Te explicamos qué es el sistema solar y cuáles son sus características. Además, los planetas que lo componen y la historia de su exploración.
¿Qué es el sistema solar?
El sistema solar es el conjunto de cuerpos celestes que orbitan alrededor del Sol, y forma parte de la Vía Láctea. En nuestro sistema planetario, se encuentran ocho planetas en órbita constante: cuatro interiores (Mercurio, Venus, la Tierra y Marte) y cuatro exteriores (Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno).
Asimismo, en el sistema solar existen otros objetos, como el cinturón de asteroides entre Marte y Júpiter, donde se halla el planeta enano Ceres, o los llamados objetos transneptunianos, que son cuerpos celestes que se encuentran más allá de Neptuno, en los límites del sistema solar.
El sistema solar se formó hace 4.600 millones de años a partir de gases y otros materiales que eran parte de una gran nube molecular. Esa nube colapsó por sus propias fuerzas gravitacionales y, como resultado del colapso, produjo un disco giratorio alrededor de un núcleo central que luego se convertiría en el Sol. A medida que el material del disco se fue acumulando, los granos de polvo se unieron y crecieron, y así conformaron los objetos celestes que comenzaron a orbitar alrededor del Sol.
Ver además: Estrellas
Características del sistema solar
El sistema solar presenta las siguientes características:
- Se formó hace 4.600 millones de años.
- En su centro se encuentra una estrella llamada Sol.
- Está conformado por cuatro planetas interiores y cuatro exteriores.
- Forma parte de la galaxia conocida como Vía Láctea.
- Los planetas que lo componen son gaseosos, terrestres y enanos.
Origen y ubicación del sistema solar
Se calcula que el sistema solar se originó hace 4.600 millones de años, debido al colapso de una nube molecular en la Vía Láctea. A medida que la nebulosa colapsaba, el material comenzó a girar más rápido y la nebulosa se aplanó en un disco protoplanetario alrededor de una joven estrella en formación, que luego se convertiría en el Sol.
En este disco, pequeñas partículas de polvo se agruparon y fusionaron para formar objetos más grandes llamados planetesimales, que, a su vez, se combinaron para formar planetas. Este proceso de acreción y fusión resultó en la formación de los cuerpos celestes que hoy componen nuestro sistema solar, como los planetas, las lunas y otros objetos.
El sistema solar se encuentra en la galaxia conocida como Vía Láctea, una gran espiral con varios brazos. En uno de esos brazos, conocido como el Brazo de Orión o Brazo de Orión Local, se ubica el sistema solar. La distancia aproximada desde allí hasta el centro de la Vía Láctea es de alrededor de 27.000 años luz.
Un año luz es una unidad de medida que se utiliza en astronomía. Representa la distancia que recorre la luz en un año en el vacío a una velocidad de aproximadamente 299.792 kilómetros por segundo. Equivale a casi 9,5 billones de kilómetros.
El Sol
En el centro del sistema solar está el único cuerpo que emite luz propia de todo el conjunto: el Sol. Se trata de una estrella tipo-G2 (una enana amarilla), constituida en su mayor parte por hidrógeno y helio en constante estado de fusión nuclear. En mucha menor proporción, el Sol se compone también de oxígeno, carbono y nitrógeno.
Con un diámetro total de 1.392.000 kilómetros, contiene el 99,86 % de la masa total del sistema solar, razón por la cual todo el sistema gira en órbita a su alrededor. La energía que irradia el sol en forma de luz y calor es esencial para la vida en el planeta Tierra, y determina las condiciones atmosféricas de todos los demás planetas del sistema solar.
Ver también: Sol
Los planetas
Los planetas pueden clasificarse de acuerdo con su composición y tamaño:
- Planetas gigantes gaseosos. Están compuestos principalmente por gases. Son significativamente más grandes y menos densos que los planetas terrestres. Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno son planetas gaseosos.
- Planetas terrestres. Son planetas rocosos y tienen superficies sólidas. Sus superficies pueden tener cráteres, montañas, volcanes y llanuras. Mercurio, Venus, Marte y la Tierra son planetas terrestres.
- Planetas enanos. Son planetas más pequeños que los terrestres. Los planetas enanos más conocidos son Plutón, Ceres, Makemake, Eris y Haumea. Esta categoría fue adoptada en 2006.
Las órbitas de los planetas
Los ocho planetas del sistema solar gravitan alrededor del Sol en órbitas elípticas, casi circulares, de distintas extensiones y a diferentes velocidades, de acuerdo con sus respectivas proporciones y naturalezas. Este fenómeno se conoce como movimiento de traslación planetaria.
La Tierra demora 365 días (un año) en completar una órbita solar. También hay planetas que tardan menos, como Mercurio (88 días) o Venus (225 días), y otros que demoran más, como Júpiter (12 años), Saturno (29 años y 6 meses) y Neptuno (164 años).
Satélites y asteroides
En el sistema solar también hay asteroides, que son pequeños cuerpos rocosos o metálicos que se encuentran en el espacio. Se pueden hallar tanto en el cinturón que hay entre Marte y Júpiter como en el que hay más allá de Neptuno, y también en los anillos que rodean a los grandes planetas exteriores.
Por otro lado, los grandes satélites, como es el caso de nuestra Luna, o de Deimos y Phobos, las de Marte, son cuerpos celestes mucho más grandes que los asteroides, que están atrapados en el campo gravitacional de algún planeta mayor.
Los planetas exteriores cuentan con numerosos satélites, por ejemplo Júpiter, que tiene más de noventa. En cambio, los planetas interiores tienen menos: la Tierra solo uno, y Venus y Mercurio ninguno.
Planetas transneptunianos
Los planetas transneptunianos son una categoría de cuerpos celestes que se encuentran más allá de la órbita de Neptuno en nuestro sistema solar. Estos objetos son parte del cinturón de Kuiper, una región que contiene una gran cantidad de pequeños cuerpos helados, rocosos y planetesimales.
Los planetas transneptunianos conocidos son:
- Plutón. Antes se consideraba el noveno planeta del sistema solar, pero fue reclasificado en 2006 por la Unión Astronómica Internacional (UAI) como un planeta enano. Plutón tiene una órbita elíptica y cuenta con varias lunas, entre las que Caronte es la más grande y conocida.
- Eris. Es un planeta enano que se encuentra en el cinturón de Kuiper. Es ligeramente más pequeño que Plutón, pero tiene una mayor masa. El descubrimiento de Eris en 2005 llevó a la reevaluación de la definición de “planeta”, lo que eventualmente condujo a la reclasificación de Plutón.
- Haumea. Es un planeta enano que tiene forma alargada. Fue descubierto en 2004 y es conocido por tener dos lunas, Hi’iaka y Namaka.
- Makemake. Es un planeta enano descubierto en 2005, que muestra una órbita levemente inclinada y no tiene lunas conocidas.
Observación y exploración del sistema solar
En la Antigüedad, diversas culturas han llevado a cabo observaciones astronómicas para comprender los movimientos celestiales y establecer calendarios.
La introducción del telescopio en el siglo XVII permitió avances significativos en la observación del sistema solar. Galileo Galilei (1564-1642) realizó observaciones pioneras de las fases de Venus, las lunas de Júpiter y las manchas solares, lo que contradecía las concepciones heliocéntricas que sostenían que era nuestro planeta el que se encontraba en el centro del universo.
Por su parte, el astrónomo alemán Johannes Kepler (1571-1630) desarrolló las leyes del movimiento planetario e Isaac Newton, con su ley de gravitación universal, proporcionó un marco teórico para explicar los movimientos celestiales.
En el siglo XIX, la invención de la fotografía permitió la captura de imágenes astronómicas detalladas, y el desarrollo de la espectroscopía en el siglo XIX y principios del XX posibilitó analizar la composición química de los astros.
El siglo XX marcó el inicio de la exploración espacial. La era espacial comenzó con el lanzamiento del Sputnik 1 en 1957 por la Unión Soviética, seguido por numerosas misiones espaciales que exploraron planetas, lunas y otros cuerpos del sistema solar. Las sondas como Voyager, Pioneer y más recientemente New Horizons proporcionaron datos cruciales sobre la geología, la atmósfera y la composición de diversos objetos celestes.
En el siglo XXI, la tecnología espacial permitió misiones más sofisticadas, como la exploración de Marte con el Curiosity y la misión Juno, que estudia Júpiter. Además, el lanzamiento de telescopios espaciales como el Hubble ha suministrado imágenes de alta resolución para la comprensión de la formación y evolución del sistema solar.
Sigue con:
Referencias
- Bachiller, R. (s.f.). El Sol: nuestra estrella, nuestra energía. Observatorio Astronómico Nacional, Instituto Geográfico Nacional, Ministerio de Fomento. https://astronomia.ign.es/
- European Space Agency. (2004). La Vía Láctea. ESA Kids. https://www.esa.int/kids/es/
- Rodríguez, H. (2023). El sistema solar: qué es, cómo se formó y datos principales. National Geographic España. https://www.nationalgeographic.com.es/
- Universidad Internacional de Valencia. (2023). El origen del sistema solar, la hipótesis nebular. https://www.universidadviu.com/
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