirso de Molina.
• Paso, entremés o sainete. Es un drama muy breve que puede adquirir distintos nombres. Tiene un tono cómico, satírico o burlesco. Por ejemplo: El rufián cobarde, de Lope de Rueda.
• Loa. Es una obra muy breve que se representaba antes de dramas de géneros mayores, a modo de resumen o prólogo. Por ejemplo: Loa para el auto El laberinto del mundo, de Pedro Calderón de la Barca.
• Zarzuela. Es una obra que combina diálogos, canto, danza y música, similar a la ópera. Por ejemplo: Los celos hacen estrellas, de Juan Vélez de Guevara.

Ejemplos de obras y autores dramáticos

1. Antígona, de Sófocles. Es una tragedia que representa la historia de la heroína griega Antígona y su conflicto con Creonte, causado por pedirle que su hermano sea sepultado según las leyes divinas.
2. El burlador de Sevilla, de Tirso de Molina. Es un drama que desarrolla la historia tradicional española de don Juan.
3. Fuenteovejuna, de Lope de Vega. Es una obra en la que se representa la rebelión de un pueblo contra su comendador (la persona con mayor poder político y militar del lugar) por considerar que actúa de manera injusta e inmoral.
4. Romeo y Julieta, de William Shakespeare. Es una tragedia que representa la historia de amor de Romeo y Julieta, cuyo vínculo se desarrolla afectado por la enemistad que hay entre sus familias.
5. Casa de muñecas, de Henrik Ibsen. Es una obra que representa la historia de una mujer que cambia su perspectiva sobre sí misma después de una crisis familiar.
6. La gaviota, de Antón Chéjov. Es una obra en la que se representa la historia de varios personajes que reflexionan sobre el éxito, el fracaso y la ruptura de las estructuras del teatro y la literatura.
7. Un hogar sólido, de Elena Garro. Es una obra en la que se reflexiona sobre la vida después de la muerte y sobre determinados valores, como la construcción de una familia.
8. Las voces de Penélope, de Itziar Pascual. Es una obra en la que se reinterpreta el mito griego de Penélope, quien espera que Odiseo, su esposo, vuelva de la guerra de Troya. Sin embargo, a diferencia de la historia tradicional, se busca resaltar a Penélope como protagonista y se incluyen sus reflexiones y sentimientos en un contexto contemporáneo.
9. Los empeños de una casa, de Sor Juana Inés de la Cruz. Es una comedia que representa historias de amor que, al principio, no pueden concretarse por distintos enredos, pero que terminan con un final feliz.
10. Esperando a Godot, de Samuel Beckett. Es una obra en la que los dos personajes principales, Vladimir y Estragón, esperan a un hombre llamado Godot.

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Referencias

• Beristáin, H. (1995). Diccionario de retórica y poética. Porrúa.
• Donoso Rivas, Á., Barra Miranda, C. y Jervis Quiñones, L. (2003). Literatura. Santillana.
• Rearte, J. (2018). Drama, en M. López Casanova y M. E. Fonsalido (Coords.), Géneros, procedimientos, contextos. Conceptos de uso frecuente en los estudios literarios (pp. 45-52). Ediciones UNGS.
• Reyzábal, M. V. (1998). Diccionario de términos literarios I y II. Acento.
• Souriau, É. (1998). Diccionario Akal de Estética. Akal.