Cuento

Te explicamos qué es un cuento, cuáles son sus características y las partes que forman su estructura. Además, tipos y ejemplos, y el origen y evolución del cuento.

¿Qué es un cuento?

Un cuento es un texto narrativo breve que desarrolla una trama con pocos personajes en un momento y espacio determinados. Puede transmitirse de forma oral o escrita, y generalmente está escrito en prosa.

El cuento pertenece al género narrativo,ya que se relata una historia. Además, suele incluir descripciones y diálogos. Se diferencia de otros subgéneros narrativos, como la novela, en que tiene menor extensión.

Los cuentos se caracterizan por tener temas, estilos y personajes muy variados. Además, los hechos pueden estar basados en eventos reales o imaginarios.

Ver además: Géneros literarios

Características del cuento

Entre las principales características del cuento, se destacan:

• Extensión breve. Se trata de una narración breve, que suele tener entre 100 y 30.000 palabras.
• Narración dinámica. Es el relato de una sucesión de acciones que se cuentan de forma directa, es decir, una después de la otra sin retardos ni desviaciones.
• Trama ficcional simple. Se centra en un solo conflicto, que se resuelve al final, y no suele incorporar historias secundarias.
• Estructura acotada. Incluye pocos eventos, y se divide en introducción, nudo y desenlace.
• Pocos personajes. Tiene uno o pocos personajes, de los cuales solo se describen sus características principales, ya que no son tan elaborados.
• Descripciones concisas. En las descripciones, solo incluye la información necesaria, sin mencionar muchos detalles. Estas suelen manifestar el estilo del autor e incluir recursos literarios y figuras retóricas.
• Espacio y tiempo limitados. En el cuento, el espacio y el tiempo se encuentran bien definidos y suelen ser pocos, puesto que no suele haber muchos cambios de sitios o momentos.

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Partes del cuento

Un cuento se caracteriza por mantener la siguiente estructura:

• Introducción. Describe el contexto y la normalidad del comienzo, y presenta a los personajes. Suele brindar toda la información necesaria para comprender la historia y debe ser entretenida o interesante para captar la atención del lector. Además, indica el tono del cuento, es decir, si es serio, cómico, sentimental, entre otros. Por ejemplo, en la introducción de “Los tres cerditos”, se relata cómo los tres protagonistas viven tranquilamente y se mudan solos. Como en el bosque hay muchos peligros, construyen sus casas: uno la hace de paja; otro, de madera, y el último, de ladrillos.
• Desarrollo o nudo. Narra uno o varios eventos que complican la trama, producen tensión y rompen con el contexto de la introducción. El conflicto suele ser externo al personaje principal, porque es producido por un hecho o contexto desfavorables, o por las acciones de un personaje que se le enfrenta (denominado “antagonista”). Por ejemplo, aparece el lobo, el antagonista de los cerditos, y derrumba soplando la casa de paja del primer cerdito, quien corre hasta la casa de madera de su hermano. Luego, el lobo también derriba esta casa de la misma forma, y los dos cerditos corren hasta la casa de ladrillos.
• Desenlace o final. Relata la resolución del conflicto planteado en el desarrollo y retoma la normalidad de la introducción o presenta una nueva normalidad. Puede ser feliz, triste, imprevisible, ambiguo o abierto, e incluir una enseñanza o moraleja. Por ejemplo, el lobo no puede derribar la casa de ladrillos y, así, los tres cerditos vencen a su enemigo.

El título del cuento: Es el nombre del cuento que sirve para identificarlo y para orientar al lector respecto al tema, el personaje o la situación que se desarrollará en el relato. Además, se emplea para producir interés o guiar al lector sobre cómo se debe interpretar la historia. Por ejemplo, el título “Los tres cerditos” indica quiénes son los protagonistas del relato.

Elementos del cuento

Todo cuento tiene los siguientes elementos:

• Personajes. Son quienes realizan las acciones de la historia y pueden estar representados por personas, animales, objetos, entre otros. Además, se clasifican en personajes principales (en los que se centra la trama), secundarios (los que aparecen en reiteradas ocasiones) o terciarios (de menor importancia, que aparecen una o muy pocas veces).
• Narrador. Es quien da a conocer la historia y todos sus detalles. Puede contar la historia de diferentes maneras, desde el lugar del protagonista (en primera persona), desde el lugar de un testigo (en primera persona) o desde un lugar omnisciente (que conoce cada detalle de lo sucedido y lo narra de manera objetiva, en tercera persona).
• Trama. Es la sucesión de acciones que llevan a cabo los personajes. Estas suelen ocurrir en un determinado tiempo y lugar, y le dan curso al cuento, desde los enredos hasta la develación de la historia.
• Atmósfera. Es el clima que adquiere la historia, que puede ser de tensión, placer, temor, familiaridad, entre otros. Está asociada con el ambiente en el que ocurren las acciones y con las emociones que pueda generar en el lector.
• Tiempo. Es la duración de la historia, que puede ser de tan solo unas pocas horas, días o años. Además, el paso del tiempo condiciona o altera el rol de los personajes.

Ver también: Narración

Tipos de cuentos

Según su temática principal, los cuentos pueden ser:

• Cuentos de hadas o maravillosos. Son aquellos que incluyen seres imaginarios e irreales, y que pertenecen a la tradición oral de un pueblo. Por ejemplo: “Los tres cerditos”, de autor anónimo.
• Cuentos fantásticos. Son aquellos que contienen eventos y características extraordinarios y diferentes a los del mundo real, como seres sobrenaturales o la posibilidad de hacer magia. Por ejemplo: “Continuidad de los parques”, de Julio Cortázar.
• Cuentos realistas. Son aquellos que buscan imitar o describir una o varias características de la realidad en una historia ficcional. Por ejemplo: “El disfraz”, de Emilia Pardo Bazán.
• Cuentos de terror. Son aquellos que buscan producir miedo o susto en el lector, y tienen elementos de los cuentos fantásticos, como seres sobrenaturales. Por ejemplo: “El guardavías”, de Charles Dickens.
• Cuentos de ciencia ficción. Son aquellos que presentan un contexto imaginario relacionado con un avance o elemento científico o tecnológico, como robots. Por ejemplo: “Piedras como estrellas”, de Angélica Gorodischer.
• Cuentos policiales. Son aquellos en los que un detective o un investigador intenta resolver un crimen o un enigma. Por ejemplo: “El escarabajo de oro”, de Edgar Allan Poe.
• Cuentos satíricos. Son aquellos que buscan provocar risa al parodiar a distintos tipos de individuos de la sociedad. Algunos de ellos tienen objetivos moralizantes. Por ejemplo: “Una historia de diamantes”, de Mijaíl Bulgákov.
• Microrrelatos. Son aquellos que condensan la estructura de los cuentos en muy pocas palabras (generalmente, menos de quinientas), y suelen tener un final ingenioso o humorístico. Por ejemplo: “A Circe”, de Julio Torri.

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Ejemplos de cuentos

1. “Caperucita roja”, de autor anónimo. Es un cuento tradicional que narra la historia de una niña que debe llevarle comida a su abuela y vencer a un lobo feroz. Tiene distintas versiones; dos de las más conocidas fueron puestas por escrito por los hermanos Grimm y Charles Perrault.
2. “El diablo embotellado”, de autor anónimo. Es un cuento tradicional de origen mexicano que relata la historia de una joven a quien el diablo quiere engañar para casarse con ella.
3. “El gigante egoísta”, de Oscar Wilde. Narra la historia de un gigante que construye un gran muro para que nadie pase a su hermoso jardín. Con el paso del tiempo, el protagonista cambia de parecer.
4. “El almohadón de plumas”, de Horacio Quiroga. Es un cuento fantástico que narra la extraña enfermedad que padece una mujer.
5. “El hombre bicentenario”, de Isaac Asimov. Es un cuento de ciencia ficción que relata cómo un robot busca obtener los mismos derechos que los seres humanos.
6. “Casi de verdad”, de Clarice Lispector. Es un cuento narrado por su protagonista, un perro que vive aventuras fantásticas.
7. “Pedro y el lobo”, de Liliana Bodoc. Es una versión distinta del cuento tradicional, en la que se reflexiona sobre las emociones y el comportamiento del protagonista, Pedro el pastor.
8. “El recado”, de Elena Poniatowska. Es un cuento en el que la protagonista deja una nota al hombre del que está enamorada. En ese recado, reflexiona sobre el amor y la espera.
9. “La casa encantada”, de Virginia Woolf. Es un cuento que relata la historia de un matrimonio de fantasmas que buscan un tesoro que han dejado en su antigua casa.
10. “Un elefante ocupa mucho espacio”, de Elsa Bornemann. Es un cuento infantil en el que se relata cómo los animales de un circo buscan liberarse del cautiverio.

Ver también: Jorge Luis Borges

Diferencias entre el cuento y la novela

Los cuentos y las novelas presentan muchas semejanzas. Por ejemplo, ambos pertenecen al género narrativo, tienen personajes y descripciones, y son relatados por un narrador. Sin embargo, también tienen algunas diferencias, que pueden sintetizarse en el siguiente cuadro:

	Cuento	Novela
Extensión	Breve. Tiene entre 100 y 30.000 palabras, aproximadamente.	Larga. Tiene más de 30.000 palabras.
Trama	Simple. Se centra en una única historia con pocos personajes.	Compleja. Desarrolla una historia principal y varias historias secundarias, con muchos personajes.
Personajes	Menos elaborados. Están poco descritos y son menos profundos.	Más elaborados. Están más descritos, son más profundos y sufren muchos cambios.
Estructura	Acotada. Incluye inicio, nudo y desenlace, con episodios sintéticos.	Ramificada. Incluye inicio, nudo y desenlace, y tiene episodios extensos e historias intercaladas.
Descripciones	Menos detallistas. Incluyen las características necesarias para entender la trama.	Más detallistas. Incluyen datos fundamentales para entender la trama, pero con mayor desarrollo y matices.
Espacio y tiempo	Menos variados. Suelen ser muy pocos.	Más variados. Suelen ser muchos.

Más en: Novela

Origen y evolución de los cuentos

El origen de los cuentos se remonta a la Prehistoria. En este período, surgió el cuento tradicional o popular en distintos lugares, para transmitir valores y enseñanzas. Estos relatos se divulgaban de forma oral y eran de autor anónimo.

Los cuentos tradicionales fueron transformándose y cambiando sus características según la época, y se siguieron produciendo hasta fines del siglo XVIII, aproximadamente. A partir de la invención de la escritura, muchos fueron transcritos y así lograron llegar hasta el presente.

El cuento literario surgió como tal a comienzos del siglo XIX, durante el Romanticismo, aunque hay otros relatos anteriores que ya presentaban características similares.

Se diferenció del cuento tradicional en que dejó de tener una función educativa para dar lugar a historias originales. Estas eran creadas por autores específicos y casi siempre se escribían en prosa.

Además, se comenzó a hacer hincapié en la forma y en lo estético, es decir que ya no importaba solo en qué consistía la historia que se contaba, sino sobre todo cómo se la contaba.

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